FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

LETANÍAS DE LA HUMILDAD - (Cardenal Merry del Val) por Christian Huerta

 



ORACIÓN POR LOS SACERDOTES -






Señor Jesús, presente en el Santísimo Sacramento,
que quisiste perpetuarte entre nosotros
por medio de tus Sacerdotes,
haz que sus palabras sean sólo las tuyas,
que sus gestos sean los tuyos,
que su vida sea fiel reflejo de la tuya.
Que ellos sean los hombres que hablen a Dios de los hombres
y hablen a los hombres de Dios.
Que no tengan miedo al servicio,
sirviendo a la Iglesia como Ella quiere ser servida.
Que sean hombres, testigos del eterno en nuestro tiempo,
caminando por las sendas de la historia con tu mismo paso
y haciendo el bien a todos.
Que sean fieles a sus compromisos,
celosos de su vocación y de su entrega,
claros espejos de la propia identidad
y que vivan con la alegría del don recibido.
Te lo pido por tu Madre Santa María:
Ella que estuvo presente en tu vida
estará siempre presente en la vida de tus sacerdotes.


Amen


****

Nos dirigimos a ti, Oh bendito San José, nuestro protector en la tierra, como quien conoce el valor del trabajo y la respuesta a nuestro llamado. A través de tu Santa Esposa, la Inmaculada Virgen Madre de Dios, y sabiendo el amor paternal que tuviste a nuestro Señor Jesús, te pedimos nos asistas en nuestras necesidades y fortalezcas en nuestros trabajos.

Por la promesa de realizar dignamente nuestras tareas diarias, líbranos de caer en el pecado, de la avaricia, de un corazón corrupto. Se tú el solícito guardián de nuestro trabajo, nuestro defensor y fortaleza contra la injusticia y el error.

Seguimos tu ejemplo y buscamos tu auxilio. Socórrenos en todos nuestros esfuerzos, para así poder obtener contigo el descanso eterno en el Cielo.


EL NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS - Para niños -




Hace muchos, muchos años, Dios mandó al arcángel Gabriel a visitar a María, una dulce doncella judía. Gabriel tenía un mensaje para María: 'Vas a tener un hijo y se llamará Jesús. Será llamado Hijo del Altísimo y reinará para siempre'.

¿Cómo puede ser? - preguntó María - si no he estado con ningún hombre. Y el arcángel le dijo que aquel niño era el hijo de Dios.

María estaba prometida con un carpintero, de nombre José, quien al principio no creyó la historia de María y el bebé que llevaba dentro. Sin embargo, el ángel se le apareció en sueños y le contó lo sucedido. Desde entonces, decidió estar al lado de María.

Era 24 de diciembre y María y, su marido, José iban camino de Belén tal y como había ordenado el emperador romano César Augusto. José iba caminando y María, a punto de dar a luz a su hijo, sentaba en un burro.

A su llegada a Belén, María y José buscaron un lugar para alojarse, pero llegaron demasiado tarde y todos los mesones estaban completos. Finalmente, un buen señor les prestó su establo para que pasaran la noche.

José juntó paja e hizo una cama para su esposa. Lo que ninguno de los dos imaginaba antes de trasladarse ese día a Belén es que ese era el momento del nacimiento del Niño Jesús.

Y así nació el Niño Jesús, en un establo, y su madre, la Virgen María le colocó sobre un pesebre, el lugar donde se ponía la comida de los animales. Al caer la noche, en el cielo nació una estrella que iluminaba más que las demás y se situó encima del lugar donde estaba el niño.


guiainfantil.com

¿Y POR QUÉ FALTAR A MISA EL DOMINGO ES PECADO?

Por: P. Eduardo María Volpacchio




La participación en la celebración común de la eucaristía dominical es un testimonio de pertenencia y fidelidad a Cristo y a su Iglesia.


¿Es pecado faltar a Misa el domingo?

La respuesta a esta pregunta podría ser muy corta:
Sí, faltar a Misa –sin un motivo serio que lo justifique– es pecado grave.

Quizá interese detenernos un poco a analizar porque esto es así.

¿Y por qué faltar a Misa el domingo es un pecado?

Porque dejando de asistir dejamos de cumplir voluntariamente una obligación grave que tenemos. Y el incumplimiento de un deber grave, es una falta grave. Por eso el punto de partida de esta cuestión es la consideración de la ley de la Iglesia que manda participar en la Misa los domingos y días festivos.

¿Por qué puede ser pecado, si quien falta a Misa no hace mal a nadie?

La gravedad de los pecados no se mide por cuánto mal hace a otros, sino por la ofensa que representa a Dios. Por eso, por ejemplo la blasfemia es un pecado grave, aunque ninguna otra persona la escuche. Por otro lado quien falta a Misa el domingo se hace daño a sí mismo y a la Comunidad eclesial a la que pertenece. La falta de Dios es una carencia peligrosa: hace daño al alma.

¿Cuáles son las obligaciones del católico?

Los católicos, además de los Diez Mandamientos que resumen la ley natural y que son válidos para todos los hombres –no sólo para los cristianos-, tenemos otras obligaciones específicas por serlo: son los cinco Mandamientos de la Iglesia. Se trata de algunos deberes que regulan y encauzan la forma concreta de ser católicos: cómo nosotros amamos a Dios y le rendimos culto en la Iglesia. Entre ellos se encuentra la obligación de participar en la Santa Misa los domingos y fiestas de precepto. Es una de las obligaciones más básicas de los católicos. Sorprendentemente algunos católicos desconocen sus obligaciones. Y otros no acaban de creerse que existan verdaderos deberes que los obliguen. Piensan que por ser el amor la máxima ley cristiana, todo tendría que ser amor espontáneo, sin obligaciones. Pero esto no es así, ya que el amor es muy exigente: cuánto más amor, más exigencia de manifestarlo y de evitar todo lo que lo ofenda.

¿Es un consejo o es una ley?

Es importante distinguir los consejos y las leyes. Una cosa son las recomendaciones de cosas buenas que nos dan para ayudarnos a ser mejores: “procura ayudar a los demás”, “trata de rezar el Rosario”, etc. En este caso haremos lo que nos parezca oportuno, pero sin estar obligados en conciencia a seguir dichos consejos. Obviamente no pecamos, si decidimos no seguir un consejo.

Otra muy distinta son las leyes que nos obligan en conciencia: las leyes establecen estrictos deberes.
Entonces, ¿el incumplimiento de las leyes es pecado?
Tenemos que distinguir entre la ley divina –que viene directamente de Dios- y la ley eclesiástica –dictada por la Iglesia para concretar modos de servir y honrar a Dios.

La ley divina regula cuestiones esenciales de la vida, por lo que no admite excepciones: su incumplimiento siempre es malo, no puede no ser pecado. Es el caso de los Diez Mandamientos.
En cambio, la ley eclesiástica trata de unas concreciones mínimas de la Iglesia para ayudarnos a vivir la vida cristiana y no tiene intención de obligar cuando existe una grave dificultad para cumplirla. Por esto la ley eclesiástica no me obliga cuando su cumplimiento me representa una incomodidad grave: si un domingo estoy enfermo o tengo otra dificultad que me lo hace muy difícil no tengo obligación de ir a Misa. Pero en situaciones normales obliga de tal manera que su incumplimiento es pecado. Porque el desprecio de la ley de la Iglesia no puede ser bueno. Y no darle importancia, dejar voluntariamente de cumplirla, sin motivo, supone de hecho un desprecio.
Como no es una cuestión de opiniones personales, sino de lo establecido por la Iglesia, que es quien ha establecido las leyes eclesiásticas.

Veamos ahora qué nos enseña el Catecismo de la Iglesia Católica acerca de estos mandamientos (he resaltado con negrita las partes específicas sobre este tema).

LOS MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA

2041 Los mandamientos de la Iglesia se sitúan en esta línea de una vida moral ligada a la vida litúrgica y que se alimenta de ella. El carácter obligatorio de estas leyes positivas promulgadas por la autoridad eclesiástica tiene por fin garantizar a los fieles el mínimo indispensable en el espíritu de oración y en el esfuerzo moral, en el crecimiento del amor de Dios y del prójimo. Los mandamientos más generales de la santa Madre Iglesia son cinco:

2042 El primer mandamiento (oír misa entera y los domingos y demás fiestas de precepto y no realizar trabajos serviles") exige a los fieles que santifiquen el día en el cual se conmemora la Resurrección del Señor y las fiestas litúrgicas principales en honor de los misterios del Señor, de la Santísima Virgen María y de los santos, en primer lugar participando en la celebración eucarística, y descansando de aquellos trabajos y ocupaciones que puedan impedir esa santificación de estos días (cf CIC can. 1246-1248; CCEO, can. 880, § 3; 881, §§ 1. 2. 4).

El segundo mandamiento ("confesar los pecados mortales al menos una vez al año") asegura la preparación para la Eucaristía mediante la recepción del sacramento de la Reconciliación, que continúa la obra de conversión y de perdón del Bautismo (cf CIC can. 989; CCEO can.719).

