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¿CÓMO RECIBES LA EUCARISTÍA? Sacrilegios, profanaciones, insultos .... Por el Padre Wilson Salazar






¿COMO RECIBES LA EUCARISTÍA? 
SACRILEGIOS, PROFANACIONES, INSULTOS…

Amada familia: cuánto amor de Dios que se hace presente en el Santo Sacrificio de la Eucaristía. Cuánto amor que nos ha dejado su misma presencia. Nos dijo que Él estaría con nosotros en su Santa presencia Real, en su presencia Divina, en su presencia Santa, en su presencia Majestuosa. Nos ha dicho que Él está presente realmente.

Queridos hijos, el centro, la fuente, el fundamento, la esencia de toda la santa Iglesia de los Cristianos es la presencia Real del Señor.

La Iglesia hace la Eucaristía y la Eucaristía hace la Iglesia nos dice el Vaticano, nos dice el Concilio.

Todos los días se hace presente Nuestro Señor en todos los templos del mundo. Baja del cielo para hacerse Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad. La presencia real del Señor, no simplemente es una apariencia; no es una apariencia, es real la presencia del Señor. Su Cuerpo y Su Sangre, Su Alma y su Divinidad. Todo Jesús, el Jesús de la Cruz, el Jesús muerto, crucificado, el Jesús resucitado presente en una Hostia, en una pequeña Hostia.

Cuánto amor del Señor, Él es gratificado por nuestro amor. ¿Ud. Cree en la presencia real del Señor? Ud. Cree realmente? ¿Ud. cree que el Señor está presente realmente? Porque si es verdad crea o no! Porque Dios no depende de nosotros de que creamos o no para hacerse presente. Se hace presente porque Él es poderoso, porque no depende de nuestra fe, porque es Su amor el que se expresa de esa manera.

Seamos sinceros, acaso ¿no se está desacralizando la Eucaristía cada vez más? Acaso ¿no vemos cómo se está tratando cada vez más en la Eucaristía?

Acaso ¿no vemos cada vez más cómo se está tocando al Señor en la Eucaristía? ¿Se merece el Señor que se le toque de esa manera? ¿Se merece el Señor que se le trate de esa manera? ¿Se merece el Señor tantas celebraciones con afanes y con prisas? ¿Se merece el Señor que se le tire como cualquier cosa en las manos de los fieles? ¿Se merece el Señor que se le toque como un pedazo de cosa cualquiera? ¿No lo estamos viendo todos los días? Seamos sinceros, eso no es criticar ni juzgar, es decir la verdad aunque nos duela. Aunque nos duela a nosotros los sacerdotes. ¿Será que estamos celebrando bien el Santo Sacrificio? ¿Lo estamos precediendo como Dios se lo merece? Es que es el Señor que se hace presente en el Altar, ¡no es cualquier cosa!

A veces vemos cómo se le trata al Señor por medio de los sacerdotes. Cómo consagran a las carreras. Poniendo sus manos de cualquier manera y levantando al Señor de cualquier manera. Tirando al Señor de cualquier manera. Viendo cómo se salen las partículas de cualquier manera, distribuyéndola a los fieles de cualquier manera.

Seamos sinceros y lo digo yo como sacerdote que busco mi conversión todos los días, que soy pecador luchando por agradar al Señor.

Pero muchas de las celebraciones sacerdotales dan dolor y tristeza. Qué triste se pondrá el Señor con muchos de nosotros sacerdotes, con nuestras celebraciones.

Quien está en pecado mortal sin confesión no puede recibir al Señor, lo dice la Santa Iglesia!  Quien es consciente que ha pecado no puede recibir al Señor. Quien está viviendo en pecado mortal no puede recibir al Señor. Quien está viviendo en pecado mortal con otra persona no puede recibir al Señor. Que juzgue cada cual cómo está su corazón.

¿Cómo son nuestras celebraciones en la Santa Eucaristía? Cuántos sacrilegios, profanaciones, insultos, irreverencias, ingratitudes y maldades se cometen todos los días en la Santa Eucaristía. En la misma consagración y al recibir al Señor y después de recibirlo.

Ya hoy la gente no se arrodilla ante el Señor, ya la gente se queda de pie. Es el Señor que se va a hacer presente, el Rey del Cielo y de la tierra y la gente no se arrodilla, increíble!

Y ya la comunión se recibe de cualquier manera. Con razón el demonio debe sonreír fuertemente al ver las comuniones de muchos Cristianos: en la mano y de cualquier manera, en la mano y como sea. En la mano y a la boca y de cualquier forma. O en la boca y de cualquier manera con las manos cruzadas, con las manos en los bolsillos. Con las manos cogiendo un celular, el celular debajo para recibirlo en la otra mano. Saludando al vecino, sonriéndole al vecino, riéndose hasta con el sacerdote. ¿Será que a Dios le agrada eso?

No saquen la escusa muchos sacerdotes o muchos fieles diciendo: es que no hay que ser exagerados. ¿No será que Dios si es un exagerado en al amor? El primer exagerado es Dios, tan exagerado que se acabó de hacer presente en Su Cuerpo, en Su Sangre, en Su Alma y Su Divinidad.

Si Él con tanto amor se hace presente, ¿no se merecerá un poco de amor? ¡Cuántos sacrilegios! Todo el mundo va al Sagrario y saca a Nuestro Señor! Ahora los laicos tienen el poder de tocar al Señor y repartirlo como si fuera cualquier cosa.

Ministros extraordinarios, y ¿acaso la Iglesia no dice que son EXTRAORDINARIOS? ¿Que son solo en caso de necesidad? Que solo cuando es necesario ellos pueden ayudar. Pero ahora los vemos regados por toda la parroquia, eso no está bien, eso ¡no lo permite la Iglesia!

Si leemos los documentos de la Santa Iglesia sobre los ministros de la Comunión dice claramente que son extraordinarios, no ordinarios. Y extraordinario quiere decir que en caso de necesidad. Si a mí me preguntan como sacerdote si estoy de acuerdo con ellos, digo que no estoy de acuerdo. Creo que el sacerdote como dice Santo Tomás de Aquino en Summa Teológica, es el único que debe tocar al Señor y entregarlo a los fieles. Porque es el padre y el pastor, porque el es Jesucristo sacerdote que trajo la presencia del mismo Jesucristo y es el que tiene el poder de tocarlo y el poder de distribuirlo. 


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