FRASES PARA SACERDOTES

"TODO LO QUE EL SACERDOTE VISTE, TIENE UNA BATALLA ESPIRITUAL". De: Marino Restrepo.

Una misa de campaña en medio de las bombas


Al césar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Así como este Santo sacerdote quiero decir que primero sirvamos a Dios y después, a los hombres.

MARÍA MAGDALENA - APOSTOLA APOSTOLORUM

Su relevancia, festejada de manera litúrgica como el resto de los apóstoles.



Cada 22 de julio la Iglesia Católica celebra la fiesta de Santa María Magdalena, discípula y apóstol del Señor, figura histórica y bíblica. Su nombre aparece en los evangelios del Nuevo Testamento de la Santa Biblia, y es reconocida por ser una de las seguidoras más cercanas de Jesucristo.

María Magdalena fue la mujer que estuvo siempre al lado de Jesucristo antes, durante, y después de la Crucifixión. Fue además la primera persona en tener el privilegio de verle tras la Resurrección y quién dio la buena nueva al resto de los apóstoles.

María Magdalena tiene un lugar especial entre los discípulos de Jesús. Fue su gran amor para Cristo que la mantenía a los pies de la Cruz llorando desconsolada, hasta que su Salvador murió. Fue su dolor de pérdida desgarrador la que la llevó a su tumba a la primera luz del día para ungir su cuerpo.

Como recompensa por su gran amor y fidelidad, ella es la persona privilegiada a quien Jesús se apareció por primera vez el domingo de Pascua en la mañana; ella fue el primer testigo de la resurrección.


En realidad, se llamaba María (Miriam), pero se la conocía en su época por su procedencia, `la de Magdala´, una aldea junto al lago de Galilea y de ahí el gentilicio de María Magdalena.

Lo más aceptado es que se trate —apuntan los expertos— de María de Betania (la hermana de Marta y Lázaro) que se trasladó a vivir a un lugar de Galilea, sin mencionar dónde, por lo que pudiera tratarse de la pequeña aldea de Magdala, y de ahí María, la de Magdala o Magdalena, quién pasó toda su vida al lado de Jesús de Nazaret, incluso en el largo proceso que llevó a su muerte y crucifixión, cuando otros huyeron por miedo, incluso le negaron reiteradamente, como Pedro, sobre el que fundó su Iglesia. María Magdalena permaneció a su lado, siendo la primera persona a la que se le aparece el Resucitado y por tanto la portadora del mensaje más importante de la cristiandad, la Resurrección de Jesucristo a los apóstoles: ¿Cabe mayor reconocimiento?María Magdalena formó parte del grupo de los discípulos de Jesús, lo siguió hasta el pie de la cruz y, en el jardín donde se encontraba el sepulcro, fue la primera "testis divinae misericordiae", como recuerda San Gregorio. El Evangelio de Juan que hemos visto narra que María Magdalena lloró porque no había encontrado el cuerpo del Señor y Jesús se apiadó de ella transformando sus lágrimas en alegría pascual.

Así, ella tiene el honor de ser la primera testigo de la Resurrección del Señor, la primera en ver el sepulcro vacío y comprobar la verdad de su Resurrección. Cristo tiene una especial consideración y misericordia hacia esta mujer que le manifiesta su amor buscándole en el huerto con angustia y sufrimiento, con "lacrimas humilitatis", como dice San Anselmo.

Además, es precisamente en el jardín de la Resurrección donde el Señor le dice a María Magdalena: "Noli me tangere" (“No me retengas”). Es una invitación -dirigida no sólo a ella, sino a toda la Iglesia- a entrar en una experiencia de fe que va más allá de toda apropiación materialista y de toda comprensión humana del misterio divino. Tiene un significado eclesial. Es una buena lección para todo discípulo de Jesús: no busques seguridades humanas, sino la fe en Cristo vivo y resucitado.

María Magdalena, una mujer, quien fue y les dijo a los Apóstoles que Jesús había resucitado de la muerte; por esto se le llama "Apóstol de los Apóstoles".


Precisamente porque fue testigo presencial de Cristo resucitado, María Magdalena fue también la primera en dar testimonio de Él ante los apóstoles. Cumplió el mandato del Señor resucitado: "Ve a mis hermanos y diles...” María fue y contó a los discípulos: "He visto al Señor", y lo que le había dicho (Jn 20,17-18). De este modo se convierte en mensajera que anuncia la buena nueva de la resurrección de Cristo; o, como decían Rabano Mauro y Santo Tomás de Aquino, "apostolorum apostola", porque anuncia a los apóstoles lo que ellos, a su vez, anunciarán a todo el mundo. El Doctor Angélico utiliza acertadamente este término aplicándolo a María Magdalena: ella es testigo de Cristo resucitado y anuncia el mensaje de la resurrección del Señor, como los demás apóstoles.

Después de la resurrección y la ascensión de Jesús, María Magdalena continuó su misión como evangelizadora, contemplativa y mística en el corazón de la Iglesia.


María Magdalena en San Juan Pablo II

Fue San Juan Pablo II quien dedicó gran atención no sólo a la importancia de las mujeres en la misión de Cristo y de la Iglesia, sino también, y con especial énfasis, al papel particular de María de Magdala como primera testigo que vio al Señor Resucitado y primera mensajera que anunció la Resurrección del Señor a los Apóstoles (cf. Mulieris dignitatem, n. 16). Esta especial consideración continúa en la Iglesia de hoy -como lo demuestra el compromiso actual de la nueva evangelización-, que desea acoger, sin distinción, a hombres y mujeres de toda raza, pueblo, lengua y nación (cf. Ap 5,9), para anunciarles la buena noticia del Evangelio de Jesucristo, acompañarles en su peregrinación terrenal y ofrecerles las maravillas de la salvación de Dios. Santa María Magdalena es un ejemplo de verdadera y auténtica evangelizadora, es decir, de evangelizadora que proclama el alegre mensaje central de la Pascua (cf. colecta del 22 de julio y nuevo prefacio).

María Magdalena en el Papa Francisco

El Santo Padre Francisco tomó la decisión de establecer la fiesta litúrgica de María Magdalena en el contexto del Jubileo de la Misericordia, para subrayar la relevancia de esta mujer que mostró un gran amor a Cristo. Es cierto que la tradición eclesial en Occidente, especialmente después de San Gregorio Magno, identificó en la misma persona a María de Magdala, a la mujer que derramó perfume en la casa de Simón, el fariseo, y a la hermana de Lázaro y Marta. Esta interpretación continuó y tuvo influencia en los autores eclesiásticos occidentales, en el arte cristiano y en los textos litúrgicos relativos a la Santa.


Santa María Magdalena, es protectora de la Orden de Predicadores. En la actualidad, es considerada un símbolo de redención, fe y devoción. Su historia ha inspirado a muchas personas a lo largo del tiempo, y su figura ha sido una fuente de inspiración en la literatura, el arte y la cultura popular.

En conclusión, María Magdalena fue una figura clave en la vida de Jesucristo y en el desarrollo del cristianismo. Su cercanía con el Mesías y su papel como testigo de la resurrección la convierten en una figura trascendental dentro de la historia bíblica. Su legado continúa vivo en la fe y devoción de muchas personas que encuentran en su historia una poderosa fuente de inspiración y esperanza.

Fuentes:
sandiegouniontribune.com
saintmatthew.us
vaticannews.va
radiomariaperu.org


MENSAJES A MONSEÑOR OTTAVIO MICHELINI -

¿Por qué me ha escogido Dios?¿Quién soy yo? Soy menos que un granito de polvo frente al universo, soy menos que una gotita invisible frente al océano, soy menos que un repugnante gusanillo que se arrastra en el fango de la tierra.

Soy un pobre sacerdote, entre tantos, el menos culto, el menos docto, el más desprovisto, un pobre sacerdote rico sólo en innumerables miserias de toda naturaleza.

...
Anterior entrada ver aquí
(Continuación)


30 de Septiembre de 1975

MI PASION CONTINUA

Qué alejados de la verdad están aquellos, y no son pocos, que piensan y contemplan el Misterio de mi Encarnación, Pasión, Muerte y Resurrección corno un acontecimiento tan lejano que se pierde al fondo de los siglos.

Qué alejados están todavía de la verdad los otros que piensan en Mí, quizá sí, glorioso en el Paraíso pero olvidado o desinteresado de las cosas de los hombres y de los acontecimientos humanos. Éstas son las distorsiones de una fe tenue, enferma y contagiada por la ignorancia.

Un cristiano no puede ignorar mi presencia, además de en el Paraíso, también en la tierra. Los cristianos no pueden ignorar que estoy y estaré en la tierra hasta la consumación de los tiempos.

Ningún hecho o acontecimiento de las personas o de los pueblos, por grande o pequeño que sea, puede ser extraño a mi Corazón misericordioso.

¡No sería Dios, si esto no fuera así!

Los cristianos no deben ignorar que, si físicamente no puedo ya sufrir, en cambio moralmente estoy atrozmente apenado por la frialdad e ingratitud, por las ofensas, las traiciones y las horribles blasfemias con las que continuamente soy ultrajado.

Los Judas se han multiplicado fuera de medida. El amor no es correspondido, y a menudo recompensado con hostilidades e insultos de todo género, y sufrimiento que los hombres en la dureza de su corazón no pueden comprender.

Qué alejados están de la realidad aquellos que tienen una visión tan nebulosa del Misterio de la Salvación. Misterio en acto, es el Misterio de la Cruz, que continúo en la crudeza atroz aunque en modo incruento.

Mi Sangre es derramada en verdad continuamente por la remisión de vuestros pecados; mi Cuerpo es verdaderamente dado en alimento para nutrir vuestras almas. Soy verdaderamente la Víctima ofrecida al Padre y en Mí, Víctima divina, Humanidad y Divinidad se en­cuentran y se reconcilian en un amor infinito.


Allí está Dios omnipotente

Hijo mío, ¡si por lo menos mis sacerdotes tuvieran la firme y sólida convicción de que Yo, Hijo de Dios, verda­dero Dios y verdadero hombre, punto de encuentro de la humanidad pecadora con mi Padre celestial, estoy siem­pre con vosotros, en medio de vosotros día y noche en es­tado de víctima!

Si por lo menos estuvieran convencidos, cuando me encierran entre aquellas pequeñas cuatro paredes, que allí está Dios Omnipotente, Creador del Cielo y de la tierra, Redentor y Salvador, podrían tener por lo menos un latido de amor por Mí, pero para estas consideraciones no hay lu­gar en el ánimo.

Han abandonado mis caminos, mis senderos y no tienen tiempo de buscarme en mi humilde morada. Una fe viva, verdadera, vivida hora tras hora en una ofrenda continua, haría inflamar un incendio purificador en toda Mi Iglesia; sería capaz de aplacar la divina Justicia y detener la hemorragia de almas encaminadas a la per­dición eterna.

¡Qué tremenda responsabilidad para mis sacerdotes, que tienen posibilidad y medios eficaces para colaborar Conmigo para la salvación de las almas, pero no se sirven de ello!


Confianza en el medico

—¿Qué hacer, Señor, para que nosotros sa­cerdotes podamos entrar nuevamente en nosotros mismos? ¿Para que podamos salir de la oscuridad que nos envuelve, para des­pertarnos del letargo en el que hemos caído? ¿Para que podamos sacudirnos y salir de la crisis que nos ha afectado?

Se necesita que con gran humildad os convenzáis del mal que sufrís. Ningún enfermo, si no tiene clara conciencia de su mal, puede sentir la necesidad de cu­rarse.

Ningún enfermo si no tiene plena confianza en el médico que lo cura, se da prisa de curarse.

Nin­guno de mis muchos sacerdotes afectados por crisis de fe, si no se convence de su mal, sentirá la necesidad de cu­rarse espiritualmente.

Ninguno de mis sacerdotes afecta­dos por crisis de vida interior, si no tiene confianza en Mí, presente en mi Vicario, encontrará la fuerza para recuperarse.

Yo he hablado, por medio de Mi Vicario, abundante­mente acerca de la infección que aflige al clero de este siglo materialista.

He indicado con claridad las causas y los remedios de esta infección. Pero ¿quién ha tomado en serio mis palabras?

Aun prescindiendo de esto, que es tan importante, ¿no soy Yo el Camino, la Verdad y la Vida?

¿No he dicho claramente: "quien quiera venir en pos de Mí tome su cruz y niéguese a sí mismo?” ¿No es ésta una clarísima indicación para todos y para mis sacerdotes en particular?

Aquí, hijo mío, está la clave y la solución de todos los problemas originados por la crisis de fe. Mortificación interior y mortificación exterior.

Esto contrasta con la vida que se lleva y se quiere llevar: cine, televisión, automóvil sin a veces justificación pastoral alguna que lo excuse, dinamismo febril pero improductivo, poca disponibilidad y propensión para la oración.

De aquí el paso a la rebelión interior y exterior es breve. En­tonces, en una verdadera y propia anarquía los últimos resplando­res de fe se apagan en un tenor de vida enteramente condicionado por la civilización pagana de este si­glo.

Poned la segur a la raíz sin tergiversar, podan­do lo que debe ser podado, después en mi Corazón Misericordioso encontrareis todos los remedios para remontar el sendero arduo, sí, pero no impracticable de la virtud.

Te bendigo hijo, Ámame mucho.



30 de Septiembre de 1975

EL LLANTO NO ES SIGNO DE DEBILIDAD

Hijo mío, Yo he llorado y no una sola vez como alguno cree. He llorado contemplando desde lo alto la Ciudad, objeto de mi gran amor. Mis lágrimas eran el rebosar al exterior de un dolor que mi Corazón no podía ya contener.

He llorado pues no por debilidad, sino porque veía las lla­gas de la Ciudad predilecta, la destrucción y la suerte señalada por la Justicia divina.

Qué necios son los que piensan poder burlarse de Dios con terca obstinación, o bien otros que piensan poder continuar en sus pecados, confiando en la Miseri­cordia divina.

Olvidan como ya te he dicho, que en Dios, mise­ricordia y justicia son inseparables porque son una cosa sola.

Hijo, no sólo una vez lloré sobre la Ciudad amada y pre­dilecta, pero he llorado otras veces por la ruina de las almas, tan amadas y que por ellas no he vacilado en inmolarme como víctima de expiación y reconciliación en el Calvario y en los altares.

He llorado por Judas, como ya sabes, no tanto por la traición perpetrada a mi respecto, sino por la pérdida de su espíritu soberbio, lujurio­so e impenitente.

Judas ha resistido a mi amor y a todo im­pulso de mi gracia. Habría bastado un acto simple de arre­pentimiento y Yo, con alegría, lo habría salvado.

Esto lo deben de considerar bien los centuplicados Judas de estos tiempos, y deben considerarlo también los numerosísimos hijos míos que se obstinan en rechazarme.

No es debilidad pues, mi llanto, sino el rebosante dolor de mi Corazón herido mor­talmente por la ruina de tantas almas, no pocas de ellas consagradas a Mí.


