"HÁGASE EN MÍ, SEGÚN TU PALABRA"
Del 22 al 27 de enero se estará llevando a cabo la 34 Jornada Mundial de la Juventud. En el
camino de preparación a la misma, el Papa Francisco animaba a todos los jóvenes a participar de la
JMJ con estas palabras:
Queridos jóvenes: Nos aproximamos a la Jornada Mundial de la Juventud… y tiene como
lema la respuesta de la Virgen María a la llamada de Dios: «He aquí la sierva del Señor; hágase en
mí según tu palabra» (Lc 1,38).
Sus palabras son un “sí” valiente y generoso. El sí de quien ha comprendido el secreto de la
vocación: salir de uno mismo y ponerse al servicio de los demás. Nuestra vida solo encuentra
significado en el servicio a Dios y a los demás.
Hay muchos jóvenes, creyentes o no, que al final de una etapa de estudios muestran su
deseo de ayudar a otros, de hacer algo por los que sufren. Esta es la fuerza de los jóvenes, la fuerza
de todos ustedes, la que puede cambiar el mundo; esta es la revolución que puede desbaratar los
grandes poderes de este mundo: la “revolución” del servicio.
Ponerse al servicio de los demás no significa solamente estar listos para la acción, sino que
también hay que ponerse en diálogo con Dios, en actitud de escucha, como lo hizo María. Ella
escuchó lo que el ángel le decía y después respondió. De ese trato con Dios en el silencio del
corazón, se descubre la propia identidad y la vocación a la que el Señor llama; esta puede
expresarse en diferentes formas: en el matrimonio, en la vida consagrada, en el sacerdocio… Todas
ellas son modos para seguir a Jesús. Lo importante es descubrir lo que el Señor espera de nosotros y
ser valientes para decir “sí”.
María fue una mujer feliz, porque fue generosa ante Dios y se abrió al plan que tenía para
ella. Las propuestas de Dios para nosotros, como la que le hizo a María, no son para apagar sueños,
sino para encender deseos; para hacer que nuestra vida fructifique y haga brotar muchas sonrisas y
alegre muchos corazones. Dar una respuesta afirmativa a Dios, es el primer paso para ser feliz y
hacer felices a muchas personas.
Queridos jóvenes: Anímense a entrar cada uno en su interior y decirle a Dios: ¿Qué es lo que
quieres de mí? Dejen que el Señor les hable; ya verán vuestra vida transformada y colmada de
alegría.-. Que la Virgen María los acompañe en este peregrinaje y que su ejemplo los anime a ser
valientes y generosos en su respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario