Páginas

NUEVE RAZONES POR LAS QUE LA IGLESIA RECHAZA LA ORDENACIÓN SACERDOTAL DE MUJERES






Este es un tema muy discutido en la actualidad y hay muchos falsos teólogos que dan falsos argumentos para demostrar que las mujeres, al igual que los hombres, tienen derecho a recibir el sacramento de la ordenación sacerdotal. Sin embargo la Iglesia ha dicho que no, que estos argumentos no son válidos.

Aquí damos nueve razones por las que la Iglesia rechaza la ordenación sacerdotal a mujeres.


1. Jesús solo eligió a hombres como apóstoles. La posición de nuestro Señor Jesucristo fue clara para el ministerio apostólico y únicamente escogió a hombres.


2. Jesús cuando escogió a hombres no lo hizo por una forma caprichosa. Cristo cuando instituye el sacramento del orden sacerdotal no elige solamente a varones fundamentándose en un capricho pasajero; lo hizo así porque esa era la voluntad de Dios. Personas más perfectas habían en aquella época como por ejemplo la Virgen María, que supera en dignidad y gracia a todos los apóstoles. Sin embargo, Jesús no ordenó sacerdotisa a su madre, la Virgen María, por lo tanto el hecho de que Jesús eligiera a hombres no es un capricho sino por voluntad directa de Dios.


3. Porque Dios tenía otros ministerios para ellas dentro de la Iglesia. La misión y la presencia de la mujer dentro de la Iglesia es necesaria e irremplazable. En el Nuevo Testamento ya aparece el papel relevante de la mujer en la primitiva iglesia como testigo de Cristo, como parte fundamental en la familia y como consagradas al servicio de Dios nuestro Señor.

4. Pablo VI dijo que había razones fundamentales. Estas razones incluyen el ejemplo registrado en las sagradas escrituras de Cristo escogiendo a sus apóstoles y así dijo Él “solo dentro de los hombres”.


5. San Juan Pablo II explica así para que toda duda fuera eliminada a un asunto de gran importancia “Es un asunto que pertenece a la propia constitución divina de la Iglesia. En virtud del ministerio de confirmar a mis hermanos declaro que la Iglesia no tiene autoridad alguna para conferir la ordenación sacerdotal a mujeres y este juicio debe ser sostenido definitivamente por todos los fieles de la Iglesia”.

6. La ordenación sacerdotal nunca es un derecho sino una llamada. No hay un derecho al sacerdocio sino que este es una llamada de Dios para servirle de una manera especial. Es un regalo del Espíritu Santo. Observemos lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica al respecto. En el punto 1577 solo un hombre bautizado recibe válidamente la ordenación sacerdotal y en el punto 1578 aclara que nadie tiene derecho a recibir los sacramentos de las sagradas órdenes a no ser que reciba la llamada de Dios.


7. Falsos mitos sobre la ordenación de mujeres. Algunos partidarios sobre la ordenación sacerdotal de mujeres aseguran que habían sacerdotes mujeres en la iglesia primitiva. Para estos falsos teólogos el hecho de que la ordenación sacerdotal solo se dirija a hombres es causa de una represión de la iglesia a la mujer. Esto es totalmente falso y nunca hubo ordenaciones sacerdotales a mujeres en la iglesia primitiva pero si es cierto que hubo sectas gnósticas en los primeros siglos de la iglesia que permitían a las mujeres convertirse en sacerdote pero esto fue considerado una herejía. Hay otro mito que hubo un Papa mujer sin embargo nunca se ha  podido probar su existencia puesto que no es más que una leyenda.


8. Falsos argumentos. Algunos dan falsos argumentos para conceder el derecho aunque ya hemos dicho que no es ningún derecho para las mujeres recibir la ordenación sacerdotal. Algunos dan un argumento utilitario diciendo que las mujeres pueden hacer el trabajo igual de bien o mejor que un sacerdote hombre y que además pueden ser grandes predicadoras y que incluso pueden saber más teología que el hombre (etc). Estos argumentos no son válidos y debemos tenerlos claros para no dejarnos engañar por estos falsos teólogos.


9. La Iglesia católica no tiene autoridad para cambiar esto. El plan de salvación lo ha diseñado el mismo Dios, es voluntad expresa del mismo Dios y por lo tanto la Iglesia no puede cambiar esto porque no tiene autoridad.


SANTA BERNARDITA -



Ella murió hace 137 años, su cara se mantiene intacta, cuerpo incorrupto





Treinta años después de su muerte (1879) se realiza la exhumación del cuerpo el 2 de septiembre de 1909, su cadáver fue desenterrado y hallado en perfecto estado de conservación. Tiempo después en el año de su beatificación se realizó una segunda exhumación del cuerpo y seguía sin descomponerse. 

El 25 de junio de 1917 ella fue beatificada y fue trasladada al convento de Nevers donde se encuentra su cuerpo en una urna de bronce y cristal. Lo maravilloso de este cuerpo aparte de que no se descompone y está en perfecto estado,es que su rostro muestra una angelicalidad y una belleza única.

Sin duda este milagro del cuerpo incorrupto de santa Bernardita es una reliquia muy apreciada en la iglesia católica y grandioso en nuestro Dios que en su Iglesia deja estas reliquias de los santos como santa Bernardita y el padre Pío de Pietrelcina. Qué hermoso ver a una persona santa conservar su cuerpo incorrupto gracias al poder de Dios y esto solamente lo tiene nuestra Iglesia la verdadera iglesia donde están los santos. 



Semillas de Fe - Youtube 

¿CÓMO DESHACERSE DE LOS VIEJOS SACRAMENTALES?


Cuando tu rosario se rompe o el crucifijo se estropea, ¿qué hacer? ¿Está bien simplemente tirarlos a la basura?


POPE AUDIENCE


Los católicos que usan con frecuencia sacramentales (escapularios marrones, medallas de San Benito, rosarios bendecidos, etc.) a menudo se encuentran con un problema cuando el objeto se rompe o se desgasta. ¿Qué se debe hacer con estos objetos sagrados? ¿Está bien simplemente tirarlos a la basura?

Para resumir brevemente, los sacramentales son cualquier cosa consagrada o bendecida por la Iglesia con el propósito de santificar nuestras vidas y llevarnos a los sacramentos. Son signos sagrados y nos proporcionan gracia (ayuda espiritual) a través de la intercesión de la Iglesia.

Los sacramentales utilizados en el hogar pueden ser cualquier cantidad de artículos religiosos que hayan sido bendecidos por un sacerdote o diácono: un rosario, medalla, crucifijo o incluso una vela.

Independientemente de lo que sea, si ha sido bendecido por un cura, entonces debe ser tratado con el debido cuidado (cf. Canon 1171). Como católicos, creemos que las bendiciones de los ministros ordenados tienen un verdadero poder espiritual.

Esto es más evidente en los siete sacramentos, donde las palabras del sacerdote pueden provocar una transformación espiritual.

El ejemplo obvio es la Eucaristía, donde a través de las palabras del sacerdote, el pan y el vino en la Misa se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Es un milagro que Dios realice a través de palabras dichas por sus ministros elegidos.

En un nivel mucho más bajo pero análogo, creemos que cuando un sacerdote o diácono bendice un objeto religioso, algo cambia. Es posible que no podamos verlo, pero a veces podemos sentir el peso espiritual de un sacramental que ha sido bendecido.

En consecuencia, los católicos tienen instrucciones de deshacerse de los viejos sacramentales de una manera que muestre la debida reverencia.

Todos los sacramentales pueden quemarse o enterrarse para deshacerse de ellos adecuadamente. Este tipo de disposición honra su propósito sagrado y los devuelve a la tierra de una manera digna.

Si una persona no puede hacerlo, se puede dejar el sacramental en la oficina de la parroquia y alguien del personal puede encargarse de ello.

A menudo olvidamos que las cosas físicas que vemos son solo una parte de un universo mucho más grande. Existe un mundo espiritual a nuestro alrededor que no podemos ver, pero que afecta constantemente nuestra vida diaria.

Al tratar a los sacramentales con respeto, reconocemos esta verdad básica y honramos la bendición celestial que un sacerdote o diácono puso sobre el objeto.

FUENTE: es.aleteia.org 

ACUSADOR DE SACERDOTE CONDENADO POR ABUSOS CONFIESA QUE MINTIÓ CONTRA ÉL


El sacerdote llegó a ser expulsado por la acusación (falsa) de organizar orgías y abusos sexuales.



Isaí Ernesto Mendoza, de 36 años, uno de los acusadores de abuso sexual contra un sacerdote en El Salvador, se retrató este último día 8 de octubre, ante un tribunal del país, admitiendo:

“Todo lo que dije es falso. Quiero pedir disculpas públicas por las declaraciones que hice falsamente ante el arzobispado”.

El sacerdote acusado, Antonio Molina, fue expulsado del estado clerical por el Vaticano.

Isaí Mendoza le había acusado a la Arquidiócesis de San Salvador por supuestas orgías y por haber abusado de él cuando era adolescente, época en que habría sido monaguillo en la parroquia del sacerdote. El proceso estuvo lleno de contradicciones, entre ellas incluso la duda sobre si el joven llegó a vivir o no en el municipio de Panchimalco, escenario de los supuestos abusos.

La Congregación para la Doctrina de la Fe decidió expulsar al sacerdote del estado clerical, lo que le fue comunicado por monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, como una “sanción inapelable”.

Dos hermanas gemelas también denunciaron a Antonio Molina por haberlas supuestamente acariciado de modo lascivo, pero ellas también se retractaron ante la justicia.

Al diario salvadoreño La Prensa Gráfica, Molina declaró que se siente

“¡Me siento como desde el inicio, pues, inocente. Contento también, no puedo mentir que me siento satisfecho. Doy gracias a Dios que terminó toda esta historia. Todavía no sé qué viene pero ya lo afrontaré con mayor paciencia y serenidad. Lo que sí creo que vale la pena es que sepas que yo no tengo odio, ni rencor, ni deseos de venganza con nadie”.

Al canal de televisión TN 21, Molina habló de la posibilidad de volver al sacerdocio:

“No puedo exigir nada. El Santo Padre, el Papa, creo que si fuera debidamente informado por monseñor José Luis Escobar Alas o también por el señor cardenal, que es mi gran amigo, Gregorio Rosa Chávez… Lo que el Papa decida, obedeceré, sin ninguna pretensión”.

A su vez, la Arquidiócesis de San Salvador divulgó un video en que monseñor Escobar Alas explica la existencia de

“…dos legislaciones diferentes e independientes: la legislación canónica de la Iglesia y la legislación civil, criminal y del Estado. Nosotros, como diócesis, solo escuchamos a las víctimas, recogemos su denuncia y la remitimos a la Santa Sede. Y también escuchamos, está claro, al sacerdote que es denunciado. Además, recogemos las declaraciones de los testigos, cuando existen. Pero el proceso propiamente dicho es realizado por el Vaticano”.

El arzobispo añadió que no sabe cuáles serán los efectos de las retractaciones ante la Santa Sede, y reiteró que la decisión “no está en nuestras manos”.


FUENTE: es.aleteia.org 

GUÍA CATÓLICA PARA NIÑOS - ROSARIO INFANTIL, MISTERIOS DOLOROSOS, MARTES Y VIERNES


Por el padre Carlos Yepes



ROSARIO PARA NIÑOS Rosario significa corona de rosas. Es la oración preferida por María. A través de él reconocemos los dones inmensos que Dios le ha dado a la Santísima Virgen y la respuesta obediente y humilde de su corazón puro. Este rosario infantil, reflexionado, narrado y bellamente musicalizado, es una hermosa propuesta pedagógica (3 Aves Marías por misterio), para que los niños aprendan a rezar el rosario y amar a nuestra Madre del Cielo.

CONVERSIÓN Y VOCACIÓN - TESTIMONIO DEL PADRE JUAN GONZALO CALLEJAS




El Padre Juan Gonzalo Callejas, habla acerca de su vida y como pasó de una vida alejada de Dios al sacerdocio.

Del heavy metal, las bandas violentas, la brujería y el ocultismo, a sacerdote católico. Algunos de sus amigos eran pistoleros, otros traficaban con drogas, él tenía 5 novias al mismo tiempo, bebía mucho alcohol y leía libros de rituales y magia. En tres ocasiones vio la muerte de cerca y empezó a reflexionar. Pero fue un grupo de oración lo que cambió su vida. 


JesusMariaLosAmo - Youtube


LOS VOTOS

Los votos son para cumplirlos.

Un sacerdote que no busca la santidad es una vocación perdida.

De: Marino Restrepo.

SANTA FAUSTINA KOWALSKA -


Resultado de imagen para Santa Faustina Kowalska


Y LOS SECRETOS DEL CIELO


Helena Kowalska nació en Lodz, Polonia, en 1905. Desde pequeña quiso entrar al convento, pero su familia no se lo permitió. En su juventud asistió a fiestas para olvidarse de estos anhelos, pero nada de eso le llenó el corazón.

Durante una de esas fiestas, en medio de sus amigos, logró ver a Cristo crucificado que le decía: “Helena, hija, ¿hasta cuándo Me harás sufrir?¿hasta cuándo Me engañarás?”

A los 21 años, ante sus anhelos innegables de la vida consagrada, entró al convento de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia de Varsovia, Polonia. Aquí toma el nombre de María Faustina.

Su vida consagrada fue marcada por una serie de visiones que tuvo sobre el infierno, el purgatorio y el cielo. Pero sobre todo, la visión que tuvo del mismo Cristo, cuyo corazón iluminaba la oscuridad con luz roja y blanca.

Él pidió que se le haga una imagen, la que conocemos hoy como el “Cristo de la Divina Misericordia”, una advocación cuyo mensaje es confiar en la misericordia de Cristo, que nos salva de todo mal.

Reconfortante también fue su visión del cielo. Lo que ella vio y comunicó, animó a muchos cristianos a combatir con más ahínco en su lucha espiritual.


Así describió su visión:

“Hoy, en espíritu, estuve en el cielo y vi estas inconcebibles bellezas y la felicidad que nos esperan después de la muerte. Vi cómo todas las criaturas dan incesantemente honor y gloria a Dios; vi lo grande que es la felicidad en Dios que se derrama sobre todas las criaturas, haciéndolas felices; y todo honor y gloria que las hizo felices vuelve a la Fuente y ella entran en la profundidad de Dios, contemplan la vida interior de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que nunca entenderán ni penetrarán.

Esta fuente de felicidad es invariable en su esencia, pero siempre nueva, brotando para hacer felices a todas las criaturas. Ahora comprendo a San Pablo que dijo: Ni el ojo vio, ni oído oyó, ni entró al corazón del hombre, lo que Dios preparó para los que le aman.

Esta gran Majestad de Dios que conocí más profundamente, que los espíritus celestes adoran según el grado de la gracia y jerarquía en que se dividen; al ver esta potencia y esta grandeza de Dios, mi alma no fue conmovida por espanto ni por temor, no, no absolutamente no.

Mi alma fue llenada de paz y amor, y cuanto más conozco a Dios tanto más me alegro de que Él sea así. Y gozo inmensamente de su grandeza y me alegro de ser tan pequeña, porque por ser yo tan pequeña, me lleva en sus brazos y me tiene junto a su Corazón”



17 datos que obtuvo de Jesus sobre la Divina Misericordia

Desde 1931 Santa Faustina Kowalska recibió mensajes de Jesús que luego escribió en un diario de más de 600 páginas dirigido a un mundo que necesitaba y sigue necesitando la Misericordia de Dios.

¿Es posible no escuchar lo que Jesús dijo a través de Santa Faustina acerca de su Misericordia y cuál debe ser la respuesta del hombre? Benedicto XVI dijo en una ocasión: “Es un mensaje realmente central para nuestro tiempo: la Misericordia como la fuerza de Dios, como el límite divino contra el mal del mundo”.

En ese sentido el National Catholic Register presenta 17 datos que Jesús reveló a Santa Faustina Kowalska sobre la Divina Misericordia en distintas partes de los 6 cuadernos de sus revelaciones privadas. Todos los cuadernos fueron compilados en un solo diario que contiene 1828 numerales.


1. La Fiesta de la Misericordia será un refugio para todas las almas

“Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio para todas las almas y especialmente para los pobres pecadores. En ese día se abren las profundidades de mi Misericordia. Yo derramo un océano entero de gracias sobre aquellas almas que se acercan a la fuente de Mi Misericordia. El alma que irá a la Confesión y recibirá la Sagrada Comunión obtendrá el perdón completo de los pecados y el castigo. Ese día todas las compuertas divinas a través de las cuales la gracia fluye se abren. Que nadie tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como el escarlata”. (Diario, 699)


2. No existirá paz sino a través de la Misericordia de Dios

“La humanidad no tendrá paz hasta que se vuelva con confianza a Mi Misericordia”. (Diario, 300)


3. Cuando el mundo reconozca la Misericordia Dios será señal de los últimos tiempos

“Que toda la humanidad reconozca Mi Misericordia insondable. Es una señal para los tiempos finales. Después vendrá el día de la justicia”. (Diario, 848)


4. La justicia de Dios es inminente cuando su Misericordia es rechazada

“El que se niega a pasar por la puerta de mi Misericordia debe pasar por la puerta de mi justicia...” (Diario 1146)


5. La Fiesta de la Misericordia podrá ser la última oportunidad para que muchos se salven

“Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi Misericordia. Si no adoran Mi Misericordia, morirán para siempre”. (Diario, 965)


6. Dios es el mejor de todos los Padres

“Mi Corazón desborda con gran Misericordia para las almas, y especialmente para los pobres pecadores. Si solo pudieran entender que yo soy el mejor de los Padres para ellos y que para ellos es que la Sangre y el Agua fluyeron de Mi Corazón como de una fuente llena de Misericordia”. (Diario 367)


7. El primer domingo después de Pascua se celebrará la Fiesta de la Misericordia

“Estos rayos protegen las almas de la ira de Mi Padre. Bienaventurado el que habitará en su refugio, porque la mano justa de Dios no lo tomará. Deseo que el primer domingo después de Pascua sea la Fiesta de la Misericordia”. (Diario, 299)


8. Dios quiere que todos se salven

“Hija mía, escribe que cuanto mayor es la miseria de un alma, mayor es su derecho a mi Misericordia; (Exhorta) a todas las almas a confiar en el abismo insondable de Mi Misericordia, porque quiero salvar a todos”. (Diario, 1182)


9. Los más pecadores tienen más derecho a la Misericordia de Dios

“Cuanto mayor es el pecador, mayor es el derecho que tiene a mi Misericordia. Mi Misericordia se confirma en toda obra de Mis manos. El que confía en mi Misericordia no perecerá, porque todos sus asuntos son míos y sus enemigos serán destrozados en la base de mi escabel”. (Diario 723)


10. La confianza en la Misericordia de Dios de los más grandes pecadores debe ser total

“(Que) los grandes pecadores confíen en mi Misericordia. Tienen derecho ante otros a confiar en el abismo de Mi Misericordia. Hija mía, escribe acerca de Mi Misericordia hacia las almas atormentadas. Las almas que hacen un llamado a Mi Misericordia me deleitan. A tales almas les doy aún más gracias de las que piden. No puedo castigar ni aun al más grande pecador si hace un llamado a Mi compasión, pero al contrario lo justifico en Mi insondable e inescrutable Misericordia”. (Diario, 1146)


11. Dios ofrece perdón completo a quien se confiese y comulgue en la fiesta de la Misericordia

“Quiero conceder un perdón completo a las almas que irán a la Confesión y recibirán la Santa Comunión en la Fiesta de Mi Misericordia”. (Diario, 1109)


12. No debe existir miedo de acercarse a la Misericordia de Dios

“Que el alma débil y pecaminosa no tenga miedo de acercarse a Mí, ya que aunque tuviera más pecados que grano de arena en el mundo, todos se ahogaran en las profundidades inconmensurables de Mi Misericordia”. (Diario, 1059)


13. La Misericordia de Dios debe ser adorada y la imagen venerada

“Exijo la adoración de Mi Misericordia a través de la solemne celebración de la Fiesta y de la veneración de la imagen que está pintada. Por medio de esta imagen concederé muchas gracias a las almas. Es para ser un recordatorio de las exigencias de Mi Misericordia, porque incluso la fe más fuerte es inútil sin obras”. (Diario, 742)


14. Las almas recibirán gracias que no podrán contener e irradiarán a otras

“Di a todas las personas, hija Mía, que yo soy el Amor y la Misericordia. Cuando un alma se acerca a Mí con confianza, la lleno de tal abundancia de gracias que no puede contenerlas dentro de sí, sino que las irradia a otras almas”. (Diario, 1074)


15. La imagen de la Divina Misericordia es fuente de numerosas gracias

“Ofrezco a la gente un vaso con el cual deben seguir viniendo por gracias a la fuente de la Misericordia. Ese barco es esta imagen con la firma: ‘Jesús, yo confío en Ti’”. (Diario, 327)


16. Al venerar la imagen se recibe la protección de Dios en la vida y sobre todo en la muerte

“Prometo que el alma que venerará esta imagen no perecerá. También prometo la victoria sobre sus enemigos ya aquí en la tierra, especialmente a la hora de la muerte. Yo lo defenderé como Mi propia gloria”. (Diario, 48)


17. Los que propagan esta devoción serán protegidos toda su vida por Dios

“A las almas que propagan la devoción a Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa (protege) a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino Salvador misericordioso. En esa última hora, un alma no tiene nada con que defenderse excepto mi Misericordia. Feliz es el alma que durante su vida se sumergió en la Fuente de la Misericordia, porque la justicia no la tendrá”. (Diario, 1075)


FUENTE:  es.churchpop.com  www.aciprensa.com 

EL PURGATORIO, EL INFIERNO Y EL CIELO VISTOS POR SANTA FAUSTINA KOWALSKA




El purgatorio, el infierno y el cielo vistos por Santa Faustina Kowalska


Resultado de imagen para faustina kovalskaPor orden de Dios, Santa Faustina Kowalska escribíó las visiones que tuvo del purgatorio, el infierno y el cielo en su Diario, la Divina Misericordia en mi alma, para que todo el mundo tuviera conocimiento de su existencia.

Esta gracia concedida a Santa Faustina constituye una muestra más de la Divina Misericordia, que desea la conversión de los pecadores para que puedan gozar de la vida eterna.

A continuación, os transcribo estas visiones, junto con el numeral del Diario donde podéis encontrarlas. Las palabras que aparecen entrecomilladas en negrita son de Jesucristo.


Visión del purgatorio

Vi al Ángel de la Guarda que me dijo seguirlo. En un momento me encontré en un lugar nebuloso, lleno de fuego y había allí una multitud de almas sufrientes. Estas almas estaban orando con gran fervor, pero sin eficacia para ellas mismas, sólo nosotros podemos ayudarlas. Las llamas que las quemaban, a mí no me tocaban. Mi Ángel de la Guarda no me abandonó ni por un solo momento. Pregunté a estas almas cuál era su mayor tormento. Y me contestaron unánimemente que su mayor tormento era la añoranza de Dios. Vi a la Madre de Dios que visitaba a las almas en el purgatorio. Las almas llaman a María “La Estrella del Mar”. Ella les trae alivio. Deseaba hablar más con ellas, sin embargo mi Ángel de la Guarda me hizo seña de salir. Salimos de esa cárcel de sufrimiento. [Oí una voz interior] que me dijo: “Mi misericordia no lo desea, pero la justicia lo exige”. A partir de aquel momento me uno más estrechamente a las almas sufrientes (Diario, 20).


Visión del infierno

Hoy he estado en los abismos del infierno, conducida por un ángel. Es un lugar de grandes tormentos, ¡qué espantosamente grande es su extensión! Los tipos de tormentos que he visto: el primer tormento que constituye el infierno, es la perdida de Dios; el segundo, el continuo remordimiento de conciencia; el tercero, aquel destino no cambiará jamás; el cuarto tormento, es el fuego que penetrará al alma, pero no la aniquilará, es un tormento terrible, es un fuego puramente espiritual, incendiado por la ira divina; el quinto tormento, es la oscuridad permanente, un horrible, sofocante olor; y a pesar de la oscuridad, los demonios y las almas condenadas se ven mutuamente y ven todos el mal de los demás y el suyo; el sexto tormento, es la compañía continua de Satanás; el séptimo tormento, es una desesperación tremenda, el odio a Dios, las imprecaciones, las maldiciones, las blasfemias. Estos son los tormentos que todos los condenados padecen juntos, pero no es el fin de los tormentos. Hay tormentos particulares para distintas almas, que son los tormentos de los sentidos: cada alma es atormentada de modo tremendo e indescriptible con lo que ha pecado. Hay horribles calabozos, abismos de tormentos donde un tormento se diferencia del otro. Habría muerto a la vista de aquellas terribles torturas, si no me hubiera sostenido la omnipotencia de Dios. Que el pecador sepa: con el sentido que peca, con ese será atormentado por toda la eternidad. Lo escribo por orden de Dios para que ningún alma se excuse [diciendo] que el infierno no existe o que nadie estuvo allí ni sabe cómo es.

Yo, Sor Faustina, por orden de Dios, estuve en los abismos del infierno para hablar a las almas y dar testimonio de que el infierno existe. Ahora no puedo hablar de ello, tengo la orden de dejarlo por escrito. Los demonios me tenían un gran odio, pero por orden de Dios tuvieron que obedecerme. Lo que he escrito es una débil sombra de las cosas que he visto. He observado una cosa: la mayor parte de las almas que allí están son las que no creían que el infierno existe. Cuando volví en mí no pude reponerme del espanto, ¡qué terriblemente sufren allí las almas! Por eso ruego con más ardor todavía por la conversión de los pecadores, invoco incesantemente la misericordia de Dios para ellos. ¡Oh Jesús mío, prefiero agonizar en los más grandes tormentos hasta el fin del mundo, que ofenderte con el menor pecado! (Diario, 741).


Visión del Cielo

27 XI [1936]. Hoy, en espíritu, estuve en el Cielo y vi estas inconcebibles bellezas y la felicidad que nos espera después de la muerte. Vi cómo todas las criaturas dan incesantemente honor y gloria a Dios; vi lo grande que es la felicidad en Dios que se derrama sobre todas las criaturas, haciéndolas felices; y todo honor y gloria que las hizo felices vuelve a la Fuente y ellas entran en la profundidad de Dios, contemplan la vida interior de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que nunca entenderán ni penetrarán.

Esta fuente de felicidad es invariable en su esencia, pero siempre nueva, brotando para hacer felices a todas las criaturas. Ahora comprendo a San Pablo que dijo: `Ni el ojo vio, ni oído oyó, ni entró al corazón del hombre, lo que Dios preparó para los que le aman´ (Diario, 777).

Y Dios me dio a conocer una sola y única cosa que a sus ojos tiene el valor infinito, y éste es el amor de Dios, Amor, Amor y una vez más Amor, y con un acto de amor puro de Dios nada puede compararse. ¡Oh, qué inefables favores Dios concede al alma que lo ama sinceramente. Oh, felices las almas que ya aquí en la Tierra gozan de sus particulares favores, y éstas son las almas pequeñas y humildes! (Diario, 778).

Esta gran Majestad de Dios que conocí más profundamente, que los espíritus celestes adoran según el grado de la gracia y la jerarquía en que se dividen; al ver esta potencia y esta grandeza de Dios, mi alma no fue conmovida por espanto ni por temor, no, no absolutamente no. Mi alma fue llenada de paz y amor, y cuanto más conozco a Dios tanto más me alegro de que Él sea así. Y gozo inmensamente de su grandeza y me alegro de ser tan pequeña, porque por ser yo tan pequeña, me lleva en sus brazos y me tiene junto a su Corazón (Diario, 779).

¡Oh Dios mío, qué lastima me dan los hombres que no creen en la vida eterna; cuánto ruego por ellos para que los envuelva el rayo de la misericordia y para que Dios los abrace a su seno paterno! ¡Oh amor, oh Rey! (Diario, 780).


FUENTE: elamigoquenuncafalla.com  

ORACIÓN PARA QUE NUESTRO SACERDOTES SEAN VERDADEROS SANTOS



Cada año, durante el Jueves Santo, comienzo del Triduo Pascual, todos los Católicos recordamos la extrema importancia de lo que significa el sacerdocio en la Iglesia Católica.

En esta celebración, revivimos la Última Cena, donde Jesús instituyó la Sagrada Eucaristía y dio a los apóstoles un nuevo mandato: “Hagan esto en memoria mía”.

Además, este es el día (por tradición) cuando el Obispo local celebra la Misa Crismal, donde bendice los santos óleos que se utilizan en los diferentes sacramentos de la Iglesia.

Durante esta misma Misa, todos los sacerdotes de la Diócesis son invitados a la Catedral para renovar sus votos sacerdotales. Este es otro gran signo de la belleza y el poder del sacerdocio y nos recuerda una vez más acerca de la dependencia que tenemos de nuestros sacerdotes, ya que sin nuestros sacerdotes no tendríamos Eucaristía y sin Eucaristía no tendríamos sacerdotes. No tendríamos la Presencia Real de Jesús Cristo en nuestros templos y no existiría el Santo Sacrificio de la Misa.
Por qué necesitamos Sacerdotes Santos

No solamente necesitamos sacerdotes para sobrevivir espiritualmente en este mundo, sino que también necesitamos que sean SANTOS. Necesitamos que sean verdaderos pastores, dispuestos a entregar su vida por las ovejas.

Existe un texto de Dom Jean Baptiste Chautard, resumido en 5 puntos, que encuadra perfectamente el por qué necesitamos sacerdotes que vivan una vida de santidad:
  • Si el sacerdote es santo, la gente será devota
  • Pero si el sacerdote solo es devoto, la gente será piadosa
  • Y si el sacerdote solo es piadoso, la gente será, por lo menos, decente
  • Pero si el sacerdote solamente es decente, la gente no encontrará a Dios
  • La generación espiritual que le sigue al sacerdote es siempre un grado menos intenso en la vida de los feligreses que la que el sacerdote recibe de Cristo.

Necesitamos sacerdotes que sean firme ejemplo para nosotros, de manera que conozcamos a través de ellos el modo de vivir la vida de Cristo.

Ellos son nuestros padres espirituales y constantemente los miramos. Frecuentemente se dice que la visión que los feligreses tienen de Dios, se basa en la forma en que el pastor predica y vive el Evangelio.

Bueno, ya está dicho, necesitamos sacerdotes santos.


Cómo orar por los Sacerdotes

Aunque los sacerdotes que necesitamos deben ser santos, gran parte de esa responsabilidad recae sobre nuestros hombros. Los Sacerdotes, Obispos, y el mismo Papa, necesitan nuestras oraciones todos los días.

Sin estas oraciones, ellos son más propensos a caer en las tentaciones. Por esto debemos orar por ellos sin cesar, aquí hay tres maneras:


1.- Ofrecer el Viacrucis por los Sacerdotes

Ellos llevan una gran carga tratando de imitar a Cristo. Seamos como Simón de Cirene y ayudemos a nuestro “alter cristus” a cargar la cruz.


2.- Sábados de oración por los Sacerdotes.

El sábado es un día dedicado a la Virgen, y también a todos los sacerdotes. Ofrezcamos nuestras oraciones y sacrificios por ellos durante todo el día. Esta es una oración que puede ayudarnos:


"Divino Salvador Jesucristo, que has confiado toda la obra de tu redención, el bienestar y la salvación del mundo al sacerdote como representante tuyo, te ofrezco a través de las manos de tu Santísima Madre, todas las oraciones, obras, sacrificios, alegrías y penas de este día por la santificación de los sacerdotes.

Danos Sacerdotes verdaderamente Santos que busquen tu mayor gloria y la salvación de nuestras almas.

Bendice sus palabras y oraciones en el altar, en el confesionario, en el púlpito, en su trabajo con los jóvenes, enfermos, ancianos y todo aquel que busque tu auxilio a través de él.

¿No eres tú, oh María, Madre del Sumo Sacerdote, que protege a todos los sacerdotes de los peligros que atentan contra su vocación?.

Obtenme un verdadero espíritu de fe y humilde obediencia para que pueda encontrar en el sacerdote al representante de Dios y voluntariamente seguirlo en el camino, la verdad y la vida de Cristo.

Amén".


3.- Orar por los Sacerdotes durante cada Misa.

Cada vez que asistimos a la Misa, tenemos un excelente momento para orar por ese cura y pedirle a Dios que lo bendiga y lo haga santo. Esta es otra oración que nos puede servir (se puede orar al recibir la Sagrada Comunión)

"Oh Señor, encuentra refugio y suave descanso dentro del corazón de tu amado sacerdote:

- Nombra a tu querido sacerdote -

Haz de él, oh Señor, un cura conforme a tu corazón: manso, humilde, celoso, de modo que todo lo que haga, tenga tu honra y gloria.

Moldéalo como un hombre de oración y trabajo, insensible a las cosas terrenas, y sensible únicamente a tu amor y a las gracias del Espíritu Santo. 

Amén".

Oremos por nuestros sacerdotes y pidamos a Dios que les conceda abundantes gracias. Que puedan seguir el ejemplo humilde de San Juan Vianney, patrono de todos los sacerdotes.

Tal y como le dijo el diablo al Santo Cura de Ars:

“Si hubiera tres sacerdotes como tú, mi reino sería arruinado”


"HOY HAY MÁS MARTIRES QUE AL PRINCIPIO DE LA VIDA DE LA IGLESIA" - Catequesis completa

San Esteban, “lleno de Espíritu Santo”


Resultado de imagen para pope francis


(ZENIT – 25 sept. 2019).- “Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia y los mártires están por doquier”, ha revelado el Papa Francisco en su reflexión semanal ante miles de fieles en la plaza de san Pedro, en la audiencia general.

Este miércoles, 25 de septiembre de 2019, el Pontífice ha continuado el ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles, partiendo del pasaje “Esteban, “lleno de Espíritu Santo” (Hechos 7, 55) entre diakonia y martyria (Hechos, 6-8-10.15).

“Pidamos también nosotros al Señor que, mirando a los mártires de ayer y de hoy, aprendamos a vivir una vida plena, acogiendo el martirio de la fidelidad cotidiana al Evangelio y de la conformación a Cristo”, ha exhortado al término de la catequesis.“La Iglesia de hoy es rica en mártires”, ha asegurado. “Los mártires no son ‘hombres santos’, sino hombres y mujeres de carne y hueso que, -como dice el Apocalipsis- “han lavado sus vestiduras, blanqueándolas en la sangre del Cordero” (7,14). Ellos son los verdaderos vencedores”.


La calumnia siempre mata

En la catequesis de hoy, el Papa ha relatado el martirio de San Esteban, quien “evangeliza con fuerza y parresia, pero su palabra encuentra la resistencia más obstinada”. Por lo que, sus adversarios eligen “la solución más mezquina para aniquilar a un ser humano: la calumnia o el falso testimonio”, ha recordado Francisco.

“Nosotros sabemos que la calumnia siempre mata”, ha advertido. “Este ‘cáncer diabólico’, nacido del deseo de destruir la reputación de una persona, ataca también al resto del cuerpo eclesial y lo daña gravemente” cuando, “por intereses mezquinos o para cubrir los propios defectos, se entra en coalición para difamar a alguien”.


Diácono, “custodio del servicio”

El Papa ha reflexionado sobre la figura del diácono: “El diácono en la Iglesia no es un sacerdote de segunda categoría, es otra cosa; no está para el altar, sino para el servicio. Es el custodio del servicio en la Iglesia”. Se trata de una “armonía”, –describe– entre el “servicio a la Palabra” y el “servicio a la caridad”, que representa la levadura que hace crecer “el cuerpo eclesial”.


***

Catequesis del Papa 

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

A través del libro de los Hechos de los Apóstoles, continuamos siguiendo un viaje: el viaje del Evangelio en el mundo. San Lucas, con gran realismo, muestra tanto la fecundidad de este camino como la aparición de algunos problemas en la comunidad cristiana. Desde el principio ha habido siempre problemas. ¿Cómo armonizar las diferencias que coexisten en ella sin contrastes ni divisiones?

La comunidad no acogía a los judíos, sino también a los griegos, personas procedentes de la diáspora, no judíos, con su propia cultura y sensibilidad y con otra religión. Hoy, nosotros decimos “paganos”. Y los recibían. Esta co-presencia determina equilibrios frágiles y precarios; y ante las dificultades brota la “cizaña”. ¿Y cuál es la peor cizaña que destruye una comunidad? La cizaña de la murmuración, la cizaña del chismorreo: los griegos murmuran por la desatención de la comunidad hacia sus viudas.

Los Apóstoles inician un proceso de discernimiento que consiste en analizar bien las dificultades y buscar juntos soluciones. Encuentran la manera de dividir las diversas tareas para un crecimiento sereno de todo el cuerpo eclesial y evitar descuidar tanto la “carrera” del Evangelio como el cuidado de los miembros más pobres.

Los Apóstoles son cada vez más conscientes de que su vocación principal es la oración y la predicación de la Palabra de Dios: rezar y anunciar el Evangelio;, y resuelven la cuestión estableciendo un núcleo de “siete hombres de buena fama, llenos de Espíritu y sabiduría” (Hch 6,3), que, después de recibir la imposición de las manos, se ocuparán del servicio de los comedores. Se trata de diáconos que han sido creados para esto, para el servicio. El diácono en la Iglesia no es un sacerdote de segunda categoría, es otra cosa; no está para el altar, sino para el servicio. Es el custodio del servicio en la Iglesia. Cuando a un diácono le gusta demasiado subir al altar se equivoca. Ese no es su camino. Esta armonía entre el servicio a la Palabra y el servicio a la caridad representa la levadura que hace crecer el cuerpo eclesial: en efecto.

Y los Apóstoles crean siete diáconos y entre los siete “diáconos” destacan especialmente Esteban y Felipe. Esteban evangeliza con fuerza y parresia, pero su palabra encuentra la resistencia más obstinada. Al no encontrar otra forma para que desista ¿qué hacen sus adversarios?: Eligen la solución más mezquina para aniquilar a un ser humano: es decir, la calumnia o el falso testimonio. Y nosotros sabemos que la calumnia siempre mata. Este “cáncer diabólico”, nacido del deseo de destruir la reputación de una persona, ataca también al resto del cuerpo eclesial y lo daña gravemente cuando, por intereses mezquinos o para cubrir los propios defectos, se entra en coalición para difamar a alguien.

Llevado al Sanedrín y acusado por falsos testigos –lo mismo hicieron con Jesús y lo mismo harían con todos los mártires mediante falsos testimonios y calumnias- Esteban proclama una relectura de la historia sagrada centrada en Cristo para defenderse. Y la Pascua de Jesús muerto y resucitado es la clave de toda la historia de la alianza. Ante esta superabundancia de dones divinos, Esteban, valerosamente, denuncia la hipocresía con que fueron tratados los profetas y el mismo Cristo. Y les recuerda la historia diciendo: “¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, de aquel a quien vosotros ahora habéis traicionado y asesinado” (Hch 7, 52). No habla con rodeos, sino que habla claro, dice la verdad.

Esto provoca la reacción violenta de los oyentes, y Esteban es condenado a muerte, condenado a la lapidación. Él, sin embargo, manifiesta la verdadera “tela” del discípulo de Cristo. No busca coartadas, no apela a personalidades que puedan salvarlo, sino que vuelve a poner su vida en manos del Señor y en ese momento la oración de Esteban es maravillosa – “Señor Jesús, recibe mi espíritu” (Hch 7,59) – y muere como un hijo de Dios perdonando: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado” (Hch 7,60).

Estas palabras de Esteban nos enseñan que no son los buenos discursos lo que revela nuestra identidad como hijos de Dios, sino sólo el abandono de la propia vida en las manos del Padre y el perdón para aquellos que nos ofenden nos muestran la calidad de nuestra fe.

Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia y los mártires están por doquier. La Iglesia de hoy es rica en mártires, está irrigada por su sangre que es “semilla de nuevos cristianos” (Tertuliano, Apologético, 50,13) y asegura el crecimiento y la fecundidad del Pueblo de Dios. Los mártires no son “hombres santos”, sino hombres y mujeres de carne y hueso que, -como dice el Apocalipsis- “han lavado sus vestiduras, blanqueándolas en la sangre del Cordero” (7,14). Ellos son los verdaderos vencedores.

Pidamos también nosotros al Señor que, mirando a los mártires de ayer y de hoy, aprendamos a vivir una vida plena, acogiendo el martirio de la fidelidad cotidiana al Evangelio y de la conformación a Cristo.


FUENTE: es.zenit.org 

SEIS ADVERTENCIAS SOBRE EL DIABLO DEL FAMOSO EXORCISTA GABRIELLE AMORTH


Resultado de imagen para P. Amorth
El reconocido exorcista italiano, P. Gabriele Amorth, quien falleció en 2016 a los 91 años, dejó un importante legado en el campo de la lucha contra el demonio, en el que destacan algunas frases claras sobre la acción del diablo en el mundo actual.

Aquí presentamos 6 lecciones que el sacerdote dejó en sus muchos años como exorcista.

Publicación completa original en 


1. “Satanás está siempre activo. Es el tentador desde el principio”

En una entrevista de junio de 2004 realizada por el vaticanista italiano Sandro Magister, el P. Amorth habló sobre la situación del satanismo y la acción del demonio en la cultura actual.

“En términos generales Satanás está siempre activo. Es el tentador desde el principio. Hace de todo para que el hombre peque y cada vez que se realiza el mal, él está detrás, dejando en claro que es el hombre quien decide libremente sus actos. Pero también existe una acción extraordinaria del maligno: y ésta es la posesión diabólica”, dijo en aquella ocasión.


2. “El mundo está bajo el poder del diablo”

En el libro “El último exorcista”, escrito junto al vaticanista Paolo Rodari, el P. Amorth aseguró que "el mundo está bajo el poder del diablo. Y junto con Satanás muchos de sus profetas. Personas que la Biblia llama los falsos profetas. Falsos porque llevan a la mentira y no a la verdad".

"Estas personas existen tanto fuera como dentro de la Iglesia. Son fácilmente reconocibles: dicen que hablan en nombre de la Iglesia pero hablan en nombre del mundo. Exigen de la Iglesia que asuma los roles del mundo, y hablando así confunden a los fieles y llevan a la Iglesia a aguas que no son las suyas. Son las aguas del Maligno”, agregó.


3. “Satanás ataca sobre todo al Papa”

También en su libro “El último exorcista”, el P. Amorth señaló que "Satanás ataca sobre todo al Papa. Su odio por el sucesor de Pedro es feroz. Lo he experimentado en mis exorcismos".

"Después del Papa, Satanás ataca a los cardenales, obispos y a todos los sacerdotes y religiosos. Es normal que sea así. Ninguno se debería escandalizar. Los sacerdotes, religiosos y religiosas, están llamados a una dura lucha espiritual".


4. “Invocar a Juan Pablo II es efectivo contra el diablo”

En mayo de 2011 el P. Amorth señaló a ACI Prensa que San Juan Pablo II se ha convertido, en los últimos años, “en un poderoso intercesor en la lucha contra el demonio”.

"Le he preguntado al demonio más de una vez: ‘¿Por qué te da tanto miedo Juan Pablo II?’ Y he tenido dos respuestas distintas, ambas interesantes. La primera, ‘por qué desarmó mis planes’. Y creo que con eso se refiere a la caída del comunismo en Rusia y en Europa del Este. El colapso del comunismo".

"Otra respuesta que el demonio me dio fue ‘porque arrebató a muchos jóvenes de mis manos’. Hay muchos jóvenes que, gracias a Juan Pablo II, se convirtieron. Tal vez algunos ya eran cristianos pero no practicantes, y luego con Juan Pablo II volvieron a la práctica", explicó.


5. “El demonio quiere la muerte de la Iglesia porque ella es la madre de los santos”

El P. Amorth se refirió a la campaña difamatoria contra el entonces Papa Benedicto XVI, a quien algunos acusaban de encubrir abusos sexuales cometidos por miembros del clero cuando en realidad fue él quien estableció la política de tolerancia cero. El exorcista denunció en aquella ocasión que el demonio "usa" a los sacerdotes para culpar a toda la Iglesia.

"El demonio la tiene contra la Iglesia, quiere la muerte de la Iglesia porque ella es la madre de los santos. Combate a la Iglesia a través de los hombres de Iglesia, pero con la Iglesia no tiene nada que hacer", acotó.

