MIL MÁXIMAS DE DON BOSCO
EDUCACIONALES
372 Si queréis triunfar entre vuestros alumnos, no os mostréis nunca resentidos contra ninguno. (XVII, 271).
373 La base de toda educación es cuestión de corazón. (BAC. 35).
374 Los afectos sensibles son espinas terrenales, la simpatía o antipatía apartan al educador de su verdadero fin, lo hacen vulnerable, lo distraen de su misión e impiden que adquiera méritos para la eternidad. (III, 35).
375 Soporta con paciencia los defectos de los demás, si quieres que te soporten a ti. (P.M. 3).
376 Quien quiere ser amado, ame, quien es amado obtiene todo, especialmente de los jóvenes. (XVII, 111).
377 Procura ser amado, más bien que ser temido. (X, 1041).
378 Si queréis ser obedecidos y respetados, haceos querer bien. (XIII, 826).
379 Las impresiones que más perduran en el corazón de los jóvenes, son las que reciben durante su formación. (X, 1022).
380 De la sana educación de la juventud, depende la felicidad de las naciones. (XII, 700).
381 Recordad que ciencia sin conciencia, es la ruina de nuestra alma. (VIII, 166).
382 No peguéis jamás a ningún niño por ningún motivo. (VI, 391).
383 La juventud antes de los doce años no es capaz de hacer ni gran bien, ni gran mal. (IX, 855).
384 La primera felicidad de un niño es saber que es amado. (IV, 455)
385 La educación de un niño debe tener por base la formación de la voluntad. (XV, 78).
386 En los jóvenes, un principio de duda les hace mucho mal. (III, 469).
387 Nunca os expreséis con desprecio de un joven por ningún defecto, mucho menos en presencia de él o de sus compañeros. Cualquier advertencia, dádsela confidencialmente, en privado y con mucha dulzura. (VII, 508).
388 Enseñad de buena gana el Catecismo; sazonad la clase con ejemplos de caridad hechos por los santos, que demuestren la misericordia y la justicia de Dios, y ciertamente seréis escuchados con avidez. (IX, 713-4).
389 La afabilidad sea vuestra manera de tratar; ganaos los corazones de los jóvenes por medio del amor: recordad siempre la máxima de San Francisco de Sales: "Más moscas se cazan con una
gota de miel que con un barril de vinagre". (IV, Cap. VIII).
390 Las notas características en la clase sean: dulzura, caridad y paciencia. Nada de palabras mordaces, ni bofetones.
Se deben usar castigos suaves, y siempre de tal manera que después de las reprensiones se vuelvan más amigos nuestros, y no se alejen avergonzados de nuestro lado. (IV, Cap. VII).
391 Convénzanse a los jovencitos de la importancia de la Confesión y Comunión para que la practiquen; compréndanla ante todo , aquellos que se ocupan de su educación, para poder insinuarla. (VI, 145).
392 Recomendad a los jóvenes la confesión y comunión frecuentes. (Recuerdos a los Primeros Misioneros).
393 Las cosas que ordinariamente faltan en las confesiones de los niños son: dolor de los pecados y el propósito.
Cuando faltan uno u otro de estos requisitos por su ignorancia, aconséjese al niño que se instruya frecuentando las clases de religión o estudiando el catecismo, si ya es capaz de leer y comprender lo que lee. En caso de duda, si no se encuentra falta grave, se le puede dar la bendición solamente. (I, 153).
394 Hágase notar, dígase y predíquese siempre que María Auxiliadora ha obtenido y obtendrá siempre gracias particulares, y aún extraordinaria y milagrosas a los que ayudan cristianamente a la juventud en peligro, con obras, con consejos, con el buen ejempli o simplemente con su oración. (XVII, 260).
395 Para el buen éxito con los niños, hay que ser amables con ellos. Lograr que os busquen y no os teman.
Demostradles y convencedlos que deseáis la salvación de su alma. Corregid con paciencia y caridad sus defectos.
Sobre todo abstenéos de golpearlos. En fin, haced de modo que cuando os vean, corran a vuestro encuentro y no
que os huyan. (IV, Cap. VII).
396 Sed los primeros en encontraros en la clase y los últimos en salir de ella. (IV, Cap.VII).
397 Hazte amar primero y después te obedecerán con suma facilidad. (I, 153.4).
398 Si queréis conquistar estas ovejitas, no las trates a golpes, sino gánatelas con dulzura y con afecto. (Sueño - I, 425).
399 ¿Por qué hemos de desanimarnos y avergonzarnos cuando en la educación de los niños no nos vemos inmediatamente correspondidos?. Sembremos e imitemos al campesino que espera con paciencia el tiempo de la cosecha. (IV, Cap.VII).
400 Es necesario que el Señor tome posesión del corazón de los niños, mucho antes de que sean dominados por el
vicio. (IV, 385). 22
401 Más vale un poco de rumor (alboroto), que un silencio forzado. (V, 845).
402 Para lograr disciplina entre los jóvenes, no sirven ni la ira ni los ímpetus momentáneos; se requiere una gran paciencia, o sea, constancia, perseverancia y sacrificio. (XII, 475).
403 Teniendo el esquema de la predicación bien preparado, todo está hecho; las palabras las darán las circunstancias.
El exordio tómese de cualquier acontecimiento de lugar, de tiempo o de ocasión. Son de máxima utilidad las comparaciones, las parábolas y los ejemplos. (II, 230).
404 No consideres como amigo al que siempre te alaba y no tiene valor para decirte tus defectos.(P.M.4).
405 Son semillero de buenas costumbres entre los alumnos: la precisión en el horario y la puntualidad de todos en su propio cargo. (XIII, 247).
406 Si se puede hágase algún servicio, y dése también algún subsidio siempre en los límites
aconsejados y permitidos por el Superior respectivo. (XVII, 269).
407 Cuando se sepa que en la Casa haya sucedido algo reprobable, especialmente contra la Ley de Dios, debe respetuosamente comunicarlo al Superior. Él sabrá usar la debida prudencia a fin de evitar o impedir un mal mayor. (XVII, 268).
EJERCICIOS
408 Los ejercicios espirituales son la mejor ocasión para romper ciertas relaciones malsanas. (XII, 55).
409 Es una gran fortuna hacer los ejercicios espirituales, porque es la oportunidad para asegurarse el Paraíso. (XII, 326).
410 El silencio es uno de los principales requisitos para hacer debidamente y con fruto, los Santos Ejercicios. (XI, 235).
411 Durante los ejercicios es importante tratar el problema de la vocación. (XIII, 399-400).
412 Dios suele conceder gracias extraordinarias durante los ejercicios espirituales. (IX, 994).
413 Los ejercicios espirituales son el tiempo más propicio durante el cual el Señor suele comunicar sus luces y gracias especiales. (XI, 234).
414 Cada uno considérese, como si estuviera solo haciendo los ejercicios espirituales, y piense que los hace por última vez. (XII, 444).
415 El silencio es el fundamento del buen éxito de los santos ejercicios espirituales. (XIII, 446).
416 El poder hacer los ejercicios espirituales es una gracia extraordinaria; por lo tanto hay que hacerlos bien, y para hacerlos bien, hay que poner en práctica lo que se expone en los sermones y en las lecturas. (XIII, 753).
417 Dios tiene preparadas gracias especiales para cada uno de los días de los ejercicios espirituales. (XVI, 603).
418 Durante los ejercicios espirituales se suelen poner en orden todos los problemas de la conciencia. (XIII, 419).
419 En los ejercicios espirituales se examina qué cosa se ha hecho en el año que ha transcurrido, para dar cuenta a Dios, preparar las cosas mejor para el año entrante, y hacer propósitos para corregir las negligencias pasadas. (XII, 445).
FE Y ESPERANZA
420 Estando junto a la cruz, venceremos a nuestros enemigos. (BAC. 603). 23
421 El sostén de nuestra paciencia es la esperanza en el premio futuro. (XII, 458).
422 Si verdaderamente escucháis a Dios y os acercáis a Él, os dará el ciento por uno. (BAC. 587).
423 Es imposible no vencer las tentaciones acudiendo en tales peligros a la presencia de Dios Nuestro
señor. (BAC. 676).
424 Una impresión funesta, recibida en la edad tierna, debida a una conversación imp rudente, puede traer como fatal consecuencia la pérdida de fe y de buenas costumbres. (III, 314).
425 Nada te turbe, quien tiene a Dios, lo tiene todo. (IV, 516).
426 ¡Ánimo!. La misericordia de Dios es infinita. (VII, 401).
427 Como profesión pública de fe, hágase la Señal de la Cruz con devoción y respeto. (III, 588).
428 Para vencer en las pruebas más duras se requiere mucha fe en Dios. (VII, 319).
429 La fe, para ser viva y fructífera, debe ser siempre iluminada y guiada por el vicario de Jesucristo. (IX, 228).
430 Fe y oración, he aquí el mejor arma, y nuestro apoyo. (XV, 805).
431 Dios no abandona jamás a ninguno. (V, 160).
432 Cueste lo que costare, Dios nunca será demasiado caro. (XIII, 393).
433 La ayuda de Dios nunca falla, si se trabaja de veras con fe y confianza. (XIV, 650).
434 ¿Los tiempos son difíciles?. Siempre fueron así, pero Dios nunca dejó de prestar su ayuda. "Christus heri et hodie". (Salotti, 515).
435 Cuando os encontréis en peligro o en suma pobreza, alzad los ojos al cielo. Dios acudirá a vuestra humilde oración. (La Casa de la Fortuna, Acto I, escena II).
436 Dios es bueno, Dios es omnipotente; si permite tribulaciones, es para sacar mayor bien y mostrar su misericordia y poder. (VII, 461).
437 No importa lo que haga Satanás, ahora es su tiempo; pero vendrá tamb ién el momento de la victoria. (VII, 73).
438 Si hubiese tenido cien veces más fe de la que tengo, hubiera hecho cien veces más de lo que hice. (XVIII, 587).
439 Sin el aliento de la fe, todos los imperios caen, las naciones se desmoronan y las obras que el homb re hace, no sirven para nada. (VIII, 67).
440 Es más cristiano encender una cerilla, que maldecir las tinieblas. (BAC. 10).
441 Portáos de tal manera que mañana no tengáis que avergonzaros. (VII, 424).