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PLEGARIAS DE LIBERACIÓN DE SAN BENITO Y DEL PADRE GABRIELE AMORTH.



Estas oraciones te aportarán beneficios, según tu Fe en Dios y en San Benito.

ORACIÓN DE LA CRUZ
(signo de cruz) En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Santa Cruz del Padre Benito.
La Santa Cruz sea mi Luz.
No sea el dragón mi guía. Apártate, satanás; no sugieras cosas vanas; venenosa es tu carnada, bebe tú mismo el veneno. Paz.

(signo de cruz) En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


ORACIÓN PARA OBTENER GRACIAS
Tu Pasión y Muerte nos has liberado de la esclavitud del demonio y, mediante los prodigios de la Cruz, has glorificado a tu sirviente Benito otorgándole un poder ilimitado sobre las potestades infernales, concédenos, te suplicamos, mediante la intercesión de este santo, la victoria en la lucha asidua que sostenemos, no sólo contra el demonio, nuestro principal enemigo, sino también contra las doctrinas perversas y los malos ejemplos de la vida licenciosa, especialmente del hablar obsceno y del vestir inmodesto, con los cuáles los hombres de mala voluntad buscan perjudicar nuestras almas y nuestros cuerpos.
San Benito, especial protector nuestro, intercede por nosotros y ruega a Jesús nos conceda las gracias especiales necesarias para nuestra alma y nuestro cuerpo.

- Padre Nuestro, Avemaría y Gloria


ORACIÓN PARA CONFIARSE A SAN BENITO
Oh, Santo Padre Benito, que ayudas a cuantos acudimos a ti! Acógeme bajo tu protección; defiéndeme de todo mal que aceche mi vida; obtenme la gracia del arrepentimiento de mi corazón y una verdadera conversión para reparar las culpas cometidas, y para alabar y glorificar a Dios todos los días de mi vida. Hombre con corazón como el de Dios, recuérdame allá en lo alto porque, perdonados mis pecados, me devuelves la estabilidad en el bien; no permitas que me separe de él, acógeme en el coro de los bienaventurados, junto a ti y al grupo de los santos que han ido detrás tuyo hacia la eterna beatitud. Dios omnipotente y eterno, por los méritos y el ejemplo de San Benito, de su hermana, la virgen Escolástica y de todos los santos sacerdotes renueva en mí Tu Santo Espíritu; dame fortaleza en el combate contra las tentaciones del maligno, paciencia en las tribulaciones de la vida, prudencia en los peligros. Aumenta en mí el amor a la castidad, el deseo de la pobreza, el ardor en la obediencia, la humilde fidelidad en la observancia de la vida cristiana. Confortado por ti y sostenido por el amor de mi prójimo, puedo servirte alegre y unirme victorioso en la Patria Celestial a todos los santos. Por Cristo, Nuestro Señor.
Amén.


LETANÍAS A SAN BENITO
(Patrono de los exorcistas)Señor, ten piedad Señor, ten piedad Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad Señor, ten piedad Señor, ten piedad Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos Cristo, satisfácenos Cristo, satisfácenos Dios, Padre del Cielo Ten piedad de nosotros Dios Hijo, Redentor del mundo Ten piedad de nosotros Dios Espíritu Santo Ten piedad de nosotros Santísima Trinidad, único Dios Ten piedad de nosotros Santa María Ruega por nosotros Santo Padre Benito Ruega por nosotros Gloria de los Patriarcas Ruega por nosotros Compilador de la Santa Regla Ruega por nosotros Retrato de todas las virtudes Ruega por nosotros Ejemplo de perfección Ruega por nosotros Perla de Santidad Ruega por nosotros Santo Padre Benito Ruega por nosotros Aiuto nelle tribolazioni Ruega por nosotros Estrella que brilla en la casa de Dios Ruega por nosotros Inspirador de muchos Santos Ruega por nosotros Serafin de fuego Ruega por nosotros Querubín transformado Ruega por nosotros Autor de cosas maravillosas Ruega por nosotros Santo Padre Benito Ruega por nosotros Dominador de los demonios Ruega por nosotros Modello di Cernobiti Ruega por nosotros Sradicatore di idoli Ruega por nosotros Onore dei confessori della fede Ruega por nosotros Consolatore delle anime Ruega por nosotros Santo Padre Benedetto Ruega por nosotros Benedetto di nome e di grazia Ruega por nosotros 
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ¡perdónanos, Señor!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor!
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ¡ten piedad de nosotros, Señor!

» Antífona Bajo tu amparo nos acogemos, ¡oh Santo Padre Benito! No desprecies nuestras súplicas en todas nuestras necesidades y tribulaciones. Acude en nuestra ayuda en la lucha contra el enemigo maligno y ayúdanos a alcanzar, en el nombre del Señor Jesucristo, la vida eterna.

V. Él está bendecido por Dios.
R. Que defiende desde el cielo a Todos sus hijos.

» Oremos Dios Omnipotente y Eterno, que has honrado a tu amado San Benito con el don de Tu gran Amor para que vengan hacia Ti innumerables almas, humildemente Te suplicamos por sus méritos, que inflames y consumas nuestros corazones con el fuego de Tu Amor. Por Cristo, nuestro Señor.



BENDICIÓN DE LA CRUZ DE SAN BENITO
Esta bendición forma parte del ritual de la Iglesia Católica y solamente puede ser recitada por un Sacerdote.

(signo de cruz) In nòmine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amen

V.Adjutòrium nostrum in nòmine Dòmini.
R. Qui fecit caelum et terram.

Exorcizo vos, numismata, per Deum + Patrem omnipoténtem, qui fecit caelum et terram, mare et òmnia, quae in eis sunt. Omnis virtus adversàrii, omnis exércitus diàboli et omnis incùrsus, omne phantàsma sàtanae, eradicare et effugare ab is numismàtibus: ut fiant òmnibus, qui eis usùri sunt, salus mentis et còrporis : in nòmine Patris + Omnipotentis, et Iesu + Christi Filii ejus, Dòmini nostri, et Spiritus + Sanctus Paràcliti, et in caritàte ejusdem Dòmini nostri Jesu Christi, qui ventùrus est judicare vivos et mòrtuos, et saeculum per ignem.
R. Amen.

Kyrie, Eleison. Christe, Eleison. Kyrie, Eleison.

V. Dòmine, exàudi orationem meam.
R. Et clamor meus ad te vèniat.

V. Dòmine vobiscum.
R. Et cum spiritu tuo.

Oremus: (Oratio)
Deus omnipotens, bonòrum òmnium largìtor, sùpplices te rogàmus, ut per intercessiònem sancti Benedicti his sacris numismàtibus tua benedictiònem +infùndas, ut omnes, qui ea gestàverint ac bonis opéribus inténti fùerint, sanitàtem mentis et còrporis, et gràtiam sanctificatiònis, atque indulgéntias (nobis) concéssas cònsequi merentur, omnésque diàboli insìdias et fraudes, per auxilium misericòrdiae tuae, stùdeant devitàare et in cospéctu tuo sancti et immaculàti vàleant apparére. Per Christum Dòminum nostrum.
R. Amen.

(signo de cruz) In nòmine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amen


San Benito fue un verdadero monje. Su obra fue el fruto de una sabiduría ascética nacido por los Padres de los desiertos orientales, y transmitida al occidente atravieso un patrimonio de de reglas, narraciones de peregrinaciones, biografías y disertaciones. Renegó los privilegios de su origen patricio para ampararse en la selva de Subiaco para vivir de ermitaño. Allí, en el silencio y en el éxtasis maduró la sabiduría profética de las escrituras, despreció el mundo y aumento con exceso el deseo ardiente de buscar y amar Dios.