El tercer mandamiento ("recibir el sacramento de la Eucaristía al menos por Pascua") garantiza un mínimo en la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor en conexión con el tiempo de Pascua, origen y centro de la liturgia cristiana (cf CIC can. 920; CCEO can. 708. 881, § 3).

2043 El cuarto mandamiento (abstenerse de comer carne y ayunar en los días establecidos por la Iglesia) asegura los tiempos de ascesis y de penitencia que nos preparan para las fiestas litúrgicas y para adquirir el dominio sobre nuestros instintos, y la libertad del corazón (cf CIC can. 1249-51; CCEO can. 882).

El quinto mandamiento (ayudar a las necesidades de la Iglesia) enuncia que los fieles están además obligados a ayudar, cada uno según su posibilidad, a las necesidades materiales de la Iglesia (cf CIC can. 222; CCEO, can. 25. Las Conferencias Episcopales pueden además establecer otros preceptos eclesiásticos para el propio territorio. Cf CIC, can. 455).

Y en concreto, sobre la Misa dominical, señala:

2177 La celebración dominical del Día y de la Eucaristía del Señor tiene un papel principalísimo en la vida de la Iglesia. "El domingo en el que se celebra el misterio pascual, por tradición apostólica, ha de observarse en toda la Iglesia como fiesta primordial de precepto" (CIC, can. 1246,1).

"Igualmente deben observarse los días de Navidad, Epifanía, Ascensión, Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Santa María Madre de Dios, Inmaculada Concepción y Asunción, San José, Santos Apóstoles Pedro y Pablo y, finalmente, todos los Santos" (CIC, can. 1246,1).

2178 Esta práctica de la asamblea cristiana se remonta a los comienzos de la edad apostólica (cf Hch 2,42-46; 1 Co 11,17). La carta a los Hebreos dice: "no abandonéis vuestra asamblea, como algunos acostumbran hacerlo, antes bien, animaos mutuamente" (Hb 10,25).

La tradición conserva el recuerdo de una exhortación siempre actual: "Venir temprano a la Iglesia, acercarse al Señor y confesar sus pecados, arrepentirse en la oración...Asistir a la sagrada y divina liturgia, acabar su oración y no marchar antes de la despedida...Lo hemos dicho con frecuencia: este día os es dado para la oración y el descanso. Es el día que ha hecho el Señor. En él exultamos y nos gozamos (Autor anónimo, serm. dom.).

La obligación del Domingo

2180 El mandamiento de la Iglesia determina y precisa la ley del Señor: "El domingo y las demás fiestas de precepto los fieles tienen obligación de participar en la Misa" (CIC, can. 1247). "Cumple el precepto de participar en la Misa quien asiste a ella, dondequiera que se celebre en un rito católico, tanto el día de la fiesta como el día anterior por la tarde" (CIC, can. 1248,1)


2181 La eucaristía del Domingo fundamenta y ratifica toda la práctica cristiana. Por eso los fieles están obligados a participar en la eucaristía los días de precepto, a no ser que estén excusados por una razón seria (por ejemplo, enfermedad, el cuidado de niños pequeños) o dispensados por su pastor propio (cf CIC, can. 1245). Los que deliberadamente faltan a esta obligación cometen un pecado grave.

2182 La participación en la celebración común de la eucaristía dominical es un testimonio de pertenencia y de fidelidad a Cristo y a su Iglesia. Los fieles proclaman así su comunión en la fe y la caridad. Testimonian a la vez la santidad de Dios y su esperanza de la salvación. Se reconfortan mutuamente, guiados por el Espíritu Santo.

2183 "Cuando falta el ministro sagrado u otra causa grave hace imposible la participación en la celebración eucarística, se recomienda vivamente que los fieles participen en la liturgia de la palabra, si ésta se celebra en la iglesia parroquial o en otro lugar sagrado conforme a lo prescrito por el Obispo diocesano, o permanezcan en oración durante un tiempo conveniente, solos o en familia, o, si es oportuno, en grupos de familias" (CIC, can. 1248,2).

Como se ve el Catecismo no deja lugar a dudas. Todo lo que se sale de esto, será una opinión personal al margen de lo establecido por la Iglesia.

FUENTE: es.catholic.net/algunasrespuestas.com


ESTE MENSAJE NO GUSTARÁ A LOS SACERDOTES - PAPA FRANCISCO -




A veces sufro cuando encuentro gente que viene llorando porque fue a confesarse y le dijeron de todo. Si vos te venís a confesar porque hiciste una, dos o diez mil macanas, das gracias a Dios y lo perdonas; tras que el otro pasa vergüenza y todo, le das, le das y le das, señaló el Papa. Luego, el Santo Padre continuó con un ejemplo de diálogo en el que el sacerdote le dice al penitente "no puedo absolverte porque estás en pecado mortal y tengo que pedir permiso al Obispo... ", eso sucede, por favor nuestro pueblo no puede estar en manos de delincuentes y un cura que obra así es un delincuente.


MENSAJES A MONSEÑOR OTTAVIO MICHELINI -

¿Por qué me ha escogido Dios?

¿Quién soy yo? Soy menos que un granito de polvo frente al universo, soy menos que una gotita invisible frente al océano, soy menos que un repugnante gusanillo que se arrastra en el fango de la tierra.

Soy un pobre sacerdote, entre tantos, el menos culto, el menos docto, el más desprovisto, un pobre sacerdote rico sólo en innumerables miserias de toda naturaleza.

...

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(Continuación)

24 de Agosto de l975

CONSTRUYEN MATERIALMENTE


Hijo mío, escribe:

- sacerdote malo: equivalente a Demonio que lleva al­mas a la perdición, deicida y homicida;

- sacerdote tibio: como un arbusto espinoso en tierra árida y estéril;

- sacerdote bueno: equivale a un poco de bien;

- sacerdote fervoroso: equivale a llama que ilumina, calienta y purifica;

- sacerdote santo: igual a muchas almas salvadas y santificadas.


Hijo, muchos sacerdotes se agitan, se mueven, construyen materialmente. Si tantas energías se gastaran en la construcción de mi Reino en las almas, cuánto bien... en cambio, ¡cómo están de orgullosos con sus obras estos sacerdo­tes míos! En realidad son como la higuera de la que habla el Evangelio, hojas, hojas y ni siquiera un fruto.

Sabes que es absurdo pensar en santificar a otros sin santificarse. Reflexiona en todo lo que Yo hice para que mis Apóstoles fueran santos, en todo lo que hice y hago para que mis sacerdotes sean santos.

Una pizca de verdadera fe bastaría para evitar las terroríficas consecuencias de la aridez estéril del alma sa­cerdotal. La esterilidad es culpable por carencia respon­sable de fe, esperanza y caridad, o sea, de la vida divina.


Los quiero salvos

Has visto la multitud de almas paradas, más aún inmóviles, estancadas como las aguas de los pantanos por la carencia culpable de buenos confesores expertos.

Has visto el estancamiento de muchas almas consagradas por la carencia culpable de santos y hábiles directores espirituales. Muchas de estas almas, si hubieran sido bien guiadas habrían llegado a cimas altísimas de perfección.

¡Qué desolación, hijo mío, que desolación! Esas almas no han realizado la finalidad suprema de su vocación por la ciega incapacidad de aquellos a quienes llegan y son confiadas.

¿Por qué te hablo casi exclusivamente sobre los males que afligen a mi Iglesia? Porque el médico cura la parte enferma del cuerpo, no de la sana. Y ¿no soy Yo el Médico divino de las almas?

No he venido a curar a los sanos, sino a los enfermos, no he venido por los justos sino por los pecadores. Y ¿quién más necesitado que un sacerdote en crisis de vida interior?

Los quiero salvos a estos sacerdotes míos. Los amo infinitamente, quiero su conversión. He dicho conversión, porque de conversión se trata.

Hijo, está en juego su alma, la salvación o perdición eterna de su alma. Reza y repara. Es un deber de justicia y de caridad.

Ofréceme tus sufrimientos y ámame.

Te Bendigo.



25 de Agosto de 1975

DEBIERAN VIGILAR

¿Has leído las palabras del Evangelio de esta mañana que dirigí a Pedro? "Tú eres Pedro y sobre esta piedra Yo edificaré mi Iglesia y las puertas del Infierno no prevalecerán contra Ella".

En estas últimas palabras "las puertas de los Infiernos no prevalecerán" está claramente indicada la tremenda y gigantesca lucha, el choque continuo, el combate inevitable de las potencias del bien contra las oscuras y misteriosas potencias del mal.

Pero, si ya no se cree en Mí, Verbo eterno de Dios, ¿con qué valor se intenta predicar en mi nombre?

O si no creen, o dudan fuertemente incluso aquellos que han sido encargados de formar a mis futuros sacerdotes del mañana. ¿Qué se podrá pensar del mañana? ¿Podrá jamás un árbol malo dar frutos buenos?

Cuánto ofende a mi Corazón misericordioso la visión de la ruina espiritual que se realiza en los seminarios, en los conventos, en las familias religiosas. Pero ¿cómo evitar la justa ira de mi Padre?

Oh sí, hijo mío, el derrumbe está en curso y será tremendo su precipitarse arrollador.

Si en un ejército en guerra los oficiales, en lugar de vigilar y hacer de todo para descubrir los movimientos del enemigo, duermen y se entretienen en diversiones, la derrota es inevitable.

En mi Iglesia la batalla estalla en todos los frentes, los centinelas no todos están vigilantes. Aquellos que debieran vigilar, demasiado han dormido y demasiado duermen; no se hace uso de los grandes poderes dados a mis sacerdotes, y por desgracia muchos se encuentran en tal sopor que hacen dudar fuertemente de su despertar.


Satanás se señorea

No se cree, hijo, en la evidencia, porque se vive superficialmente. Bastaría meditar, reflexionar un poco sobre lo que está sucediendo en la Iglesia y en el mundo, para llegar a la lógica conclusión de que todo lo que está sucediendo en el mundo no es fruto del tabú sino del Príncipe de las tinieblas y de sus secuaces.

No se ha dado importancia a mis múltiples intervenciones. No se han escuchado debidamente las sugerencias de mi Madre en sus numerosas intervenciones, para indicar a los cristianos, y a los sacerdotes en particular, el modo de contener, con oración y mortificación, la acción homicida de Satanás y sus secuaces.

No han valido las múltiples llamadas de mi Vicario, es más, se han hecho posteriormente materialistas, hablando hipócritamente de renovación.

No, hijo, la única renovación posible es una verdadera, sincera conversión.

Satanás con orgullosa arrogancia se señorea; y muchos de mis insensibles ministros no se dan cuenta o fingen no darse cuenta.

¿Hasta cuándo? ¿Aún por mucho tiempo? Reza, repara, ofréceme tus sufrimientos, ámame hijo.

Tú estás en mi Corazón misericordioso. Tú "la pequeña gota de agua" serás absorbido en el océano infinito de amor de mi Corazón, desgarrado por la salvación de todos.

Te bendigo.


... Continuará

MENSAJES DE MEJUGORJE - Octubre, Noviembre 2022

Mensajes de Nuestra Señora Reina de la Paz en Medjugorje


Al inicio Nuestra Señora regularmente da sus mensajes sólo a los videntes, y a través de ellos a todos los fieles. A partir del 1 de marzo de 1984, Nuestra Señora comienza a entregar regularmente sus mensajes todos los jueves a la comunidad de parroquial de Medjugorje, y a través de ella, al resto del mundo. Puesto que algunas cosas que el Señor había deseado se cumplieron, como lo afirmó Nuestra Señora , a partir del 25 de enero de 1987, Nuestra Señora da sus mensajes a todo el mundo los 25 de cada mes Esto aún continúa.

Mirjana Dragicevic-Soldo, Ivanka Ivankovic-Elez y Jakov Colo tuvieron apariciones diarias hasta 1982, 1985, y 1998 respectivamente. Desde entonces, la Virgen se les aparece una vez al año y les da un mensaje. Debido a que el trabajo sobre los archivos está aún en curso, no estamos en condiciones de publicar los mensajes otorgados antes de 1995.

(http://www.medjugorje.ws)


Mensaje 25 de octubre de 2022

“¡Queridos hijos! El Altísimo me permite estar con ustedes, y ser su alegría y camino en la esperanza, porque la humanidad se ha decidido por la muerte. Por eso Él me ha enviado a enseñarles que sin Dios no tienen futuro. Hijitos, sean instrumentos de amor para todos los que no han conocido al Dios del amor. Testimonien con alegría su fe y no pierdan la esperanza en el cambio del corazón humano. Yo estoy con ustedes y los bendigo con mi bendición maternal. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”

Mensaje 25 de noviembre de 2022

“¡Queridos hijos! El Altísimo me ha enviado a ustedes para enseñarles a orar. La oración abre los corazones y da esperanza; y la fe nace y se fortalece. Hijitos, yo los invito con amor: regresen a Dios porque Dios es su amor y su esperanza. Si no se deciden por Dios no tienen futuro, y por eso estoy con ustedes para guiarlos a fin de que se decidan por la conversión y la vida, y no por la muerte. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”



DE LA AUTORA

EL SANTO ROSARIO


El Santo Rosario es la oración predilecta de nuestra Santísima Madre María y también de muchísimos Papas.

Cada Ave María es una rosa para la Reina del Cielo. Ella dice que si no rezamos el Rosario todos los días le impedimos ayudarnos. (Como dice San Agustín:" Dios que te creó sin ti, no te puede salvar sin ti").

La Virgen María, poderosa y humilde Señora quema a los demonios con su cadena de rosas de amor.  Cuando hacemos el Rosario tiramos como una bomba atómica en el mismo fondo del infierno. Si somos fieles a Dios, con el Santo Rosario exorcizamos a los demonios, los ahuyentamos y vuelan lejos ya que ellos no quieren estar presentes en los misterios de Jesucristo, de su derrota. 

Gloria Polo dice que cada vez que lo rezamos estamos dentro del Corazón de María Santísima

Marino Restrepo dice que el Rosario es como una cerca. Cada misterio es como una gran puerta, cada Ave María es un poste de la cerca y uno debe asegurarse que cada poste y cada puerta queden bien construidos y en el centro colocar uno sus intenciones y una vez que se construye toda la cerca las intenciones quedan dentro y no puede tocarlas el maligno; tiene una fuerza extraordinaria porque están encerradas dentro de todos los misterios donde se encerraron y ésta tiene mucha fuerza espiritual. Si no edificamos bien algún poste de la cerca es mejor devolverse y repetir esa Ave María para asegurarse de que ese poste quede bien construido.

Debemos tener en cuenta que estamos edificando un fortín. La Virgen María recomienda que recemos el Santo Rosario todos los días y la razón por la cual se debe rezar todos los días es porque todos los días hay una batalla espiritual entre el bien y el mal por nuestra alma.


Sacerdote Eterno

CUANDO PADRE PÍO REZABA POR ALGUIEN, DECÍA ESTA PODEROSA ORACIÓN

Miles de milagros son el resultado de esta sencilla oración dicha por un santo.


Normalmente, cuando alguien nos pide que recemos por una intención específica, tenemos nuestra oración de «cabecera». Puede ser el Rosario, un Padrenuestro, o simplemente un sincero ruego a Dios.

San Pío de Pietrelcina (más comúnmente conocido como Padre Pío) tenía su oración favorita que rezaba por todos los que le pedían sus oraciones.

Cada día muchas personas, ya sea en persona o por carta, le pedían al Padre Pío que orara por una intención específica y muchas veces esta intención fue milagrosamente respondida por Dios.

A continuación se encuentra la oración que el Padre Pío rezaba cada vez que quería interceder por alguien.



 

Novena eficaz


En realidad, es una oración compuesta por santa Margarita María Alacoque y comúnmente se llama la «Novena Eficaz del Sagrado Corazón de Jesús».

Ella era una santa que vivió en el siglo XVII y durante su vida recibió múltiples visiones de Jesús.

Muchos creen que esta es una oración poderosa porque llama al corazón de Jesús a tener misericordia de nosotros y de nuestras peticiones.

El corazón de Jesús está lleno de amor y compasión. Y esta oración confía en ese amor, creyendo que él es lo suficientemente tierno como para dar generosamente nuestra petición, si es en su santa voluntad.

Por encima de todo, se debe orar con una fe sincera, como el Padre Pío la rezaba, y no como una fórmula mágica.

Dios no es un genio que nos otorga el deseo que pedimos, sino que responde con amor a un niño que pide algo, sabiendo exactamente lo que necesitamos.


Oración
¡Oh Jesús mío!, que dijiste:
«En verdad les digo, pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá».
He aquí que, confiando en tus santas palabras, yo llamo, busco, y pido la gracia……
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío en Ti.

¡Oh Jesús mío!, que dijiste:
«En verdad les digo, pasarán los cielos y la tierra pero mis palabras jamás pasarán»
He ahí que yo, confiando en lo infalible de tus santas palabras pido la gracia……
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.

¡Oh Jesús mío!, que dijiste:
«En verdad les digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, se les concederá».
He ahí que yo, al Padre Eterno y en tu nombre pido la gracia…….
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.

¡Oh Sagrado Corazón de Jesús,
al que le es imposible no sentir compasión por los infelices,
ten piedad de nosotros, pobres pecadores,
y concédenos las gracias que pedimos
en nombre del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre,
san José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
Amén.


FUENTE: es.aleteia.org 


¿POR QUÉ OCTUBRE ES EL MES DEL ROSARIO?




La Iglesia Católica dedica especialmente el mes de octubre a la promoción del rezo del Santo Rosario y celebra la fiesta de Nuestra Señora del Rosario el día 07 como conmemoración de uno de los grandes favores que la Santísima Virgen otorgó a la Iglesia en 1571.

Pero la devota práctica de la repetición del saludo del Arcángel Gabriel a la Madre de Dios tiene mucha más historia. Cuando las cuentas del Rosario se deslicen entre sus dedos durante este mes (y ojalá frecuentemente), puede estar seguro de que los siglos de la historia de la Iglesia, pasados y venideros, se escriben entre esas avemarías.


Una breve historia del Santo Rosario

En la antigüedad, romanos y griegos poseían la costumbre de coronar sus estatuas con rosas u otras flores, simbolizando el homenaje y reverencia que a ellas prestaban. Adoptando para sí esa costumbre, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio, vestían sus ropas más bellas y adornaban sus frentes con coronas de rosas, mostrando el enorme contento que poseían de ir al encuentro del Señor. A la noche los cristianos recogían las flores, y por cada rosa recitaban una oración o un salmo por las mártires.

De ahí nació la costumbre recomendada por la Iglesia de rezar el rosario, que consistía en recitar los 150 salmos de David, que eran considerados una oración extremamente agradable a Dios. Entretanto, no todos podían seguir esa recomendación: saber leer en aquella época era reservado apenas a los cultos y letrados. Para los que no podían hacerlo, la Iglesia permitió substituir los 150 salmos por 150 Ave-Marías. A este «rosario» se pasó a llamar «el salterio de la Virgen».

Esta humilde oración reveló con el tiempo una especialísima predilección de la Madre de Dios, quien procuró elevarla a la devoción mariana más recomendada por los Pontífices en la historia.

En el Siglo XII, cuando el «Salterio de la Virgen» no tenía aún su forma actual, Santo Domingo de Guzmán recibió una revelación de enorme importancia. Habiendo hecho enormes penitencias por la difícil conversión de los albigenses, la Santísima Virgen le aconsejó su salterio como un arma mucho más eficaz que el flagelo con el cual se disciplinaba. El Santo se dirigió a la Catedral de Tours y convocó a los fieles para predicarles, pero se desató una terrible tormenta que sólo amainó con el rezo del salterio. Con esta señal sobrenatural comenzó un intenso apostolado para promover la devoción.

La labor apostólica de Santo Domingo obtuvo gran éxito de manos de la Santísima Virgen a través de esta oración, y su práctica se mantuvo en auge durante un siglo, hasta que fue paulatinamente cayendo en el olvido.

Por mucho tiempo la población pasó a rezar con devoción el Rosario. Sin embargo, pasados unos 100 años de la muerte de ese gran santo, el Rosario comenzó a ser olvidado. En 1349 hubo una terrible epidemia en España que devastó al país, a la cual le dieron el título de «muerte negra». Fue en esa ocasión que Nuestra Señora tuvo la condescendencia de aparecer, juntamente con su Divino Hijo y Santo Domingo, a fray Alano de la Roche, entonces superior de los dominicos en la misma provincia donde nació la devoción al Santo Rosario. En esa aparición la Virgen María pedía que fray Alano hiciese revivir la devoción a su Salterio.

Sin demora el padre Alano, junto con los otros frailes dominicos, comenzó a trabajar en la difusión de esa poderosa devoción, que tanto agrada a la Santísima Virgen. Fue con él que el Rosario tomó la forma que tiene hasta hoy, dividido en decenas y contemplando los misterios de la vida de Jesús y María. A partir de entonces esa devoción se extendió por toda la Iglesia esta vez dándole su forma actual con la autorización de la Iglesia.


¿Por qué octubre?

A pesar de que los milagros obrados por la intercesión de la Santísima Virgen son incontables, uno en especial mereció la institución del Día de la Virgen del Rosario el día siete de octubre.

¡Mar de Lepanto! Una inmensa batalla entre católicos y turcos se desarrolla. El entrechoque de las embarcaciones recuerda la conflagración final, cuando la bóveda celestial se enrrollará cual pergamino. Era el día 7 de octubre de 1571. Si los católicos perdiesen la batalla la Cristiandad sería sumergida por las huestes de Mahoma. La religión católica habría desaparecido para siempre.

A leguas de distancia, en Roma, San Pío V imploraba el auxilio divino, por intercesión de la Madre de la Iglesia. Inspirado, el santo Papa pide al pueblo romano que rece el Rosario por la victoria de sus hermanos.

En determinado momento, mientras despachaba asuntos urgentes, pero con su atención toda colocada en el peligro que corría la Cristiandad, aquel venerable anciano interrumpe los trabajos bruscamente y se dirige a la ventana. Los circunstantes quedan perplejos, no comprenden la actitud. Reina el silencio por breve espacio de tiempo, roto por la afirmación aún más misteriosa del Pontífice: ¡vencemos en Lepanto!

Manda reunir a los fieles y preparar la conmemoración por la milagrosa victoria de Don Juan de Austria, comandante de la flota. Una solemne procesión tiene lugar en las calles de la Ciudad Eterna. Días más tarde, llegan los emisarios de la escuadra trayendo la noticia ya antes anunciada por los Ángeles. Poco después estaba instituida la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias en el día 7 de octubre.

Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre para fiesta de Nuestra Señora del Rosario, y determinó que fuese celebrada en el primer domingo de octubre (día en que se venció la batalla en Lepanto). Actualmente la fiesta es celebrada en el día 7 de octubre.


El Santo Rosario en nuestros días

En el mensaje de Fátima, en 1917, la Santísima Virgen actualiza para nuestra época el llamado a la oración del Santo Rosario y promete una vez más su intervención en la historia de la humanidad, dando origen a una renovada devoción. San Juan Pablo II dedicó una Carta Apostólica a esta oración, en la que «el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor». El propio Pontífice señaló que esta oración tuvo gran importancia en todos los momentos de su vida, de la que afirmó: «El Rosario es mi oración predilecta. ¡Plegaria maravillosa! Maravillosa en su sencillez y en su profundidad».

«El Santo Rosario no es una práctica piadosa del pasado, como oración de otros tiempos en los que se podría pensar con nostalgia», afirmó por su parte en 2009 Benedicto XVI. «Al contrario, el rosario está experimentando una nueva primavera». Siguiendo la reflexión de San Juan Pablo II, el Pontífice también renovó su invitación en 2012: » invito a rezar el Rosario personalmente, en familia y en comunidad, colocándonos en la escuela de María, que nos conduce a Cristo, centro vivo de nuestra fe».

El papa Francisco ha recomendado en varias oportunidades el rezo del Santo Rosario, y fue célebre su pregunta a los fieles en agosto de 2013: «¿Ustedes rezan el Rosario todos los días? … ¿Seguro?». El Papa motivó a los católicos a profundizar en la devoción a la Santísima Virgen a través de esta practica. También invitó a renovar la confianza de los creyentes, ya que Nuestra Señora » nos acompaña, lucha con nosotros, sostiene a los cristianos en el combate contra las fuerzas del mal».

Por estos motivos, y en unión a la riquísima tradición de amor a la Santísima Virgen, ninguna invitación puede ser mejor en este mes de octubre que honrar la piadosa costumbre de rezar devotamente el Santo Rosario. En el día de hoy, tal como en 1571 y en tantas otras oportunidades, la historia de los hombres y de la Iglesia de Cristo pende de la cadenilla y las cuentas de la más arraigada muestra de oración sincera a la Madre de Dios.

Gaudium Press / Miguel Farías.


FUENTE: heraldos.sv 

LA CONFESIÓN -


La Confesión era el principal trabajo diario del Padre Pío. Él hacía este trabajo mirando dentro de los penitentes. Por ello, no era posible mentirle al Padre Pío durante una confesión. El veía dentro del corazón de los hombres. A menudo, cuando los pecadores eran tímidos, el Padre Pío enumeraba sus pecados durante la confesión.

El Padre Pío invitaba a todos los fieles a confesarse al menos una vez por semana. Él decía: "Aunque una habitación quede cerrada, es necesario quitarle el polvo después de una semana."

En el sacramento de la confesión, el Padre Pío era muy exigente. Él no soportaba a los que iban a él sólo por curiosidad.

Un fraile contó: Un día el Padre Pío no dio la absolución a un penitente y luego le dijo : "Si tú vas a confesarte con otro sacerdote, tú te vas al infierno junto con el otro que te de la absolución". El entendía que el Sacramento de la Confesión era profanado por los hombres que no querían cambiar de vida. Ellos se hallan culpables frente Dios.

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Un señor fue a confesarse con el Padre Pío, a San Giovanni Redondo, entre 1954 y 1955. Cuando acabó la acusación de los pecados, el Padre Pío le preguntó : "¿Tienes otro"? y él contestó: "no padre". El Padre repitió la pregunta: "¿tienes otro"?, "no, padre". Por tercera vez el Padre Pío le preguntó: "¿tienes otro"?. A la tercera respuesta negativa se acaloró el huracán. Con la voz del Espíritu Santo el Padre Pío gritó: "¡Calle! Calle! Porque tú no estás arrepentido de tus pecados! ".

El hombre quedó petrificado por la vergüenza que pasó frente a mucha gente. Luego trató de decir algo. Pero el Padre Pío le dijo: "Estás callado, cotilla, tú has hablado bastante; ahora yo quiero hablar: ¿Es verdadero que frecuentas las salas de fiestas"? - Usted, padre" - "¿Sabes tú que el baile es una invitación al pecado"?

El hombre se fue asombrado y no supo qué cosa decir ya que tenía el carné de socio de una sala de fiestas en su billetera. El hombre prometió no cometer otros pecados y después de mucho tiempo tuvo la absolución.


Las mentiras

Un día, un señor le dijo al Padre Pío: "Padre, yo digo mentiras cuándo estoy con mis amigos. Lo hago para mantenerlos alegres ". Y el Padre Pío contestó: "Eh, ¿quieres tú ir al infierno bromeando?! “


La murmuración

Cuando uno habla mal de un amigo suyo se está destruyendo su reputación y el honor del hermano que tiene en cambio derecho a gozar de consideración.

Un día el Padre Pío dijo a un penitente: "Cuando tú murmuras de una persona quiere decir que tú no quieres a aquella persona, tú has sacado a la persona de tu corazón. Pero sabes que, cuando sacas a un hombre de tu corazón, también Jesús se va fuera de tu corazón junto con aquel hombre."

Una vez, el Padre Pío fue invitado a bendecir una casa. Pero cuando llegó a la entrada de la cocina él dijo: "Aquí hay serpientes, yo no entro". Y luego le dijo a un sacerdote que a menudo frecuentaba aquella casa para comer: “no vayas a esa casa porque ellos dicen cosas feas de sus hermanos”.


La blasfemia

Un hombre era originario de la Región de las Marcas. Él partió de su país, con un amigo suyo, en un camión. Transpotaban muebles cerca de San Giovanni Redondo. Mientras hicieron la última subida, antes de llegar al destino, el camión se rompió y se paró. Intentaron hacer arrancar el motor pero no tuvieron éxito.

El chófer perdió la calma y lleno de cólera blasfemó. Al día siguiente, los dos hombres fueron a San Giovanni Redondo donde vivía la hermana de uno de los dos hombres. Con la ayuda de su hermana lograron ir al Padre Pío para confesarse.

Entró el primer hombre pero el Padre Pío lo cazó afuera. Luego le llegó el turno al chófer que empezó el coloquio y le dijo al Padre Pío: “Me he irritado". Pero el Padre Pío gritó: "¡Desdichado! has blasfemado a nuestra Mamá! ¿Qué te ha hecho la Virgen"?. Y lo mandó fuera.


El demonio está mucho cerca de los que blasfeman

En un hotel de San Giovanni Redondo no era posible descansar ni de día ni de noche porque estaba una niña endemoniada que chillaba de modo que daba susto. La mamá de la niña la llevaba cada día a la Iglesia. Ahí esperó a que el Padre Pío liberara a la niña del espíritu del mal. También en la iglesia la niña gritó muchísimo. Una mañana, el Padre Pío tras haber confesado a algunas mujeres se encontró frente a él a la niña que gritaba espantosamente. La niña fue retenida con dificultad por dos o tres hombres. El Padre Pío, ya aburrido de todo aquel trasiego, dio un golpe con su pie a la niña y luego golpeó la cabeza de la niña y dijo: "Ahora" basta!

La pequeña cayó a la tierra. El Padre Pío le pidió a un médico que estuvo presente, que llevara a la niña a San Michele, al santuario del Monte San Ángel. Cuando el grupo llegó al destino, entraron a la gruta donde había aparecido San Michele. La niña se reanimó, pero nadie logró acercarla al altar dedicado al ángel. En el medio de la confusión, un fraile tomó la mano de la niña y tocó el altar. La niña cayó a tierra como si hubiera sido fulminada. Se levantó más tarde y como si nada hubiera sucedido le preguntó a su mamá: “¿podrías comprarme un helado"?

Ante ésto, el grupo de personas volvió a San Giovanni Redondo para informar y agradecer al Padre Pío. Pero el Padre Pío le dijo a la mamá: "dile a tu marido que no blasfeme más, de otro modo el demonio vuelve."


Faltar a la Eucaristía

A los principios de los años '50, un joven médico fue a confesarse con el Padre Pío. Él dijo sus pecados y luego se quedó en silencio. El Padre Pío le preguntó al joven médico si tenía algún pecado que añadir pero el médico le respondió que no. Entonces el Padre Pío le dijo al médico: "recuerda que en los días festivos no se puede faltar tampoco a una sola Misa, porque ello es pecado mortal". En aquel momento el joven recordó haber "faltado" a una cita dominical con la Misa, un mes antes.


La magia

El Padre Pío prohibió cada forma de magia, de espiritismo y de prácticas de lo oculto. Una señora cuenta: "Yo me confesé con el Padre Pío en el mes de noviembre del 1948. Entre las otras cosas que le dije al Padre es que en nuestra familia estábamos preocupados porque una tía leyó las cartas. El Padre con tono perentorio dijo: "Echáis fuera enseguida aquella cosa."


El Divorcio

En la familia unida y santa, el Padre Pío vio el lugar donde brota la fe. Él dijo: “el divorcio es el pasaporte por el infierno”.

Una joven señora, cuando acabó la confesión de sus pecados, como penitencia el Padre Pío le indicó.”tienes que encerrarte en el silencio del ruego y salvarás tu matrimonio."

La señora se sorprendió ya que su relación matrimonial no tenía problemas. Después de mucho tiempo, ella tuvo grandes problemas en su matrimonio pero al estar preparada y siguiendo el consejo del Padre Pío, superó aquel triste momento evitando la destrucción de la familia.


El aborto

Un día, el padre Romero le preguntó al Padre Pío: "Padre, esta mañana le ha negado la absolución a una señora por haberse hecho un aborto. ¿Por qué ha sido tan riguroso con aquella pobre desgraciada"?.

El Padre Pío contestó: "El día en que los hombres, asustados por el estampido económico, de los daños físicos o de los sacrificios económicos, pierdan el horror del aborto, será un día terrible para la humanidad. Porque es justo aquel el día en que deberían demostrar tener horror por ello. El aborto no es solamente homicidio también es suicidio. ¿Y con los que vemos sobre el dobladillo cometer con un solo golpe uno y otro delito, queremos tener el ánimo de enseñar nuestra fe? ¿Queremos recobrarlos o no"?

"¿Por qué suicidio"? preguntó el padre Romero .

“Tú comprenderías este suicidio de la raza humana, si con el ojo de la razón, vieras ´la belleza y la alegría´ de la tierra poblada de viejos y despoblada de niños: quemada como un desierto. Entonces entenderías la doble gravedad del aborto: con el aborto siempre se mutila también la vida de los padres”.


FUENTE: padrepio.catholicwebservices.com/

EL SACERDOTE ESTÁ CASADO CON CRISTO - Testimonio Gloria Polo (Extracto de conferencia)


Ni ustedes mismos saben el don que son en la humanidad.


Nada más verlos con su cleriman eso dice todo, están hablando del señorío de Cristo, que el reino de Cristo está aquí, que está presente, que esto no se ha acabado y que el enemigo no ganó. Cada día de ustedes es una esperanza para nosotros los que estamos en el mundo.

Pero si ustedes sirven y sirven pero no adoran están muertos. Así como son de amados en el cielo así son de odiados en el infierno, las bestias más aterradoras que tienen mayor poder, la misión que tienen es destruir el sacerdocio y formar escándalos.

Entre más santo el sacerdote, más adorador del Santísimo tiene que ser. Entre más santo quiera ser el sacerdote tiene que estar doblando rodillas delante de Jesús Sacramentado de la mano de María Santísima. Porque sino es imposible, no se dejen rutinizar. Ustedes están casados con Cristo y no deben dejar pasar el amor apasionado diario por nuestro Señor.

Del corazón abierto del sacerdote y del corazón abierto de Cristo nace el amor fecundo para nosotros, nuestra Iglesia.

HALLOWEEN ES UNA ALABANZA AL DIABLO / P. GABRIELE AMORTH -




Festejar Halloween puede ser rendir una alabanza al diablo el cual, si es adorado, aunque sea por una noche piensa que puede reclamar derechos sobre la persona.

Entonces no nos asombremos si el mundo parece ir hacia un cataclismo y si los consultorios y psiquiatras pululan con niños con insomnio, vándalos hiperactivos, de jóvenes obsesionados y depresivos y potenciales suicidas.

MENSAJES A MONSEÑOR OTTAVIO MICHELINI -

¿Por qué me ha escogido Dios?

¿Quién soy yo? Soy menos que un granito de polvo frente al universo, soy menos que una gotita invisible frente al océano, soy menos que un repugnante gusanillo que se arrastra en el fango de la tierra.

Soy un pobre sacerdote, entre tantos, el menos culto, el menos docto, el más desprovisto, un pobre sacerdote rico sólo en innumerables miserias de toda naturaleza.

...

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(Continuación)


6 de Agosto de 1975

EL RECHAZO DE DIOS

— Hijo, levántate y escribe de rodillas:

“Dos hechos centran en sí toda la historia del género humano.

El primero es la Creación del hombre y su rechazo de Dios.

Este rechazo de Dios constituye una catástrofe espantosa de gravedad gigantesca cuyas consecuencias destructivas se perpetuarán en los siglos hasta el fin de los tiempos.

Los hombres instigados por las oscuras y misteriosas potencias del infierno, materialistas como son, no tienen ya la percepción de esta enorme tragedia que ha desbaratado la naturaleza humana hiriéndola mortalmente, debilitándola y privándola de los dones maravillosos con los que fue creada.

Los hombres ya no tienen conciencia de la inmensa tragedia de la que son objeto y víctimas, y en la que están envueltos personal y socialmente.

Guerras y revoluciones, epidemias, inundaciones y terremotos, cataclismos, dolores, sufrimientos tienen ahí su origen y ¿qué son las particulares y terrenas vicisitudes humanas frente a esta tragedia por la que la humanidad entera estaba eternamente perdida?

El otro acontecimiento, que también centra en él toda la historia del género humano es el Misterio de la Encarnación, Muerte y Resurrección del Verbo.

Obra de la Trinidad Divina, querida por la misma Trinidad como respuesta eficaz con miras a limitar y circunscribir la obra devastadora de Satanás y como contra - medida para el rescate de la humanidad y para liberarla de la tiranía del Maligno.

Sólo Dios podía realizar una obra de redención semejante.

La monstruosidad de esta generación perversa está en ignorar y querer ignorar el portentoso Misterio de salvación, a través del cual es también visible el Amor infinito de Dios por la humanidad.

¿Podía, hijo mío, dar un testimonio más grande para la salvación de los hombres que el provisto con mi Encarnación, Muerte y Resurrección?

¿Podía dar un testimonio más grande que la perpetuación del Misterio de la Cruz mediante el Sacrificio de la Santa Misa?

¿Puede haber un hecho comparable a éste en todas las historias de los pueblos de la tierra?

¿Pruebas para creer? ¡No las buscan! De ellas he dado tantas. ¿Milagros Eucarísticos? Pero ¡cuántos de ellos he realizado en tiempos remotos y en tiempos actuales!

Hijo mío, no quieren creer, tienen miedo de tener que creer.


Un conflicto gigantesco

El rechazo de Dios, que es Amor infinito, es un pecado de tal gravedad que, todas las demás cosas y acontecimientos humanos son una nada.

El vaso está lleno y rebosa, sólo mi paciencia y longanimidad, las oraciones de los buenos, la intercesión de mi Madre y las virtudes de los Santos, han retardado el curso de la divina Justicia.

Esta generación de materialistas no tiene ideas en relación con estos dos grandes hechos en los cuales se centra y se compendia toda la historia del género humano, o si las tiene, estas ideas son oscuras y discrepantes.

Los hombres de hoy no saben que están, como objeto y víctimas, en el centro de un conflicto gigantesco.

Todos los hombres están implicados en este choque tremendo entre luz y tinieblas, entre vida y muerte eterna, entre bien y mal, entre verdad y error, entre salvación y condenación.

Esta generación perversa ni siquiera se preocupa por conocer lo que Dios creador, el Verbo hecho Carne Salvador, el Espíritu Santo Santificador hacen para sustraerla de la ruina y perdición eterna.

Los hombres materialistas han ignorado y continúan ignorando todas las intervenciones de mi Madre y vuestra Madre. Han ignorado mis intervenciones; se tiene miedo y vergüenza de hablar de ellas, incluso por mis ministros.

Los hombres de este siglo perverso rechazan las aguas cristalinas y puras de la verdad. En cambio aman quitarse la sed con las aguas podridas de la corrupción de la sensualidad, de los placeres perdiendo hasta la noción del bien y del mal, nociones que Yo he incrustado en la naturaleza humana.

Hijo mío, estoy disgustado y harto. ¿Hasta cuándo se abusará de mi paciencia?

He aquí por qué te pido actos de amor, de reparación; he aquí por qué te pido que reces. No dejes pasar ni una hora del día sin elevar tu alma a Mí con actos de fe, de esperanza y de amor, de arrepentimiento, de humildad y de reparación.

Me darás así un poco de gozo, no le niegues a tu Jesús este poco de alegría.

Ámame, hijo mío. Te bendigo y contigo bendigo a todas las personas queridas por las que rezas".



21 de Agosto de 1975

FRECUENTES ACTOS DE AMOR

Hijo mío, te defines como “una gotita de agua turbia que cae hacia abajo”. No has sido tú quien ha dado esta definición, sino que Yo te la he sugerido para que tú puedas comprender mejor la realidad de la vida.

Dime, ¿Puede una pequeña gota de agua que cae ha­cia abajo, repentinamente, invertir su ruta para volver a subir hacia lo alto por sí sola? No, lo ves; esto va contra las le­yes de la naturaleza.

Dime hijo, ¿Puede un alma debilitada por el pecado original y por sus pecados actuales, puede esta alma, repentinamente, del bajo al que tiende, volver a subir hacia lo alto únicamente con sus fuerzas? ¡Jamás! ¡Absolutamente jamás!

San Pablo ya te ha instruido en esta materia: sin mi ayuda ni siquiera puedes decir: “Jesús es hijo de Dios”.

Entonces, hijo, “mi gotita de agua turbia”, Yo quiero liberarte de todas las escorias y volverte más puro que un rubí. Sólo entonces Yo podré absorberte y podrás fundirte en Mí en Místicas Nupcias y for­mar Conmigo una sola cosa.

He aquí por qué Yo te pido que renuncies a los periódicos, a las revistas, a la televisión. He aquí por qué te he pedido con insistencia, frecuentes actos de amor y de renuncia, de arrepentimiento, de ofreci­miento

He aquí porque insisto en la fórmula: Creer, Esperar, Amar, Confiar, Orar, Callar, Acep­tar, Sufrir, Ofrecer, Adorar. Así los dones maravillosos que te he dado de fe, esperanza y caridad los concretas día a día, hora a hora, obrando tu santificación.


La virtud base

Hijo mío, cuando te llamas "gota de agua turbia que cae hacia abajo", tú dices una gran verdad que se transforma en humildad; y tú sabes que la humildad es el fundamento de todas las demás virtudes, es la virtud base que se opone al pecado base que es la soberbia.

El Espíritu Santo lo ha dicho "Superbia radix omnium malorum". Jamás un alma empapada de soberbia podrá agradarme. El aniquilamiento del propio yo, de la propia voluntad es la primera cosa que debe hacerse por quien seriamente quiera meter mano a su propia santificación.

¡Cuán lejos estamos de esta obra de saneamiento espiri­tual! Muchísimos males, también en la Iglesia, en mis ministros, en las almas consagradas y no consagradas, en­cuentran su origen en el orgullo. ¡Cuánta ceguera!

Te bendigo, hijo mío. Ámame, búscame día y noche y siempre me encontrarás y tú bien sabes el porqué.

Continuará ...

MENSAJES DE MEJUGORJE - Septiembre 2022

Mensajes de Nuestra Señora Reina de la Paz en Medjugorje

Al inicio Nuestra Señora regularmente da sus mensajes sólo a los videntes, y a través de ellos a todos los fieles. A partir del 1 de marzo de 1984, Nuestra Señora comienza a entregar regularmente sus mensajes todos los jueves a la comunidad de parroquial de Medjugorje, y a través de ella, al resto del mundo. Puesto que algunas cosas que el Señor había deseado se cumplieron, como lo afirmó Nuestra Señora , a partir del 25 de enero de 1987, Nuestra Señora da sus mensajes a todo el mundo los 25 de cada mes Esto aún continúa.

Mirjana Dragicevic-Soldo, Ivanka Ivankovic-Elez y Jakov Colo tuvieron apariciones diarias hasta 1982, 1985, y 1998 respectivamente. Desde entonces, la Virgen se les aparece una vez al año y les da un mensaje. Debido a que el trabajo sobre los archivos está aún en curso, no estamos en condiciones de publicar los mensajes otorgados antes de 1995.


(http://www.medjugorje.ws)


Mensaje 25 de septiembre de 2022

“¡Queridos hijos! Oren para que el Espíritu Santo los ilumine a fin de que sean gozosos buscadores de Dios y testigos del amor sin límites. Estoy con ustedes, hijitos, y a todos los llamo nuevamente: anímense y den testimonio de las buenas obras que Dios está haciendo en ustedes y a través de ustedes. Alégrense en Dios. Hagan el bien al prójimo para que estén bien en la tierra, y oren por la paz que está siendo amenazada porque Satanás quiere la guerra y la tribulación. Gracias por haber respondido a mi llamado". Gracias por haber respondido a mi llamado. ”


Quote of the day ( 7 de octubre de 2022 )

“Hijitos, Yo deseo que los hombres se conviertan y que en ustedes me vean a Mí y a mi hijo Jesús. Yo intercederé por ustedes y los ayudaré a ser luz. Ayuden a los demás, porque ayudándolos también su alma encontrará la salvación.”

( From mensaje, 25 de mayo de 1996)

DOCUMENTACIÓN ACERCA DEL INFIERNO - La liberación final





HISTORIA DE SAN PEDRO DAMIÁN

Es una piadosa práctica del pueblo de Roma visitar las iglesias de la ciudad, portando velas en sus manos, en la viglia de la Asunción de la Santa Virgen, y pasar algún tiempo en oración. Un año, una devota mujer se encontraba entre la multitud de feligreses en la iglesia de Ara Coeli, y vió a corta distancia de ella, una mujer que había conocido íntimamente, y la cual había muerto un año atrás. No se aproximó a ella a causa de la multitud, así que esperó a que estuviese más cerca, y tan pronto como pudo aproximarse a ella, le preguntó:


"¿No eres tú mi madrina Marozia, la que me sostuvo en sus brazos cuando fuí bautizada?


"Sí", respondió la aparición, "De verdad que soy yo."


"¿Entonces como puedo estar reunida contigo aquí, cuando sé que has muerto el año pasado? ¿Qué te ha pasado en el otro lado de la tumba?"

La mujer muerta respondió" "Hasta hoy he estado prisionera del fuego inextinguible por culpa de los pecados de impureza que cometí en mi juventud. Yo los confesé todos, es verdad, pero hasta que la culpa no remitió, no escapé del castigo temporal, y a causa de ellos, he estado atrapada en el Purgatorio todo este tiempo. Hoy, la Reina del Cielo, movida con compasión por las almas sufrientes, ha obtenido para mi y para muchos otros, la liberación de la prisión y la admisión en el paraíso en honor de la fiesta de la Asunción. Tu sólamente me ves a mi, pero somos un número inmenso, yendo de una a otra de las iglesias dedicadas a María, para agradecerle Su compasión"

La piadosa mujer quedó estupefacta, no sabiendo que pensar, pero Marozia añadió: "Para que no puedas dudar sobre la verdad de mis palabras, te diré que morirás el próximo año, en la Fiesta de la Asunción. Si tu permaneces viva después de esta fecha, entonces puedes creer que todo esto es una ilusión". Y entonces ella desapareció.

La mujer permaneció en la iglesia, no era capaz de dudar que Dios había condescendido a avisarla de esta forma sobre su próxima muerte. Desde entonces renunció a toda clase de placeres mundanos y vivió una vida de gran austeridad y retiro, constantemente recibiendo los sacramentos de la Penitencia y la Sagrada Eucaristía.

Al año siguente, dos días antes de la Asunción, cayó enferma. El día siguiente, su enfermedad fue diagnosticada como irremediable, y en la Fiesta de la Asunción, ella murió piadosamente.


MENSAJES A MONSEÑOR OTTAVIO MICHELINI -

 ¿Por qué me ha escogido Dios?


¿Quién soy yo? Soy menos que un granito de polvo frente al universo, soy menos que una gotita invisible frente al océano, soy menos que un repugnante gusanillo que se arrastra en el fango de la tierra.

Soy un pobre sacerdote, entre tantos, el menos culto, el menos docto, el más desprovisto, un pobre sacerdote rico sólo en innumerables miserias de toda naturaleza.

...

(Continuación)


28 de Julio de 1975


CON EL CORDERO SE OFRECIÓ A SÍ MISMA



— ¿Cuál es la participación de la Virgen María en el Misterio de la Cruz?

"La participación de mi Madre en el Misterio de la Cruz es un hecho único en la historia del género humano y también en la historia del Cielo.

iluminada

Mi Madre, solo Ella entre todas las mujeres, es verdadera Sacerdotisa. Ella, bien erudita en las Sagradas Escrituras, iluminada sobreabundantemente por el Espíritu Santo, aceptando la maternidad divina bien sabía lo que iba a ser de Ella.

Por lo demás, el viejo Simeón, sin términos medios le dijo: "y tú, oh mujer, tendrás el corazón traspasado... etc."

Mi Madre conservó en su corazón esta tremenda profecía, para Ella límpida y transparente, tanto que la misma profecía fue como hoja afilada que le traspasó el corazón durante toda su vida.

Mi Madre fue verdadera Sacerdotisa.

No en el sentido común, en el que lo son en cierto modo, los bautizados y los confirmados. Ni siquiera en el sentido ministerial, sino en modo diferente, y todavía más profundo, de quien ha recibido el Sacramento del Orden.

Mi Madre fue y es verdadera Sacerdotisa en cuanto que en la cima del Calvario ofreció al Padre la Víctima pura y santa, el Cordero de Dios, su Hijo y con el Cordero se ofreció a sí misma.

Ella es también víctima por los pecados.

Presente, consciente, copartícipe, no sufrió la acción, pero - con el Hijo suyo divino - fue verdadera protagonista del drama de la Redención en el que se centra la historia del género humano.

En este doble ofrecimiento, que se renueva en cada Misa, está la acción por la cual el Sacerdote es verdaderamente tal. Nunca en efecto el Sacerdote es tan Sacerdote como cuando, junto a Mí, me ofrece a Mí mismo y a sí mismo al Padre.

Por esto mi Madre es corredentora.

Para realizar este ofrecimiento mi Madre ha debido anonadarse enteramente a sí misma. La víctima se destruye, la víctima se consuma. Ella ha debido destruir su corazón de Madre santa y pura, la más santa entre todas las madres.

Ha debido sacrificar e inmolar todo sentimiento suyo, ha debido y querido repetir su “fiat” y, como Jesús y con Jesús ha dicho: “no se haga, oh Padre, mi voluntad sino la tuya”.

Sólo un amor indescriptible, incomprensible, un amor sin dimensiones humanas la ha hecho capaz de tan grande prodigio.

Mi Madre, como Sacerdotisa, ha testimoniado a Dios y a los hombres la más grande prueba de amor que consiste en sacrificar no la propia vida, sino la vida de Aquel a quien más se ama.


Tremenda sorpresa

Los hombres saben poco y reflexionan menos todavía sobre lo poco que saben.

Los hombres y muchos ministros míos y almas consagradas, no consideran que el Misterio de la Cruz se renueva incesantemente. Débilmente creen en la sublime realidad del Misterio de la Cruz, que se perpetúa en el Santo Sacrificio de la Misa.

Los sacerdotes no piensan que junto a Mí, que estoy presente en la Hostia consagrada, está mi Madre como en el Calvario, que ofrece al Padre, al mismo tiempo que a Mí, también a sí misma.

Piensa, hijo, qué tremenda sorpresa será un día para muchos de mis ministros el descubrir el hecho de haber sido sólo materialmente, Conmigo y con la Madre mía y suya, protagonistas de estos grandes misterios.

Reflexiona en cuántos frutos no logrados, en cuántas almas no santificadas por la ceguera culpable de muchos ministros míos.

Reflexiona en los sacrilegios continuos.

Mi Madre está y permanece en perfecta comunión Conmigo. En Ella se han cumplido grandes cosas. ¡Qué ejemplo es mi Madre para todos los sacerdotes!

Si mis sacerdotes se inspiraran en esta perfecta comunión que interviene entre Mí y mi Madre, lucharían cotidianamente por el aniquilamiento total del propio yo.

Ofreciéndose al Padre junto a Mí, siguiéndome en la Cruz en lugar de seguir al mundo, experimentarían que mi yugo es suave y ligero. Verían el árbol de mi Iglesia, riquísimo de frutos.

Hijo, el mundo se está precipitando hacia la ruina como una terrible avalancha. Cuando una avalancha inicia su descenso, raramente se la advierte; su movimiento inicial es imperceptible, luego, poco a poco, crece y se hace arrollador.

Pues bien, la avalancha ha iniciado su marcha y los hombres ciegamente no advierten el desastre hacia el que se precipitan.

La alarma se ha dado, casi inútilmente. Poquísimos la han acogido; muchísimos la han ignorado.

Pero lo que más entristece mi Corazón Misericordioso y el Corazón Inmaculado de la Madre mía y vuestra, es el hecho de que demasiados sacerdotes hayan ignorado las múltiples llamadas venidas del Cielo. Tremenda responsabilidad...

¡Rezar, reparar, ofrecer!

Esto urge decir; esto urge hacer.



29 de Julio de 1975


LA DIGNIDAD SACERDOTAL

"Hijo, el Sacerdote me pertenece, todas las criaturas me pertenecen, todos los hombres me pertenecen, pero el sacerdote me pertenece en modo diferente y particular.

Tú, hijo mío:

— me perteneces por Creación,

— me perteneces por Redención,

— me perteneces por Vocación,

— me perteneces por Reconquista.