El experimentado exorcista también manifestó que "el demonio tienta a los hombres de Iglesia y entonces no nos debe maravillar si también los sacerdotes, que tienen todos los auxilios divinos, de la oración y los sacramentos, caen en la tentación. También ellos viven en el mundo y pueden caer como hombres del mundo".


6. “El intercesor más efectivo de todos es la Virgen María”

En mayo de 2002, al ser preguntado sobre el intercesor más efectivo de todos, el P. Amorth dijo a ACI Prensa, que "por supuesto que la Virgen es la más efectiva. ¡Y cuando la invocas como María!"

"Una vez le pregunté a Satanás. ‘¿Pero por qué te asustas más cuando invoco a Nuestra Señora que cuando invoco a Jesucristo?’ Me contestó ‘porque me humilla más ser derrotado por una criatura humana que ser derrotado por Él"


FUENTE: www.aciprensa.com 

CARTA DE SAN PABLO A LA VIDA CONSAGRADA -


Resultado de imagen para carta de san pablo

Me he preguntado qué carta escribiría san Pablo a la Vida Consagrada, con motivo de este año. Y la respuesta la he encontrado en sus mismas cartas.

A partir de ellas, me permito extraer aquella que sería su carta en este año. En ella aborda cuestiones tan importantes como la vocación, la misión, la vida en comunión y comunidad, y el estilo propio de nuestra forma de vivir.


Prescripto

Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, a los hermanos y hermanas “religiosos” esparcidos por todo el planeta, a los “consagrados” en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con cuantos en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor nuestro, de nosotros y de ellos: ¡gracia a vosotros y paz de parte de Dios, Padre nuestro, y del Señor Jesucristo! (1 Cor 1,1-2).


Proemio

Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotras y vosotros, rogando siempre y en todas mis oraciones con alegría por todos a causa de la colaboración que habéis prestado al Evangelio, desde el primer día hasta hoy; firmemente convencido de que, quien inició en vosotros la buena obra, la irá consumando hasta el Día de Cristo Jesús. Y es justo que yo sienta así de todos vosotros y vosotras, pues os llevo en mi corazón, partícipes como sois todos de mi gracia en la defensa y consolidación del Evangelio. Pues testigo me es Dios de cuánto os quiero en el corazón de Cristo Jesús. Y lo que pido en mi oración es que vuestro amor siga creciendo cada vez más en conocimiento perfecto y todo discernimiento, con que podáis aquilatar los mejor para ser puros y sin tacha para el Día de Cristo, llenos de los frutos de justicia que vienen por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios (Filp 1, 3-11)


Exposición básica

La vocación

¡Mirad, hermanas y hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne ni muchos poderosos ni muchos de la nobleza. Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte. Lo plebeyo y despreciable del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para reducir a la nada lo que es. Para que ningún mortal se gloríe en la presencia de Dios. De él os viene que estéis en Cristo Jesús, al cual hizo Dios para nosotros sabiduría de origen divino, justicia, santificación y redención, a fin de que, como dice la: El que se gloríe, gloríese en el Señor (1 Cor 1, 26-31).


El Espíritu – el amor de Dios y la nueva vida

Habiendo, pues, recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia; la paciencia, virtud probada; la virtud probada, esperanza, y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado… Mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. … Si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida! (Rom 5, 1-10).

Vosotros y vosotras estáis en el Espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros… Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo haya muerto ya a causa del pecado, el espíritu es vida a causa de la justicia. Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros. Hermanos míos,… si con el Espíritu hacéis morir las obras del cuerpo, viviréis. En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Pues no recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios (Rom 8, 9-16).

Vivíd según el Espíritu… Dejaos conducir por el Espíritu, no estáis bajo la ley… El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley. 24 Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias. Si vivimos según el Espíritu, obremos también según el Espíritu. No busquemos la gloria vana provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente. (Gal 5, 16-26).

Ninguno de nosotros vive para sí mismo; como tampoco muere nadie para sí mismo. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya vivamos ya muramos, del Señor somos. Porque Cristo murió y volvió a la vida para eso, para ser Señor de muertos y vivos. (Rom 14,7-9).


Los cuerpos y el Cuerpo

Os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual. Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto (Rom 12,1-3). Orad constantemente.En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros (1 Tes 5, 17-18).

Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros, y no desempeñan todos los miembros la misma función, así también nosotros, siendo muchos, no formamos más que un solo cuerpo en Cristo, siendo cada uno por su parte los unos miembros de los otros. Pero teniendo dones diferentes, según la gracia que nos ha sido dada, si es el don de profecía, ejerzámoslo en la medida de nuestra fe; si es el ministerio, en el ministerio; la enseñanza, enseñando; la exhortación, exhortando. El que da, con sencillez; el que preside, con solicitud; el que ejerce la misericordia, con alegría (Rom 12, 4-8).


Perfecta libertas!

Conscientes de que el hombre no se justifica por las obras de la ley sino sólo por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley, pues por las obras de la ley nadie será justificado…. con Cristo estoy crucificado: y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí. No tengo por inútil la gracia de Dios, pues si por la ley se obtuviera la justificación, entonces hubiese muerto Cristo en vano (Gal 2, 16-21).

Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. En efecto, todos los que celebrásteis vuestra Alianza con Él os habéis revestido de Cristo: ya no hay europeo, ni africano, ni americano, ni asiático, ni oceánico; no ha y superiores ni súbditos; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si sois de Cristo, ya sois descendencia de Abraham, herederos según la Promesa (Gal 3, 24-29)

“Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud” (Gal 5,1). Porque, hermanas, hermanos, habéis sido llamados a la libertad; sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne; antes al contrario, servíos por amor los unos a los otros. Pues toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Gal 5,13-15).

Perfecta caritas!

Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien; amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los otros; con un celo sin negligencia; con espíritu fervoroso; sirviendo al Señor; con la alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la oración; compartiendo las necesitades de los santos; practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis. Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran. Tened un mismo sentir los unos para con los otros; sin complaceros en la altivez; atraídos más bien por lo humilde; no os complazcáis en vuestra propia sabiduria. Sin devolver a nadie mal por mal; procurando el bien ante todos los hombres: en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres… Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber… No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien (Rom 12, 9-21).


La misión

Así pues, hermanos míos amados, manteneos firmes, inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que vuestro trabajo no es vano el el Señor (1 Cor 15,58). Velad, manteneos firmes en la fe, sed hombres, sed fuertes. Haced todo con amor (1 Cor 16, 13-14)

Predicar el Evangelio no es para mí ningún motivo de gloria; es más bien un deber que me incumbe. Y ¡ay de mí si no predicara el Evangelio! Si lo hiciera por propia iniciativa, ciertamente tendría derecho a una recompensa. Mas si lo hago forzado, es una misión que se me ha confiado. Ahora bien, ¿cuál es mi recompensa? Predicar el Evangelio entregándolo gratuitamente, renunciando al derecho que me confiere el Evangelio (1 Cor 9, 16-19)

Lo que importa es que vosotros llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo, para que tanto si voy a veros como si estoy ausente, oiga de vosotros que os mantenéis firmes en un mismo espíritu y lucháis acordes por la fe del Evangelio, sin dejaros intimidar en nada por los adversarios, lo cual es para ellos señal de perdición, y para vosotros de salvación. Todo esto viene de Dios. Pues a vosotros se os ha concedido la gracia de que por Cristo… no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, sosteniendo el mismo combate en que antes me visteis y en el que ahora sabéis que me encuentro (Filp 1, 27-30).

Pero ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Cómo creerán en aquel a quien no han oído? ¿Cómo oirán sin que se les predique? 15 Y ¿cómo predicarán si no son enviados? Como dice la Escritura: ¡Cuán hermosos los pies de los que anuncian el bien! Pero no todos obedecieron a la Buena Nueva. Porque Isaías dice: ¡Señor!, ¿quién ha creído a nuestra predicación? Por tanto, la fe viene de la predicación, y la predicación, por la Palabra de Cristo. Y pregunto yo: ¿Es que no han oído? ¡Cierto que sí! Por toda la tierra se ha difundido su voz y hasta los confines de la tierra sus palabras (Rom 10, 14-18).


Exhortación sobre algunas cuestiones

Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús a que viváis como conviene que viváis para agradar a Dios, según aprendisteis de nosotros, y a que progreséis más. Sabéis, en efecto, las instrucciones que os dimos de parte del Señor Jesús (1 Tes 4, 1-2).

Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación:
que os alejéis de la fornicación, que cada uno de vosotros sepa poseer su cuerpo con santidad y honor, y no dominado por la pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios. Que nadie falte a su hermano ni se aproveche de él en este punto, pues el Señor se vengará de todo esto, como os lo dijimos ya y lo atestiguamos, pues no nos llamó Dios a la impureza, sino a la santidad. Así pues, el que esto deprecia, no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os hace don de su Espíritu Santo (1 Tes 4,3-8) (celibato – virginidad).

Os pedimos, hermanos, que tengáis en consideración a los que trabajan entre vosotros, os presiden en el Señor y os amonestan. Tenedles en la mayor estima con amor por su labor. Vivid en paz unos con otros (1 Tes 5, 12-13). “Que el discípulo haga partícipe en toda suerte de bienes al que le instruye en la Palabra” (Gal 6,6) (obediencia)

Os exhortamos, asimismo, hermanos, a que amonestéis a los que viven desconcertados, animéis a los pusilánimes, sostengáis a los débiles y seáis pacientes con todos. Mirad que nadie devuelva a otro mal por mal, antes bien, procurad siempre el bien mutuo y el de todos (1 Tes 5, 14-15) . Hermanos, aun cuando alguno incurra en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado. Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas y cumplid así la ley de Cristo (Gal 6, 1-4). (correción fraterna);

Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús (Filp 4, 4-7). Estad siempre alegres (1 Tes 5, 16). No nos cansemos de obrar el bien; que a su tiempo nos vendrá la cosecha si no desfallecemos (Gal 6,9) (bondad y alegría).
No extingáis el Espíritu; no despreciéis las profecías; examinadlo todo y quedaos con lo bueno. Absteneos de todo genero de mal (1 Tes 5, 19-22) (discernimento).

El que crea estar en pie, mire no caiga. No habéis sufrido tentación superior a la medida humana. Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito (1 Cor 10,12-13). (vigilancia ante las tentaciones)
Por eso, queridos, huid de la idolatría. … No podéis beber de la copa del Señor y de la copa de los demonios. No podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. ¿O es que queremos provocar los celos del Señor? ¿Somos acaso más fuertes que él? (1 Cor 10, 14.21-22) (fidelidad a la Alianza)

Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga. 27 Por tanto, quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo” (1 Cor 11, 23-26) (La Cena del Señor).


Invocación conclusiva

Que el Señor os haga progresar y sobreabundar en el amor de unos con otros, y en el amor para con todos, como es nuestro amor para con vosotros (1 Tes 3, 12). Que El, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama y es él quien lo hará (1 Tes 5,23-24).
Conclusión

Hermanos, hermanas, orad también por nosotros. Saludad a todos vuestros hermanos y hermanas de comunidad con el beso santo. Os conjuro por el Señor que esta carta sea leída a todos. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros (1 Tes 5,25-28).


FUENTE:  www.xtorey.es  

YA ES OFICIAL: ¡MILAGRO DE SANACIÓN EN EL SANTUARIO DE KNOCK , IRLANDA!


Resultado de imagen para Santuario de Knock, Irlanda

John Curry vio a la Virgen cuando tenía 5 años… y a San José… y a San Juan Evangelista. Pero no sería el único vidente. También los vieron otros 14 paisanos en su pueblo natal, Knock (Irlanda).

Después, con 25 años de edad emigró para trabajar en Estados Unidos como obrero ferroviario. Luego, en su vejez, ya con más de 60 años, fue acogido en una casa de las Hermanitas de los Pobres y ayudaba en misa. También estaba encargado de recoger el comedor cada día.

-“Vaya, veo que usted se llama John Curry y es irlandés… ¿No conocerá Knock, donde la Virgen se apareció? ¿No conocerá al John Curry que se le apareció la Virgen?”- le preguntó una de las hermanas consagradas de la casa que por esos días estaba precisamente leyendo sobre la aparición.

-“Ese John Curry es el que ayuda en misa, con usted, cada mañana en esta casa”- le respondió Curry y luego, divertido por el suceso, lo escribió en una carta.

John Curry, el niño que vio a la Virgen, murió en 1943 con 68 años. Era el último de los videntes de Knock. Nació pobre, vivió pobre y murió pobre. Lo enterraron en una fosa sin lápida, en un cementerio comunal propiedad de las Hermanitas de los Pobres en Long Island.

En el silencio está el mensaje… y el milagro

Knock es una aparición peculiar: muchos testigos y ningún mensaje. La Virgen va acompañada, de su esposo y de su hijo-tutor, Juan, el nuevo hombre de la casa, entregado por Jesús al pie de la Cruz: “Hijo, ahí tienes a tu Madre; Madre, ahí tienes a tu hijo”, le dijo. Durante dos horas, bajo la lluvia, ellos estuvieron allí.

En el santuario de Knock explican que el mensaje no son palabras, el mensaje es la presencia. Y buscando esa gracia que se expande poderosa en el silencio del alma, llegó a Knock Marion Carroll hace treinta años. Enferma de Esclerosis Múltiple.

“Hace treinta años … Marion fue sanada aquí en el Santuario de Nuestra Señora. Hoy, la Iglesia reconoce formalmente que esta curación no admite ninguna explicación médica y se une en oración, alabanza y acción de gracias a Dios”, afirmó el arzobispo de Tuam, Michael Near, este 1 de septiembre en cuya diócesis se encuentra el Santuario de Knock.

En el momento del anuncio y entre el enorme número de peregrinos se encontraban la propia Marion Carroll, su marido Jimmy, sus dos hijos y sus cinco nietos.

Completamente paralizada


Marion (imagen adjunta) tiene en estos momentos 68 años, treinta más que aquel septiembre de 1989 cuando peregrinó a Knock y fue llevada en una camilla debido a la esclerosis múltiple que sufría. Allí pidió a la Virgen que la curara e inmediatamente todos los síntomas de la enfermedad desaparecieron.

Esta mujer relata al Catholic News Service cómo vivió aquel día en el que fue curada en este santuario mariano. Recuerda perfectamente que tuvo que ser llevada en una camilla durante aquella peregrinación diocesana porque estaba “completamente paralizada”.

“Yo era doblemente incontinente, estaba ciega de un ojo y tenía muy poca vista en el otro. No podía comer ni hablar bien, y tenía epilepsia”, cuenta Carroll. Además, explica que sentía cómo se iba muriendo, no por la esclerosis múltiple, sino por todas las complicaciones secundarias que provoca esta enfermedad, y especialmente por las infecciones renales persistentes.

Una brisa susurrante


Una vez dentro del santuario, y tras rezar ante la Virgen, se produjo la bendición de los enfermos y el entonces obispo de Ardgah, monseñor O´Really, la bendijo con la custodia que portaba el Santísimo Sacramento mientras ella estaba en su camilla.

Esta mujer recuerda que “cuando me bendijo, tuve una hermosa sensación, fue algo magnífico, y luego una brisa susurrante me dijo que si abría las sujeciones de la camilla podría levantarme y caminar”.

Tras la Eucaristía, la entonces joven Marion fue trasldada en su camilla al centro de descanso y de cuidados San Juan en Knock. Ya allí los médicos y las enfermeras quedaron extrañados por la insistente petición de la mujer para que abrieran su camilla. Una enfermera le dijo tiempo después que accedió a ello para que se “tranquilizara”.

“Mi curación en Knock no me pertenece”

Sin embargo, tan pronto como pudo estar sin las sujeciones de la camilla pudo bajar las piernas al suelo. “Me puse derecha y no me sentí agarrotada” a pesar de los años de parálisis, afirma. Además, recuperó la voz perfectamente al igual que el movimiento de los brazos.

Marion confiesa: “Mi curación en Knock no me pertenece. Este es un regalo especial para que la gente sepa que Jesús y María están allí”. En estos momentos, esta mujer colabora activamente en su parroquia, cuida enfermos en el santuario mariano y también acompaña a los moribundos.

Por su parte, el padre Richard Gibbons, rector de de Knock, ha explicado que el anuncio de la curación milagrosa se ha producido “después de muchos años de investigación por parte de un comité médico establecido por el santuario de Knock para examinar el caso, y es esta es la primera curación oficial en los 140 años de historia del santuario”.

La carta de un médico especialista en Aparato Digestivo al comité declaraba que “independientemente de si su condición es orgánica o psicológica, la tremenda mejora desde el momento de su visita a Knock es inexplicable”. Y además añadía que “mi sensación es que su mejoría es muy poco probable que se pueda explicar por la sabiduría médica convencional”.


Material publicado en la web www.portaluz.org obtenido en las fuentes Catholic News Service, Cari Filii y agencias

23 CONSEJOS A LOS MATRIMONIOS QUE QUIEREN SER SANTOS


En primer lugar tomad conciencia de que el Santo Matrimonio no es cosa vuestra


Resultado de imagen para matrimonio catolico


Por: Padre Francisco Javier Domínguez

De la Carta del Apóstol San Pablo a los romanos (12,9-12): Que vuestra Caridad no sea una farsa; aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo. En la actividad, no seáis descuidados; en el espíritu, manteneos ardientes. Servid constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres; estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración.

1. En primer lugar tomad conciencia de que el Santo Matrimonio no es cosa vuestra. Es Dios el que os necesita unidos para hacer un gran bien en este mundo. Es Dios el que cuenta con cada uno de vosotros y por ello nunca os faltará su gracia para vivirlo conforme a los planes que Dios tenga para vosotros. No sois dos, sois tres. Y Dios es el centro. Siempre que lo quitéis del centro, el mundo se pondrá en su lugar y vuestro Santo Matrimonio peligrará.

2. El contraer Matrimonio es una llamada que Dios os hace a la SANTIDAD. Es decir, una gran responsabilidad. Tenéis que ser desde vuestro matrimonio luz del mundo y sal para la tierra. Vuestro mundo y vuestra tierra en primerísimo lugar será vuestro hogar, los hijos… Los que se acerquen a vuestro hogar tienen que llevarse la luz de Dios, vuestra oración, el amor, el perdón… Tenéis que ser TESTIGOS de Cristo muerto y resucitado.

3. Para ser un matrimonio Santo es importantísimo que seáis un hombre y una mujer de oración, personas profundamente metidas en el Corazón de Cristo. Y personas profundamente acostumbradas al sacrificio, a la abnegación, al saber bajar la cabeza, saber ceder por el otro, saber bajar la cabeza por que haya paz en el hogar. Evitar siempre la división del hogar. El demonio siempre quiere cargarse la unidad familiar, por ello luchad por ella con uñas y dientes.

4. Sed muy transparentes el uno con el otro, no guardaros nada. Todos somos humanos e imperfectos. Nunca escandalizaros por las meteduras de pata que ha podido hacer el otro. En las mismas circunstancias cualquiera podría haber caído también. Hay que saber perdonar y esperar. Cada uno tiene su tiempo de maduración, de darse cuenta de las cosas. Hay que tener MISERICORDIA ante las pobrezas del otro. Por ello NO TARDAR en buscar un padre espiritual para vuestro matrimonio, un sacerdote de buena doctrina que os ayude a crecer, a madurar y a ser mejores cristianos; y que lo tengáis disponible para confesaros en cualquier momento que lo necesitéis.

5. Ponte muchas veces en el lugar del otro. No pienses solo en ti. Piensa en las necesidades del otro antes que en las tuyas. Cada uno tiene que ser el último para que el matrimonio sea feliz. Y estad siempre dispuestos a cargar con las cargas del otro.

6. Confesaros con un sacerdote como muy tarde una vez al mes, y si podéis todas las semanas mucho mejor. En la Confesión Dios derrama una gracia muy especial y da os da luz y fuerza para caminar por el bien.

7. Compartid juntos un paseo, una película en el cine, una cena, una conversación… Pero solos. Cuando tengáis hijos dejadlos de vez en cuando con los abuelos o con unos buenos amigos. Tened tiempo para vosotros. Interesaos por vuestras cosas. Vuestras luchas, vuestras ilusiones, vuestros sufrimientos, vuestras alegrías… es muy importantes que las compartáis. En el matrimonio hay que hablar mucho. Cuando se deja de hablar de lo que llevamos dentro el amor se debilita. En cambio la ilusión por sorprender al otro, por saber que le gusta, que le ocurre… Es buena tierra para un Matrimonio Santo.

8. Estad muy unidos por la fe. Y nuestra fe se alimenta de muchas maneras, pero especialmente en la Santa Misa Dominical. No faltéis nunca juntos a la Santa Misa, y sentaros juntos. No haced como esos matrimonios que ya no se quieren y se sientan cada uno en una esquina de la iglesia. Vosotros juntos. Para juntos alimentaros de la Palabra y de la Eucaristía.

9. Todas las mañanas de rodillas ante Dios, haced la señal de la Cruz y poned vuestra familia bajo la protección de la Trinidad Santísima. Besad el suelo y decid: Serviam (Te serviré Señor). Haced el ofrecimiento de obras. Y pedid el auxilio de la Virgen y el acompañamiento de vuestros ángeles de la guarda. Poneros agua bendita.

10. Que no haya una noche que os vayáis a la cama sin daros un beso, hacer examen de conciencia y rezar tres Ave María en Cruz que son prenda de salvación eterna y además lo ofrecéis por la Pureza, la conversión de los pecadores y la Salvación del mundo. Y no os vayáis nunca a dormir enfadados. Antes de ir a dormir todos en el hogar deben estar Reconciliados y en la Paz del amor. Rociad la cama y vuestras frentes con agua bendita.

11. Es muy importante que al menos una vez a la semana vayáis juntos al Sagrario, y allí de rodillas frente al Señor, postrados ante Dios, pedid que se fortalezca vuestro matrimonio, pedidle perdón por si no le estáis dando toda la gloria que tenéis que darle con vuestra unión, encomendad a vuestros hijos, a vuestras familias… Y terminad con esta oración: Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo.Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. Por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Corazón Inmaculado de María, os pido la Conversión de los pobres pecadores. Te pido en especial: Por el Papa y sus intenciones, por nuestro Obispo y sus intenciones, por todos los hogares de Marismillas, por nuestro párroco y sus intenciones…Y tras rezar un ratito, llevaros vuestros nuevos testamentos (de la misma edición) y leed al menos un capitulo abierto al azar.

12. Todos los Domingos al atardecer ante un pequeño altar en vuestro hogar donde haya una Biblia, un Crucifijo, Agua Bendita y una fotografía de la Virgen, haced vuestra consagración y la de toda la familia al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Invocad al Espíritu Santo sobre vuestro hogar. Y pedid la protección de la Santísima Trinidad sobre vuestra familia. Los sábados rezad juntos frente a la fotografía de la Virgen una Salve.

13. Cada día rezad del Santo Rosario en familia. Este será el arma más poderosa para vuestro matrimonio y vuestra familia. El demonio os tentará con mil líos, problemas, cansancio… Pero ahí os lo jugáis todo. Aunque sea un solo misterio, ni un día desde que os caséis dejad de rezar el Santo Rosario.

14. Recordad que lo más importante en el hogar es la unión del matrimonio. Si vosotros no os queréis vuestros hijos no serán felices, si vosotros no os perdonáis vuestro hijos no serán felices…Vuestros hijos tienen que ver que os amáis, que os dais un abrazo de vez en cuando, que tenéis palabras de respeto y cariño entre ustedes, que os preocupáis el uno del otro. No martiricéis a vuestros hijos con la frialdad. Los pollitos tienen que crecer en el calor del hogar, y el calor del hogar es el cariño, la comprensión.

15. Que nunca os vean vuestros hijos mentir, hablar con brusquedades, decir palabras feas… Vosotros seréis los maestros de vuestros hijos, y si no sois buenos maestros creareis pequeños monstruitos llenos de odios y rencores. Si os ven perdonar ellos perdonaran, si os ven amar ellos amaran… Y nunca pongáis a los hijos en contra del otro, eso es una locura que trastorna a los niños. Los padres tienen que ser una sola educación, una sola directriz, un solo plan… Las deliberaciones en la intimidad. A los hijos razones claras y firmes.

16. Nunca hablad con vuestras respectivas familias de vuestros problemas o situaciones matrimoniales, ni con los amigos. Las cosas del matrimonio y el hogar, en casa se queda. Si no, luego corre peligro la unión del matrimonio con el resto de familia y amigos. La familia y los amigos son para quererlos no para desahogarnos con ellos sobre los problemas de la intimidad del hogar. Tened un padre espiritual que os ayude en los problemas.

17. Sed un matrimonio generoso. No pongáis medios anticonceptivos en vuestra relación conyugal, que eso pone muy triste al Señor. Asesoraros sobre los medios naturales. Y además, Dios bendice a las familias con cada hijo que llega. No tengáis miedo, sed valientes y Dios os recompensará. Nunca os faltará lo necesario. Rezad y ofreced muchos sacrificios para que se dejen de cometer los abortos, que son crueles asesinatos que dañan mucho el corazón del Señor y la Virgen.

18. La Salvación de vuestro hogar se juega en gran parte en que seáis un hombre y una mujer de Dios, nunca dejéis de rezar por la conversión de cada uno de los que formáis el hogar.

19. Que siempre crezcan vuestros hijos sabiendo que sus padres ejercitaban la caridad con los más pobre, los enfermos… los más débiles. Bendecid siempre la mesa antes de comer: SEÑOR BENDICE ESTOS ALIMENTOS Y A QUIENES LOS HAN PREPARADO, DALE PAN A LOS QUE TIENEN HAMBRE Y DANOS HAMBRE DE TI A LOS QUE TENEMOS PAN. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. AMÉN.

20. Sed positivos, alegres. No critiquéis. Amad a vuestros enemigos y perdonadlos con el perdón del Señor.

21. En la circunstancias difíciles, cuando las cosas cuestan sacrificio… Ofrécelo al Señor y a la Virgen: Oh Jesús, es por tu amor, por la conversión de los pecadores, por las benditas almas del purgatorio, por la santidad de los sacerdotes, por las familias cristianas y en reparación por los pecados cometidos contra tu Sagrado corazón y el Inmaculado Corazón de María.

22. Cuando nos faltan las fuerzas para llevar a acabo algún trabajo, alguna penitencia, alguna abnegación: POR TU GRACIA SEÑOR Y CON LA FUERZA DE TU ESPÍRITU SANTO… Que yo pueda hacer tal cosa, que yo pueda soportar esa otra…

23. Recordad que cada día en esta tierra nos estamos jugando el cielo o el infierno, no tenemos más tiempo que el que pasemos en esta tierra para decidir donde pasaremos toda la eternidad.


FUENTE: es.catholic.net