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ESCOGÍ LA VERDAD: EL FIN DE LOS TIEMPOS. Presentación e introducción.

Presentacíon

Todo ser humano ha de nacer, crecer y morir de acuerdo a la voluntad
de Dios. Nadie ha podido volver de la muerte. Este es el destino de cada
uno.
La materia - el envoltorio o cuerpo - es temporal pero el espíritu de Dios
- el alma- es eterna. Dios ha creado el mundo con un propósito. Al igual
que el sembrador espera el día de la cosecha, también llegará el día -
dice el Señor - en que Yo vendré a recoger el fruto de mi viña.
El hombre materialista piensa que todo se acaba con la muerte, por esto
trata de disfrutar su vida al máximo ignorando las leyes divinas y
poniendo en peligro la vida de su alma con la muerte eterna en el
infierno .
El Cielo y la tierra pasarán, todo lo material desaparecerá, pero mis
palabras - dice el Señor - son las palabras que dieron origen a la
creación, las palabras de la salvación, las palabras de la vida eterna que
nunca perderán su valor, se cumplirán. El que tenga oídos que escuche .
En los tiempos actuales, se nos manifiestan signos visibles de los que
ahora somos testigos, como la economía que sufre dolores como el
moribundo antes de su muerte, tenemos a la naturaleza que avisa al
hombre a modo de destrozos visibles, del estado en que se encuentra
su alma - por orden de Dios - : inundaciones , volcanes , huracanes ,
tsunamis , todos ellos desatados con un mismo principio : “ Llamar a
penitencia al hombre “
El siguiente y no ultimo “aviso”, comenzara con lo que se ha titulado en
las muchas apariciones marianas y profecías múltiples como “ la
persecución de la iglesia “ que tendrá que padecer, antes de su
renacimiento, mas pura y bella que nunca :
"Fijaos en la higuera y en los demás árboles. Aprended de la
higuera la semejanza; cuando ya sus ramas se ponen tiernas y
echan hojas, conocéis viéndolo que ya se acerca el verano. Así
también, vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed
que el reino de Dios está cerca, a las puertas . . ." (Mt. XXIV, 32-36; Mc.
XIII, 28-31; Lc. XXI, 29-33).
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Introducción

El cielo y la tierra pasaran, mas mis palabras no pasaran (Mateo,24:35)
Soy un Dios misericordiosos pero muy pocos aceptan mi
misericordia y se convierten con todos los signos que muestro a la
humanidad y siguen en sus graves pecados que claman venganza
Divina. Se acerca el día, el día se acerca, vigilad y orad . Aceptad mi
misericordia mientras este con vosotros , dice Dios ;
Se avecinan calamidades y catástrofes grandes en el Cielo y en la tierra
pero nadie presta oído a la voz del Señor para convertir su vida. el
tiempo se agota y el Señor de los Señores se acerca, Ay de los
corazones débiles pues no serán salvados, Ay de los pecadores de doble
vida pues no serán preservados, Ay de los que juegan a ser dioses, la
mano del Señor pesa sobre ellos, Ay de los que siguen su vida de
pecado, a la hora de la venida del Señor morirán sin remedio, Ay de los
cobardes que nunca me siguieron y se unieron al enemigo infernal
viviendo de su mal inmundo, no serán salvados, Ay de los que pensaban
que todo era tan natural y se burlaban de mis mensajes Santos,
recibirán severo castigo, Ay de los incrédulos no serán preservados
cuando venga la gran oscuridad sobre la tierra y los días de oscuridad
se acercan y pocos están preparados, piensan que son cosas de
piadosos visionarios pero llegara de repente y Ay de los que no
aceptaron mi misericordia cuando se les dio por medio de los signos que
en la Sagrada Escritura dicen que pasarían antes del fin y por medio de
mis videntes calificados por mi.
El que cree se salva el que no cree se condena, Dios ha dado y sigue
dando oportunidad de conversión por su misericordia pero muy pocos lo
aceptan porque piensan que hay mucho tiempo por vivir pero los
tiempos se acercan y el momento de la cosecha esta muy
pronto.


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Los documentos esta vez presentados provienen de “Escogí la verdad: El fin de los tiempos" del autor GodLoveus.

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