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MIL MÁXIMAS DE DON BOSCO - ENTREGA 17 - Final -

MIL MÁXIMAS DE DON BOSCO




VICIO

955 Cuando un vicio domina a un hombre, sólo por un milagro podrá convertirse. (XIII, 273)..

956 El ocio trae consigo todos los vicios. (III, 92).

957 La soberbia conduce al vicio. (V, 708).

958 Si un joven es goloso, amante del vino, dormilón, poco a poco adquirirá todos los vicios. (IV, 184).

959 La soberbia y la inmodestia son dos vicios capitales, que arruinan la mayor parte de las almas. (IX, 164).

960 El principio de todo vicio es la soberbia. (IX, 405).

961 El sacerdote o muere por el trabajo o muere a causa de sus vicios. (XIII, 86).

962 El vicio se propaga infiltrándose como el fluido eléctrico sobre el cuadro magnético. (XIII, 726).

963 El ocio es un vicio que arrastra consigo a muchos otros vicios. (XIII, 801).


VIRTUD

964 No es el hábito el que honra al religioso, sino la práctica de la virtud. (I, 373).

965 Las diversiones mundanas traen siempre el riesgo de arruinar la virtud, especialmente la delicadísima virtud de la castidad. (I, 421).

966 La primera virtud de un joven es la obediencia a su padre y a su madre. (III, 166).

967 Las buenas costumbres conducen a la virtud y nos dan una certeza moral de salvarnos. (III, 607).

968 Suelen alejar a un joven de la virtud: los malos compañeros, el exceso en el beber, el acaloramiento en el juego y la costumbre de fumar. (III, 607).

969 Las virtudes que constituyen el más bello adorno de un joven cristiano son: la modestia, la humildad, la obediencia y la caridad. (IV, 748).

970 Los que verdaderamente quieren llegar a ser algo grande, necesariamente tienen que comenzar desde muy jóvenes a abrazar el camino de la virtud. (VI, 99).

971 La buena educación es el germen de muchas virtudes. (VI, 211).

972 Es más importante una virtud constante, que las gracias extraordinarias. (VI, 979).

973 Un joven que no es capaz de soportar una injuria sin venganza y que no es capaz de tolerar una reprensión, aunque fuera injusta, de sus superiores, y más aún de sus padres, está muy atrasado en la virtud. (VII, 292).

974 La obediencia es el camino menos difícil y el más seguro para adelantar en todas las virtudes. (VII, 694).

975 Dios nunca abandona al joven virtuoso. (IX, 567).

976 No podremos nunca pretender que nuestros dependientes practiquen la virtud que nosotros no ejercitamos. (X, 1105).

977 Donde hay castidad, allí estarán las demás virtudes, pues ella las atrae. Donde no hay castidad, las demás virtudes desaparecen como si no existieran. (XII, 224).


VOCACIÓN

978 En la vida religiosa no sólo encontrarás la paz, la salvación del alma, la felicidad espiritual, sino también los bienes temporales que en el mundo no habrás encontrado. (BAC. 591).

979 Quien se decide a servir al Señor, no ha de caminar siempre sobre rosas, sino que encontrará cardos y espinas.

(BAC. 594).

980 Para ayudar a las vocaciones gastad todo lo que tengáis, y si fuere necesario pedid limosna, y la Sma. Vírgen vendrá en vuestro auxilio prodigiosamente. (XV, 659).

981 Felices los que se dan a Dios desde el tiempo de la juventud. (XVIII, 864).

982 Por falta de medios no se deje de recibir a un joven que da esperanzas de tener vocación. (V, 397).

983 Dios llamó a la pobre Congregación Salesiana para promover las vocaciones eclesiásticas entre la juventud pobre y de mediana condición. (XVII, 261).

984 Si nosotros nos preocupamos de las vocaciones, la Divina Providencia pensará en nosotros. (XV, 249).


VOTOS

985 Ningún miembro de la Congregación haga contratos, reciba dinero, o haga préstamos a parientes, amigos o a otros.

Nadie conserve dinero o la administración de bienes temporales, sin ser directamente autorizados por el Superior.

La observancia de este artículo mantendrá lejos la peste más fatal para las congregaciones religiosas. (Manual del Director, 187).

986 Quien hace votos religiosos adquiere nuevamente es estado de inocencia bautismal y obtendrá en la presencia del Señor el mismo mérito, como si derramara su sangre por Dios y se considerará como si fuera un mártir por la fe.

987 No basta hacer los votos, sino es necesario esforzarse por cumplir lo que se promete al Señor. (XII, 452).

988 Al hacer votos, no se puede tener segundas intenciones. (XIII, 424).

989 Una buena obra hecha por voto tiene mayor mérito que hacerla sin voto. (XVII, 560).


990 Si amáis la pureza, seréis ángeles, pues tendréis temor de Dios, paz del corazón, sin congojas ni remordimientos. (XII, 224).

991 Si queréis el secreto de conservar vuestros votos, os lo doy. Todas las virtudes están comprendidas en la obediencia. (XVII, 561).

992 Despréndete del amor propio y prefiere seguir el consejo de tus superiores, que son tus verdaderos amigos.

(P.M.17).

993 Roma no se hizo en un día. Tú tampoco pretendas hacerte santo de repente. (P.M.4).

994 Tarde o temprano, por amor o por fuerza hay que abandonarlo todo y para siempre; al mundo con sus lisonjas, padres, amigos y casa. (XVII, 263).

995 En la vocación transíjase en la mediocridad, pero jamás en la falta de la virtud de la pureza. (XVII, 262).

996 Quien se tarda en darse a Dios, está en gran peligro de perder su alma. (XVIII, 863).

997 Con la profesión religiosa, devolvemos al Señor lo que Él mismo nos ha prestado, y es de su absoluta propiedad.

(XVII, 16).

998 Quien se consagra a Dios con votos, ofrece al Señor todo lo que tiene. (XVII, 560).

999 Antes de pronunciar los votos, hay que asegurarse si existe alguna garantía para observar la castidad. (XIV, 124).

1000 Hallarás, como los hebreos en el desierto, agua amarga, esto es, disgustos, dificultades, penas, sinsabores, etc., pero haz lo que Moisés recomendó a los suyos, meter en el agua amarga el leño que tiene la cualidad de dulcificar el agua: el leño de la cruz. (XII, 600).

Fin

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