La Cruz de San Benito no es un símbolo mágico que borra las dificultades de nuestra vida, sino un medio que puede ayudar a superarlas.Este crucifijo es un sacramental de la Iglesia Católica, es un símbolo sagrado cuyos efectos son obtenidos gracias al fervor de la Iglesia. Para obtener los beneficios de este crucifijo, no basta hacerlo bendecir y llevarlo como amuleto, sino que éstos son proporcionados por el grado de nuestra fe y la confianza que depositamos en Dios y en San Benito.


Padre Gabriele Amorth- exorcista de la diócesis de
RomaDe su libro, "Un Exorcista Cuenta Su Historia"

Oraciones contra el maleficio (del ritual griego)

Kyrie eleison. Dios nuestro Señor, oh Soberano de los siglos, omnipotente y todopoderoso, tú que lo has hecho todo y que lo transformas todo con tu sola voluntad; tú que en Babilonia transformaste en rocío la llama del horno siete veces más ardiente y que protegiste y salvaste a tus tres santos jóvenes; tú que eres doctor y médico de nuestras almas; tú que eres la salvación de aquellos que se dirigen a ti, te pedimos y te invocamos, haz vana, expulsa y pon en fuga toda potencia diabólica, toda presencia y maquinación satánica, toda influencia maligna y todo maleficio o mal de ojo de personas maléficas y malvadas realizados sobre tu siervo... haz que, en cambio, de la envidia y el maleficio obtenga abundancia de bienes, fuerza, éxito y caridad; tú, Señor, que amas a los hombres, extiende tus manos poderosas y tus brazos altísimos y potentes y ven a socorrer y visita esta imagen tuya, mandando sobre ella el ángel de la paz, fuerte y protector del alma y el cuerpo, que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada, todo envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas; de modo que debajo de ti tu suplicante protegido te cante con gratitud: “el Señor es mi salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre.” “No tendré temor del mal porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, mi fuerza, mi poderoso Señor, Señor de la paz, padre de los siglos futuros”. Sí Señor Dios nuestro, ten compasión de tu imagen y salva a tu siervo... de todo daño o amenaza procedente de maleficio, y protégelo poniéndolo por encima de todo mal; por la intercesión de la más que bendita, gloriosa Señora, la madre de Dios y siempre Virgen María, de los resplandecientes arcángeles y de todos sus santos. ¡Amén!


Oración contra todo mal
Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.
Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y la obsesión y perfidia; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por San Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.


Oración por la curación interior
Señor Jesús, tu has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado. Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor. Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación. Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.
Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia Viviente entre nosotros. ¡Amén!


Plegaria de Liberación
Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.

De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de cualquier mal oculto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.

Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda maldición y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro Señor. ¡Amén!


ORACIÓN DE LIBERACION
Monseñor Morales

Señor nuestro Jesucristo te adoro, te alabo, te bendigo, gracias por tu infinito amor por el que te has hecho uno de nosotros naciendo de la Virgen María y por el que subiste a la Cruz para dar tu vida por nosotros.

Gracias por tu sangre preciosísima con que nos has redimido. 

Con tu sangre preciosísima brotada de tus sacratísimas sienes traspasadas por espinas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu hombro y espalda llagados por la Cruz a cuestas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu costado abierto por la lanza: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tus pies y de tus manos traspasados por los clavos: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de todo tu cuerpo llagado por los azotes: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Tres veces Gloria

Amén, Amén, Amén.

7 comentarios:

  1. Gracias por compartir la sabiduría del padre amort

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  2. Gracias muchas gracias por el gran aporte

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  3. Muy buenas las Oraciones me gustaron mucho de buena reflexión

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  4. Por favor Señor, Protegenos , ayudanos y liberanos de estas personas malvadas. Abre los ojos y el corazon de los trabajadores y no consientan mas injusticias y se vayan Antonio y Carina. Amen

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