Extremistas musulmanes secuestran a sacerdote católico en Siria
Extremistas musulmanes secuestraron al sacerdote Jacques Mourad, Prior del Monasterio de Mar Elian, en Qaryatayn (Siria central), a unos cien kilómetros al suroeste de Palmira, la ciudad tomada el miércoles por el Estado Islámico (ISIS).
La noticia fue dada a conocer por el sitio web “Los amigos de Mar Moussa” y confirmada por la Arquidiócesis siro-católica de Homs que ha pedido a los fieles rezar al Señor por la liberación del sacerdote.
El P. Nawras Sammour, director del Servicio Jesuita para los Refugiados en Medio Oriente, dijo a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que “solo se sabe que (el sacerdote) fue llevado por cuatro hombres, seguramente pertenecientes a un grupo yihadista”. El P. Mourad estaba con sus colaboradores cuando dos motos detuvieron su auto y se llevaron al jesuita.
Según algunas fuentes, junto al P. Jacques habría sido secuestrado también el diácono Boutros Hanna, pero esto no ha sido confirmado por la arquidiócesis.
Su último contacto
Según informó “Los amigos de Mar Moussa”, el sacerdote envió un último correo electrónico el jueves al mediodía, expresando su preocupación por el avance de los yihadistas.
“Estamos viviendo un momento difícil, hay mucha tensión porque los extremistas que se hacen llamar ISIS se acercan a nuestra ciudad después de haber tomado Palmira…hoy estamos, mañana no se sabe…la vida se vuelve complicada…recen por nosotros”, escribió el P. Mourad, que durante doce años ha guiado la parroquia siro-católica local.
En ese sentido, el P. Sammour recordó que en su último encuentro hace dos meses, el P. Mourad expresó su gran preocupación “por la presencia de los fundamentalistas en Qaryatayn”.
Sin embargo, a pesar del peligro el sacerdote decidió no abandonar a los fieles ni a los muchos refugiados que eran acogidos en el monasterio. Incluso en el pasado negoció con el frente islamista al-Nusra para liberar algunos secuestrados.
“Cuando le pregunté si deseaba irse, me respondió que solo lo haría si era forzado, mientras se quedaba con su pueblo”. El P. Mourad había recibido en los últimos días a muchas personas que huían de Palmira. “Siempre ha ayudado a los sirios y acogido a muchísimos musulmanes en el monasterio de Santa Elia”, recordó el P. Sammour.
Según informó Avvenire, el secuestro del sacerdote es interpretado como una señal de la voluntad del ISIS de conquistar la ciudad de Homs, capital de esta región de Siria y que está a unos 50 kilómetros al noroeste de Qaryatayn.
Este temor fue expresado por el P. Jacques hace unos días. Fuentes locales citadas por la agencia vaticana Fides creen que detrás del secuestro están los grupos salafistas presentes en la zona y que se sienten reforzados por los recientes avances militares de al-Nusra y del ISIS.
Según se informó, el P. Mourad es de la misma comunidad del P. Paolo Dall'Oglio, secuestrado el 29 de julio de 2013 mientras se encontraba en Raqqa, en el norte de Siria, y considerada capital del califato del ISIS.
El P. Sammour recordó que a estos secuestros se suman los dos obispos de Aleppo, Mons.Yohanna Ibrahim y Mons. Bulos Yazigi. Además están los asesinatos del P. François Mourad el 23 de junio de 2013 y del P. Frans Van Der Lugt el 7 de abril del 2014.
“Nosotros los sacerdotes somos conscientes de los riesgos que corremos, pero no podemos dejar de estar junto a los sirios, sean cristianos o musulmanes. En muchos casos somos el único punto de referencia”, expresó el director del Servicio Jesuita para los Refugiados en Medio Oriente.
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Cardenal Sandri: unidos en oración con el padre Jacques Mourad y los cristianos perseguidos
El prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales afirma que la noticia del secuestro en Siria del sacerdote siro-católico desata preocupación y dolor.
El cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, se une a la oración y a la súplica al Señor por los cristianos perseguidos en la Jornada convocada por la Conferencia Episcopal Italiana con esta intención.
En un comunicado publicado este sábado, 23 de mayo, por el dicasterio, se indica que “la noticia del secuestro en Siria del padre Jacques Mourad, sacerdote siro-católico, prior de la comunidad de Mar Elian --que se une a otros obispos, sacerdotes y laicos en las mismas condiciones-- así como la extensión de la violencia y de los conflictos en la zona, desatan viva preocupación y dolor”.
De este modo, el prefecto pide al Espíritu Santo que guie a “toda la verdad” que nos hace libres, “consuele a quien está desesperado y llora”, “toque los corazones cegados de quien desfigura la propia dignidad y la de otros cometiendo violencia y sembrando el terror”, “convierta a quien actúa solo por interés y por la búsqueda de un beneficio y dañan siempre a los pequeños y pobres”, “ilumine a aquellos que están llamados a tomar decisiones para detener toda guerra”.
Para finalizar el mensaje, el cardenal Sandri pide al Paráclito que nos haga estar seguros de cuanto dijo el papa Francisco en el ángelus del pasado 1 de marzo, “el camino de Jesús siempre nos lleva a la felicidad. No nos olvidemos: el camino de Jesús siempre nos lleva a la felicidad, habrá en medio una cruz o las pruebas, pero al final nos lleva siempre a la felicidad. Jesús no nos engaña. Nos prometió la felicidad y nos la dará si seguimos su camino”; así como las del padre Jacques Mourad: “damos gracias a Dios que es Único y cualquier cosa que podamos tener es una gracia de Dios, Dios es Único y nos basta”.
FUENTES DE NOTAS: aciprensa.com, zenit.org
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