Ha llorado también la Madre

Ha llorado también mi Madre, la mas fuerte y valerosa entre todas las madres de la humanidad. Ha derramado lágrimas amargas en tiempos lejanos y cercanos, ante la casi total insensibilidad de muchos sacerdotes y fieles.

Ella conoce bien la grave crisis que sufre mi Iglesia y el mundo entero, sordos a todo reclamo de mi Corazón misericordioso, envueltos en una pavorosa oscu­ridad que es preludio de la inminente tempestad.

No rían los hijos del pecado, no rían los hijos de las tinieblas: ¡la espada de la divina Justicia pende sobre su cabeza!

Hijo, ¿qué más podía hacer por mi querida y tiernamente amada Ciudad? Entonces dije: "¡Jerusalén, Jerusalén, tu que ma­tas a los profetas y lapidas a los que te son enviados, ¡Cuán­tas veces quise reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus pollitos bajo sus alas y vosotros no habéis querido! Os será abandonada vuestra casa desierta y de ti no queda­rá piedra sobre piedra".


Arroja la semilla

¿Acaso hoy mi Iglesia, mis Iglesias, las ciuda­des y las naciones, son mejores que Jerusalén?

Pero ¿qué cosa podía hacer que no haya hecho para sal­varos?

Jerusalén me rechazó. Jerusalén me condenó; no faltaron los buenos que sí acogieron mis palabras, como tampoco faltan hoy.

Ciudades y pueblos sumergidos en un nauseabundo paganismo, me rechazan renovando así la inicua condena.

Hijo mío: el curso de la divina Justicia será inexorable e irresistible.

Transmite este mensaje mío a tus hermanos, sin preo­cuparte de las reacciones que de ello puedan venir.

Como buen sembrador arroja la semilla, de la cual aunque únicamente un solo granito cayera en buen terreno, no habrá sido inútil tu trabajo y tus sufrimientos.

Habrás hecho un buen servicio a tus hermanos y dado a Mí un poco de alegría entre tantas amarguras que me son dadas.

Te bendigo hijo mío, ámame mucho.



1 de octubre de 1975

ME DOY CONTINUAMENTE

— Señor, he dado en visión tu mensaje de la participación de la Santísima Virgen en el Misterio de la Cruz” a algunas personas. Han encontrado dificultad en creer en él se ha dicho con relación a la presencia de Ma­ría Santísima en el Sacrificio de la Santa Misa en el ofre­cimiento que Ella, unida a Ti, hace de Sí misma al Padre.

Esto te dice, hijo mío, que los buenos aún no han intuido nada o casi nada de la esencia del Cristianismo. Podrás también comprender qué cosa sabrán aquellos que a ti te pueden parecer menos buenos. . .

En mis precedentes mensajes se ha afirmado muchas veces que Yo soy El Amor y que en el Mandamiento del Amor está toda la ley y los profetas. Pero la naturaleza del amor comporta en su manifestación el dar y el darse.

Yo, Dios he da­do todo a vosotros y me he dado, todo Yo mismo a vosotros. Yo Dios he dado a vosotros la Vida, Yo Dios he dado a vosotros la Redención.

Yo os he dado el universo, Yo os he dado la tierra, esta maravillosa casa en que habitáis (y que estáis desfigurando) y eso que es la casa del exilio.

Aire, luz, sol, calor, frío, mares y ríos, montes y fértiles llanuras, plantas, frutas y flores, animales y peces de todo género y especie; son todos dones de mi amor.

Pero Yo no soy sólo el amor sino el Amor eterno, infinito, increado. No bastaba haberos dado todo, toda la obra de mi creación sino que he querido darme a Mí mismo: Yo, El Creador, el Señor de todos y de todo, El Dios Omnipotente, omnipresente y omnisciente.

Me doy continuamente a vosotros en el Misterio de la Cruz real­mente perpetuado, incesantemente consumado y renovado en el Misterio de la Santa Misa.


Vive de Mí

El amor por su naturaleza tiende a la unión por ley sobrenatural y natural. Yo Dios Omnipotente puedo todas las cosas, puedo saciar mi sed ardiente de amor dándome enteramente a vosotros para ser con vosotros una sola cosa como Uno soy con el Padre y el Espíritu Santo. Somos Tres en Uno exactamente por esta ley del amor.

Después de Mí, la Criatura cuyo amor es sin límite, es Mi Madre, obra maestra de la Santísima Trinidad. Ella, asociada a Mí en el Misterio de la Encarnación y en el Misterio de la Cruz no podía dejar de estar asociada a Mí en el Misterio de la Santa Misa que es el mismo Mis­terio de la Cruz aunque incruento.

Hijo, si el amor me ha llevado a unirme a vosotros en el Misterio Eucarístico, con mayor razón me lleva a unir­me a Mi Madre en una comunión perfecta, única en toda la historia de la humanidad. Confirmo que Ella vive de Mí, de mi Naturaleza divina como Yo vivo de Ella, de su naturaleza humana.

Por tanto, es lógico que donde estoy Yo Ella tam­bién esté; es más, es por necesidad de la naturaleza del amor.

Mi Madre no solamente aceptó el sacrificio de la Cruz consumado en aquel momento histórico sino que ha aceptado también el Sacrificio de la Cruz en su extensión en el tiempo.

No habría sido perfecto su amor si no hubiese sido así: por tanto es verdaderamente real su presencia en la Santa Misa como en el Calvario; es verdaderamente real el ofre­cimiento de Sí misma al Padre conjuntamente Conmigo, con mi ofrecimiento.

Es verdaderamente real su “fiat” en el Calvario como en el Altar para la remisión de vuestros pecados: si no fuera así, no sería corredentora.

Corredentora fue, es y será Conmigo en su perfecta comunión, como Yo estaré en comunión con vosotros en la eternidad: ahora unidos mediante el Misterio de la fe para quien en ello cree y de ello vive, en la eternidad en una comunión perfecta en la recíproca e intercambiable donación mía y vuestra en la gloria del Paraíso.


Tome su cruz

¿Por qué, hijo mío, muchos cristianos y también muchos sacerdotes no quieren profundizar, creer y vivir estas sublimes realidades divinas?

Están demasiado distraídos para hacerlo, están demasiado afanados en sus pequeñas y transitorias vicisitudes coti­dianas. Si se ocuparan de estas realidades, ¡qué gran­des resplandores de luz penetrarían las' tinieblas que en­vuelven almas, familias, pueblos, la misma Iglesia mía!

¡Qué lluvia de gracias haría brotar de mi Co­razón abierto! ¡Cuántas almas serían arrancadas del infierno y cuánta alegría darían a Mi Corazón Misericordioso tan atrozmente acongojado!

Si los así llamados buenos no consiguen a entender nada o casi nada del móvil de su creación y de su redención, si muchos de mis mismos sacerdotes consideran baratijas de poca cuantía los prodigios de mi amor, (bien lejos por eso de vivirlos ellos, mis ministros, los administradores de los frutos de mi redención), si las almas consagradas, religiosos y religiosas frecuentemente vi­ven una piedad superficial, formalista por la concepción materialista de la vida, con todo esto puedes entender e imaginar el estado de salud espiritual de Mi Cuerpo Mís­tico.

Yo he venido a traer el fuego a la tierra; es nece­sario que este fuego arda en las almas. Pero no hay alternativas para esto: uno es el camino para todos, en particular para las almas consagradas. Quién quie­ra venir en pos de Mí tome su Cruz y niéguese a sí mis­mo. A nadie he prometido el paraíso en la tierra.

Es ne­cesario convencerse que la vida terrena es una prueba; la prueba sólo se la puede superar viniendo en pos de Mí. Hijo, quién obstinadamente se cierra a mi Amor, se despertará al rigor de la divina Justicia.


Teresa del Niño Jesús

Hoy se celebra la fiesta de una pequeña y grande al­ma: Teresa del Niño Jesús. En esta alma se deberían ins­pirar los sacerdotes y todas las almas consagradas.

¿Cuál es el secreto de su rápido y vertiginoso ascenso hacia las altas cimas de la santidad, de la perfección?

Su humilde, simple, perseverante y sensibilísima correspondencia a ca­da impulso de mi Gracia.

En la base está la humildad:

"Te agradezco Padre porque has ocultado estas cosas a los grandes y sabios de la tierra y las has revelado a los humildes a los senci­llos . . ." "si no os hacéis iguales a los pequeños no entra­réis en el Reino de los Cielos.

Teresa por su humildad y por su generosidad, mere­ció llegar a ser la depositaria de los secretos de Mi Cora­zón Misericordioso; ella trazó un nuevo camino a todas las almas consagradas.

Transitando este sendero quemó etapas y en breve llegó a la cima de la Santa Montaña.

Yerran aquellos que la consideran como una frágil mojigata, indicada para almas débiles. Teresa fue heroicamente fuerte y generosa en su amor por Mí, hasta tanto de no conceder nada ni a sí misma ni, mucho menos, al mundo ni a Satanás.

Desgraciadamente no son muchas las almas de las que se pueda decir otro tanto. Hijo mío, te bendigo. Ámame mucho.


5 de Octubre de 1975

EL TERCER CAMINO

Hijo, ¡cuántas veces no he pedido la conversión de muchos sacerdotes míos arrastrados por una visión errada de la vida sacerdotal! Pero principio de toda conversión es la humildad.

La soberbia es un muro infranqueable que se erige entre el alma y Dios; se necesita abajarse para poder después elevarse hasta Dios.

La soberbia tiene lejos de Mí a muchos sacerdotes y cosecha entre ellos muchas víctimas para el Infierno. Aunque la opinión de bastantes no concuerde con esta mi afir­mación, la realidad irrefutable es ésta.

Se ha dicho que son dos los caminos que llevan a la salvación: la inocencia y la penitencia.

Pero Yo te digo que hay otro, un tercero más breve y no menos se­guro que los dos primeros, y es el del Amor.

El camino de la inocencia está frecuentado por la muchedumbre de angelitos humanos: son los niñitos sor­prendidos por la muerte antes de que la culpa los haya tocado.

Con ellos hay también otras almas que la humildad y correspondencia perseverante y generosa a los impulsos de mi gracia, han conservado y preservado de cualquier contagio del mal llegando, al término de su camino terreno, con todo el esplendor y el candor inmaculado de la nieve.

En el Paraíso todas estas almas forman un coro celestial que cantan hosannas a Dios tres veces Santo.

Está después el segundo camino de la penitencia, necesaria para todos aquellos que desgraciadamente, en medida di­ferente han pasado por la dura y amarga experiencia del pecado: "Si no hacéis penitencia no entraréis en el Reino de los Cielos".

Muchísimos son los pecadores, pero no todos entran al camino de la penitencia. El porqué de esto vosotros no lo sabéis y no lo entendéis porque solo Dios escruta los abis­mos insondables del corazón humano.

Ninguna criatura humana, ni aún la más extraviada es totalmente negativa, en todos los hombres en propor­ción diversa hay siempre el bien y el mal. La gracia suficiente para salvarse, Yo, Dios la doy a todos.

No todos sin embargo la saben acoger, no todos la saben apreciar como un tesoro.

Pero hay otras razones para que esto suceda así y mis sacerdotes no las pueden ignorar sin traicionar su vocación.

¿No son los sacerdotes mis corredentores? ¿Ignoran este punto funda­mental de la vida sacerdotal? ¿Han olvidado quizá mi in­finito sufrimiento por las almas? ¿No saben ya posar su mirada en Mí Crucificado? ¿No saben tal vez que si no me siguen en el camino de la Cruz, es decir de penitencia in­terior y exterior anulan su fecundidad espiritual?

¿No piensan muchos sacerdotes en el bien que ha faltado a tan­tas almas perdidas? ¿No piensan que para ellos es un deber de justicia y de caridad obrar santamente para salvar al­mas?

No tienen tiempo para arrodillarse ante Mí Crucifi­cado para hacer un serio examen de conciencia, para escu­char mi voz... si lo hicieran ¡cuánta luz en sus almas!

Recientemente te he hablado de la Comunión de los Santos, otra realidad sublime, otra fuente de gracia y de gracias para quien cree en ella y de ella vive.

Los frutos de Mi Redención pasan y deben circular en todo Mi Cuerpo Místico, es decir, la Iglesia triunfante, purgante y militante. Pero pasan en medida y proporción de la cual sabéis y os queréis valer.


El Camino del Amor

Ahora falta decirte unas palabras sobre el tercer camino, el más breve y corto para el Paraíso que ha sido escogido por tantas almas privilegiadas: es el camino del amor.

No es que haya sido abierto a las almas sólo en estos últimos tiempos. Siempre ha existido, igual que los otros dos.

María Magdalena escogió este camino y después de ella muchas otras almas. Pero en estos últimos tiempos ha sido redescubierto. Fue preferido y transitado por muchas almas y entre éstas Teresita del Niño Jesús.

Yo, hijo mío, me he inmolado a fin de que vosotros fuerais una cosa sola entre vosotros y Conmigo, como Yo lo soy con el Padre y el Espirita Santo.

El amor tiene dos dimensiones, la vertical que tiende hacia Dios y la ho­rizontal que tiende hacia el prójimo. Así es en Mí, así debe ser en vosotros.

Este amor debe estar por encima de todos los problemas de vuestra vida y si no fuera así no estaríais en el camino correcto. El amor une, el amor robustece.

Padre, Hijo y Espíritu Santo son Tres en Uno, el amor equivale por tanto a unidad, a unión.

El amor que une al alma a Dios y a los hermanos es fuego que purifica y que hace arder las escorias de la fragilidad humana. Mi espíritu es espíritu de amor que calienta, que ilumina y que vivifica: disuelve las sombras de la debilidad humana que se posan en el alma.

Pero el amor es también fuerza y po­tencia, como el hierro, fundido con el cemento; esas dos na­turalezas se funden y se transforman en un único e irrom­pible bloque contra el que en vano choca la fuerza

de quien lo quisiera despedazar.

Así, amor divino y humano fundidos juntos unen las almas a Dios y entre sí para formar un único bloque tan compacto que inútilmente chocan contra él las fuerzas del Mal.

Hijo, esfuérzate en figurarte Mí Cuerpo Místico como debería de ser: un poderoso bloque formado por todos sus miembros unidos a la Cabeza, al que ninguna fuerza terrestre o infernal pudieran causarle ni un rasguño.

La Iglesia purificada y regenerada del futuro siglo será este cuerpo granítico al que ninguno podrá romper, es más, ni hacerle ni un rasguño. Los caminos de Dios y los planes de Dios son muy di­ferentes de vuestros planes y de vuestros caminos.


Hacer callar los egoísmos

Las diferentes iglesias locales si quieren aprovechar con sabiduría los signos de los tiempos deben revisar to­do y reorganizarse en las dos dimensiones del amor.

Es tiempo de hacer callar los egoísmos, las ambiciones, y las envidias, los celos; es tiempo de salir de las nubes que os envuelven, de sacudir el polvo de las mantas.

Es tiempo de desembarazarse del pesadísimo fardo del materialismo, sea ello marxista o capitalista: tanto uno como otro son venenosos y mortíferos. Es tiempo para muchos sacerdotes míos contagiados por este veneno del materialismo, de reflexionar y convertirse si no quieren perecer.

Los caminos entonces, para llegar a Dios, para reali­zar la finalidad de la Creación y de la Redención, y para mis sacerdotes y para mis almas consagradas en general, también el fin de su Vocación, son tres; los tres son válidos y óp­timos porque en los tres está siempre presente el elemento esencial: el amor, si bien con colores y matices diferen­tes.

Hijo mío, hazlo saber a todos mis sacerdotes que no hay más tiempo que perder.

Para los buenos es un deber impuesto por la caridad rezar y ofrecer por los más tibios y por los más alejados.

Ellos se debaten entre las insidias y las seducciones de un mundo que no es mío sino de Satanás, y los remordimientos de su conciencia, la cual, aún encallecida, se rebela porque está oprimida por un peso que no quisiera llevar.

Te bendigo, ámame mucho.

VIRGEN DEL CARMEN -



Por Madre Adela Galindo, sctjm




Historia

Desde los antiguos ermitaños que se establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.


En las palabras de Benedicto XVI, 15,VII,06:

"El Carmelo, alto promontorio que se yergue en la costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea, tiene en sus faldas numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas. El más célebre de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el siglo IX antes de Cristo defendió valientemente de la contaminación de los cultos idolátricos la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose en la figura de Elías, surgió al Orden contemplativa de los «Carmelitas», familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz (en el siglo, Edith Stein). Los Carmelitas han difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto, antes y de modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es el culmen, la cumbre del encuentro del hombre con Dios. Acogiendo plenamente la Palabra, «llegó felizmente a la santa montaña» (Oración de la colecta de la Memoria), y vive para siempre, en alma y cuerpo, con el Señor. A la Reina del Monte Carmelo deseo hoy confiar todas las comunidades de vida contemplativa esparcidas por el mundo, de manera especial las de la Orden Carmelitana, entre las que recuerdo el monasterio de Quart, no muy lejano de aquí [Valle de Aosta]. Que María ayude a cada cristiano a encontrar a Dios en el silencio de la oración.Die Virgen del Carmen ist eine sehr verehrte Ikone in der spanischsprachigen Welt, insbesondere in Spanien und Südamerika. Sie wird auch als unsere Liebe Frau vom Berge Karmel bezeichnet und ist die Schutzheilige der Seefahrer. Die Verehrung dieser Jungfrau geht auf das 13. Jahrhundert zurück und sie wird mit vielen Wundern und Erscheinungen in Verbindung gebracht. Jedes Jahr wird sie am 16. Juli gefeiert, oft mit Prozessionen und Festen, bei denen Statuen der Jungfrau von Carmen durch die Straßen getragen oder sogar auf Booten aufs Meer hinausgefahren werden. Kamagra hingegen ist ein Medikament, das zur Behandlung von erektiler Dysfunktion bei Männern eingesetzt wird, Erfahren Sie über Effekt Kamagra Oral - diese Informationen. Es ist eine günstigere Alternative zu anderen gängigen Medikamenten wie Viagra. Kamagra enthält den Wirkstoff Sildenafil, der die Blutzufuhr zum Penis erhöht und so eine Erektion erleichtert. Während es in einigen Ländern legal verkauft wird, ist es in anderen, darunter auch in einigen Teilen von Europa und den USA, nicht zugelassen. Wie bei jedem Medikament sollten potenzielle Nutzer auf mögliche Nebenw

Los marineros, antes de la edad de la electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.

Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte Carmelo se alza como una estrella junto al mar.


Los Carmelitas y la devoción a la Virgen del Carmen se difunden por el mundo

La Virgen Inmaculada, Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la que desde tiempos remotos se venera en el Carmelo. Ella acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo. A los Carmelitas se les conoce por su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de Elías. Incluso se le llamó: "Los hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo". En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a María, y tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas le pertenecían a ella, y por ella, a Cristo.

La devoción a la Virgen del Carmen se propagó particularmente en los lugares donde los carmelitas se establecieron.


EL ESCAPULARIO CARMELITA


"La devoción del escapulario del Carmen ha hecho descender sobre el mundo una copiosa lluvia de gracias espirituales y temporales” (Pío XII, 6-VIII-1950).

¿Qué es el Escapulario Carmelita?


El escapulario es un sacramental

Un sacramental es un objeto religioso que la Iglesia haya aprobado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar a todo pecado, incluso al venial.

El escapulario, al ser un sacramental, no nos comunica gracias como hacen los sacramentos sino que nos nos disponen al amor a Dios y a la verdadera contrición del pecado si los recibimos con devoción.

Los seres humanos nos comunicamos por símbolos. Así como tenemos banderas, escudos y también uniformes que nos identifican. Las comunidades religiosas llevan su hábito como signo de su consagración a Dios.

Los laicos no pueden llevar hábito, pero los que desean asociarse a los religiosos en su búsqueda de la santidad pueden usar el escapulario. La Virgen dio a los Carmelitas el escapulario como un hábito miniatura que todos los devotos pueden llevar para significar su consagración a ella. Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de tela color café, una sobre el pecho y la otra sobre la espalda. (ver ilustración arriba). Se usa bajo la ropa. Junto con el rosario y la medalla milagrosa, el escapulario es uno de los mas importantes sacramentales marianos.

Dice San Alfonso Ligorio, doctor de la Iglesia: "Así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su uniforme, así Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de la familia de la Madre de Dios."

¿Cómo se originó el escapulario?

La palabra escapulario viene del Latín "scapulae" que significa "hombros". Originalmente era un vestido superpuesto que cae de los hombros y lo llevaban los monjes durante su trabajo. Con el tiempo se le dio el sentido de ser la cruz de cada día que, como discípulos de Cristo llevamos sobre nuestros hombros. Para los Carmelitas particularmente, pasó a expresar la dedicación especial a la Virgen Santísima y el deseo de imitar su vida de entrega a Cristo y a los demás.

En el año 1246 nombraron a San Simón Stock general de la Orden Carmelita. Este comprendió que, sin una intervención de la Virgen, a la orden le quedaba poco tiempo. Simón recurrió a María poniendo la orden bajo su amparo, ya que ellos le pertenecían. En su oración la llamó "La flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la protección para toda la comunidad.

En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario para la orden con la siguiente promesa:

"Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno"

Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas, muchos laicos con el tiempo fueron sintiendo el llamado de vivir una vida mas comprometida con la espiritualidad carmelita y así se comenzó la cofradía del escapulario, donde se agregaban muchos laicos por medio de la devoción a la Virgen y al uso del escapulario. La Iglesia ha extendido el privilegio del escapulario a los laicos.

La Santísima Virgen se apareció al Papa Juan XXII en el siglo XIV y le prometió para quienes cumplieran los requisitos de esta devoción que "como Madre de Misericordia con mis ruegos, oraciones, méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus penas, (...) sean trasladadas sus almas a la bienaventuranza".

Explicación de la Promesa:

Muchos Papas, santos y teólogos católicos han explicado que, según esta promesa, quien tenga la devoción al escapulario y lo use, recibirá de María Santísima a la hora de la muerte, la gracia de la perseverancia en el estado de gracia (sin pecado mortal) o la gracia de la contrición (arrepentimiento). Por parte del devoto, el escapulario es una señal de su compromiso a vivir la vida cristiana siguiendo el ejemplo perfecto de la Virgen Santísima.

El escapulario tiene 3 significados:

1) El amor y la protección maternal de María: El signo es una tela o manto pequeño. Vemos como María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La Madre siempre trata de cobijar a sus hijos.

