FRASES PARA SACERDOTES

"TODO LO QUE EL SACERDOTE VISTE, TIENE UNA BATALLA ESPIRITUAL". De: Marino Restrepo.

Una misa de campaña en medio de las bombas


Al césar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Así como este Santo sacerdote quiero decir que primero sirvamos a Dios y después, a los hombres.

"A MIS SACERDOTES" DE CONCEPCIÓN CABRERA DE ARMIDA. CAP. XCI: PETICIÓN DEL PADRE





Mensajes de Nuestro Señor
Jesucristo a Sus hijos predilectos




XCI



PETICIÓN DEL PADRE





"Yo el Verbo, aunque soy Palabra, no hablo sino lo que recibo de mi Padre,lo que me dice mi Padre,lo que mi Padre me enseñó, lo que aprendí de Él; porque soy su Verbo, su divina Sabiduría; porque, aunque Persona distinta, procedo de Él, en cuanto que Él es mi Padre y Yo su Hijo.

De suerte que Yo soy la Palabra divina, pero la Palabra de mi Padre, el conducto por el que mi Padre se comunica al mundo; y también soy la Palabra eterna, sin sonido, que encierra sin embargo toda las armonías, sin algo exterior o sensible y contiene toda ciencia, todo sentido de naturaleza y gracia.

Enseño lo que mi Padre me enseñó, digo lo que Él me dice, comunico lo que de Él recibo. Y esa Palabra es amor, su sentido es amor, su íntimo sonido es amor, y sus efectos, en la Trinidad y en las almas, son de amor.

La voz de la Trinidad soy Yo; pero esa voz, no es sensible, no tiene sonido humano; es una vibración íntima,divina y comunicable; es una inefable fusión de Persona a Persona, que más y más las identifica íntimamente con la unidad de su Ser.

Pero esa vibración delicada, suave, deleitable, fina a la vez que potente, es una palabra de amor que comunica vida, que fecunda, que cala, que impregna de felicidad divina; es una Palabra-amor, que se extiende y se evapora como incienso de amor, que se infiltra con suavidades inenarrables hasta la esencia misma de Dios, y lo alegra y llena de una dicha tal, que en el mundo no hay cómo explicarla ni con qué se pueda comparar.

Por eso este Verbo, esta Palabra, esta armonía cadenciosa y divina, es indispensable en la inefable unidad en la que la Trinidad se goza, porque en el Verbo están las complacencias del Padre, impregnadas del amor del Santo Espíritu.

En el cielo no hay tiempo. En la unidad se encierra la eternidad; es un punto infinito, inconmovible, que siempre es; porque Dios es Principio eterno, y el Verbo en el Principio ya era Dios con el Padre y con el Espíritu Santo: Y Dios, que es el principio de todas las cosas, no tuvo principio: siempre fue, y es, y será eternamente, en su simplicidad sin compuestos, en el arcano eterno y sin principio de la unidad de la Trinidad.

Esa Palabra, que soy Yo, vibra eternamente en el seno íntimo de la Trinidad; y en esa Palabra y en ese sentido-amor, nos lo decimos todo, lo sentimos todo, lo podemos todo, lo disponemos todo; porque ese sonido purísimo jamás se desafina, y si se derrama en miles de notas, en cascadas de hermosuras, de creaciones, de gracias, de dones, de esplendores y luces, es sin salir de su Principio, sin desmembrar la unidad.

Vibra esta Palabra, repito, con todas las armonías, con todos los encantos, con todas las suavidades, dulzuras y ternuras inconcebibles, y se encierran todas estas cosas en esa Palabra, al encerrar a la misma Divinidad.

!Misterios de Dios! Pero me complazco en revelarlos al mundo para que vislumbre, aunque sea de muy lejos, las íntimas fibras del Verbo, los hondos y profundos secretos eternos de la inmensidad de Dios, de esos eternos secretos en los que eternamente se goza la Trinidad.


Los atributos de Dios se convierten, se unifican en Dios mismo; porque, como lo he dicho, el reflejo de Dios es Él mismo, por razón de su unidad. Y así como su reflejo es Él, sus perfecciones infinitas son Él, nacieron eternamente en Él, no por derecho de conquista, sino por derecho de justicia, por ser Dios.


Y la Palabra, -su Verbo- es Él en cuanto a la sustancia y esencia una sola Divinidad, aunque Persona distinta; porque hasta en Dios debe haber orden, pues Él es el orden mismo. Y el orden en la Trinidad está en las tres Personas, el Padre, el Hijo y procedente de ellos el Espíritu Santo; pero ninguna, sin embargo, es antes ni después que la otra, sino eternas las tres en su Principio; y éste es el misterio de Dios, que sólo lo comprende Dios.

Tampoco hay que creer que la Palabra sólo ha de ser hablada: significa Sabiduría, Verdad, Principio, Verbo, Divinidad, etc. El Verbo Encarnado es el conducto divino y humano de ese Padre amado. Y el secreto santísimo de esa Palabra, Yo, consiste en que sé comunicarme también a las almas sin palabras humanas, con sonidos íntimos, con profundos conocimientos, con luces divinas, con notas suavísimas, con el contacto de lo divino que todo lo dice, que todo lo hace sentir, que todo lo quiere, que todo lo penetra, que todo lo da.

Y ¿para qué he dicho todo esto? En cierto sentido para apoyar en la verdad mis peticiones a mis sacerdotes, en la voluntad del Padre que les habla por su Verbo, que se les comunica por su Verbo, que les enseña y que los ama por su Verbo.

Sentirán en estas confidencias la palabra ternísima y amorosísima del Verbo, que penetra en lo más hondo de sus corazones sacerdotales. Yo lo prometo; porque Yo soy el que hablo, valiéndome de estas páginas. Y lo conocerán por la vibración honda y divina en sus almas, en lo mas profundo de sus conciencias y de sus corazones, donde no puede penetrar ni Satanás siquiera, sino solamente la Divinidad, es decir Dios, que mueve y conmueve el fondo de las almas, y todo para su bien.

Que vengan a Mí todos mis sacerdotes para aliviar sus penas, para cicatrizar sus heridas con los ósculos de un Dios-Hombre; que abran sus almas para recibir mi Luz, la Luz del Padre y del Espíritu Santo.

Y para más comprometer a mis sacerdotes por medio del amor, quiero hacerles ver con lo que acontece que no soy Yo solo quien los llama, quien los exhorta, quien los enseña, sino mi Padre en Mí, que quiere su conversión, su regeneración, su perfección, por fin, la transformación en su Hijo amadísimo para que sean perfectos como Él, el Padre celestial es perfecto.

Ya se cansa mi amado Padre de buscarme a Mí en sus sacerdotes y no me encuentra; busca en otros siquiera los rasgos peculiares de la fisonomía de su Hijo Divino, y no los haya.  Y esto lo contrista, y me envía a Mí, su Verbo, su Palabra, que venga en su nombre a recordar a los sacerdotes que deben parecérseme, que deben ser otros Yo.

Lo que Yo digo lo aprendí de mi Padre; y porque soy Palabra del Padre, dependo de mi Padre, y hablo lo que oí de mi Padre, y doy lo que recibo de mi Padre, y quiero lo que quiere mi Padre; porque una sola voluntad nos une en la unidad de la Trinidad.

Así es que si mis sacerdotes no me han escuchado a Mí, que escuchen por Mí a mi Padre que en su infinita ternura los llama, los invita, les recuerda sus compromisos, los ama y quiere salvarlos y perfeccionarlos por medio de su transformación en Mí.


1  El Verbo depende del Padre por su origen, en cuanto que es engendrado por el Padre; pero no con una dependencia que implique inferioridad. (Nota del editor).

Que no desoigan su  voz, la voz del Padre, que soy Yo; sino que antes bien, la sigan gozosos, se despojen del hombre viejo, y se arrojen con denuedo a una vida perfecta, que es la que deben tener, para ser mis representantes en la tierra.

En Mí, oyen al Padre, y por Espíritu Santo lo amarán en su transformación en Mí, ayudados por María; necesito corazones valientes que no titubeen, que no se detengan, que corten consigo mismos, que se unan a Mí, que amen, que el amor es un motor poderoso para transformarse en Mí, y para consumar esa transformación que mi Padre anhela y que Yo, por Él, les pido una vez más".


TOMÁS DE AQUINO, SANTO -


Memoria litúrgica, 28 de enero




Presbítero y Doctor de la Iglesia

Martirologio Romano: Memoria de santo Tomás de Aquino, presbítero de la Orden de Predicadores y doctor de la Iglesia, que, dotado de gran inteligencia, con sus discursos y escritos comunicó a los demás una extraordinaria sabiduría. Llamado a participar en el Concilio Ecuménico II de Lyon por el papa beato Gregorio X, falleció durante el viaje en el monasterio de Fossanova, en el Lacio, el día siete de marzo, y muchos años después, en este día, sus restos fueron trasladados a Toulouse, en Francia (1274).

Fecha de canonización: 18 de julio de 1323 por el Papa Juan XXII


Breve Biografía

Nació hacia el año 1225, de la familia de los condes de Aquino. Estudió primero en el monasterio de Montecassino, luego en Nápoles.

A los 18 años, contra la voluntad del padre y hasta perseguido por los hermanos que querían secuestrarlo, ingresó en la Orden de Predicadores, y completó su formación en Colonia donde tuvo por Maestro a San Alberto Magno, y después en París. Mientras estudiaba en esta ciudad se convirtió de estudiante en profesor de filosofía y teología. Después enseñó en Orvieto, Roma y Nápoles.

Suave y silencioso (en París lo apodaron "el buey mudo"), gordo, contemplativo y devoto, respetuoso de todos y por todos amado, Tomás era ante todo un intelectual. Continuamente dedicado a los estudios hasta el punto de perder fácilmente la noción del tiempo y del lugar: durante una travesía por el mar, ni siquiera se dio cuenta de la terrible borrasca y el fuerte movimiento de la nave por el choque de las olas, tan embebido estaba en la lectura. Pero no eran lecturas estériles ni fin en sí mismas. Su lema, "contemplata aliis tradere", o sea, hacer partícipes a los demás de lo que él reflexionaba, se convirtió en una mole de libros que es algo prodigioso, más si se tiene en cuenta que murió a los 48 años.

En efecto, murió en la madrugada del 7 de marzo de 1274, en el monasterio cisterciense de Fossanova, mientras se dirigía al concilio de Lyon, convocado por el B. Gregorio X. Su obra más famosa es la Summa theologiae, de estilo sencillo y preciso, de una claridad cristiana, con una capacidad extraordinaria de síntesis. Cuando Juan XXII lo canonizó, en 1323, y algunos objetaban que Tomás no había realizado grandes prodigios ni en vida ni después de muerto, el Papa contestó con una famosa frase: "Cuantas proposiciones teológicas escribió, tantos milagros realizó".

El primado de la inteligencia, la clave de toda la obra teológica y filosófica del Doctor Angélico (como se lo llamó después del siglo XV), no era un intelectualismo abstracto, fin en sí mismo. La inteligencia estaba condicionada por el amor y condicionaba al amor. "Luz intelectual llena de amor - amor de lo verdadero pleno de alegría" -cantó Dante, que tradujo en poesía el concepto tomístico de inteligencia - bienaventuranza.

El pensamiento de Santo Tomás ha sido durante siglos la base de los estudios filosóficos y teológicos de los seminaristas, y gracias a León XIII y a Jacques Maritain ha vuelto a florecer en nuestros tiempos. Y tal vez particularmente actuales, más que las grandes Summae, son precisamente los Opúsculos teológico -pastorales y los Opúsculos espirituales.


Oración de San Tomás de Aquino

Aquí me llego, todopoderoso y eterno Dios, al sacramento de vuestro unigénito Hijo mi Señor Jesucristo, como enfermo al médico de la vida, como manchado a la fuente de misericordias, como ciego a la luz de la claridad eterna, como pobre y desvalido al Señor de los cielos y tierra.

Ruego, pues, a vuestra infinita bondad y misericordia, tengáis por bien sanar mi enfermedad, limpiar mi suciedad, alumbrar mi ceguedad, enriquecer mi pobreza y vestir mi desnudez, para que así pueda yo recibir el Pan de los Angeles, al Rey de los Reyes, al Señor de los señores, con tanta reverencia y humildad, con tanta contrición y devoción, con tal fe y tal pureza, y con tal propósito e intención, cual conviene para la salud de mi alma.

Dame, Señor, que reciba yo, no sólo el sacramento del Sacratísimo Cuerpo y Sangre, sino también la virtud y gracia del sacramento ¡Oh benignísimo Dios!, concededme que albergue yo en mi corazón de tal modo el Cuerpo de vuestro unigénito Hijo, nuestro Señor Jesucristo, Cuerpo adorable que tomó de la Virgen María, que merezca incorporarme a su Cuerpo místico, y contarme como a uno de sus miembros.

¡Oh piadosísimo Padre!, otorgadme que este unigénito Hijo vuestro, al cual deseo ahora recibir encubierto y debajo del velo en esta vida, merezca yo verle para siempre, descubierto y sin velo, en la otra. El cual con Vos vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

FUENTE: es.catholic.net/

UNA BREVE HISTORIA DEL PAPAMÓVIL -



Curiosamente, uno de los objetos más emblemáticos del papado es su coche. Muestra hasta qué punto los Papas quieren estar cerca de la gente.

Para un oficio de casi 2.000 años de antigüedad, el papamóvil es una innovación muy reciente. Aquí tienen una guía de cómo el vehículo se ha transformado a lo largo de los años.

A comienzos del siglo XIX, Pío VII se convirtió en el primer Papa que se desplazaba en una carroza específica. No era un papamóvil, pero sí quizá un prototipo. Era tirada por caballos, y ahora está en los Museos Vaticanos.

El primer automóvil papal llegó en el año 1929. A pesar de que los coches se habían extendido desde hacía décadas, los papas habían sido confinados dentro del Vaticano desde la caída de los Estados Pontificios en 1870.

Pío XI usó un Graham Paige 837 de 1929 en la primera salida papal del Vaticano en más de medio siglo. En 1930 le regalaron un Mercedes-Benz Nürburg, el primero de muchos Mercedes papales.

En 1960, Mercedes-Benz regaló otro coche, pero a otro Papa, este un convertible para el Papa Juan XXIII.

Pablo VI utilizó varios coches diferentes, como el Lincoln Continental y el Mercedes-Benz 600 Pullman. También se le vio en la camioneta papamóvil que se ha convertido en el modelo asociado a los viajes papales.

Durante sus casi tres décadas de pontificado Juan Pablo II usó papamóviles muy diferentes: desde un Ferrari a un autobús.

Todos recuerdan este tipo jeep, en el que iba cuando le dispararon en 1981. Es un Fiat Campagnola de 1973, y Pablo VI lo usó antes que él.

Benedicto XVI y el Papa Francisco han usado coches parecidos, modificados para darles mayor seguridad.

Pero a Francisco le gustan sobre todo los coches pequeños y eficientes. Hizo un gran revuelo durante su viaje a los Estados Unidos cuando, después de saludar al presidente, entró en este Fiat 500.


FUENTE: romereports.com

LA EVANGELIZACIÓN SE REALIZA CON EL EJEMPLO - St. Mary University de Londres


Una universidad pública y católica en Inglaterra que triunfa desde 1850.




Normalmente los colegios o universidades católicas son instituciones privadas; algunas están financiadas en parte por el Estado, pero raramente son públicas.

Aunque siempre hay una excepción y esta es la St. Mary University de Londres. Fue fundada en 1850 como una universidad católica para futuros profesores y su financiación es totalmente pública. Es una de las instituciones educativas con mayor prestigio de la ciudad.

En muchos aspectos funciona como cualquier otra universidad estatal pero en este caso mantiene íntegra su identidad católica.


MONS. RICHARD MOTH
St. Mary's University (Londres)

"Estamos muy en contacto con otras universidades católicas de todo el mundo. Podemos ir más allá de las costas de Inglaterra y Gales. Podemos hablar con otras instituciones católicas del otro lado del mar. Eso nos da un valor añadido y un prestigio dentro de Inglaterra”.

El obispo Richard Moth subraya que aunque en la universidad no se predica en las clases, la evangelización se realiza con el ejemplo. También recuerda otras ventajas de la escuela católica: la educación de la persona.

"Una de las cosas que tenemos muy clara es que formamos y ayudamos en cosas que no se pueden medir. FLASH. Una de las claves de la educación católica es que trabajas con el alumno en todos los niveles, en ámbitos que no se pueden evaluar con un simple examen”.

De hecho, el papa Benedicto XVI visitó la universidad en el 2010 y allí precisamente habló de los beneficios de la educación católica. Dijo a los estudiantes que todo su trabajo está orientado para ayudarles a crecer en su amistad con Dios y todo lo que de esa relación deriva.


romereports.com

JESÚS NIÑO SE APARECIÓ ESTIGMATIZADO AL PADRE PÍO


Devoto de la Santísima Virgen María y del rezo diario de varios rosarios, el santo de los estigmas, Padre Pío, tenía también un vínculo de amor con Jesús Niño, que cuidaba con celo… evitando incluso que se hicieran públicos algunos eventos extraordinarios que ocurrían mientras se le veía en compañía del Hijo de Dios.

La santidad del sacerdote capuchino -que sería oficialmente reconocida por la iglesia cuando el santo Papa Juan Pablo II lo canonizara oficialmente el 16 de junio del año 2002-, comenzó a manifestarse en su infancia, según narran historiadores y biógrafos.

Mientras sus padres trabajaban en el campo, modelaba con barro las pequeñas imágenes del nacimiento; las colocaba en una pequeña gruta excavada en la pared más grande de la casa, y preparaba luego las lucecitas, llenando con unas pocas gotas de aceite y un poco de estopa las conchas vacías de los caracoles, que hacía vaciar y limpiar a su amigo Luis Orlando, ya que “no tenía el coraje de llevar a cabo esta operación”.

Después, colocaba alrededor de la gruta grandes trozos de musgo que sacaba del tronco de los árboles con un cortaplumas. Permanecía entonces horas y horas delante del nacimiento, cantando nanas o rezando el Rosario.


La oración al Niño Jesús

Luego de mayor, contaba los días que faltaban para Navidad. Enviaba a todos sus augurios de paz, de serenidad, de alegría…

“El celeste Niño te conceda experimentar en tu corazón todas las santas emociones que me hizo gozar a mí en la bienaventurada noche, cuando fue colocado en el pobre portal”, dice el santo en una de sus cartas (Epist. I,981).

En los días que precedían a Navidad, el Padre Pío escribía también a sus hijas espirituales invitándoles a orar a Jesús Niño…

“Al comenzar la santa novena en honor del santo Niño Jesús, mi espíritu se ha sentido como renacer a una vida nueva; el corazón se siente demasiado pequeño para contener los bienes del cielo; el alma se siente deshacerse completamente ante la presencia de nuestro Dios, que se ha hecho carne por nosotros.


¿Cómo resignarse a no amarlo cada día con nuevo entusiasmo?

Oh, acerquémonos al Niño Jesús con corazón limpio de culpa, que, de este modo, saborearemos lo dulce y suave que es amarlo” (Epist. II,273).

“Estad muy cerca de la cuna de este gracioso Niño… Si amas las riquezas, aquí encontrarás el oro que los reyes magos le dejaron; si amas el humo de los honores, aquí encontrarás el del incienso; y si amas la delicadeza de los sentidos, sentirás el olor de la mirra, que perfuma por entero la santa gruta.

Sé rica de amor hacia este celeste Niño, respetuosa en la actitud que tomes ante él en la oración, y plenamente dichosa al sentir en ti las santas inspiraciones y los afectos de ser singularmente suya” (Epist. III,346s).


Apariciones

Fruto de esta misma devoción orante que practicaba desde pequeño, se conocen al menos tres eventos extraordinarios que vinculan al santo con Jesús Niño.

Primera aparición (noviembre de 1911). Desde finales de octubre de 1911 hasta el 7 de diciembre del mismo año, el Padre Pío residió en el convento de Venafro (Isernia). Aquí en un éxtasis cuya fecha no precisa el padre Agostino de San Marco in Lemis, se apareció al Padre Pío el Niño Jesús. La particularidad es que el Niño Jesús apareció con los estigmas de la crucifixión en manos, pies y costado.

A sus cronistas no extraña aquél signo, pues para san Pío de Pietrelcina contemplar el misterio de la Navidad era ver al Niño Jesús a la luz del misterio Pascual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Segunda aparición (20 de septiembre de 1919). Esta aparición está documentada por el Padre Raffaele de Sant’Elia a Pianisi en el manuscrito, ‘Apuntes breves sobre la vida del Padre Pío y mi larga permanencia con él’. También en esta aparición hay una referencia a los estigmas y, en ello, al misterio de la Salvación que la Navidad contiene…

“Después de ocho años de vida militar, debía continuar los estudios de teología y prepararme para la ordenación sacerdotal. Yo dormía en una celda estrecha, casi enfrente a la número 5, que era del Padre Pío. La noche entre el 19 y 20 (de septiembre de 1919) no podía dormir. Hacia media noche me levanto, asustado. El pasillo estaba sumergido en la oscuridad, rota solo por la luz tenue de un candil de petróleo. Mientras estaba a la puerta para salir, veo pasar al Padre Pío, todo luminoso, con el Niño Jesús en brazos. Avanzaba lentamente murmurando oraciones. Pasa delante de mí, todo radiante de luz, y no advierte mi presencia. Sólo algunos años después he sabido que el 20 de septiembre era el primer aniversario de sus llagas”.

Tercera aparición (24 de diciembre de 1922). Lucía Ladanza, hija espiritual del Padre Pío, es quien narra lo ocurrido el 24 de diciembre de 1922 cuando quiso pasar la vigilia de Navidad junto al Padre.

Aquella noche hacía frío y los frailes habían llevado a la sacristía un brasero con fuego. Ella, y otras tres mujeres se quedaron junto al brasero esperando la media noche, para asistir a la Misa que debía celebrar el Padre Pío. Las otras tres mujeres comenzaron a adormecerse, mientras ella seguía rezando el rosario. En ese momento vio que por la escalera interior de la sacristía, bajaba el Padre Pío y se detuvo junto a la ventana. De improviso, dice, envuelto en un halo de luz apareció el Niño Jesús entre los brazos del Padre Pío… cuyo rostro se volvió todo radiante. Cuando desapareció la visión, el Padre advirtió que Lucía, estaba despierta y lo miraba fijamente, atónita. Se le acercó y le dijo: “Lucía, ¿qué has visto?” Ella respondió: “Padre, he visto todo”. El Padre Pío, entonces, le advirtió con severidad: “No digas nada a nadie”.


FUENTE: es.aleteia.org/

UN DETALLE OLVIDADO EN EL CREDO DE LA MISA


Fray Nelson responde a:

El domingo me traje el Misal Romano de la Iglesia para leer las rúbricas de la celebración Eucaristica y cuando llego a la parte del Credo me encuentro con que hay que hacer una inclinación cuando decimos " FUÉ CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA DEL E. S. , NACIÓ DE SANTA MARIA VIRGEN." eso jamás vi que nadie lo hiciera, ni jamás me lo enseñaron, y los muchos sacerdotes a los que les he escuchado decir la Santa Misa, nunca han dicho nada al respecto....La pregunta es: las rubricas son para cumplirlas en parte, en su totalidad o depende de criterios de cada celebrante? - DK

* * *

Gracias por tu confianza. Efectivamente, esa es una rúbrica olvidada. Un signo externo: inclinar la cabeza es un recordatorio público de nuestra infinita gratitud, de nuestra adoración, y de cómo todos hemos de abajarnos frente a aAquel que se abajó por puro amor a nosotros.

Ahora bien, tal inclinación es en su raíz un gesto de AMOR. Y el amor hay que saber pedirlo y hay que saber darlo. Así sucede con todo en la liturgia: una buena y amorosa exhortación ayuda más que un regaño o el lenguaje de la ley por la ley. Nuestros contemporáneos vibran poco con el argumento de que "el ritual dice..." Y aunque deben importarnos nuestros preciosos rituales, el camino va más por hacer amar.

La buena catequesis y a buena predicación pueden ayudar mucho en ello.


FUENTE: fraynelson.com/

CAMINAN HASTA 4 HORAS PARA IR A MISA, A PESAR DEL HAMBRE Y LA SED


El país africano afronta una nueva crisis humanitaria por culpa de la sequía.


Girl cradles her malnourished brother at Gode hospital, in Somali Region, Ethiopia, amid worrying signs of a major drought. Andrew Heavens Gode, Ethiopia 16 Jan 06.
Etiopía, uno de los países más pobres del mundo, es también uno de los mayores beneficiarios de las ayudas concedidas por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que, en 2014, puso a disposición de la Iglesia local más de 1,2 millones de euros. Este año, la contribución de la fundación debería mantener las 13 diócesis de este país afectado por la hambruna, en la que más de 10 millones de etíopes se enfrentan a la muerte a causa de la sequía extrema que devasta a un territorio ya de por sí bastante sufrido.

El padre Haile Gabriel Meleku, vicesecretario general de la Conferencia Episcopal de Etiopía, alerta sobre las consecuencias de una sequía que causa estragos en el país: “La situación se agrava cada día de forma dramática. Las cifras no paran de aumentar. En este momento son ya 2 millones más de personas que llevan un mes en peligro de muerte, y esta cifra podría revisarse al alza”. Incluso los camellos están muriendo de sed.

La grave sequía que golpea al país provoca desplazamientos de la población que afectan a la asistencia escolar infantil y que pueden desencadenar conflictos locales. El nivel de gravedad varía según la zona del país, pero es Etiopía por completo quien sufre las consecuencias de la situación.

Debido a la desnutrición, indica el padre Haile, “muchos fieles ni siquiera tienen la fuerza suficiente para caminar tres o cuatro horas hasta la iglesia más cercana”. Sí, lo has leído bien. Hay fieles que para asistir a misa caminan cuatro horas bajo un sol abrasador, en un país con hambre y sed, uno de los más pobres del planeta…

FUENTE: es.aleteia.org

LAS LLAGAS DE LA MONJA ...

Las llagas de Sor Patrocinio fueron auténticas: se publica el abrumador testimonio de su abadesa 


Pocas religiosas en la historia de España han sido objeto de tanta controversia como Sor María de los Dolores de San Rafael y Patrocinio (1811-1891), conocida popularmente como Sor Patrocinio y, peyorativamente por sus enemigos, como La Monja de las Llagas. 

Peyorativamente, porque sus enemigos, los liberales de entonces y a su cabeza el políticoSalustiano Olózaga (1805-1873), querían hacer pasar por falsaria o visionaria a quien Dios señalaba con el dolor y la gloria de los estigmas de la Pasión. Tanto, que ordenaron detenerla y juzgarla y durante años la calumniaron y difamaron, temerosos de su influjo sobre la reina Isabel II y, por encima de todo, sobre el pueblo fiel.

Una fotografía histórica, años después de la detención: de izquierda a
derecha, Sor Patrocinio, Isabel II, su esposo Don
Francisco de Asís y el arzobispo de Toledo, Cirilo de Alameda.

Este jueves 21 de enero se presenta un libro que va a cambiar radicalmente el juicio de la Historia sobre Sor Patrocinio: Las llagas de la monja. Sor Patrocinio en el convento del Caballero de Gracia (San Román), editado y anotado por Javier Paredes, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá, y con introducción de Eudaldo Forment, catedrático de Metafísica de la Universidad de Barcelona.

El acto tendrá lugar a las 19.30 horas en el convento de concepcionistas franciscanas de la calle Blasco de Garay, 51-53 (Madrid), y en él participará, junto a los profesores Paredes y Forment y otras personalidades vinculadas a la congregación, el director del diario La Razón, Francisco Marhuenda.


Registro fiel de una vida sobrenatural

Las llagas de la monja es el resultado de una investigación de años del profesor Paredes en torno a la Madre Patrocinio, quien tomó el hábito en el convento de Caballero de Gracia el 19 de enero de 1829 tras una infancia espantosamente dura (su madre la abandonó primero y quiso envenenarla después, como se desvela en la obra), experimentó la primera llaga en julio de ese año, fue atacada de forma brutal y ante testigos por el demonio, profesó el 20 de enero de 1830, el 13 de agosto de 1831 recibió la aparición de la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias y el 7 de noviembre de 1835 fue arrestada para intentar destruir el foco de piedad popular para los madrileños que había empezado a ser aquel convento a raíz de la aparición.

La abadesa del convento en aquellos siete años, la Madre Pilar, recibió en 1830 la orden de sus superiores de ir anotando todo lo que viera sobre las experiencias místicas de Sor Patrocinio. La Madre Pilar lo hizo, dando lugar a un relato que, una vez enviado a quienes lo habían encargado, ha permanecido escondido e inédito hasta ahora, fuera de una corta tirada en 1904 para uso exclusivo de los conventos de la orden, de los cuales hasta 18 fueron fundados por La Monja de las Llagas en años posteriores. 

Ahora se publican íntegras esas Anotaciones de la Madre Pilar, abadesa del convento del Caballero de Gracia, quien las concluyó en 1838. Estaban destinadas a ser sólo un informe oficial, y están escritas sólo por obediencia y con desagrado, porque obligaba a la religiosa a convertirse casi en espía de alguien bajo su autoridad y a quien amaba y admiraba. Por eso se constituyen en testimonio de primera mano, fehaciente y honesto, sobre las virtudes sobrenaturales de Sor Patrocinio.


La sangre lo empapaba todo

Respecto a las llagas, cuenta que las descubrió al tropezar un día con ella y advertir un gesto de dolor en el costado, por el que le preguntó. Como siempre, porque nunca se quejaba de nada, Sor Patrocinio le quitó importancia, pero la Madre Pilar, temiendo que fuese algo importante, le conminó por obediencia a decirle qué le pasaba.

Informado del caso el padre Cirilo Alameda, arzobispo de Cuba, superior general franciscano, y posteriormente primado de España, le ordenó que la examinase: "A costa de mucha vergüenza suya vi la llaga, porque siempre se ha advertido en esta criatura un rubor y un sentimiento tan natural cuando se ha conocido o visto las cosas admirables que ha obrado y obra el Señor en ella, como si hubiera cometido el mayor defecto".

Al principio la abadesa ocultó los hechos a las demás hermanas y ella misma lavaba la sangre, pero ésta era al final tan abundante que hubo que revelar a todas la causa. Y con tres de ellas como testigos, durante un éxtasis en la víspera de la Ascensión de 1830, se le imprimieron el resto de las llagas.

"La sangre que sale de todas es con tanta abundancia a veces, que no podía vivir al parecer naturalmente, pues la del costado, después de calar el paño que siempre lleva en ocho dobleces, pasa una plancha de hilas, la túnica de lana, el justillo, el pañuelo y el hábito, que siempre es gordo, le rebalsa, y cae hasta la fimbria del mismo hábito", cuenta la Madre Pilar.

Quien piense que todas las religiosas del convento (que, más allá de los estigmas, conocían día a día la santidad de su hermana) cayeron en una trampa, se equivoca. Dos de ellas -y lo cuenta la misma abadesa- concibieron hacia ella una aversión tan grande como para molestarla durante sus éxtasis con auténticas agresiones, como pincharle la nuca con una aguja o ponerle una vela encendida bajo un agujero de la nariz.


Ataques brutales del demonio

Si dejamos de lado las llagas, el episodio más llamativo al que asistieron las concepcionistas franciscanas del convento del Caballero de Gracia fue cuando el diablo se la llevó de allí. Literalmente. Sor Patrocinio solía recibir tremendas palizas suyas, pero el 26 de octubre de 1830 dio un paso más: "El demonio la sacó del convento, lo que tanto ha servido para mofa y escarnio de los impíos, pero como fue verdadero y hay tantos testigos como monjas viven en la actualidad de las que había entonces, no lo debo omitir".

Y es que fue un auténtico vuelo durante el cual el Maligno la llevó por los aires fuera del recinto conventual, golpeándola contra varios sitios y dejándola magullada y agotada durante varios días: "Echó mucha sangre cuajada y renegrida por la boca". Estos ataques sólo cesaron tras la aparición de la Virgen del Olvido, quien le prometió encadenarle a partir de entonces.


Exquisita caridad

El carácter reservado del documento de la Madre Pilar, así como la precisión de la narración y la identificación en ella de los testigos de cada hecho sobrenatural extraordinario, sólo tres años después de la detención de Sor Patrocinio, confieren al libro un apabullante valor de prueba, realzado por las notas de contexto del profesor Paredes. 

Por si permaneciesen las dudas, el estudio introductorio del profesor Forment, miembro de la Pontificia Academia Romana de Santo Tomás de Aquino, analiza los éxtasis, visiones y estigmas de La Monja de las Llagas a la luz de la doctrina de la Iglesia y la teología católica, concluyendo su autenticidad: "Sor Patrocinio, por estos fenómenos místicos extraordinarios y, sobre todo, porque vivió en perpetua contemplación, sufrió en silencio, tomó el dolor y lo convirtió en reparación, y todo ello con humildad y exquisita caridad".

El manto azul fue un privilegio concedido por el Papa Pío IX a Sor Patrocinio, pues antes de la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción sólo se usaba en circunstancias especiales.

Javier Paredes destaca para ReL este último extremo: "A pesar de todo lo que le hicieron durante tantos años y de todo lo que dijeron de ella, en los miles de folios que componen su correspondencia privada no se encuentra ni un solo reproche. No se queja nunca". 


Una hermosísima consideración sobre la Virgen

Entre los apéndices de Las llagas de la monja destacan las dos novenas compuestas por Sor Patrocinio a poco de cumplir los veinte años, una a la Virgen del Olvido y otra al Santísimo Cristo de la Palabra. Sorprende la perfección de su prosa en una joven sin estudios de ninguna clase. Forment no duda en comparar las consideraciones sobre la Pasión de Sor Patrocinio con las meditaciones de San Alfonso María de Ligorio.

En la oración del Octavo Día de la novena a la Virgen del Olvido, y para obligarnos a considerar y practicar esta devoción, se dirige a ella con una pregunta comprometida: "¿A quién amáis más tiernamente, a Jesús o a nosotros?". Y responde sorpresivamente: "Pues a vuestro dulce Jesús le ofrecéis, le entregáis Vos misma con un querer el más generoso a la cruz y a la muerte por nosotros... Sabéis que el grande medio de agradarle y amarle es que nos améis a nosotros, ofreciéndole Vos misma en sacrificio como víctima de nuestra eterna salvación".


GREGORIO NAREK, UN ARMENIO ES EL PRIMER DOCTOR DE LA IGLESIA DE FRANCISCO



El Papa ha nombrado un nuevo Doctor de la Iglesia. Se trata del monje armenio del siglo X Gregorio de Narek, que fue poeta, filósofo y teólogo.

Es un gesto importante. Piensen que sólo hay otros 35 doctores de la Iglesia, y que Pablo VI nombró dos, Juan Pablo II uno, y Benedicto, dos. 

Los Doctores de la Iglesia son santos cuyas enseñanzas son válidas para los católicos de todos los tiempos. 

Gregorio de Narek nació en la actual Turquía en el año 950 y falleció unos 60 años después. Fue un apasionado de la música, la astronomía, la geometría, las matemáticas, la literatura y la teología. 

Escribió unos preciosos comentarios al Cantar de los Cantares y su obra cumbre son las 95 oraciones del Libro de las Lamentaciones. Muchas de sus oraciones se repiten en las ceremonias de la Iglesia armenia, que ya lo había nombrado doctor. 

La última ceremonia de proclamación de doctores de la Iglesia fue en octubre de 2012, cuando Benedicto otorgó este título a San Juan de Ávila y a Santa Hildegarda de Bingen.


DOCUMENTO TESTIMONIOS Y MILAGROS - Anécdotas del Padre Pio de Pietrelcina



CUIDA POR DÓNDE CAMINAS!


Un hombre fue a San Giovanni Rotondo para conocer al Padre Pío pero era tal la cantidad de gente que había que tuvo que volverse sin ni siquiera poder verlo. Mientras se alejaba del convento sintió el maravilloso perfume que emanaba de los estigmas del padre y se sintió reconfortado.
Unos meses después, mientras caminaba por una zona montañosa, sintió nuevamente el mismo perfume. Se paró y quedó extasiado por unos momentos inhalando el exquisito olor. Cuando volvió en sí, se dio cuenta que estaba al borde de un precipicio y que si no hubiera sido por el perfume del padre hubiera seguido caminando… Decidió ir inmediatamente a San Giovanni Rotondo a agradecer al Padre Pío. Cuando llegó al convento, el Padre Pío, el cual jamás lo había visto, le gritó sonriendo:- “¡Hijo mío! ¡Cuida por dónde caminas!”.


DEBAJO DEL COLCHÓN

Una señora sufría de tan terribles jaquecas que decidió poner una foto del Padre Pío debajo de su almohada con la esperanza de que el dolor desaparecería. Después de varias semanas el dolor de cabeza persistía y entonces su temperamento italiano la hizo exclamar fuera de sí: -“Pues mira Padre Pío, como no has querido quitarme la jaqueca te pondré debajo del colchón como castigo”. Dicho y hecho. Enfadada puso la fotografía del padre debajo de su colchón.

A los pocos meses fue a San Giovanni Rotondo a confesarse con el padre. Apenas se arrodilló frente al confesionario, el padre la miró fijamente y cerró la puertecilla del confesionario con un soberano golpe. La señora quedó petrificada pues no esperaba semejante reacción y no pudo articular palabra. A los pocos minutos se abrió nuevamente la puertecilla del confesionario y el padre le dijo sonriente: “No te gustó ¿verdad? ¡Pues a mí tampoco me gustó que me pusieras debajo del colchón!”.


LOS CONSEJOS DEL PADRE PÍO

Un sacerdote argentino había oído hablar tanto sobre los consejos del Padre Pío que decidió viajar desde su país a Italia con el único objeto de que el padre le diera alguna recomendación útil para su vida espiritual. Llegó a Italia, se confesó con el padre y se tuvo que volver sin que el padre le diera ningún consejo. El padre le dio la absolución, lo bendijo y eso fue todo. Llegó a la Argentina tan desilusionado que se desahogaba contando el episodio a todo el mundo. “No entiendo por qué el padre no me dijo nada”, decía, “¡y yo que viajé desde la Argentina sólo para eso!” “-El Padre Pío lee las consciencias y sabía que yo había ido con la esperanza de que me diera alguna recomendación”, etc, etc. Así se quejaba una y otra vez hasta que sus fieles le empezaron a preguntar: “Padre, ¿está seguro que el padre Pío no le dijo nada?¿no habrá hecho algún gesto, algo fuera de lo común??”. Entonces el sacerdote se puso a pensar y finalmente se acordó que el Padre Pío sí había hecho algo un poco extraño. “-Me dio la bendición final haciendo la señal de la cruz sumamente despacio, tan despacio que yo pensé: ¿es que no va a acabar nunca?”, contó a sus fieles. “¡He ahí el consejo!”, le dijeron, “usted la hace tan rápido cuando nos bendice que más que una cruz parece un garabato”. El sacerdote quedó contentísimo con esta forma tan original de aconsejar que tenía el Padre Pío.


EL VIGILANTE Y LOS LADRONES

“Unos ladrones merodeaban en mi barrio, en Roma, y esto me impedía ir a visitar al Padre Pío. Al final me decidí después de haber hecho un pacto mental con él: “Padre, yo iré a visitarte si tú me cuidas la casa…”.
Una vez en San Giovanni Rotondo, me confesé con el Padre y al día siguiente, cuando fui a saludarle, me reprendió: “¿Aún estás aquí? ¡Y yo que estoy sudando para sostenerte la puerta!”.
Me puse de viaje inmediatamente, sin haber comprendido qué había querido decirme. Habían forzado la cerradura, pero en casa no faltaba nada.”


NIÑOS Y CARAMELOS

“Hacía tanto tiempo que no iba a visitar al Padre Pío que me sentía obsesionada por la idea de que se hubiera olvidado de mí.
Una mañana, después de haberle confiado, como de costumbre, mi hija bajo su protección, fui a Misa. De regreso, encontré a la pequeña saboreando un caramelo. Sorprendida le pregunté quién le había dado el “melito”, como ella llamaba a los caramelitos, y muy contenta me señaló el retrato del Padre Pío que dominaba sobre el corralito donde dejaba a la pequeña durante mis breves ausencias.
No di ninguna importancia al episodio y no pensé más en él.
Después de algún tiempo, no logrando sacarme de la cabeza la idea de que el Padre Pío se hubiera olvidado de mí, pude finalmente ir a visitarlo. Inmediatamente después de la confesión, cuando fui a besarle la mano, me dijo riendo: “…¿también tú querías un “melito”?”.


UN CALVO

“No había remedios para mi cabello que iba desapareciendo de mi cabeza, y sinceramente me disgustaba quedar calvo. Me dirigí al Padre Pío y le dije: “Padre, ruegue para que no se me caiga el cabello”.
El Padre en ese momento bajaba por la escalera del coro. Yo lo miraba ansioso esperando una contestación. Cuando estuvo cerca de mí cambió el semblante y con una mirada expresiva señaló a alguien que estaba detrás y me dijo: “Encomiéndate a él”. Me di vuelta. Detrás había un sacerdote completamente calvo, con una cabeza tan brillante que parecía un espejo. Todos nos echamos a reír.


EL ZAPATAZO

Una vez un paisano del Padre Pío tenía un fuertísimo dolor de muelas. Como el dolor no lo dejaba tranquilo su esposa le dijo: “¿Por qué no rezas al Padre Pío para que te quite el dolor de muelas?? Mira aquí está su foto, rézale”. El hombre se enojó y gritó furibundo: “¿Con el dolor que tengo quieres que me ponga a rezar???”. Inmediatamente cogió un zapato y lo lanzó con todas sus fuerzas contra la foto del Padre Pío.
Algunos meses más tarde su esposa lo convenció de irse a confesar con el Padre Pío a San Giovanni Rotondo. Se arrodilló en el confesionario del Padre y, luego de decir todos los pecados que se acordaba, el Padre le dijo: “¿Qué más recuerdas?” “Nada más”, contestó el hombre. “¿¿Nada más?? ¡¿Y qué hay del zapatazo que me diste en plena cara?!.”


EL SALUDO “GRANDE, GRANDE”

Una hija espiritual del Padre Pío se había quedado en San Giovanni Rotondo tres semanas con el único propósito de poder confesarse con él. Al no lograrlo, ya se marchaba para Suiza profundamente triste, cuando se acordó que el Padre Pío daba todos los días la bendición desde la ventana de su celda. Se animó con la idea de que por lo menos recibiría su bendición antes de partir y salió corriendo hacia el convento. Por el camino iba diciendo para sus adentros: “quiero un saludo grande, grande, sólo para mí”. Cuando llegó se encontró con que la gente se había marchado pues el Padre había dado ya su bendición, los había saludado a todos agitando su pañuelo desde su ventana y se había retirado a descansar. Un grupo de mujeres que rezaban el Rosario se lo confirmaron. Era inútil esperar. La señora no se desanimó por eso y se arrodilló con las demás mujeres diciendo para sí: “no importa, yo quiero un saludo grande, grande, sólo para mí”. A los pocos minutos se abrió la ventana de la celda del Padre y éste, luego de dar nuevamente su bendición, se puso a agitar una sábana a modo de saludo en vez de usar su pañuelo. Todos se echaron a reír y una mujer comentó: “-¡Miren, el padre se ha vuelto loco!”. La hija espiritual del padre comenzó a llorar emocionada. Sabía que era el saludo “grande, grande” que había pedido para sí.


UN NIÑO Y LOS CARAMELOS

Un niño, hijo de un guardia civil, deseaba tener un trencito eléctrico desde hacía mucho tiempo. Acercándose la fiesta de Reyes, se dirigió a un retrato del Padre Pío colgado en la pared, y le hizo esta promesa: “Oye, Padre Pío, si haces que me regalen un trencito eléctrico, yo te llevaré un paquete de caramelos”.
El día de los Santos Reyes el niño recibió el trencito tan deseado.
Pasado algún tiempo, el niño fue con su tía a San Giovanni Rotondo. El padre Pío, paternal y sonriente, le preguntó: “-Y los caramelos, ¿dónde están?”.


