ADVERTENCIA ULTRA TERRENAL SOBRE
LA IGLESIA DE NUESTRO TIEMPO
Texto literal de las revelaciones hechas por los demonios Akabor, Allida, Judas Iscariote, Veroba y Belsebú en el transcurso de los exorcismos de Anneliese Michel.
PARTE 1
14 de agosto de 1975
E = Exorcistas
A = Akabor, ángel caído, del Coro de los Tronos.
Al = Allida, ángel caído del Coro de los Arcángels.
Preparativos: las oraciones prescritas, bendiciones y consagraciones, salmos, tes rosarios (gozoso, doloroso y glorioso), letanía de todos los Santos, exorcismos, etc. ...
E: Demonio Äkabor, nosotros, los sacerdotes, como representantes de Cristo, y en nombre de la Santísima Trinidad, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, te ordenamos, en nombre de la Santa Cruz, de la Preciosa Sangre, de las cinco Santas Llagas, de las catorce estaciones del Vía Crucis, de la Skantísima Virgen María, de la Inmaculada Concepción de Lourdes, de Nuestra Señora del Santo Rosario de Fátima, de Nuestra Señora del Monte Carmelo, de Nuestra Señora de la Victoria de Wigratzbad, de los Siete Dolores de María, del Arcángel san Miguel, de todos los Nuevos Coros de los Espíritus Bienaventurados, del Angel Erabel, Angel custodio de esta mujer, de San José, terror de los malos Espíritus, de los Santos Patronos de esta mujer, de los Santos Angeles Custodios y Angeles, de los sacerdotes, de todos los Santos del cielo, especialmente de todos los santos exorcistas, del santo Párroco de Ars, de San Benito, de los servidores y servidoras de Dios, Padre Pío, Teresa de Konnersreuth, Catalina Emmerich, de todas las almas del Purgatorio, y en nombre del Papa Pablo VI, te ordenamos Akabor, como sacerdotes de Dios, en nombre de todos los Patrocinios que acabamos de nombrar e invocar, y en nombre de la Santísima Trinidad, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: ¡tienes que volverte al infierno!
El infierno es terrible
A: Tengo que hablar aún.
E: ¡Di la verdad, y solamente la verdad, en nombre de la Santísima Trinidad, de la Santísima Virgen María, de la Inmaculada Concepción...!
A: Si, en su nombre y en nombre de los Tronos de que procedo, tengo que hablar aún, tengo que hablar.
E: ¡Di la verdad, y solamente la verdad, no tienes derecho a mentir, en nombre...!
A: Yo estaba entre los Tronos. Yo, Akabor, tengo que decir (su respiración se hace agitada y grita con una voz terrible) ¡que el infierno es terrible; que es mucho más terrible de lo que se cree. La justicia de Dios es terrible, terrible es la justicia de Dios! (grita y gime).
E: ¡Continúa diciendo la verdad en nombre de la Santísima Trinidad, de la Santísima Virgen María, de la Inmaculada Concepción, di lo que Dios te manda!
A: El infierno es bastante peor de lo que pensáis
en vuestra ligereza, la justicia... naturalmente existe la misericordia... pero hace falta mucho, hace falta mucha confianza, hacen falta muchas oraciones, hace falta la confesión, hace falta todo, según el antiguo estilo. No hay derecho a admitir simplemente, a la ligera, las innovaciones. El Papa dice la verdad.
E: ¡Continúa en nombre de la Santísima Trinidad, de la Santísima Virgen María, de la Inmaculada Concepción, continúa en nombre de los Tronos, continúa!
El rebaño está en peligro
A: Los lobos están ahora...
E: ¡Di la verdad, di la verdad en nombre de la Santísima Trinidad, de la Santísima Virgen María, de la Inmaculada Concepción y en nombre de los Tronos!
A: Los lobos están ahora en medio de vosotros hasta en medio de los buenos.
E: ¡Di la verdad, exclusivamente la verdad! ¡Te lo ordenamos en nombre...!
A: Como ya he dicho, están también entre los obispos,y aún más alto, entre los cardenales.
E: ¡Continúa diciendo la verdad en nombre de la Santísima Virgen y Madre de Dios, en nombre...! ¡Continúa diciendo la verdad, toda la verdad que debes decir, en nombre...!
La juventud está en peligro
A: ¡Digo todo esto a pesar mío, digo esto a pesar mío! Hasta la juventud...se engaña a la juventud. Cree que podrá con algunas...
E: ¡Di la verdad en nombre de los Tronos, no tienes derecho a mentir!
A: Obras caritativas llegar al cielo; pero esto no es posible, no, jamás.
E: ¡Continúa diciendo la verdad en nombre de los Tronos, la verdad entera, en nombre de...!
A: tienen -aunque lo sienta- tengo que decirlo...
E: ¡Continúa diciendo la verdad, en nombre de la Santísima Trinidad! ¡Tienes que decirla en nombre de...!
La Santa Confesión y la Santa Comunión
A: Es necesario que reciban los sacramentos, como es debido...la verdadera confesión, no solamente participar en ceremonias penitenciales, y la comunión. en ésta, el sacerdote debe decir tres veces: "Señor, yo no soy digno", y no solamente una vez. Debes recibir la comunión en la boca y no en la mano.
E: ¡No digas más que la verdad, en nombre de la Preciosa Sangre, de la Santa Cruz, de la Inmaculada de Lourdes, de Nuestra Señora del Rosario de Fátima...!
A: Hemos debatido largamente allí abajo (señala hacia abajo), hasta que hemos conseguido introducir la comunión en la mano. La comunión en la mamo...la comunión en la mano es muy buena para nosotros en el infierno, pueden creerme.
E: ¡Te ordenamos en nombre de...decir solamente lo que el Cielo te ordena! ¡Di solamente la verdad, toda la verdad, no tienes derecho a mentir, sal de ahí y vete!
A: ELLA quiere que diga...que si Ella, la Gran Señora viviese todavía, recibiría la comunión en la boca, pero de rodillas, y se inclinaría profundamente de esta forma (lo muestra con un gesto).
E: ¡En nombre de la Santa Virgen...y de los tronos, por orden de los Tronos, de la verdad!
A: Debo decir que no se debe tomar la comunión en la mano. El mismo Papa da la comunión en la boca. No quiere en absoluto que se de la comunión en la mano. Esto proviene de los cardenales.
E: ¡En nombre de...por orden de los Tronos di la verdad!
A: Después esto pasa a los obispos, y los obispos se figuran que se trata de obediencia, y que hay que obedecer a los cardenales. Luego pasa a los sacerdotes, y estos, a su vez, se figuran que deben someterse, porque la obediencia se escribe en mayúsculas.
E: ¡Di la verdad, no tienes derecho a mentir, en nombre...!
A: No se debe obedecer a los malos. Hay que obedecer al Papa, y a Jesucristo y a la Santísima Virgen. Dios no quier en absoluto la comunión en la mano.
E: ¡Continúa diciendo la verdad en nombre de...!
¡ que documento DRAMATICO Y REVELADOR de denuncia y consulta DEBERIA ESTAR DISPONIBLE PARA BAJARLO TODO !
ResponderEliminarEstimado joven, gracias por su comentario. Es cierto, esta información es súmamente importante y urgente para todos pues el mundo esta distraído sin recordar o no querer recordar que existe Dios y el infierno. Cada vez que me es posible publico sobre estas revelaciones y también las que le hizo Jesús a Concepción Cabrera de Armida, una Mexicana. Hace casi dos meses que no he podido publicar por tener un problema en mi cuenta de Google, pero creo que ya se resolvió, gracias a Dios. El Señor lo bendiga.
EliminarEl señor Jesucristo no comparte su trono con nadie por lo tanto el demonio que habló a traves de la mujer está engañando. En la palabra de Dios Jesús dijo que este género sale Con oración y ayuno. Gracia y paz en el Señor Jesucristo.
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