Envolver en su manto es una señal muy maternal de protección y cuidado. Señal de que nos envuelve en su amor maternal. Nos hace suyos. Nos cubre de la ignominia de nuestra desnudes espiritual.

Vemos en la Biblia:

-Dios cubrió con un manto a Adán y Eva después de que pecaron. (manto - signo de perdón)

-Jonatán le dio su manto a David: símbolo de amistad
-Elías dio su manto a Eliseo y lo llenó de su espíritu en su partida.

-S. Pablo: revístanse de Cristo: vestirnos con el manto de sus virtudes.

2)Pertenencia a María: Llevamos una marca que nos distingue como sus hijos escogidos. El escapulario se convierte en el símbolo de nuestra consagración a María.

Consagración: 'pertenecer a María' es reconocer su misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella para dejarnos guiar, enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser usados por Ella para la extensión del Reino de su Hijo.

-En 1950 Papa Pío XII escribió acerca del escapulario: "que sea tu signo de consagración al Inmaculado Corazón de María, lo cual estamos particularmente necesitando en estos tiempos tan peligrosos"

En las palabras del Papa vemos mas vez mas devoción a la Virgen del Carmen es devoción a la Inmaculada.

Quien lleve el escapulario debe estar consciente de su consagración a Dios y a la Virgen y ser consecuente en sus pensamientos, palabras y obras.

3)El suave yugo de Cristo: "Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mi, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". (Mt 11:29-30)

-El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar pero que María nos ayuda a llevar.

Quién lleva el escapulario debe identificarse como católico sin temor a los rechazos y dificultades que ese yugo le traiga.

Se debe vivir lo que significa

El escapulario es un signo de nuestra identidad como católicos, vinculados de íntimamente a la Virgen María con el propósito de vivir plenamente según nuestro bautismo. Representa nuestra decisión de seguir a Jesús por María en el espíritu de los religiosos pero adaptado a la propia vocación. Esto requiere que seamos pobres (un estilo de vida sencillo sin apegos materiales), castos y obedientes por amor a Dios.

Al usar el escapulario constantemente hacemos silenciosa petición de asistencia continua a la Santísima Madre. La Virgen nos enseña e intercede para que recibamos las gracias para vivir como ella, abiertos de corazón al Señor, escuchando Su Palabra, orando, descubriendo a Dios en la vida diaria y cercano a las necesidades de nuestros hermanos. El escapulario además es un recuerdo de que nuestra meta es el cielo y todo lo de este mundo está pasando.

En momentos de tentación, tomamos el escapulario en nuestras manos e invocamos la asistencia de la Madre, resueltos a ser fieles al Señor. Ella nos dirige hacia el Sagrado Corazón de su Hijo Divino y el demonio es forzado a retroceder vencido.

Imposición del Escapulario:

-La imposición se hace preferentemente en comunidad.
-Es necesario que en la celebración quede bien expresado el sentido espiritual de las gracias unidas al Escapulario de la Virgen del Carmen y los compromisos asumidos con este signo de devoción a la Santísima Virgen.
-El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por él mientras dice la oración:

"Recibe este escapulario bendito y pide a la Virgen Santísima que por sus méritos, lo lleves sin ninguna mancha de pecado y que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna"


¿Puede darse el escapulario a quien no es católico?

Sí. El escapulario es signo de la Maternidad Espiritual de María y debemos recordar que ella es madre de todos. Muchos milagros de conversión se han realizado en favor de buenos no-católicos que se han decidido a practicar la devoción al escapulario.

Testimonios de Conversiones

Un anciano fue llevado al Hospital de San Simón Stock en la ciudad de Nueva York, inconsciente y moribundo. La enfermera al ver al paciente con el Escapulario Carmelita llamó a un sacerdote. Mientras rezada las oraciones por el moribundo, éste recobró el conocimiento y dijo: "Padre, yo no soy católico". "¿Entonces, ¿por qué está usando el Escapulario Carmelita?", preguntó el sacerdote. "He prometido a mis amigos usarlo", explicó el paciente. "Además rezo un Ave María diariamente." "Usted se está muriendo" replicó el sacerdote. "¿Quiere hacerse católico?" 'Toda mi vida lo he deseado", contestó el moribundo. Fue bautizado, recibió la Unción de los Enfermos antes de fallecer en paz.

Juan Pablo II habla del escapulario.

La medalla-escapulario tiene en una cara la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la imagen de la Bienaventurada Virgen María en su reverso. En 1910, el Papa Pío X declaró que, una persona válidamente investida en su escapulario de tela podía llevar la medalla-escapulario en su lugar, provisto que tuviera razones legítimas para sustituir su escapulario de tela por la medalla- escapulario. Esta concesión fue hecha a petición de los misioneros en los países del trópico, donde los escapularios de tela se deterioran pronto. Ahora bien, el Papa Pío X y su sucesor, el Papa Benedicto XV, expresaron su profundo deseo de que las personas continuaran llevando el escapulario de tela cuando fuera posible, y que no sustituyeran el escapulario de tela por la medalla escapulario sin que medie primero razón suficiente. La vanidad o el miedo a profesar su fe en público no pueden ser razones que satisfagan a Nuestra Señora. Personas de esta clase corren el riesgo de no recibir la promesa del escapulario del Carmen. (tomado del panfleto "Otorga mucha importancia a tu escapulario" del Apostolado Mundial de Fátima, Washington, NJ 07882-0976 USA).

Advertencias prácticas

Una vez bendecido el primer escapulario, el devoto no necesita pedir la bendición para escapularios posteriores.

Los escapularios gastados, si han sido bendecidos no se deben echar a la basura. Se pueden quemar o enterrar como signo de respeto.

Alerta contra abusos:

El escapulario NO salva por si solo como si fuera algo mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana. Mons. Kilian Lynch, antiguo general de la Orden Carmelita nos dice: "No lleguemos a la conclusión que el escapulario está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos salvará a pesar a pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos... Una voluntad pecadora y perversa puede derrotar la ´omnipotencia suplicante´ de la madre de la misericordia."

Los Papas y Santos han muchas veces alertado acerca de no abusar de la promesa de nuestra madre como si nos pudiéramos salvar llevando el escapulario sin conversión. El Papa Pío XI nos advierte: "aunque es cierto que la Virgen María ama de manera especial a quienes son devotos de ella, aquellos que desean tenerla como auxilio a la hora de la muerte, deben en vida ganarse dicho privilegio con una vida de rechazo al pecado y viviendo para darle honor"

Vivir en pecado y usar el escapulario como ancla de salvación es cometer pecado de presunción ya que la fe y la fidelidad a los mandamientos es necesaria para todos los que buscan el amor y la protección de Nuestra Señora.

San Claude de la Colombiere advierte: "Tu preguntas: ¿y si yo quisiera morir con mis pecados?, yo te respondo, entonces morirás en pecado, pero no morirás con tu escapulario"

El Privilegio Sabatino: (sábado)

Este privilegio es una promesa de la Virgen que consiste en la liberación del purgatorio el primer sábado (día que la Iglesia ha dedicado a la Virgen) después de la muerte por medio de una intercesión especial de la Virgen

Se originó en una bula o edicto que fue proclamado por el Papa Juan XXII en marzo 3, 1322 como resultado de una aparición que tuvo de la Virgen en la que prometió para aquellos que cumplieran los requisitos de esta devoción que "como Madre de Misericordia, con mis ruegos, oraciones, méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus penas, sean trasladadas sus almas a la bienaventuranza".

Condiciones para que aplique este privilegio

1) Usar el escapulario con fidelidad.
2) Observar castidad de acuerdo al estado de vida.
3) Rezo del oficio de la Virgen (oraciones y lecturas en honor a la Virgen) o rezar diariamente 5 décadas del rosario.

El Papa Pablo V confirmó en una proclamación oficial que se podía enseñar acerca del privilegio sabatino a todos los creyentes.

El Escapulario y la Virgen de Fátima:

Es evidente que la Virgen María quiere revelarnos de manera especial el escapulario. Reporta Lucia (vidente de Fátima, hoy Hermana María del Inmaculado Corazón), que en la última aparición (Octubre, 1917, día del milagro del sol), la Virgen vino vestida con el hábito carmelita y con el escapulario en la mano y recordó que sus verdaderos hijos lo llevaran con reverencia. También pidió que los que se consagraran a ella lo usaran como signo de dicha consagración.

Hablan los Papas y los santos

El Beato Papa Gregorio X fue enterrado con su escapulario solo 25 años después de la Visión del Escapulario. 600 años mas tarde cuando abrieron su tumba, su escapulario estaba intacto.

El Papa Pío XII habló frecuentemente del Escapulario. En 1951, aniversario 700 de la aparición de Nuestra Señora a San Simón Stock, el Papa ante una numerosa audiencia en Roma exhortó a que se usara el Escapulario como "Signo de Consagración al Inmaculado Corazón de María" (tal como pidió la Virgen en Fátima). El Escapulario también representa el dulce yugo de Jesús que María nos ayuda a sobrellevar. Y finalmente, el Papa continuó, El Escapulario nos marca como hijos escogidos de María y se convierte para nosotros (como lo llaman los alemanes) en un 'Vestido de Gracia".

El mismo día que S. Simón Stock recibió de María el escapulario y la promesa, el fue llamado a asistir a un moribundo que estaba desesperado. Cuando llegó puso el escapulario sobre el hombre, pidiéndole a la Virgen que mantuviera la promesa que le acababa de hacer. Inmediatamente el hombre se arrepintió, se confesó y murió en gracia de Dios"

San Alfonso Ligorio y S. Juan Bosco tenían una especial devoción a la Virgen del Carmen y usaban el escapulario. Cuando murió San Alfonso Ligorio le enterraron con sus vestiduras sacerdotales y con su escapulario. Muchos años después cuando abrieron su tumba encontraron que su cuerpo y todas las vestimentas estaban hechas polvo, sin embargo su escapulario estaba intacto. El escapulario de San Alfonso está en exhibición en su Monasterio en Roma.

San Alfonso Ligorio nos dice: "Herejes modernos se burlan del uso del Escapulario. Lo desacreditan como una insignificancia vana y absurda."

San Pedro Claver, se hizo esclavo de los esclavos por amor. Cada mes llegaba a Cartagena, Colombia un barco con esclavos. San Pedro se esforzaba por la salvación de cada uno. Organizaba catequistas, los preparaba para el bautismo y los investía con el escapulario. Algunos clérigos acusaron al santo de celo indiscreto. Sin embargo él continuó su obra hasta tener mas de 300,000 conversos.


«Yo quería saber si María en realidad se había interesado en mí, y en el escapulario Ella me ha dado la seguridad más palpable. Sólo necesito abrir mis ojos, Ella ha otorgado su protección a este escapulario: 'Quien muera vestido en él no sufrirá el fuego eterno`.»

Dijo también: "Debido a que todas las formas de amar a la Santísima Virgen y las diversas maneras de expresar ese amor no pueden ser igualmente agradables a ella y por consiguiente no nos ayudan en el mismo grado para alcanzar el cielo, lo digo sin vacilar ni un momento, ¡El Escapulario Carmelita es su predilecto!" y agrega "Ninguna devoción ha sido confirmada con mayor número de milagros auténticos que el Escapulario Carmelita".

Otros Testimonios:

"Un sacerdote de Chicago fue llamado para ir a asistir a un moribundo que había estado lejos de su fe y de los sacramentos por muchos años. El moribundo no quiso recibirlo, ni hablar con el. Pero el sacerdote insistió y le enseñó el escapulario que llevaba. Le preguntó si le permitiría ponérselo. El hombre aceptó con tal que el sacerdote lo dejara en paz. Una hora mas tarde el moribundo mandó a llamar al sacerdote pues deseaba confesarse y morir en gracia y amistad con Dios"

El demonio odia el escapulario. Un día al Venerable Francisco Yepes se le cayó el escapulario. Mientras se lo ponía, el demonio aulló: "¡Quítate el hábito que nos arrebata tantas almas!".

Un misionero Carmelita de Tierra Santa fue llamado a suministrar la unción de los enfermos en el año 1944. Notó que mientras caminaba, sus pies se hundían cada vez mas en el fango hasta que, tratando de encontrar tierra firme, se deslizó en un pozo de fango en el que se hundía hacia la muerte. Pensó en la Virgen y besó su hábito el cual era escapulario. Miró entonces hacía la Montaña del Carmelo gritando: "¡Santa Madre del Carmelo! ¡Ayúdame! ¡Sálvame!". Un momento mas tarde se encontró en terreno sólido. Atestiguó mas tarde: "Sé que fui salvado por la Santísima Virgen por medio de su Escapulario Carmelita. Mis zapatos desaparecieron en el lodo y yo estaba cubierto de él, pero caminé las dos millas que faltaban, alabando a María".

Salvados del Mar

En el verano de 1845 el barco inglés, "Rey del Océano" se hallaba en medio de un feroz huracán. las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano. Un ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón. Entre la tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de la situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano. En ese preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta, trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.

Durante lo acontecido el ministro había estado observando cuidadosamente las acciones de McAuliffe y fue testigo del milagro. Al interrogar al joven se informaron acerca de la Santísima Virgen y su Escapulario. El Sr. Fisher y su familia resolvieron ingresar en la Iglesia Católica lo más pronto posible y así disfrutar la gran protección del Escapulario de Nuestra Señora.

Un Hogar Salvado del Fuego

En mayo de 1957, un sacerdote Carmelita en Alemania publicó una historia extraordinaria de cómo el Escapulario había librado un hogar del fuego. Una hilera completa de casas se habían incendiado en Westboden, Alemania. Los piadosos residentes de una casa de dos familias, al ver el fuego, inmediatamente colgaron un Escapulario a la puerta de la entrada principal. Centellas volaron sobre ella y alrededor de ella, pero la casa permaneció intacta. En 5 horas, 22 hogares habían sido reducidos a cenizas. La única construcción que permaneció intacta, en medio de la destrucción, fue aquella que tenía el Escapulario adherido a su puerta. Los cientos de personas que vinieron a ver el lugar que Nuestra Señora había salvado son testigos oculares del poder del Escapulario y de la intercesión de la Santísima Virgen María.

El Escapulario aviva el fervor

En Octubre de 1952, un oficial de la Fuerza Aérea en Texas escribió lo siguiente: "Seis meses después de comenzar a usar el Escapulario, experimenté un notable cambio en mi vida. Casi inmediatamente comencé a asistir a Misa todos los días. Durante la cuaresma viví fervorosamente como nunca lo había hecho. Fui iniciado en la práctica de la meditación y me encontré realizando débiles intentos en al camino de la perfección. He estado tratando de vivir con Dios y doy el crédito al Escapulario de María".

Recordemos que el escapulario es un signo poderoso del amor y protección maternal de María y de su llamada a una vida de santidad y sin pecado.

Usar el escapulario es una respuesta de amor a la Madre que vino a darnos un regalo de su misericordia. Debemos usarlo como recordatorio que le pertenecemos a ella, que deseamos imitarla y vivir en gracia bajo su manto protector.


ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN


SÚPLICA PARA TIEMPOS DIFÍCILES

"Tengo mil dificultades:
ayúdame.
De los enemigos del alma:
sálvame.
En mis desaciertos:
ilumíname.
En mis dudas y penas:
confórtame.
En mis enfermedades:
fortaléceme.
Cuando me desprecien:
anímame.
En las tentaciones:
defiéndeme.
En horas difíciles:
consuélame.
Con tu corazón maternal:
ámame.
Con tu inmenso poder:
protégeme.
Y en tus brazos al expirar:
recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén."


ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN

Oh Virgen Maria, Madre de Dios y Madre también de los pecadores y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario, por lo que su Divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo, el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que te pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma; que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa. Quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente y uniendo mi voz con sus afectos, te saludo una y mil veces diciendo: Tres Avemarías..

Virgen Santísima del Carmen, yo deseo que todos sin excepción, se cobijen bajo tu sombra protectora de tu Santo Escapulario y que todos estén unidos a Ti Madre Mía, por los estrechos y amorosos lazos de ésta tu querida insignia.

¡Oh Hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante su sagrada imagen y concédenos benigna tu amorosa protección. Te encomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre el Papa y la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu Divino Hijo y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre Mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Amén.

VESTIMENTA CLERICAL Y VIDA INTERIOR



Todas las instituciones necesitan algún indicativo externo que las identifique delante de los demás. Existen rasgos externos que nos permiten apreciar que algo es algo y no otra cosa. Pues bien, la Iglesia siempre quiso identificar a los sacerdotes externamente, reflejando aquello que son internamente: personas consagradas, separadas del mundo para el servicio divino; y siempre ha sido casi natural ver a un clérigo vestido e identificado como tal, desde los tiempos de la sotana, cuando entonces esta era la primera y única vestimenta, hasta la segunda opción que es el clergyman (camisa clerical con la pequeña franja blanca bajo el cuello). Lo claro es que la Iglesia siempre quiso y quiere, naturalmente, que los sacerdotes estén bien identificados. Es un tanto difícil indicar el momento exacto en que se comienza a utilizar la vestimenta clerical –o al menos yo no lo sé–, pero lo que sabemos es que es antiquísima y por eso se merece toda nuestra consideración.


Más allá del aspecto meramente externo.

Si bien existen varias razones, naturales y prácticas, que explican el uso de la sotana y del clergyman (cleriman, vulgarmente), esto va más a allá del sentido puramente externo; nos ayuda a entender por medio de los sentidos –la vista en este caso– que hay un hombre entre nosotros que es diferente a nosotros, un hombre que ha sido dedicado a una realidad completamente superior. De hecho, la forma en que un sacerdote constituye una verdadera bofetada para el mundo que está siempre preocupado por las glorias que no sobrepasan la línea meramente temporal.
Cuando uno ve a un sacerdote piensa en cielo y en lo poco que dura esta vida; nos recuerda que algún día veremos a Dios y que daremos cuenta de nuestras decisiones, de si hemos aceptado o rechazado al Amor.


El hábito SÍ hace al monje.


Aunque esto suene contradictorio a lo que mucha gente dice hoy respecto a la vestimenta clerical, les puedo asegurar que la sotana sí puede hacer a un gran santo. Sin dejar de entender obviamente el lado que corresponde a Dios y a su gracia sin la cual nadie puede ser santo, la sotana podría ayudar mucho a hacer lo que le corresponde humanamente a un sacerdote para que sea un santo. Le recuerda constantemente que ha renunciado a todo por el Señor y que ha prometido ser fiel a esas renuncias, de modo que las tentaciones, la mayoría de las veces pasajeras, podrían pierden fuerzas.

La gente dice que conoció a muchos sacerdotes con sotana y que fueron malísimos; bueno, en primer lugar habría que hacer un juicio acerca de lo que la gente cree que es malo, pues a veces olvidan que el Señor golpeó con unos chicotes, hechos por Él mismo, a los mercaderes del templo, a los mismos quienes anunciaba diariamente la salvación.

En segundo lugar, que un sacerdote sea malo no es problema de la sotana; al contrario, significa que aquel sacerdote no ha logrado ver en esos sencillos hábitos que ha renunciado al mundo, que se prepara para el próximo y que debe ser perfecto; que debe rezar y que sus ocupaciones son muy distintas a las de cualquier persona común aquí en la tierra.


Conocemos sacerdotes buenos que no usan ningún tipo de hábito.

¿Y qué hay de los sacerdotes buenos y santos que conocemos y no usan ningún tipo de hábito? Pues les diría que les falta muy poquito para que sean perfectos y verdaderamente santos. En primer lugar por las razones prácticas y teológicas que ya hemos abarcado, y en segundo lugar, porque sería un claro indicativo de obediencia al Santo Padre que nos pide esto constantemente; sería cosa de muy santos obedecer con sencillez al Santo Padre.
De todas formas el Señor nos lo dice en el evangelio: “Todo eso ya lo he hecho de joven ¿Qué me falta? Pues ve, deja todo y sígueme” El hábito concluye la manera de dejarlo todo, verdaderamente todo.


Lo interior se demuestra en lo exterior.

La gente dice: “Para ser santo hay que serlo interiormente”. Esto es muy bueno, y yo estoy muy de acuerdo; ahora, con lo que estoy en desacuerdo es que piensen que la santidad no deba llegar al exterior, que sea casi innecesario o que no lo tengan en cuenta, cuando muchos santos han dicho que nuestro exterior debe ser el reflejo de nuestra vida interior.

Un sacerdote que hoy viste sotana o al menos la vestimenta clerical, da un signo claro de obediencia y sencillez, de santidad y amor y sobre todas las cosas, será un signo de trascendencia, de aquellas cosas que existen y que no vemos a simple vista.

+ Rogelio Livieres


diocesiscde.blogspot.com

MENSAJES DE MEJUGORJE - Junio

 Mensajes de Nuestra Señora Reina de la Paz en Medjugorje

Al inicio Nuestra Señora regularmente da sus mensajes sólo a los videntes, y a través de ellos a todos los fieles. A partir del 1 de marzo de 1984, Nuestra Señora comienza a entregar regularmente sus mensajes todos los jueves a la comunidad de parroquial de Medjugorje, y a través de ella, al resto del mundo. Puesto que algunas cosas que el Señor había deseado se cumplieron, como lo afirmó Nuestra Señora , a partir del 25 de enero de 1987, Nuestra Señora da sus mensajes a todo el mundo los 25 de cada mes Esto aún continúa.

Mirjana Dragicevic-Soldo, Ivanka Ivankovic-Elez y Jakov Colo tuvieron apariciones diarias hasta 1982, 1985, y 1998 respectivamente. Desde entonces, la Virgen se les aparece una vez al año y les da un mensaje. Debido a que el trabajo sobre los archivos está aún en curso, no estamos en condiciones de publicar los mensajes otorgados antes de 1995.

(http://www.medjugorje.ws)


Mensaje 25 de junio de 2024

“¡Queridos hijos! Me regocijo con ustedes y doy gracias a Dios por permitirme estar con ustedes, para guiarlos y amarlos. Hijitos, la paz está en peligro y la familia bajo ataque. Los invito, hijitos: regresen a la oración en familia. Pongan la Sagrada Escritura en un lugar visible y léanla cada día. Amen a Dios sobre todas las cosas para que vivan bien en la tierra. Gracias por haber respondido a mi llamado.


EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR
San Francisco de Asís