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"CAMINAR CON LOS PADRES DE LA IGLESIA" - ENTREGA 1






Lecturas espirituales para el crecimiento en la fe

Con notas biográficas, comentarios de textos, índice de autores y tabla de lecturas para tiempos litúrgicos.



A los Delegados de la Palabra de Dios, catequistas, coordinadores y líderes comunitarios católicos de Nicaragua.

Equipo Teyocoyani
Acción Ecuménica para la Capacitación y Reflexión Teológica.
De la Rotonda de Metrocentro 150 mts. abajo
Teléfono 2786438 e-mail: teyocoya@tmx.com.ni

Diagramación: Elida Herrera

Ilustraciones: Hermanitas de Jesús

Con licencia eclesiástica
de Mons. David Zywiec O.F.M. Cap.



Presentación

Comemos a diario para renovar nuestras fuerzas y, si no lo hacemos, nuestros cuerpos se debilitan. Asimismo, si no alimentamos nuestro espíritu, lo más seguro es que nuestra relación con Dios poco a poco se enfríe. Un libro como éste viene a alimentar nuestra fe y fortalecer nuestra relación con Dios y por eso agradezco su publicación al Equipo Teyocoyani.

Nuestra Iglesia Católica tiene casi dos mil años de historia. Durante tan largo tiempo millones de hombres y mujeres bautizados en Cristo han vivido la nueva vida de la santidad. De entre ellos algunos han escrito sus reflexiones sobre nuestra fe y nuestra relación con Dios, y tales escritos y reflexiones constituyen un verdadero tesoro de la Iglesia. Y ahora, ¡usted tiene una hermosa porción de ese tesoro en sus manos!

Aquí encontrará usted los nombres de varios autores; algunos de ellos – como el de San Jerónimo- le resultará familiar, pero otros talvez únicamente los haya visto en el almanaque o en el calendario litúrgico el día de sus fiestas – nombres como los de San León Magno, San Isidoro de Sevilla o San Gregorio de Nisa. Pero, ¿quiénes fueron? ¿Qué hicieron? ¿Qué enseñaron? Este libro proporciona una introducción a sus vidas y permite saborear algunos de sus escritos.

La mayor parte de estos autores vivieron en los primeros siglos de la Iglesia, ya hace más de mil años y pertenecen a los llamados Padres de la Iglesia. Son importantes por su ejemplo de vida cristiana y sus profundas reflexiones sobre la Palabra de Dios y las consecuencias que acarrea. Pueden por eso todavía animarnos y enseñarnos muchas cosas importantes. Seguramente ya habremos experimentado que miembros de nuestras comunidades salen a veces con reflexiones bonitas y oraciones espontáneas que nos animan. Son el fruto del Espíritu Santo vivo en medio de nosotros. Este mismo Espíritu ha estado siempre con la Iglesia de Cristo y al entrar ahora en contacto con las vidas y escritos de los santos Padres, podremos apreciarlo aún más.

¿Para quiénes es este libro? Se dirige a todo cristiano deseoso de profundizar su conocimiento de nuestra fe en Jesucristo. Este es un libro para cristianos que buscan un sólido alimento espiritual y desean mejorar su relación con nuestro buen Dios y dar testimonio de su Reino de vida, amor y justicia. 

¿Cómo podría utilizarse este libro? En forma semejante a como usamos la Biblia: leyéndolo con frecuencia y en forma meditativa, dejándolo conducirnos a la oración. Nuestra oración nos llevará entonces a comprometernos más con Dios y con la misión de la Iglesia en nuestra sociedad nicaragüense. Así nos acercaremos más a Dios y Dios vendrá a nosotros y obtendremos frutos de vida y esperanza para Nicaragua.

La Biblia es la Palabra de Dios que nos conduce a Jesucristo y que nos guía a Dios Padre en el Espíritu Santo. Los escritos y las vidas de los santos Padres de la Iglesia nos llevarán a entender con mayor profundidad la Palabra de Dios y la vida según el Espíritu de Dios. Son como una fuente de agua clara y fresca en la montaña: ¡bebamos de ella con alegría, y, bebamos con frecuencia!



Monseñor David Zywiec, O.F.M.Cap.

Bilwi, Región Atlántica Norte

13 julio de 2006, memoria de San Enrique, rey


1.- Congregación para la Enseñanza Católica, Instrucción sobre los Padres de la iglesia en la formación sacerdotal, 30-XI-1989, n. 18 y 39.


Palabras al lector

¿Quiénes son los “Padres de la Iglesia”?

Por medio de este libro que tienes en tus manos podrás escuchar la voz de los Padres de la Iglesia.

En el siglo II explicaba San Ireneo de Lión: “Cuando alguien recibe la enseñanza de labios de otros, es llamado hijo de aquél que le instruye, y éste, a su vez, es llamado padre suyo”.

A partir del siglo cuarto el título de Padres o santos Padres, se reservó sin embargo para ciertos maestros que no sólo habían enseñado fielmente el mensaje evangélico y apostólico, sino que vivieron santamente. Para ser reconocidos como Padres de la Iglesia, unieron en su persona la santidad de vida con la rectitud de doctrina y la antigüedad.

Como Pablo, ellos también tuvieron la dicha de engendrar pueblos enteros en Cristo: “Aunque hayan tenido diez mil maestros en Cristo, no tendrán muchos padres, porque sólo yo les he engendrado en Jesucristo por medio del Evangelio” (1 Cor 4, 15).

La época de los Padres de la Iglesia abarca los primeros siete siglos de la era cristiana; fueron mayoritariamente obispos, sacerdotes y monjes (aunque también hubo laicos importantes) que desarrollaron aspectos esenciales de la doctrina católica. “Son ellos, en efecto, los que delinearon las primeras estructuras de la Iglesia junto con los contenidos doctrinales y pastorales que permanecen válidos para todos los tiempos...Son muchas veces especialistas de la vida espiritual, que comunican lo que han visto y gustado en su contemplación de las cosas divinas; lo que han conocido por la vía del amor” 1



¿Cuál es el propósito de este libro?


De entre los abundantes y ricos escritos de los Padres de la Iglesia hemos seleccionado aquí algunas páginas sencillas, profundas y llenas de actualidad.

Para procurar una mayor comprensión, hemos adaptado su lenguaje a nuestra forma de hablar y expresarnos.

Nuestro propósito ha sido proveer a los laicos de Nicaragua interesados en profundizar su espiritualidad, con un libro de lecturas selectas de los Padres, que nutra y alimente su fe.

Nos guía el deseo pastoral de divulgar entre el mayor número posible de líderes comunitarios católicos este maravilloso tesoro que son los Padres de la Iglesia. Y confiamos en que esta obra llegue -a través de la red de Delegados y Delegadas de la Palabra de Dios- hasta los lugares más remotos de nuestro país.

Para nosotros, cristianos y cristianas, la Biblia es nuestro libro de cabecera y a ella recurrimos siempre que queremos entrar en contacto con Dios. Pero generalmente desconocemos las riquezas de la gran tradición de nuestra fe. Estas páginas te permitirán asomarte a un mundo nuevo, donde podrás meditar las palabras de algunos de los más grandes maestros que ha tenido la Iglesia Católica en su historia después de los apóstoles.

Los Padres de la Iglesia “fueron, después de los apóstoles, como dijo justamente San Agustín, los sembradores, los regadores, los constructores, los pastores y los alimentadores de la Iglesia, la cual pudo crecer por su acción vigilante e incansable. Para que la Iglesia continúe creciendo es indispensable conocer a fondo su doctrina y su obra que se distingue por ser al mismo tiempo pastoral y teológica, catequética y cultural, espiritual y social en un modo excelente y, se puede decir, único con respecto a cuanto ha sucedido en otras épocas de la historia.” 2

2.- Congregación para la Enseñanza Católica, Instrucción sobre los Padres de la
iglesia en la formación sacerdotal, n. 47.


En este libro ofreceremos información básica sobre la vida de los Padres, para que podamos acercarnos humanamente a esos antiguos teólogos y maestros espirituales.


Orientaciones para su uso

Te ofrecemos aquí textos selectos de los santos Padres de la Iglesia en forma de lecturas espirituales, para cuando tengas un rato libre y desees recogerte en oración y meditación. Son textos breves, a lo sumo de tres páginas. Cuando los leas te sugerimos acompañarlos de la lectura bíblica señalada al principio, de forma que medites siempre cada pasaje seleccionado en referencia a la misma Sagrada Escritura.

Leer este libro será como hacer en tu propia casa un retiro espiritual. Los temas han sido ordenados en forma de capítulos y siguen una secuencia que podrás ir valorando a medida que avances en su lectura. Sus páginas son para que las saborees y rumies en actitud reposada y orante: podrás leerlas y releerlas a lo largo de tu vida, sacando siempre de ellas fruto y provecho, tal y como lo haces ya con las de la Sagrada Escritura.

Cada pasaje seleccionado se introduce por un breve comentario que sirve de puente entre el lejano pasado y nuestra situación actual: a veces simplemente refuerza lo dicho por un Padre de la Iglesia con explicaciones adicionales o referencias bíblicas, otras alude a situaciones del presente, que destacan la validez de estos antiguos textos; por último, también señala la continuidad existente entre el magisterio de los Padres de la Iglesia y el de los últimos Papas.

Al entrar en contacto directo con las palabras y enseñanzas de los Padres de la Iglesia, sentirás que te invade un fervor nuevo y experimentarás en tu corazón un ardiente deseo de seguir y amar a Jesucristo. Aprenderás asimismo a valorar la oculta corriente de gracia que atraviesa la vida sacramental de la Iglesia y querrás vivirla en forma de fraternidad cristiana.

San Benito, maestro de la Europa cristiana, de quien tomó su nombre Benedicto XVI, exhortaba: Quien tenga prisa por avanzar en su vida cristiana tiene a su disposición las enseñanzas de los santos Padres de la Iglesia, que, si se ponen en práctica, nos llevan a la madurez en Jesucristo.



¿De dónde sale este libro?

La mayoría de los textos recogidos en este libro fueron tomados de las lecturas propuestas por la Iglesia Católica a sus sacerdotes y religiosos para su meditación espiritual. Se trata de una selección de textos de los Padres de la Iglesia realizada después del Concilio Vaticano II por grandes especialistas y considerada la mejor hecha hasta hoy por nuestra Iglesia.

Semejante riqueza rara vez llega sin embargo a manos de los laicos, e incluso aquellos mismos para quienes está destinada, no siempre la aprovechan.

Nuestro aporte personal ha consistido en seleccionar y ordenar algunas de esas magníficas páginas, dándole preferencia a aquellas que podían ser más significativas y relevantes de cara a la situación pastoral de Nicaragua.

Excepcionalmente incluimos también pasajes de maestros cristianos posteriores a la época de los Padres, tales como Tomás de Aquino, Anselmo de Canterburgo o Bernardo de Claraval, por ser fieles continuadores de su espíritu.

Para cumplir su objetivo y lograr amplia divulgación, este libro debía ser no sólo breve, sino también quedar al alcance del bolsillo de quienes cuentan con muy poco dinero para libros. Por lo tanto tuvimos que concentrarnos en algunos aspectos esenciales, sin pretender abarcarlos todos.

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