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LAS MODAS- LA MODESTIA Y LA SALVACIÓN





En aquel tiempo dijo Jesús a Sus discípulos: “Si ustedes me aman guardarán mis mandamientos y Yo rogaré al Padre y les dará otro defensor que permanecerá siempre con ustedes. Si alguien Me ama guardará mis palabras y mi Padre lo amara y vendremos a él para hacer nuestra morada en él.

El que no Me ama no guarda Mis Palabras pero este mensaje que oyen no es Mío sino del Padre que me envía.

Les he hablado mientas estaba con ustedes, en adelante el Espíritu Santo defensor que el Padre les enviará en Mi nombre les va a enseñar todas las cosas, les va a recordar todas Mis Palabras”. Palabra del Señor.

Este día de Pentecostés es un día muy importante de recordar la virtud de la pureza y de cómo en la práctica hay que practicar la modestia porque la modestia es la manera en que podemos crecer en la virtud de la pureza.

Si no estamos vistiéndonos modestamente, si no actuamos en una forma modesta nunca vamos a poder crecer en la virtud de la pureza.

Y digo que es algo muy apropiado hoy Domingo de Pentecostés precisamente porque nosotros como bautizados Católicos, nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. El Espíritu Santo en virtud del bautismo habita en nosotros.

Cuando nosotros recibimos la Santa Comunión en una manera muy real y muy profunda, el Hijo de Dios viene a habitar en nuestra alma.

Nuestros cuerpos son templo del Espíritu Santo. Esto significa que hay una manera correspondiente de cómo debemos cuidar de nuestros cuerpos.

Trájicamente hoy en día lo que está pasando es que el cuerpo en vez de ayudarnos a crecer en la santida nos está llevando a pecar, a pecar contra la pureza.

Recuerden lo que acabamos de escuchar en la segunda de San Pablo. Estas son las palabras de San Pablo, Palabra de Dios.

San Pablo escribe: “Mas ustedes no se dejen conducir por la carne sino por el Espíritu, pues el Espíritu de Dios habita en ustedes”.

El Espíritu de Dios habita en nosotros en virtud del Bautismo. Eso significa que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo y no nos podemos dejar conducir por la carne sino por el Espíritu Santo.

Hoy en día la mayoría de las personas y esto de practicar la modestia se aplica en particular a la mujer Católica.

La mayoría de las mujeres Católicas se están dejando llevar por la carne y no por el Espíritu Santo. Es algo que tenemos que cambiar, urge que cambiemos!

Cuál fue uno de los mensajes de la Madre de Dios en Fátima? Precisamente el llamado a la pureza porque desde el año 1917, estamos hablando de casi 100 años, la Virgen Santísima estaba hablando del peligro de las modas inmodestas.

Jacinta murió unos dos o tres años después de las apariciones y esto es lo que ella le reveló a una religiosa que la estaba cuidando en un hospital muy cerca de su muerte. Esto es una de las cosas que le reveló la Virgen María en Fátima: Los pecados que llevan más almas al infierno son los pecados de la carne.

Uno de los teólogos más grandes de la Iglesia como es San Alfonso María de Ligorio también afirmó lo mismo.

Luego continúa Jacinta con las palabras de la Madre de Dios: ciertas modas se van a introducir que ofenderán mucho a Nuestro Señor Jesucristo.

Los que sirven a Dios no deben de seguir estas modas. La Iglesia no tiene modas, Nuestro Señor es siempre el mismo. Los pecados del mundo son grandísimos.

Queremos recordar que aquí se está tratando de la Eternidad, de nuestra salvación, de salvar nuestras almas.

Hay almas que se están perdiendo, que se están condenando porqué? La Virgen María nos dijo hace 100 años que la mayoría de las almas que están yendo al infierno, son por los pecados de la carne.

Cómo comienzan los pecados de la carne? Cómo comienzan los pecados de la impureza? Siempre por la vista y por los pensamientos impuros, las miradas impuras, y como les digo esto se aplica en particular a la mujer Católica. Por qué? No vayan a pensar las mujeres que nomás se trata de ustedes, también los varones. Pero en particular las mujeres porque aquí es donde está la debilidad particular del varón.

