Páginas

EN LAS FUENTES DE MI DIVINO CORAZÓN - TOMO 1 - ENTREGA 6.

REVELACIONES AL HERMANO AGUSTÍN.

Mensajero de los Sagrados Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María.

Libro "María Madre del Segundo Advenimiento"

Relatos divinos para comprender los acontecimientos que marcan la real historia de lo que muchos creyentes llamamos "Últimos tiempos", mediante los cuales tenemos la oportunidad de estar a salvo en toda circunstancia.



Revelaciones dadas a un alma
a quien Jesús le llama cariñosamente
Agustín del Divino Corazón.

Los Manantiales de mi Divino Corazón

Agosto 31/07 9:10 a.m.

Jesús dice:

En las fuentes de mi Divino Corazón hallaréis descanso, para que vuestro espíritu fatigado sea sosegado. 

En las fuentes de mi Divino Corazón podréis beber de mi agua fresca y apagar el incendio de vuestras pasiones. 

En las fuentes de mi Divino Corazón podréis sumergiros en su profundidad y descubrir las aguas de mi misericordia. 

En las fuentes de mi Divino Corazón podréis depositar el agua contaminada de vuestros pecados para ser purificadas con el manantial de mi perdón. 

En las fuentes de mi Divino Corazón hallaréis la fuerza para no ceder ante la tentación. 

En las fuentes de mi Divino Corazón encontraréis océanos de paz que os embriagará hasta exhalar suspiros de amor. 

En las fuentes de mi Divino Corazón se os mostrará tesoros ocultos que os tengo reservados para colmaros de mis riquezas. 

En las fuentes de mi Divino Corazón el alba de la mañana os guiará hasta su ocaso. 

En las fuentes de mi Divino Corazón las redes vivas de mi amor os cubrirán de abrazos. 

En las fuentes de mi Divino Corazón os hacéis santos muriendo para el mundo y viviendo para el cielo. 



Mi Libro de Oro 

Agosto 31/07 12:20 p.m. 

Jesús dice: 

Mis pequeños discípulos, que estáis aprendiendo a leer vuestras primeras letras de mi Libro de Oro (hace referencia a su Sagrado Corazón), os manifiesto el título a mis enseñanzas, que serán dulce bálsamo para los que las lean: 

“EN LAS FUENTES DE MI DIVINO CORAZÓN”. 

Las llamo FUENTES, porque son manantiales de amor que mediante el lenguaje de enamorados, pretendo atraeros hacia Mí, para producir efectos extraordinarios en las almas, permitiendo que dejen lo trivial y aspiren siempre a lo eterno. 

A través de estos coloquios de amor, enterneceré vuestros corazones con mis susurros de brisa suave en los que rozarán con ternura el eco de mi voz que os invita a refugiaros en mi dulce morada, para daros abrigo. 

Bebed de las fuentes de mi Divino Corazón, para que os vayáis revistiendo de nuevos ropajes como peregrinos del Absoluto. 

Vosotros, los de corazón humilde, guardad mis perlas de oro depositándolas en el cofre de vuestro corazón. 

Enriqueceos espiritualmente, esforzándoos en alcanzar la santidad, siempre evitando herir mi Divino Corazón y buscando maneras de desagraviarlo ante los ultrajes que diariamente recibo. 

Amando los Sagrados Corazones, cosecharéis grandes frutos para recoger su siega en el cielo. 



Os hablo a cada uno de vosotros 

Agosto 31/07 4:45 p.m. 

La Santísima Virgen María dice:

Gracias por acudir a mi llamado, llamado en cual os hablo a cada uno de vosotros, mis pequeños, a vuestro corazón para acunaros en mi regazo de madre. 

Hoy os invito nuevamente a una conversión permanente de corazón, pidiendo la gracia del cielo para el ayuno; ayuno que os alivia de vuestras pasiones, ayuno que os ayuda a purificar vuestro corazón y a recobrar la luz perdida, ayuno que os acerca más a Mí, porque ayunando mortificáis vuestras concupiscencias carnales, ayunando podréis dominar vuestro cuerpo, podréis dominar vuestra voluntad. 

Así mismo mortificad vuestros sentidos, mortificad vuestra mirada, mortificad vuestra lengua. 

Orad desde vuestro corazón el Santo Rosario, meditando en cada palabra y en cada misterio, porque si rezáis el Rosario llegaréis al cielo. Propagadlo incesantemente, aunque muchos digan que es rutinario, porque no advierten que son engaños de Satanás, ya que es sabedor que a través de esta cadena prodigiosa será atado y lanzado al fuego eterno. 

El Santo Rosario son rosas celestiales dadas a los cristianos para que aspiréis suaves perfumes. 

Cuando oráis los Misterios Gozosos me ofrecéis ramilletes de rosas blancas como homenaje a mi pureza. 

En la contemplación de los Misterios Dolorosos me dais ramilletes de rosas rojas, en honor al dolor que sintió mi corazón por el derramamiento de la preciosa Sangre de mi Hijo. 

En la meditación de los Misterios Gloriosos me entregáis ramilletes de rosas doradas, que os la devuelvo convertidas en riquezas espirituales, por el haberos detenido a pensar en las grandezas de las obras de vuestro Señor ascendiendo a los cielos y coronándome como Reina universal de todo lo creado. 

Al orar los Misterios de Luz recibiré de vuestras manos ramilletes de rosas color vino tinto, en conmemoración al milagro de las bodas de Caná e institución de la Sagrada Eucaristía. 

Con el rezo del Santo Rosario recibiréis numerosas Gracias, nunca os apartéis de él. Oradlo en todo lugar donde os encontréis, porque siendo ésta la oración de los humildes, las compuertas del cielo se os abren. 

Vuestros Ángeles de la guarda os protegen y los Santos, que gozan de la visión beatífica de Dios, que se distinguieron en propagar su devoción, os guían y os acompañan. 

Permitidme, hijos míos, robadme vuestros corazones y cubrirlos de besos y estrecharlos en mi Inmaculado Corazón, dándoos blancura y lozanía. Hablad de Mí sin temor alguno, defendiendo mis dogmas Marianos, que yo como intercesora celestial abogaré por vosotros. 

Mirad cómo de mis ojos, mano torrentes de luz, en mi corazón hay palpitaciones de mi amor, en mis brazos hay arrullos para vosotros. 

Pequeños míos de mi corazón: orad diariamente 3 Aves Marías, revelación dada a Santa Matilde, porque a través de esta devoción recibiréis un sinnúmero de bendiciones. 

Consagraos a mi Inmaculado Corazón que os daré cobijo de Madre, ternura de doncella y protección de Reina. 

Estoy presente en la Eucaristía rindiendo adoración a mi Hijo Jesús, adoración que hacía cuando fue depositado en mi vientre Virginal, le tributaba los honores de sierva para su Señor. 

Llegad al Santísimo con actitud de recogimiento, dándole la alabanza que Él merece. 

Doblad vuestras rodillas y desde el silencio adoradle, contempladle que Él os bendecirá. 

Extasiaos frente al milagro más grande que vuestros ojos pueden ver y agradecedle todo el bien que ha hecho por vosotros. 

Repetid con frecuencia: Dulce corazón de Jesús sed mi amor, dulce corazón de María sed mi salvación. 



Torrentes de luz al amanecer 

Septiembre 1/07 6:55 a.m. 

Jesús dice: 

Derramo sobre vosotros torrentes de Luz en cada amanecer, rayos de mi Misericordia que os hace fuertes, palpitaciones de amor que os acercan más a Mí. 

Os abrazo con mi mirada y os cubro de besos. No dejéis que esto sea arrebatado por Satanás colocándoles trampas en vuestro caminar. No os dejéis derrotar por el príncipe de las tinieblas, porque cediendo al pecado, vuestra alma se torna oscura, convirtiéndose en un sepulcro mal oliente, cuyo cadáver empieza a descomponerse. Ya no seríais arropados de mis luces Divinas sino que os cubriríais de densas neblinas acompañadas de fetidez nauseabunda, que produce el pecado, perdiendo mi Divina Gracia. 

No vaciléis en acercaros al Tribunal de Misericordia en el que como Juez Divino os justificaré de vuestros pecados otorgándoos el perdón y la libertad que os da el estado de Gracia. 

Con vuestro corazón arrepentido, unida a la reparación de haber lacerado mi Corazón, vuestra alma volverá a su estado inicial recobrando la blancura, el perfume de mi presencia y la luz Divina que siempre os acompaña después de confesar ante el sacerdote vuestras faltas. 

Mi Divino Corazón es un receptáculo de perdón, venid a Mí que os trataré con misericordia. 

Es un jardín con gran variedad de flores y rosas, venid a él y os plantaré para cultivaros con mi amor y hacer que crezcáis para el cielo. 

Es un manantial de aguas reposadas, adentraos en él, para que vuestro corazón descanse en mi Divino Corazón. 

Venid almas benditas de mi Padre que os quiero liberar, dejad atrás las cadenas que os esclavizan. Venid a Mí, cuando todo en vuestras vidas haya perdido su color, que Yo os avivaré, haciendo de vosotros bellos arco iris para que juntos pactemos nuestra alianza de amor. 

Salid de la densa oscuridad para cubriros de mis fulgurantes rayos de Luz. 

Salid de los basureros en que os sumerge el pecado y venid a habitar en mi castillo, para haceros príncipes de mi Reino. 

En mi amor infinito os llamo a la conversión, dejad vuestra vida de pecado, decidíos a entregaros a Dios. 

El tiempo es demasiado corto, mantened vuestras lámparas encendidas, porque no sabéis ni el día ni la hora en que vuestro novio os llame. Estad en vela atentos a que no se os cierren las puertas del cielo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario