FRASES PARA SACERDOTES

"TODO LO QUE EL SACERDOTE VISTE, TIENE UNA BATALLA ESPIRITUAL". De: Marino Restrepo.

Una misa de campaña en medio de las bombas


Al césar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Así como este Santo sacerdote quiero decir que primero sirvamos a Dios y después, a los hombres.

AL NIÑO JESÚS SE LE DEBE HONRAR TODO EL AÑO Y NO SOLO EN LA NAVIDAD


http://3.bp.blogspot.com/
La devoción al Niño Jesús cada día va extinguiéndose más. Yo, Espíritu de Dios, os hablo. Hijos de Dios, el Redentor para llegar a ser Hombre, primero fue Niño y un Niño que fue cuidado y tenido en brazos de Su Santísima Madre y de Su santo padre José. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Pero cada vez menos honráis al Hijo de Dios bajo su aspecto de Niño y eso no debe ser así, porque a Cristo Redentor, se le debe honrar en todo Sus misterios, en Su infancia, en Su vida publica, en Su crudelísima Pasión y en Su Resurrección. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

Quien honra al Redentor en Su aspecto de Niño obtendrá grandes gracias, por cuanto que amarlo y honrarlo en su Santa Infancia, es algo que agrada sobremanera a Dios Omnipotente y a la Santísima Virgen María. Por eso, Hijos de Dios, acudid a Jesús en su aspecto de Niño y enseñad a vuestros pequeños que le recen, lo besen y le canten canciones. Yo, Espíritu de Dios, os hablo.

En los puntos de la fe católica no se debe menospreciar ningún misterio, mucho menos suprimirlo, y al Niño Jesús se le debe honrar todo el año y no solo en la Navidad.

Quien honra al Niño Jesús honra también a la Sagrada Familia, pues San José fue su padre adoptivo y la Virgen Santísima Su Madre biológica y, quien honra al Niño Jesús los honra a Ellos porque los aceptan como Sus padres. ¿Y que padre no se alegra de que amen a su hijo? A ellos les pasa lo mismo, que quien honra a Su Divino Hijo, los honran también a Ellos. Yo, Espíritu de Dios, os hablo y os instruyo.


FUENTE: yojesusoshablo.blogspot.com/


No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR
San Francisco de Asís