¿CATÓLICO Y PRACTICANTE DE NEW AGE?

... Una mezcla imposible»: el padre Gonzalo Len explica por qué.

Flores de Bach, yoga, chakras, tarot, esoterismo, reencarnación, reiki, channelling. Todos ellos son ingredientes de un pastel mucho más venenoso de lo que se cree: la New Age. 

“Es un fenómeno que se presenta como la alternativa global para los problemas y desafíos de nuestro tiempo”, explica el padre Gonzalo Len en su libro recientemente publicado por la editorial Stella Maris, New Age: el desafío, con la dificultad de ser “complejo y escurridizo”. Sin embargo, como dice monseñor Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo, en el prólogo de la obra, “estamos rodeados, en lo cotidiano, del espíritu de la New Age”.

Son numerosas las manifestaciones en las que se presenta, e incluso muchos cristianos se han dejado impregnar de su espíritu, sin ser plenamente conscientes de que el fondo de esas prácticas y creencias, se alejan totalmente de las enseñanzas del evangelio.

En su libro, New Age: el desafío, el padre Gonzalo Len divide en tres partes el recorrido por la New Age. 

En primer lugar, busca comprender qué significa esta nueva tendencia con la dificultad que entraña explicar y relacionar los diferentes tentáculos que surgen de ella. Como afirma monseñor Berzosa, “no es una simple moda, ni una secta, ni una religión milenarista para el tercer milenio; es una nueva sensibilidad cultural, una cosmovisión, un nuevo paradigma”. “Es un gran pulpo con muchos tentáculos en diversos campos (medicina, arte, pensamiento, literatura, cine, etc) y al que es muy difícil ver los ojos”.

En segundo lugar, proporcionar una mirada crítica desde la fe, destapando cómo es un síntoma del modelo cultural que critica y cómo es agresiva contra la fe, pese a su apariencia inocua. “No va en contra de las religiones, sino que trata de superarlas «desde dentro». Se incrusta en ellas como una bomba-lapa, para hacerlas explotar desde el interior”.

Y, finalmente, define los desafíos que este nuevo modelo de espiritualidad presenta para la Iglesia. Desde la indisposición hacia la fe que subyace, consecuencia de una cosmovisión opuesta a la de la fe, a su presencia en muchos campos de la vida cotidiana, que llevan al católico a formarse “para participar en la misión evangelizadora de la Iglesia, a ser apóstol”.

De una manera clara, ágil y esclarecedora, el padre Len nos habla del desafío que representa la New Age para el cristiano y las claves de tipo teórico para conocer lo que se esconde detrás de ella.

FUENTE: religionenlibertad.com