FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

LA GENUFLEXIÓN

La genuflexión es el máximo signo de reverencia y adoración que prevé la liturgia, por lo cual queda reservada al Santísimo Sacramento y a la Cruz, desde los Oficios del Viernes Santo hasta la Vigila Pascual.

La Instrucción General del Misal Romano indica: que “la genuflexión, que se hace doblando la rodilla derecha hasta la tierra, significa adoración; y por eso se reserva para el Santísimo Sacramento, así como para la santa Cruz desde la solemne adoración en la acción litúrgica del Viernes Santo en la Pasión del Señor hasta el inicio de la Vigilia Pascual.” (n. 274)




En la Misa el sacerdote que celebra hace tres genuflexiones siempre:

1.- Después de la elevación de la hostia

2.- Después de la elevación del cáliz

3.- Antes de la comunión.

Los concelebrantes únicamente hacen una inclinación profunda en estos momentos.

Adicionalmente puede hacer otras dos genuflexiones si el tabernáculo con el Santísimo Sacramento está en el presbiterio. En este caso, el sacerdote, el diácono y los otros ministros hacen genuflexión cuando llegan al altar y cuando se retiran de él, pero no durante la celebración misma de la Misa. Debe indicarse que los ministros que llevan la cruz procesional o los cirios, en vez de la genuflexión, hacen inclinación de cabeza

Antes se decía que había que debían hacerla cada vez que los ministros pasaban delante del sagrario, pero eso se suprimió y ahora sólo se hace al inicio y al final.

Fuera de la Misa, todos los que pasan delante del Santísimo Sacramento hacen genuflexión, a no ser que avancen procesionalmente.

La genuflexión doble implica poner las dos rodillas en el suelo e inclinar la cabeza. Este gesto no se contempla en la liturgia actual. Anteriormente se realizaba frente al Santísimo Sacramento cuando se encontraba expuesto. Sin embargo, por devoción puede realizarse.

La Instrucción General del Misal Romano como signos corporales de reverencia y adoración sólo contempla la genuflexión sencilla (pues dice que se hace doblando la rodilla derecha hasta la tierra), en el núm. 274, y la inclinación (que puede ser de cabeza o profunda) en el núm. 275. Así pues, no dice nada sobre la genuflexión doble, como antes sí se decía.

En el mismo sentido, el Ritual de la Sagrada Comunión y del Culto Eucarístico fuera de la Misa (De Sacra Communione et De Cultu Mysterii Eucharistici Extra Missam) dice textualmente en el número 84 de su praenotanda: “84. Ante El Santísimo Sacramento, ya reservado en el sagrario, ya expuesto para la adoración pública, sólo se hace genuflexión sencilla.” Es claro, por tanto, que indica que debe hacerse una genuflexión sencilla cuando el Santísimo esté expuesto.

Ver galería relacionada Nuestros Sacerdotes 


FUENTE: liturgiapapal.org


No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR
San Francisco de Asís