Páginas

UN LLAMAMIENTO AL AMOR, Sor Josefa Menéndez


EL TRIUNFO DEL AMOR

Del 8 al 16 de Julio de 1922


Josefa ha entrado en Ejercicios. Los tres primeros días transcurren en una paz relativa.  El demonio intenta en vano turbarla y atormentarla de  mil maneras. Fiel a pesar de todo,continúa escribiendo, siempre que puede, las disposiciones de su alma y el resultado de las meditaciones. Estas páginas, que escribió para ella sola, revelan la actitud, sencillez y equilibrio de su espíritu.


***
Jesús me ha dado el ser, la vocación y los medios para que le sirva según sus planes.  El tiene derecho sobre mi. Yo debo abandonarme a su Voluntad con la más completa sumisión. Me cuesta este camino... No importa...Mi felicidad será más tarde a medida de mi abandono y siempre encontraré la verdadera paz en hacer la Voluntad de Dios con entera renuncia de mí misma.
En la meditación de la muerte, cobro ánimo para sufrir por Dios.  Que mi vida no sea más que fidelidad para que mi muerte no sea más que felicidad.

***

Jesús mío, ya veis mi angustia...! Pero ¿quién puede ver a Jesús,que va el primero a la batalla, sin seguirle...? No quiero pensar en el temor que siente mi naturaleza, sino en la alegría que siento mi alma al seguir vuestros pasos divinos.  Haced de mí según vuestro deseo. Vos sois mi rey.  Lo abandono todo para encontrarlo todo.  Debo vivir en un desprendimiento absoluto para que cumpla en mi sus designios.

***

"¡Hija mía,quiero que seas toda mía!"

Ya lo soy, Señor, y para siempre.

***

Jesús mío, ¿a dónde iré sino a Vos...?  ¿A quién miraré sino a Vos?  No siento deseo ni gusto, pero mi voluntad es ser fiel... estoy dispuesta a hacer lo que queráis, y a sufrir cuanto queráis; os seguiré a donde me llevéis, porque mi voluntad es darme con generosidad completa a Vos, que sois mi Señor y mi Dios, y que me habéis elegido.

***

Desde toda mi vida os he amado sólo a Vos, pero nadie sabía que yo era vuestra...  ahora todo el Cielo y toda la tierra sabrán que los dos nos amamos y que somos para la eternidad, Esposo y Esposa.

***

Jesús en el desierto es tentado, permite que el diablo se atreva a tentar a todo un Dios para darme a mí ánimo y enseñarme que la tentación es el crisol de la virtud.
Durante la vida oculta, no se sabe que Jesús haya experimentado tentación alguna, pero en el momento en que se prepara a la vida apostólica, quiere pasar por esta prueba. Cuando Dios quiere servirse de un alma, observa la misma conducta. A los principios, la tiene como oculta, pero cuando se acerca el tiempo de realizar en ella sus designios la prepara por medio de la tentación para que su virtud se robustezca contra los ataques de la vanidad, para que  por su propia experiencia pueda ser más útil al prójimo.   He de contar con su Corazón, que vela por mí y mi consuelo será, más tarde, proporcionado a mis sufrimientos.  ¿No me lo ha demostrado más de una vez?


***

Al meditar la Pasión escribe:

Jesús mío,  ¡qué lección me dais aquí! En el momento de angustia y de tentación, debo acudir a la oración y pedir, si, alivio, pero sobre todo fuerza para hacer vuestra Voluntad.

***

Y contemplando a Cristo crucificado:

Mi morada es su Corazón. Allí me  pondré bien escondida. En este Corazón trabajaré, sufriré, me perderé.    ¡Qué importa ser pequeña...!  Mejor, así llegaré al fondo de este abismo.  ¡Qué alegría conocer ese Corazón y ser su esposa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario