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CARTA A LOS AMIGOS DE LA CRUZ. (san Luis Grignon de Monfort).

Escoge una cruz de las tres del Calvario; escoge sabiamente, puesto que es necesario padecer como santo o como penitente, o como sufre un réprobo que pena eternamente.

Sin cruces ni dolor no se vive en el amor.

PEDIR A DIOS LA SABIDURÍA DE LA CRUZ.

Esta ciencia de la Cruz, que encierra todas las cosas; en una palabra, este tesoro infinito que nos hace partícipes de la amistad de Dios, pedid la sabiduría; pedidla incesante e insistentemente, sin titubeos, sin temor de no alcanzarla, e infaliblemente la obtendréis. Entonces comprenderéis, por experiencia propia, como se puede llegar a desear, buscar y saborear la cruz.

APROVECHAR LOS SUFRIMIENTOS PEQUEÑOS MÁS QUE LOS GRANDES.

Aprovechad los sufrimientos pequeños más aún que los grandes. Dios no repara tanto en lo que se sufre cuanto en cómo se sufre. Sufrir mucho, pero mal, es sufrir como condenados; sufrir mucho y con valor, pero por una causa mala, es sufrir como mártires del demonio. Sufrir poco o mucho por Dios, es sufrir como Santos.

CARGAR UNA CRUZ VOLUNTARIA:


¿ Tenéis cariño excesivamente tierno o exagerado a una persona u objeto? Apartaos, privaos, alejaos de lo que os halaga.

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