EXPERIENCIA PERSONAL
Hace algunas semanas el Señor me concedió asistir a Misa de domingo en la Basílica del Pilar (España), agradezco a nuestro Señor esta inmensa gracia pues esta Santa Misa es celebrada con un órgano inmenso y precioso y un coro sublime, sin ministros extraordinarios y lo más grandioso, ¡ todos nos arrodillábamos en la escalinata del altar a recibir en la boca la Sagrada Hostia de las manos consagradas del sacerdote!
Solo lloraba de agradecimiento y alegría pues desde mi juventud ya no se han usado mas los reclinatorios para recibir la Hostia.
Por obediencia y amor a Dios los sacerdotes deberían colocar uno o dos reclinatorios para todos los que como yo deseamos recibirlo de rodillas.
Miren nada más los consejos de los santos, de los videntes, de las apariciones de la Virgen María en donde lo pide; tomen como un ejemplo claro el milagro Eucarístico de San Antonio de Padua y la mula que se arrodilló. En los exorcismos del padre Arnold Renz, publicados en "Advertencias del más allá a la Iglesia Contemporánea" los demonios dicen que es obra de ellos el que se hayan quitado los confesionarios y reclinatorios de las iglesias. ¿Entonces somos de Dios o de Satanás?
Estimados sacerdotes recordemos que al que más se le da se le exigirá mas, a nuestro Creador debemos darle amor, gloria, agradecimiento y adoración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario