Oración que los sacerdotes pueden rezar cada día
Dios omnipotente, que Tu gracia nos ayude para que nosotros, que hemos recibido el
ministerio sacerdotal, podamos servirte de modo digno y devoto, con toda pureza y buena
conciencia. Y si no logramos vivir la vida con mucha inocencia, concédenos en todo caso de
llorar dignamente el mal que hemos cometido, y de servirte fervorosamente en todo con espíritu
de humildad y con el propósito de buena voluntad. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
Invocación
¡Oh buen Jesús!, haz que yo sea sacerdote según Tu corazón.
Oración a Jesucristo
Jesús justísimo, tú que con singular benevolencia me has llamado, entre millares de
hombres, a tu secuela y a la excelente dignidad sacerdotal, concédeme, te pido, tu fuerza divina
para que pueda cumplir en el modo justo mi ministerio. Te suplico, Señor Jesús de hacer revivir
en mí, hoy y siempre, tu gracia, que me ha sido dada por la imposición de las manos del obispo.
Oh médico potentísimo de las almas, cúrame de manera tal que no caiga nuevamente en los
vicios y escape de cada pecado y pueda complacerte hasta mi muerte. Amén.
Oración para suplicar la gracia de custodiar la castidad
Señor Jesucristo, esposo de mi alma, delicia de mi corazón, más bien corazón mío y alma
mía, frente a ti me postro de rodillas, rogándote y suplicándote con todo mi fervor de concederme
preservar la fe que me has dado de manera solemne. Por ello, Jesús dulcísimo, que yo rechace
cada impiedad, que sea siempre extraño a los deseos carnales y a las concupiscencias terrenas,
que combaten contra el alma y que, con tu ayuda, conserve íntegra la castidad.
¡Oh santísima e inmaculada Virgen María!, Virgen de las vírgenes y Madre nuestra
amantísima, purifica cada día mi corazón y mi alma, pide por mí el temor del Señor y una
particular desconfianza en mis propias fuerzas.
San José, custodio de la virginidad de María, custodia mi alma de cada pecado.
Todas ustedes Vírgenes santas, que siguen por doquier al Cordero divino, sean siempre
premurosas con respecto a mí pecador para que no peque en pensamientos, palabras u obras y
nunca me aleje del castísimo corazón de Jesús. Amén
Oración por los sacerdotes
Señor Jesús, presente en el Santísimo Sacramento,
que quisiste perpetuarte entre nosotros
por medio de tus Sacerdotes,
haz que sus palabras sean sólo las tuyas,
que sus gestos sean los tuyos,
que su vida sea fiel reflejo de la tuya.
Que ellos sean los hombres que hablen a Dios de los hombres.
FUENTE: www.diocesisdeteruel.org
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