Así es verdaderamente.

Por lo tanto, eres mi propiedad, y como propiedad mía, tú realizas el fin de la Creación, el fin de la Redención y el fin de tu Vocación solamente de un modo: adecuándote escrupulosamente a mi voluntad.

Para esto te he llamado: no me has escogido tú a Mí, sino que Yo te he escogido a ti. Te he escogido para hacer de ti un ministro mío, es decir, para hacer de ti otro Yo mismo. No es un modo de decir, sino que es una gran realidad: Sacerdos alter Christus[5].

Sólo los santos han tenido la justa visión de la grandeza sacerdotal. Muchos ministros míos están muy lejos de vivir esta realidad divina: no tienen la visión luminosa del Misterio del que son parte.

Mis ministros deberían ser responsablemente conscientes de su dignidad sacerdotal, adecuando a ella día y noche toda aspiración y toda energía, toda fatiga y todo sufrimiento.

Así han hecho los sacerdotes santos y ¡todos los sacerdotes deben ser santos!

Para esto los he escogido para santificarse y luego santificar, para darse a Mí enteramente porque son míos, porque me pertenecen por tantos títulos y para que Yo pueda darlos, sin reservas, a los hermanos.

Pero, ¿qué hacen tantos ministros míos? Cuidan de sus intereses (muchas veces disimulados, pero siempre sus intereses) no de los míos que son los de las almas. Están sedientos y hambrientos de cosas mundanas.

He dicho que cuidan de sus intereses: mejor definirlos pseudo - intereses; el verdadero interés de ellos debe ser uno sólo: “Dios”. La gloria de Dios, la salvación de las almas; todo el resto no vale.

Por fuerza vagan desorientados en la niebla y en la oscuridad, que no se reconocen ya ni a sí mismos. No saben ya quiénes son, no saben a dónde van; por fuerza resulta que ¡no hacen mella en las almas!

No, no se salvan almas en las playas donde impera Satanás compitiendo con los hijos de las tinieblas en la inmodestia, en la impureza, en el mal. No se salvan almas leyendo toda clase de libros, envenenando y contaminando espíritu y alma. No se salvan almas repudiando la fe. Se han hecho materialistas.


Espantosa inversión

Cuán lejos están estos ministros míos del Centro propulsor de la gracia que es mi Corazón misericordioso.

Cuánto sufrí por Judas, reacio a mi amor, cuanto sufrí por Judas, pero más que por la traición hecha con relación a mí, por la ruina de su alma.

Cuánto sufrimiento por muchos sacerdotes míos que traicionan el mandato divino, pudriéndose a sí mismos y a tantas almas.

Hijo mío, un sacerdote no se salva solo ni se pierde solo. Obrando por la salvación de un sacerdote se obra por la salvación de otras muchas almas.

Que tremenda y espantosa inversión de una estupenda realidad divina:

— de Alter Christus, a lobo rapaz que dispersa el rebaño;

— de Ángel de luz, a ángel de las tinieblas.

— de Ministro embajador de Dios a traidor de la finalidad de la Creación, de la Redención y de su Vocación.

"Ya no os llamo siervos, sino amigos".

De amigo de Dios a colaborador de Satanás en el arrancar a mi Corazón Misericordioso las almas

¿No es este el mal más grande que un hombre, un ministro mío puede hacer?


Necesidad esencial

¿Por qué se llega a tanto?

Hijo mío, a medida que se nos aleja de la fuente de la luz, se nos adentra primero en la sombra, luego en la oscuridad; a medida que se nos aleja de la fuente del calor (amor) penetra en el alma primero el frío y después el hielo, la insensibilidad a toda llamada mía.

Es necesario unirse a Mí, hijo, siempre más íntima y profundamente como mi Madre fue y está unida a Mí en el ofrecimiento.

Por eso no te debe extrañar lo que con insistencia te pido. Un acto de fe, un acto de esperanza, un acto de amor y de abandono me recompensa por las ofensas, injurias y sacrilegios que continuamente se realizan.

Yo quiero atraer a Mí las almas, a las que amo, con la violencia y la potencia infinita de mi amor.

Yo quiero vincular y elevar a Mí a éstas almas: he aquí por qué les pido a ellas darse a Mí enteramente en la realización de mi voluntad, según el ejemplo de mi Madre y vuestra Madre.

Quiero que estas almas estén tendiendo hacia Mí día y noche, en una unión que debe transformarse en comunión perfecta.

Esto sucede cuando el amor por Mí es verdadero, grande y abrasador. Entonces el tender hacia Mí con actos de fe, de esperanza, de confianza y de ofrecimiento se volverá como una segunda naturaleza, algo preciso, una necesidad esencial, como lo es para el amante tender hacia el objeto amado. Entonces como no se puede vivir sin respirar, tampoco se podrá vivir sin Mí.

Hijo, esto pido: no te olvides de que Yo soy el Amor, el Amor eterno, increado, que desde siempre estoy inclinado hacia vosotros.

Tengo derecho de ser amado por vosotros, porque soy el Amor, porque por amor os he creado, por amor os he redimido, por amor os he escogido y por amor os he reconquistado.


Continuará ... 

MENSAJES DE MEJUGORJE - ABRIL, ... AGOSTO


Mensajes de Nuestra Señora Reina de la Paz en Medjugorje

Al inicio Nuestra Señora regularmente da sus mensajes sólo a los videntes, y a través de ellos a todos los fieles. A partir del 1 de marzo de 1984, Nuestra Señora comienza a entregar regularmente sus mensajes todos los jueves a la comunidad de parroquial de Medjugorje, y a través de ella, al resto del mundo. Puesto que algunas cosas que el Señor había deseado se cumplieron, como lo afirmó Nuestra Señora , a partir del 25 de enero de 1987, Nuestra Señora da sus mensajes a todo el mundo los 25 de cada mes Esto aún continúa.

Mirjana Dragicevic-Soldo, Ivanka Ivankovic-Elez y Jakov Colo tuvieron apariciones diarias hasta 1982, 1985, y 1998 respectivamente. Desde entonces, la Virgen se les aparece una vez al año y les da un mensaje. Debido a que el trabajo sobre los archivos está aún en curso, no estamos en condiciones de publicar los mensajes otorgados antes de 1995.

(http://www.medjugorje.ws)


Mensaje  25 de agosto de 2022

“¡Queridos hijos! Dios me permite estar con ustedes y guiarlos por el camino de la paz para que, a través de la paz personal, construyan la paz en el mundo. Yo estoy con ustedes e intercedo por ustedes ante mi Hijo Jesús, para que Él les dé una fe fuerte y la esperanza en un futuro mejor que deseo construir con ustedes. Ustedes, sean valientes y no teman, porque Dios está con ustedes. Gracias por haber respondido a mi llamado". Gracias por haber respondido a mi llamado". ”


Mensaje  25 de julio de 2022

“¡Queridos hijos! Estoy con ustedes para guiarlos por el camino de la conversión porque, hijitos, con sus vidas pueden acercar muchas almas a mi Hijo. Sean testigos gozosos de la Palabra y del amor de Dios, con la esperanza en el corazón que vence todo mal. Perdonen a los que les hacen mal y caminen por la senda de la santidad. Los conduzco a mi Hijo para que Él sea para ustedes Camino, Verdad y Vida. Gracias por haber respondido a mi llamado". ”


Mensaje  25 de junio de 2022

“¡Queridos hijos Me regocijo con ustedes y les agradezco por cada sacrificio y oración que han ofrecido por mis intenciones. Hijitos, no olviden que son importantes en mi plan de salvación de la humanidad. Regresen a Dios y a la oración para que el Espíritu Santo obre en ustedes y a través de ustedes. Hijitos, yo estoy con ustedes en estos días en que Satanás lucha por fomentar la guerra y el odio. La división es fuerte y el mal actúa en el hombre como nunca antes. Gracias por haber respondido a mi llamado”. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”


Mensaje  25 de mayo de 2022

“¡Queridos hijos! Los miro y doy gracias a Dios por cada uno de ustedes, porque Él me ha permitido estar todavía con ustedes, para animarlos a la santidad. Hijitos, la paz está deteriorada y Satanás quiere la tribulación. Por lo tanto, que su oración sea aún más fuerte a fin de que todo espíritu impuro de división y de guerra sea silenciado. Sean constructores de paz y portadores de la alegría del Resucitado en ustedes y a su alrededor, para que el bien triunfe en cada hombre. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”


Mensaje  25 de abril de 2022

“¡Queridos hijos! "Los miro y veo que están perdidos. Por eso los invito a todos: regresen a Dios, regresen a la oración y el Espíritu Santo los colmará de Su amor que da alegría al corazón. La esperanza crecerá en ustedes y en un futuro mejor, y se convertirán en testigos gozosos de la misericordia de Dios en ustedes y a su alrededor. Gracias por haber respondido a mi llamado.


EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR
San Francisco de Asís