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LOS MÁRTIRES DE BARBASTRO (PARTE 6) - QUIÉNES FUERON.

76 años han transcurrido desde el dramático martirio de alrededor de 260 misioneros claretianos que estaban en retiro, evento que se suscitó en los inicios de la Guerra Civil española.


Aquí la cuarta entrega del perfil de cada uno de ellos.


GRUPOS...
DIA 15


MASSIP GONZÁLEZ, Miguel
   Nació en Llardecans (Lérida) el día 8 de junio de 1913. Ingresó en el colegio de Cervera, continuando en Alagón, Barbastro, Vic, Solsona, de nuevo en Cervera, y Barbastro. Renunció a la oferta de libertad que le hizo un miliciano que había sido atendido durante una travesía a América por su hermana religiosa. Martirizado en Barbastro el día 14 de agosto de 1936. Edad: 23 años. Suscribió la carta de despedida a la Congregación con estas palabras: Por Dios luchar hasta morir.



PÉREZ GARCÍA, Faustino  Nació en Baríndano (Navarra) el día 30 de julio de 1911. Ingresó en el colegio de Alagón, continuó en Cervera, Vic, Solsona, de nuevo Cervera, y Barbastro. Redactó la carta de despedida a la Congregación en nombre de sus compañeros. Para acallar sus gritos de ánimo y sus ¡Vivas a Cristo Rey! dentro del camión, los milicianos le hundieron el cráneo con la culata del fusil antes de llegar al lugar del martirio. Edad: 25 años. Martirizado en Barbastro el día 15 de agosto de 1936.



RIERA COROMINA, Sebastián  Nació en Ribas de Freser (Gerona) el día 13 del octubre de 1913. Ingresó en el colegio de Cervera, continuó en Barbastro, Vic, Solsona, de nuevo Cervera y Barbastro. Martirizado en Barbastro el día 12 de agosto de 1936. Edad: 22 años. Suscribió la carta de despedida a la Congregación estas palabras: Viva el Inmaculado Corazón de María.



RIPOLL DIEGO, Eduardo
  Nació en Játiva (Valencia) el 9 de enero de 1912. Ingresó en el colegio de Alagón, continuó en Cervera, Vic, Solsona, de nuevo en Cervera, y Barbastro. Martirizado en Barbastro el día 15 de agosto de 1936. Edad: 24 años. Suscribió la carta de despedida a la Congregación con estas palabras: Vivan Cristo rey y el Corazón de María.



ROURA FARRÓ, Francisco  Nació en Sors de Cornellá (Gerona), el día 13 de enero de 1913. Ingresó en el colegio de Cervera, y siguió en Vic, Solsona, de nuevo Cervera, y Barbastro. Martirizado en Barbastro el día 15 de agosto de 1936. Edad: 23 años. Suscribió la carta de despedida a la Congregación con estas palabras: Viva Cataluña Católica.



ROS FLORENSA, Josep Maria  Nació en Torms (Lérida) el día 30 de octubre de 1914. Ingresó en el colegio de Cervera, continuó en Vic, Solsona y Barbastro. Martirizado en Barbastro el día 15 de agosto de 1936. Edad: 22 años. Suscribió la carta de despedida a la Congregación con estas palabras: Viva el obrerismo católico.



SORRIBES TEIXIDÓ, Alfonso
Nació en Rocafort de Nálech (Lérida) el día 17 de diciembre de 1912. Ingresó en el colegio de Cervera, continuó en Barbastro, Cervera, Vic, Solsona, de nuevo Cervera, y Barbastro. Martirizado en Barbastro el día 15 de agosto de 1936. Edad: 24 años. Suscribió la carta de despedida a la Congregación con estas palabras: Viva el beato padre Claret.



VIELA EZCURDIA, Agustín Nació en Oteiza de la Solana (Navarra) el día 4 de abril de 1914. Ingresó en el colegio de Alagón, continuó en Cervera, Vic, Solsona, de nuevo Cervera, y Barbastro. Martirizado en Barbastro el día 15 de agosto de 1936. Edad: 22 años. Suscribió la carta de despedida a la Congregación con estas palabras: Domine, dimitte illis [Señor, perdónalos].



CASTÁN MESEGUER, Francisco Nació en Fonz (Huesca) el día 1 de febrero de 1911. Hermano carnal de Fernando Castán Meseguer, mártir en el “Mas Claret” (Cervera). Ingresó en el colegio de Barbastro. Profesó como hermano coadjutor en Vic. Prestó su valiosa ayuda en los colegios de Játiva, Solsona y Alagón. Por su condición de portero de la casa de Barbastro, le correspondió llamar a toque de campana a toda la comunidad para que se concentrase en el patio interior. Martirizado en Barbastro el día 15 de agosto de 1936. Edad: 25 años. Suscribió la carta de despedida a la Congregación con estas palabras: ¡Viva Dios! Nunca pensé ser digno de gracia tan grande.