El varón fácilmente, muy fácilmente va a pecar contra la pureza mirando a la mujer que está vestida inmodestamente. No es lo mismo para la mujer mirando al varón.

Es importantísimo que la mujer Católica se dé cuenta que ella tiene una responsabilidad especial para guardar su propia pureza y para no ser causa de pecado de los demás. No ser ocasión de pecado para el varón, es importantísimo este punto.

Todo lo que la Iglesia Católica enseña a este respecto hay que seguirlo. Estas normas son normas que se han establecido ya desde muchos años atrás, también están las citas de los Papas, esto no ha cambiado.

Lo que ha sucedido es que recientemente digamos que en los últimos 20-30 años, las modas modernas han influido tanto y han desviado tanto a los Católicos que casi la Iglesia en general ha cedido la lucha y ya no está insistiendo como tiene que insistir en la modestia. Pero estas normas siguen siendo normas de la Iglesia Católica!

El Papa Pio 12 dijo a mediados de 1950 dirigiéndose a las mujeres jóvenes: “Lo más importante es la salvación eterna. Si esto significa que tienes que dejar la ropa inmodesta, arroja la ropa inmodesta, no vayas a ser tu ocasión de pecado para los demás…El bien de nuestra alma es más importante que el de nuestro cuerpo y tenemos que preferir el bienestar espiritual de nuestro prójimo, a nuestra comodidad corporal.

Hay que recordar siempre esto. Hay muchas mujeres Católicas que piensan: Yo me puedo vestir como me de la gana. Eso es falso pues esa mujer tendrá que dar cuentas a Dios el día del juicio.

Ahora es cierto también escuchen muy bien los varones: nunca es pretexto para el varón si una mujer está vestida inmodestamente y el varón anda mirándola inmodestamente, dejar que se desarrollen pensamientos impuros. El varón va a tener también que dar cuentas, fácilmente ese puede ser pecado mortal ante Dios.

Pero si ese es el pecado, la mujer que es causa de que se desarrollen esos pensamientos en el varón, ella también va a ser responsable, los dos!

Por eso el Papa está diciéndole a las mujeres: “Tienen que preferir el bienestar espiritual de su prójimo a su propia comodidad corporal, física. Si hay una cierta forma de vestir que constituye una ocasión de pecado y pone en peligro la salvación de tu alma o de los demás, es tu responsabilidad de dejar esa forma de vestir”.

La Iglesia Católica nos explica que las normas para la modestia y en particular la mujer son: 1) Las diferentes partes del cuerpo tienen que estar cubiertas. 2) La ropa no debe revelar el cuerpo sino velar el cuerpo. Esa es la gran tristeza de las modas modernas.

Las modas modernas están haciendo lo opuesto, realmente ese es un instrumento del diablo. Estas tienen el propósito de revelar el cuerpo de la mujer, eso está completamente opuesto al plan de Dios!

La modestia debe velar el cuerpo de la mujer para no ser ocasión de pecado para el varón. Por eso todas las diferentes partes del cuerpo deben estar cubiertas. Los hombros, la espalda, la cintura, deben estar completamente cubiertas, también las rodillas. Solamente mangas largas y tres cuartos son aceptables.

Obviamente se aplica también a los varones en el sentido de que no deben venir mal vestidos, especialmente a la Santa Misa. Nuestro cuerpo debe estar bien cubierto y no revelándolo. Por ejemplo esto tiene que ver con las ropas muy apretadas.

El problema de los pantalones es que los pantalones no son para las mujeres. Es triste ver cuántas mujeres Católicas han dejado a un lado esta enseñanza fundamental de la modestia.

Urge que recobremos nuestra fe Católica. Lo que la Iglesia Católica enseña es lo que Cristo enseña, es Cristo mismo el que nos está enseñando.

La mujer Católica siempre debería preguntarse: ¿Cómo se vestiría la Santísima Virgen María? Si estamos buscando el modelo de la pureza y de cómo practicar la modestia, únicamente tenemos que mirar el ejemplo de nuestra Madre Santísima!

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