¡POR DOS HIGOS!

Una señora devota del Padre Pío comió un día un par de higos de más. Asaltada por los escrúpulos, pues le parecía que había cometido un pecado de gula, prometió que iría en cuánto pudiera a confesarse con el Padre Pío. Al tiempo se dirigió a San Giovanni Rotondo y al final de la confesión le dijo al padre muy preocupada: “Padre, tengo la sensación de que me estoy olvidando de algún pecado, quizá sea algo grave”. El Padre le dijo: “No se preocupe más. No vale la pena. ¡Por dos higos!”.


¿ESPERAS QUE ME CASE YO CON ELLA?

El Padre Pío estaba celebrando una boda. En el momento culminante del acto el novio, muy emocionado, no atinaba a pronunciar el “sí” del rito.
El Padre esperó un poco, procurando ayudarlo con una sonrisa, pero viendo que era en vano todo intento, exclamó con fuerza: “¡¿En fin, quieres decir este “sí” o esperas que me case yo con ella?!”


¡PADRE, RUEGUE POR MIS HIJITOS!

Una señora muy devota del Padre Pío nunca se iba a dormir sin haberle encomendado antes a sus hijos. Todos las noches se arrodillaba frente a la imagen del Padre y le decía: “Padre Pío, ruegue por mis hijitos”. Después de tres años de rezar todos los días la misma jaculatoria pudo ir a San Giovanni Rotondo. Cuando vio al Padre le dijo: “Padre, ruegue por mis hijitos”. “Lo sé, hija mía”, le dijo el Padre, “¡hace tres años que me vienes repitiendo lo mismo todos los días!”.


¡Y TÚ TE BURLAS!

Una devota del Padre Pío se arrodillaba todos los días frente a la imagen del padre y le pedía su bendición. Su marido, a pesar de ser también devoto del padre, se moría de la risa y se burlaba de ella pues consideraba que aquello era una exageración. Todas las noches se repetía la misma escena entre los esposos. Una vez fueron los dos a visitar al Padre Pío y el señor le dijo: “Padre, mi esposa le pide su bendición todas las noches”. “Lo sé”, contestó el Padre, “¡y tú te burlas!”.


BILOCACIONES

PADRE PÍO REZA A SAN PÍO X

Una vez el Cardenal Merry del Val contó al Papa Pío XII que había visto al Padre Pío rezando en San Pedro frente a la tumba de San Pío X, el día de la canonización de Santa Teresita. El Papa preguntó al Beato Don Orione qué pensaba del asunto. Don Orione respondió: “Yo también lo vi. Estaba arrodillado rezando a San Pío X. Me miró sonriente y luego desapareció”.


PADRE PÍO EN URUGUAY

Monseñor Damiani, obispo uruguayo, fue a San Giovanni Rotondo a confesarse con el padre Pío. Luego de confesarse se quedó unos días en el convento. Una noche se sintió enfermo y llamaron al Padre Pío para que le diera los últimos sacramentos. El padre Pío tardó mucho en llegar y cuando lo hizo le dijo:

“Ya sabía yo que no te morirías. Volverás a tu diócesis y trabajarás algunos años más para gloria de Dios y bien de las almas”. “Bueno”, contestó Monseñor Damiani, “me iré pero si usted me promete que irá a asistirme a la hora de mi muerte”. El Padre Pío dudó unos instantes y luego le dijo “Te lo prometo”.

Monseñor Damiani volvió al Uruguay y trabajó durante cuatro años en su diócesis.

En el año 1941 Monseñor Alfredo Viola festejó sus bodas de plata sacerdotales. Para tal acontecimiento se reunieron todos los obispos uruguayos y algunos argentinos en la ciudad de Salto, Uruguay. Entre ellos estaba Monseñor Damiani, enfermo de angina pectoris. Hacia la medianoche el Arzobispo de Montevideo, luego Cardenal Antonio María Barbieri, se despertó al oír golpear a su puerta. Apareció un fraile capuchino en su habitación que le dijo: “Vaya inmediatamente a ver a Monseñor Damiani. Se está muriendo”. Monseñor Barbieri fue corriendo a la alcoba de Monseñor Damiani, justo a tiempo para que éste recibiera la extremaunción y escribiera en un papel: “Padre Pío..” y no pudo terminar la frase. Fueron muchos los testigos que vieron un capuchino por los corredores. Quedó en el palacio espiscopal de Salto un medio guante del padre Pío que curó a varias personas.

En 1949 Monseñor Barbieri fue a San Giovanni Rotondo y reconoció en el padre al capuchino que había visto aquella noche, a más de diez mil kilómetros de distancia. El Padre no había salido en ningún momento de su convento.

Hoy día hay en Salto una gruta que recuerda esta bilocación y desde allí el padre ha hecho varios milagros.


NOS HEMOS SALVADO POR LOS PELOS AQUELLA TARDE ¿EH GENERAL?

El General Cardona, después de la derrota de Caporetto, cayó en un estado de profunda depresión y decidió acabar con su vida. Una tarde se retiró a su habitación exigiéndo a su ordenanza que no dejara pasar a nadie. Se dirigió a un cajón, extrajo una pistola y mientras se apuntaba la sien oyó una voz que le decía: “Vamos, General, ¿realmente quiere hacer esta tontería?”. Aquella voz y la presencia de un fraile lo disuadieron de su propósito, dejándolo petrificado. Pero ¿cómo había podido entrar ese personaje en su habitación? Pidió explicaciones a su ordenanza y este le contestó que no había visto pasar a nadie. Años más tarde, el General supo por la prensa que un fraile que vivía en el Gargano hacía milagros. Se dirigió a San Giovanni Rotondo de incógnito y ¡cuál no fue su sorpresa cuando reconoció en el fraile al capuchino que había visto en su habitación! “Nos hemos salvado por los pelos aquella tarde ¿eh General?”, le susurró el Padre Pío.


AMOR DEL PADRE PÍO POR SAN PÍO X Y PÍO XII

El Padre Pío solía decir que San Pío X era el papa más simpático desde San Pedro hasta nuestros días. “Un verdadero santo”, decía siempre, “la auténtica figura de Nuestro Señor”. Cuando murió San Pío X Padre Pío lloraba como un niño diciendo: “Esta guerra se ha llevado a la víctima más inocente, más pura y más santa: el Papa”, pues corrían rumores que el Santo Padre había ofrecido su vida para salvar a sus hijos del flagelo de la guerra.

Una vez Padre Pío dijo a un sacerdote que iba para Roma: “Dile a su Santidad (Pío XII) que con gusto ofrezco mi vida por él”. Cuando murió Pío XII el Padre Pío también lloraba desconsoladamente. Al día siguiente de la muerte no lloraba más y entonces le preguntaron: “Padre, ¿ya no llora por el Papa?” “No”, contestó el padre, “pues Cristo ya me lo ha mostrado en Su gloria”.

Recopilación de la web forosdelavirgen.org en base a sus fuentes.


MIL MÁXIMAS DE DON BOSCO - ENTREGA 16

MIL MÁXIMAS DE DON BOSCO



SUFRIMIENTO

887 El yugo de la cruz es como el jugo que usan las abejas, que impide a los insectos nocivos la entrada a la colmena. (BAC. 603).

888 En el Evangelio se encuentra escrito: Bienaventurados los que sufren, y no los que gozan. (XII, 631).

889 Existe una providencia que guía nuestro destino y que permite con frecuencia que uno caiga en los males que deseaba a otro. (II, 119).

890 Todos debemos cargar nuestra cruz con Jesús, y esa cruz son los sufrimientos que encontramos en el camino de nuestra vida. (X, 648).

891 El camino de la cruz es el que nos conduce a Dios. (XI, 363).

892 De la cruz podemos sacar fortaleza, rezando y meditando. (XII, 601).

893 Venceremos a nuestros enemigos, abrazándonos a la cruz. (XII, 601).

894 No basta tomar la cruz en la mano, es necesario saber cargarla. (XII, 601).

895 Los achaques de la vejez, tomémoslos como nuestra cruz. (XVII, 555).

896 No basta cargar, es necesario amar la cruz que Jesús nos pone sobre las espaldas. (XVIII, 82).

897 Súfrelo todo, pero no te olvides que ha de ser con caridad. (XIII, 881).

898 Para hacer el bien hay que tener el valor de sufrir y sobrellevar las contrariedades. (III, 52).

899 Dios nos quiere en el paraíso, pero por el camino de las tribulaciones. (XVIII, 371).

900 Acuérdate tú que sufres, que trabajas por un Patrón que es Dios. (VIII, 444).

901 Las espinas de la vida se trocarán en flores para toda la eternidad. (VIII, 476).

902 Si en esta vida soportamos las espinas, en la otra gozaremos de las rosas. (X, 648).

903 Tarde o temprano, por amor o por fuerza hay que abandonarlo todo y para siempre; al mundo con sus lisonjas, a padres, amigos y casa. (XVII, 263).

904 Cuando sintáis las espinas, metedlas entre la corona de Jesús. (XI, 363).

905 Es necesario que nos crucifiquemos con Jesucristo; la cruz es su bandera y su estandarte; quien no lo quiere seguir no es digno de ser su discípulo. (XI, 513).


TEMPLANZA

906 Nuestra Congregación no disminuirá nunca, antes bien, irá siempre en aumento, con tal que se trabaje mucho y se haga reinar la templanza. (XII, 383).

907 La templanza es bendecida por el Señor y refuerza nuestra inteligencia y nuestra salud corporal. (II, 395).

908 Dadme un joven que sea mortificado en el comer, en el beber, en el dormir, y lo veréis virtuoso, cumplidor de sus deberes y amante de todas las virtudes. (IV, 184).

909 En la cena hay que comer menos que en la comida y recomendar a los jóvenes tener ligero el estómago al acostarse. (IV, 201).

910 No os impongo específicamente ningún ayuno, pero os recomiendo la templanza. (XII, 20).

911 Sed parcos en comer carne y en beber vino; los excesos de inmoralidad que campean en algunos países se deben al abuso de la carne y del vino. La sobriedad en la alimentación alivia
los problemas espirituales. (XIII, 85).

912 Estómago cargado es causa de tentación; todo lo que llena en exceso el estómago, es materia apta para el diablo. (XIII, 432).

913 Templanza y trabajo son los dos mejores custodios de la virtud. (XV, 460).


TRABAJO

914 Si trabajo de prisa, es porque por muchos años que se viva, no se puede hacer ni la mitad de lo que quisiera. (DB.449).

915 Trabajad, trabajad mucho, pero haced de modo que lleguéis a trabajar por mucho tiempo. (XIV, 254).

916 No hay que obstinarse en querer trabajar; donde no se puede hacer nada, es mejor cambiar a otro lugar dondenpuedan emplearse nuestras fuerzas útilmente. (XII, 255).

917 Convencéos de que el hombre ha nacido para el trabajo; y cuando se excusa de él, está fuera de su centro y corre riesgo de ofender a Dios. (BAC. 681).

918 En mi Casa nunca faltará pan, pues la Divina Providencia proveerá; trabajo, porque cada uno desempeña el oficio de tres; paraíso, porque quien come de la Providencia y trabaja por Dios, tiene derecho a un pedazo de cielo. (XVII; 251).

919 El trabajo es la mejor arma contra los enemigos del alma. (I, 518).

920 Trabajo por Dios: el paraíso lo recompensa todo. (III, 587).

921 Mis queridos jóvenes, en vez de sugerir penitencia o disciplina, os recomiendo Trabajo, Trabajo, Trabajo. (IV, 216).

922 Quien no se habitúa al trabajo desde la juventud, será por regla general un flojo hasta la vejez. (IV, 748).

923 Por trabajar se entiende cumplir fielmente con las obligaciones del propio estado. (IV, 748).

924Trabajemos constantemente en esta vida para salvar nuestra alma y muchas otras almas; ya descansaremos en la eternidad bienaventurada. (X, 9).

925 El trabajo y la templanza harán florecer nuestra sociedad. (X, 102).

926 Trabajemos sin cesar y haremos mucho bien. (XI, 169).

927 Mientras estemos siempre ocupados, nuestros asuntos andarán bien. (XII, 37).

928 También el trabajo ayuda a conservar la moralidad. (XIII, 86).

929 Mientras se trabaja, se destierra al demonio. (XIII, 116).

930 Vivimos en tiempos en los cuales es necesario obrar. El mundo se ha vuelto materialista, por esto es necesario trabajar y dar a conocer el bien que se hace. (XIII, 126).

931 Nosotros no estamos para buscar dinero, sino para trabajar. (XIII, 80).

932 No estéis nunca desocupados; si no trabajáis vosotros, trabajará el demonio. (XIII, 801-433).

933 Si quieres hacer mucho, trabaja poco, o sea, no más de lo que tus fuerzas te lo permitan. (XIII, 878).

934 Seamos ambiciosos, pero de salvar nuestra alma con sacrificio. (IX, 354).

935 Haced agradables las vacaciones, mas no estéis ociosos. (XIII, 433).

936 A quien no le guste trabajar, no es buen Salesiano. (XIX, 157).

937 Mientras los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora se consagren a la oración y al trabajo, practiquen la templanza y cultiven el espíritu de pobreza, las dos Congregaciones harán mucho bien; pero si por desgracia aflojan en el fervor y rehuyen del trabajo y aman las comodidades de la vida, habrá terminado todo, comenzará la decadencia, caerán por tierra y desaparecerán. (X, 651-2).

938 Como yo me sacrifico, entiendo que todos los Salesianos trabajarán por la Iglesia hasta el último aliento. (XIV, 229 - 613).

939 Trabajar con ahínco para preparar mejor nuestra salvación eterna. Este debe ser el fin de todo Salesiano y su continuo anhelo. (XVII, 176).

940 Los Salesianos triunfarán en todo con la humildad, con el trabajo, con la templanza. (XVII, 301).

941 ¡Ánimo!. Todo pasa, sólo Dios queda. Ama tu trabajo y no dejes de cumplir tu deber cada día. (P.M.1).

942 Si un Salesiano sucumbiese por exceso de trabajo, ganará otros cien para la Congregación. (XII, 382).

943 Nuestra Congregación os asegura: Pan, Trabajo y Paraíso. (VII, 600).

944 Recuerda siempre a todos los Salesianos el lema adoptado por nosotros: TRABAJO y  TEMPLANZA. Son dos armas con las cuales llegaremos a triunfar en todo. (XIII, 326).

945 Ninguno entre a la Congregación con la esperanza de estarse con las manos en la cintura. (XIII, 424).

946 Si correspondemos a las gracias de Dios con el trabajo, con la templanza, con el buen ejemplo; el Señor se servirá de nosotros, de tal manera que quedaremos gratamente sorprendidos por el éxito alcanzado y de seguir haciendo maravillas. Con el espíritu de dulzura de San Francisco de Sales, el mundo tendrá que ceder ante la bondad y en la gloria de Dios veremos el bien de la sociedad. Podremos exclamar: "Omnia possum in eo que me confortat". (XII, 83).

947 Cuando un Salesiano sucumb a bajo el peso excesivo, trabajando por las almas, entonces podréis decir que nuestra Congregación ha alcanzado un gran triunfo y sobre ella descenderán copiosas bendiciones del cielo. (XVII, 273).

948 Ánimo, si aquí en la tierra trabajas, en el cielo tendrás gozo eterno. (XII, 797).

949 Me consta que se trabaja mucho, esto me satisface, porque donde se trabaja incesantemente, el demonio fracasa. (X, 1054).

950 Sólo las buenas obras son las verdaderas riquezas que nos aseguran un puesto allá en el cielo. (XII, 328).

951 El dinero no puede llenar el corazón del hombre, sino el buen uso que de él se hace, es lo que produce la verdadera satisfacción. (I, 129).

952 Trabajemos con fe, practicando nosotros mismos lo que recomendamos a los demás. (X, 992).

953 Cada día se trabaja por el paraíso, los bienes de esta vida son transitorios, los del cielo son eternos. Asegúratelos. (P.M.36).

954 La templanza y el trabajo son los guardianes de la virtud. (XV, 460).



VICIO

955 Cuando un vicio domina a un hombre, sólo por un milagro podrá convertirse. (XIII, 273)..

956 El ocio trae consigo todos los vicios. (III, 92).

957 La soberbia conduce al vicio. (V, 708).
958 Si un joven es goloso, amante del vino, dormilón, poco a poco adquirirá todos los vicios. (IV, 184).

959 La soberbia y la inmodestia son dos vicios capitales, que arruinan la mayor parte de las almas. (IX, 164).

960 El principio de todo vicio es la soberbia. (IX, 405).

961 El sacerdote o muere por el trabajo o muere a causa de sus vicios. (XIII, 86).

962 El vicio se propaga infiltrándose como el fluido eléctrico sobre el cuadro magnético. (XIII, 726).

963 El ocio es un vicio que arrastra consigo a muchos otros vicios. (XIII, 801).


LA ESCALA ESPIRITUAL SAN CLÍMACO - PARTE 14


"LA ESCALERA DEL DIVINO ASCENSO"
DE SAN JUAN CLÍMACO





"Escala al Paraíso"
(Scala Paradisi, o Escala Espiritual)
Juan Clímaco.


Basada en la edición del Obispo Alejandro (Mileant)
Corrección e introducción: Rolando Castillo


Decimo séptimo Escalón: de la Insensibilidad.

1. La insensibilidad, tanto si afecta al cuerpo o al espíritu, es muerte de todo sentimiento; resulta de una prolongada negligencia y lleva a la pérdida de toda sensación.

2. La insensibilidad es negligencia convertida en hábito; es negligencia calificada; porque cuando arraigó y se apoderó del alma, se convierte por costumbre en dureza y obstinación habitual, así como el agua, helada por mucho tiempo, se convierte en cristal. Es hija de la presunción, barrera del fervor, lazo de la fortaleza, atraso en la contrición, puerta de la desesperación, destierro del temor de Dios y madre del olvido, que una vez engendrado aumenta la insensibilidad, viniendo a ser, así, madre de su propia madre.

3. El insensible es un filósofo sin cordura, un predicador que se contradice, un maestro ciego que pretende enseñar a ver a los demás. Diserta sobre cómo curar las llagas mientras él mismo las irrita. Se queja de una enfermedad y no cesa de comer cosas que le perjudican. Predica contra los vicios y cae en ellos. Grita; " ¡Hago mal!" y no por eso deja de perseverar en el mal (la boca predica contra el vicio y el cuerpo lucha por alcanzarlo). Platica sobre la abstinencia y trabaja por satisfacer la gula.
Alaba la obediencia y es el primero en desobedecer; alaba las vigilias y se deja vencer por el sueño; alaba la oración y huye de ella como de un azote. Ensalza a los que no se aferran a bienes terrenos y él disputa por un trozo de paño.

Cuando se siente ahíto, se arrepiente de haber comido, y pasado un tiempo se vuelve a hartar. Dice que el silencio es bendito y habla demasiado alabándolo. Recomienda la mansedumbre y se enfada adoctrinando sobre ella. Así añade un pecado a otro pecado.

Cuando se mira a sí mismo gime, pero vuelve de inmediato a realizar las cosas que le provocaron los gemidos. Condena la risa, y sonriendo trata de la virtud del llanto; se acusa de codiciar la gloria y la busca; polemiza sobre la castidad y mira con deshonestidad. Alaba a los seguidores de la soledad, mas permanece en el siglo.

Es su propio acusador, pero no toma conciencia, no puede decir "no puedo."

4. Vi a muchos que, oyendo hablar sobre la muerte y el juicio final, lloraban; y mientras todavía derramaban lágrimas, corrían a comer. Y me maravilló ver cómo, a consecuencia de una profunda insensibilidad, esa tirana señora, la gula, puede prender al mismo llanto.

5. A pesar de mi poco saber, me parece haber descubierto las heridas que deja esta endurecida señora. Y si hay alguien que, ayudado por el Señor pueda curarlas, no dude en hacerlo. Porque yo confieso que sólo azotándola con dos látigos, uno el temor de Dios, y otro la infatigable oración, he logrado confesar mi flaqueza.

Y así esta tirana me ha dicho: "Mis aliados se ríen cuando ven los muertos, en la oración son duros como las piedras y están envueltos en tinieblas, y llegan a la sagrada mesa del altar como si fuesen a comer cualquier manjar. Cuando veo a alguien llorar, me burlo; de mi padre aprendí a matar los frutos de la generosidad. Soy madre de la risa, nodriza del sueño, amiga del hartazgo; el ser reprendida no me entristece, soy compañera inseparable de la falsa piedad."

6. Espantado y asombrado por sus palabras, le pregunté el nombre de su padre: "No tengo un solo progenitor, sino que de muchos desciendo — me dijo — . El hartazgo me fortalece, el tiempo me hace crecer, los malos hábitos me afirman. Los que conservan estas costumbres no se librarán jamás de mí."

Persevera con vigilias, medita sobre el juicio de Dios. Mira la ocasión en que nació en ti y pelea con esa madre. Entra donde están enterrados los muertos y ora, y lleva en tus ojos su imagen sin borrarla de tu memoria. Y si no dibujas con el duro pincel del ayuno, nunca vencerás.




MENSAJES DE MEDJUGORJE - Mensaje del 25 de enero de 2016



Mensajes de Nuestra Señora Reina de la Paz en Medjugorje 


Al inicio Nuestra Señora regularmente da sus mensajes sólo a los videntes, y a través de ellos a todos los fieles. A partir del 1 de marzo de 1984, Nuestra Señora comienza a entregar regularmente sus mensajes todos los jueves a la comunidad de parroquial de Medjugorje, y a través de ella, al resto del mundo. Puesto que algunas cosas que el Señor había deseado se cumplieron, como lo afirmó Nuestra Señora , a partir del 25 de enero de 1987, Nuestra Señora da sus mensajes a todo el mundo los 25 de cada mes Esto aún continúa.

Mirjana Dragicevic-Soldo, Ivanka Ivankovic-Elez y Jakov Colo tuvieron apariciones diarias hasta 1982, 1985, y 1998 respectivamente. Desde entonces, la Virgen se les aparece una vez al año y les da un mensaje. Debido a que el trabajo sobre los archivos está aún en curso, no estamos en condiciones de publicar los mensajes otorgados antes de 1995.


(http://www.medjugorje.ws)


Mensaje, 25 de enero de 2016

Queridos hijos! También hoy los invito a todos a la oración. Sin la oración no pueden vivir, porque la oración es la cadena que los acerca a Dios. Por eso, hijitos, en la humildad del corazón regresen a Dios y a sus Mandamientos para que puedan decir con todo el corazón: ‘así en la Tierra como en el Cielo’. Ustedes, hijitos, son libres para que en libertad se decidan por Dios o contra Él. Vean cómo Satanás quiere arrastrarlos al pecado y a la esclavitud. Por eso, hijitos, regresen a mi Corazón para que yo los pueda conducir a mi Hijo Jesús, que es el Camino, la Verdad y la Vida. Gracias por haber respondido a mi llamado.


CONMOCIÓN POR EL INCENDIO DE DOS IGLESIAS EN FRANCIA



En la localidad de Fontainebleau ha ardido el templo de Saint Louis y se han encontrado hostias consagradas arrojadas en el suelo. 

Hostias consagradas robadas, imágenes profanadas y gran parte del templo calcinado en un ataque a la iglesia de Saint Louis en la localidad de Fontainebleu, al sur de París.

El pasado domingo a primera hora de la mañana se produjo un aviso a emergencias en la localidad francesa de Fontainebleu, al sur de París, después de descubrirse que salía humo del interior de la iglesia de Saint Louis.

Según informa el diario francés Le Figaro, el fuego fue descubierto al abrirse las puertas de la iglesia a las 7.45e inmediatamente acudieron los bomberos al lugar y lograron controlar el incendio tras varias horas de trabajo intensivo.

El fuego ha calcinado una imagen de la Virgen del siglo XIV, un retablo del siglo XV y un altar creado en el siglo XVI, tal y como ha informado el alcalde de Fontainebleu, Frédéric Valletoux, a través de su cuenta de Twitter en la que ha publicado imágenes de cómo ha quedado el templo tras el incendio.

Además del fuego, varias estatuas con imágenes de santos fueron profanadas y puestas del revés, según ha informado el sacerdote José Antonini al diario Le Parisien. Asimismo, se encontraron hostias consagradas arrojadas en el suelo y la imagen de un Niño Jesús ha desaparecido, así como el copón que contenía las formas sagradas.

Gracias a la investigación de las fuerzas de seguridad francesas se ha descubierto que los autores de este incendio formaron pequeñas hogueras con mobiliario del interior del templo para propagar las llamas.

“En Fontainebleau, todos estamos muy conmocionado e indignados. Daño incalculable”, ha declarado el alcalde de la localidad, que ha condenado estos ataques contra los símbolos religiosos y ha lamentado el daño producido a la comunidad católica.

Por su parte, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ha emitido un comunicado en el que ha transmitido un mensaje de “consuelo y apoyo” a los católicos después de el ataque a uno de sus templos. El ministro ha reiterado en su comunicado su voluntad de “proteger todos los lugares de culto” y ha dado las órdenes pertinentes para que se refuercen las medidas de seguridad.

Al mismo tiempo que se producía el incendio en la iglesia de Saint Louis, los vecinos de Fontainebleu descubrieron que una cruz que se alzaba en uno de los bosques de la localidad había sido volcada. Horas después, otra iglesia quedó gravemente dañada por el fuego, aunque las autoridades han declarado que se trató de un accidente por un sistema de calefacción defectuoso.

La iglesia de Saint Philippe et Saint Jacques en Veneux les Sablons ha sufrido graves destrozos a causa de un incendio producido pocas horas después de los ataques en la iglesia de Saint Louis, a tan sólo 10 kilómetros de distancia. Al parecer, se trata de un accidente, tal y como han asegurado las autoridades.

“Los católicos hemos sido atacados. Tener tolerancia hacia otras religiones es bueno, pero hacia los cristianos también”, ha declarado un feligrés de la iglesia de Saint Louis al diario Le Parisien, manifestando de esta manera el sentir de la comunidad católica, profundamente afectada por los sucesos producidos el pasado domingo. 

Como medida ante los sucesos acontecidos, las autoridades han establecido una mayor vigilancia en iglesias y otros lugares de culto para impedir más ataques.


FUENTE: infovaticana.com

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR

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San Francisco de Asís