MARTÍNEZ JARAUTA, Manuel
  Nació en Murchante (Navarra) el día 22 de diciembre de 1912. Ingresó en el colegio de Alagón y continuó en Cervera. Profesó como Hermano coadjutor en Vic. Trabajó de sastre en los colegios de Alagón y de Barbastro. Martirizado en Barbastro el día 15 de agosto de 1936. Edad 24 años. Suscribió la carta de despedida a la Congregación con estas palabras: ¡Viva la religión católica!
DIA 18.

VIDAURRETA LABRA, Atanasio Nació en Adiós (Navarra) el día 2 de mayo de 1911. Ingresó en el colegio de Alagón, continuó en Cervera, Vic, Solsona, de nuevo Cervera, y Barbastro. En el momento de la detención sufrió un desmayo, por lo que fue conducido al Hospital junto con otro seminarista enfermo. Unos días antes del martirio, fue llevado del Hospital a la cárcel municipal. Martirizado en Barbastro el día 18 de agosto de 1936. Edad: 25 años.



FALGARONA VILANOVA, Jaime Nació en Arguelager (Gerona) el día 6 de enero de 1912. Ingresó en el colegio de Cervera, continuó en Vic, Solsona, de nuevo en Cervera, y Barbastro. Por hallarse enfermo el día de la detención de toda la comunidad, fue conducido directamente al Hospital. Unos días antes de su martirio fue conducido del Hospital a la cárcel municipal. Martirizado en Barbastro el día 18 de agosto de 1936. Edad: 24 años.


RECORDAMOS A LOS MÁRTIRES DE BARBASTRO-ESPAÑA

Con esta sexta y penúltima entrega he realizado un viaje a aquella fecha trágica fecha del mes de julio de 1936, donde son martirizados 51 jovenes misioneres de nuestra Iglesia ofreciendo, increiblemente, su rostro sonriente a Dios. Algunos escriben de ellos, que murieron cantando, como signo de una ofrenda sincera al Amor de Dios por medio de su Hijo Jesucristo, que no debió, pero murió por el pecado del hombre.

Les dejo finalmente en esta entrega un escrito del autor Carlos Latorre en el sitio "Misión Católica".
"La historia comenzó con la sublevación del 17 de julio de 1936 en la guerra civil española. En la ciudad de Barbastro (Huesca) se vivía en una serena tensión. 59 misioneros claretianos, la mayoría jóvenes estudiantes, confiaban en las palabras del coronel Villalba: "Las tropas están acuarteladas. En el momento dado responderán". El día 20, lunes, a las 5,30 de la tarde llegó el registro a la casa. 
Todos fueron enviados a la cárcel entre insultos y amenazas. Esta estaba a tope. Todos sumados eran 49 personas en un local de 25 metros de largo por 6 de ancho. Aquel agosto era especialmente caluroso.
Dos estudiantes argentinos, liberados unos días antes de los fusilamientos, nos han transmitido los momentos de sufrimiento moral a los que fueron sometidos. Los largos días de encierro dieron tiempo para muchas cosas, también para los recuerdos anecdóticos y el humor. Siempre llenos de paz, tranquilidad y alegría. Uno de los estudiantes argentinos declaraba: "Nos lo repetían constantemente: No odiamos vuestras personas. Odiamos vuestra profesión, vuestro hábito negro, vuestra sotana". La causa de la detención y la ejecución estaba clara.

El lunes 10 de agosto, aunque no lo sabían, comenzaba la última semana de su vida. En grupos y en días sucesivos fueron fusilados un total de 51 MISIONEROS CLARETIANOS, la mayoría jóvenes seminaristas menores de 26 años. "Todos estaban tranquilos y resignados: sus rostros tenían algo de sobrenatural que no es posible describir. En todos se notaba el mismo valor, el mismo entusiasmo; ninguno desfalleció ni mostró cobardía".
Estas fueron las palabras del Papa en su beatificación el 25 de octubre de 1992: "Es todo un seminario el que afronta con generosidad y valentía su ofrenda martirial al Señor...
Todos los testimonios recibidos nos permiten afirmar que estos Misioneros Claretianos murieron por ser discípulos de Cristo, por no querer renegar de su fe y de sus votos religiosos.
Por eso, con su sangre derramada nos animan a todos a vivir y morir por la Palabra de Dios que hemos sido llamados a anunciar.
Los mártires de Barbastro, siguiendo a su fundador San Antonio María Claret, que también sufrió un atentado en su vida, sentían el mismo deseo de derramar la sangre por amor de Jesús y de María, expresada con esta exclamación tantas veces cantada: "Por ti, mi Reina, la sangre dar".
Su ejemplo de firmeza en la fe hasta las últimos consecuencias es para todos los cristianos un ejemplo maravilloso de fidelidad a Jesucristo."
Para la próxima entrada del tema, reproduciré la ultima parte del trabajo de  martiresdebarbastro.org acerca de esta gran ofrenda martirial al Señor.

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