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DE LA AUTORA

PARA LOS QUE BUSCAMOS LA SANTIDAD,  LA PERFECCIÓN.


Alma quizá no sabes lo valioso e importante que son los cantos religiosos de la Iglesia.  Muchas personas piensan que eso ya no tiene ningún valor, o les da pena, o piensan que son tonterías de antes. 

Claro que te hablo de los cantos piadosos, espirituales y no de esos de ahora que he escuchado por alli con música rápida del mundo pero con letra de la Iglesia. (Para mi esto es una falta al Señor).

Un ejemplo de esto es cuando rezamos el Santo Rosario pues ya muy pocas personas cantan el Ave María u otra pequeña canción piadosa en cada misterio, es muy triste esto.  Y como ya no ven ni escuchan a los sacerdotes hacer el Rosario y los cantos en cada misterio, para los laicos es como una muestra clara que no tienen importancia para el espíritu.

Como casi nadie explica estas verdades eternas o las mismas personas no se preocupan de informarse sobre las cosas de Dios; el demonio esta a sus anchas y a sido astuto en eliminar y hacer olvidar al hombre muchas verdades eternas, y tradiciones sagradas porque le conviene a él pero para las almas es la muerte.

Sabrás Alma que en los exorcismos del padre Arnold Renz los demonios por orden de la Virgen María han declarado que ya muy pocas personas obran según la voluntad y deseos de la Virgen María, hay pocos que la imiten, y aún menos que practiquen la perfecta devoción según San Luis Grignon de Montfort, y María es el camino perfecto y mas rápido para llegar a su Divino Hijo.

Los demonios han declarado que eso es una gran ventaja para ellos, ya que por los cantos a la Santísima Virgen, muchos se han salvado o han vuelto a tener mejores pensamientos.

Declararon también que muchos de los textos alemanes han sido cambiados por los obispos. Que el cántico "Milde Konigin, gedenke" (Recuérdate, dulce Reina) es también uno de los que temen porque contiene la hermosa frase: "¿El más pobre de tus hijos, debería abandonarte sin ser socorrido?"  Este canto ha llevado a muchos a tener buenos pensamientos, o los ha retenido en el último momento.

También declararon que cuando se cantaba:  "Mírame, pobre y gran pecador" ... (esto para nosotros en el infierno, es bueno que ya  no se cante más, es más que bueno).

El famoso exorcista Padre Gabriele Amorth al ser preguntado sobre el intercesor más efectivo de todos en un exorcismo contestó a ACI  Prensa sin dudar:  "Por supuesto que la Virgen es la más efectiva.  ¡Y cuando la invocas como María!"

Dijo "una vez le pregunté a Satanás: "¿pero por qué te asustas más cuando invoco a Nuestra Señora que cuando invoco a Jesucristo?" Me contestó: "porque me humilla más ser derrotado por una criatura humana que ser derrotado por Él", contó el sacerdote.

Y el Padre José Antonio Fortea, otro reconocido exorcista, en su libro "Exorcística", indica dentro de sus consideraciones pastorales en el ministerio del exorcismo que "es muy conveniente que las personas del equipo del exorcista se consagren a María".

Más adelante señala: "tenemos que reconocer que somos tan poca cosa, tan débiles, que lo único que podemos hacer en esta lucha espiritual es ocultarnos bajo el manto de María, incluso en su santísimo vientre como un niño que está en su seno, tranquilo y dejándose llevar".

Alma ya no se venera ni saluda a la Madre de Dios con sus Letanías, y si se rezan se dicen volando sin ningún amor, sin ninguna piedad o devoción. La persona que las reza no deja ni terminar a los fieles decir "ruega por nosotros" y ya está diciendo la otra advocación pues no hay allí espíritu, solo un afán por terminar e irse a sus bancas a conversar.

Que tristeza Alma pues conozco a muchísimos fieles que dicen que aman y que son Marianos y no se saben o nunca le rezan el Magnificat, la oración de la Virgen María.

Recuerdo que en una Iglesia que asistía antes, los fieles cuando el padre por alguna razón decía: ahora recemos el Magníficat, todas se quedaban calladas (excepto el padre, otra señora y yo); pensaba yo que era extraño pues decían ser Marianas y pertenecían a la Legión de María y no sólo fue una vez, sino siempre.

Alma hay muchas cosas de la Virgen, muchas tradiciones sagradas que la gente tonta e ignorante (ignorante es el que sabiendo una verdad la ignora) ha abandonado. Si supieran que la perfecta y primera Maestra para llegar a Jesús es su Madre y que para amar perfectamente a Jesús debemos amar a María, recuerda siempre que Sus Corazones laten al unísono.

Para mi Alma, todo lo de la Virgen Madre es un exorcismo contra el infierno pues es la madre de Dios y es a la que mas teme: el Santo Rosario, el Via Crucis (ella fué la primera que lo hizo, según los escritos de Ana Catalina Emmerich), el escapulario, sus estampas y medallas benditas, etc.

Otro día te diré lo que se sobre la importancia del velo de nosotras las mujeres dentro de la casa de Dios, o sobre la importancia de doblar rodilla y persignarse al entrar y salir de ella: acerca de arrodillarse para recibir la bendición del padre al terminar la misa, sobre hacer una inclinación cada vez que el sacerdote va o viene del Altar de celebrar misa, etc.

1 comentario:

  1. Yo sé que usted busca la santidad de los sacerdotes, todos la deseamos, pero es decepcionante y doloroso ver tanto seminarista homosexual que son aceptados por una falsa misericordia, continuamente malas noticias de los sacerdotes dedicados a las más terribles depravaciones, para muestra: http://www.eldiario.es/sociedad/dossier-implica-sacerdotes-toda-Italia_0_744726374.html. de fecha febrero 2018, y qué decir del caso Karadima en Chile y los obispos todavía activos formados por este sacerdote depravado y los cardenales que no quieren reconocer su complicidad al ocultar o minimizar los hechos en Chile, y en México tanto sacerdote abusador de menores, estamos siendo atacados en la esencia de nuestra Iglesia, y esto por quedarnos callados y no exigir que no se admitan sacerdotes homosexuales en los seminarios ni en las parroquias, ni en obispos o cardenales, seremos juzgados por el pecado de omisión. Ruego, con usted, por los sacerdotes, pero no es bueno hacer como que no pasa nada. El Papa Benedicto XVI tuvo que correr a cuatrocientos sacerdotes y hasta obispos por este problema, el cáncer de la Iglesia, por los pecados de los sacerdotes vendrá el castigo del cielo, sumando los de los fieles y del mundo entero.

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