FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

EL HÁBITO - CHARLA DE MARINO RESTREPO -


El hábito



Por alguna razón después del Concilio Vaticano II sucedieron muchas interpretaciones del Concilio que causaron mucho escándalo y mucha confusión porque obviamente dentro de la Iglesia había mucha gente que no estaba en obediencia a las tradiciones sagradas ni a la sana doctrina y estaban reprimidos. Cuando se dio el Concilio muchas de las decisiones que se tomaron fueron interpretadas libremente por muchas comunidades religiosas, por mucho clero en el mundo entero, y entre esas fue la liberación de los hábitos y el clériman. … De todas las tradiciones de la Iglesia en las cuales las comunidades identificaban su carisma a través de sus hábitos como lo tienen ustedes por su carisma que viene de San Francisco y de Santa Clara. Esta es una tradición sagrada de muchos siglos que identifica la experiencia mística de sus fundadores (que es el encuentro que ellos han tenido con una experiencia trascendental) y todo lo que ustedes tienen puesto, tiene que ver con lo que ellos usaron y la razón por la cual la usaron y la razón por la cual caminaron usando eso.

La obediencia se prueba por medio de la sana doctrina y las tradiciones sagradas ¿y cómo se cumplen las tradiciones sagradas? Las tradiciones sagradas se cumplen observando lo que es tradicional y que ha sido establecido en la Iglesia como una cultura religiosa que está completamente con la espiritualidad de esos carismas que han revelado a la iglesia por medio de sus místicos, y sus instrumentos, un camino de vida en Jesucristo como el carisma Franciscano de ustedes. Entonces el hábito está ligado a mucho más que una ley como lo interpretaron tan mal en tantas comunidades después del Concilio Vaticano II.  No era una ley la que imponía un hábito sobre el religioso sino un carisma, representa una experiencia espiritual trascendental de sus fundadores. Es como la Iglesia dentro del todo, el conjunto especial de normas que establece a los sacerdotes vestirse de una manera especial pues el sacerdote debe representar el sacerdocio. En si la iglesia siempre le ha pedido a los sacerdotes diocesanos usar el cleriman.

Yo mismo viví una experiencia viajando de Frankfurt, Alemania a Abuya, Nigeria, a un congreso a donde estaba invitado a predicar. Al lado mío iba un hombre que miraba mucho un libro que yo estaba escribiendo en el computador y me miraba por encima de mi hombro. Este hombre parecía cualquier hombre y yo estaba escribiendo casualmente sobre los sacerdotes que no usan el clériman. Cuando llegué a Abuya estando ya en el área donde están todos los sacerdotes y todos los que iban a hablar pues era un estadio apareció este hombre vestido de sacerdote que me buscaba y me contó quien era él y yo ni lo reconocí. Ya el Señor lo había tocado y se había dado cuenta que él había vivido una vida de hipócrita en una doble vida porque la razón por la cual el no usaba el clériman es porque él quería estar en los dos mundos. Quería estar en el sacerdocio pero también quería vivir en el mundo sin que nadie supiera que era sacerdote para estar libre. Eso es como el hombre que esconde su sortija de matrimonio para que las mujeres crean que es soltero. Más o menos es lo mismo de acuerdo a lo que el mismo me contó. En pocas palabras el mensaje de todo esto es no es el hábito el que hace al monje, obviamente que no. No es el clériman el que hace al sacerdote, es la obediencia, es la observación de lo que representamos que es la observación de con quién y con qué caminamos porque miren cuanta gente se oculta detrás de un hábito, cuántos hombres se ocultan detrás de un cleriman porque llevan por dentro un espíritu que no es de Dios.

Todo el tiempo nos encontramos con un sacerdote que dejó el sacerdocio y resultó ser un vividor. Aquí en Colombia tenemos un sacerdote, Lineros, que era un astuto que entró al seminario, buscó estatus social, luego fama, luego dinero y luego se fue diciendo que se sentía solo. Ustedes se pueden imaginar algo más absurdo que eso, un sacerdote consagrado que se siente solo, entonces con quién se casó,  cómo se puede estar solo si se casó con Jesús? Eso es directamente el testimonio de alguien que negó directamente a Jesús porque dice que estaba solo.  Un sacerdote consagrado que dice que está solo, no es sacerdote. Nunca se ordenó con el corazón, nunca abrazó a Jesús como su esposo. Cada vez que veo a un curita vestido con ropitas muy finas, sin clériman, en su carrito de carreras ya sé que el diablo se lo llevó, por mucho cuento que me traiga, por mucha excusa que tenga, yo sé que ese curita anda mal.

Mucha gente me llama fanático y me dicen que esto es exagerado porque yo no conozco el corazón de esos curitas pero saben una cosa?:  es blanco o negro,  en las cosas de Dios no hay territorio gris. Uno o es o no es. Una persona que se entregó a Dios se tiene que presentar como una persona de Dios. Y un sacerdote que no es usa su clériman o un monje que no usa su hábito ¿ese en qué anda? O sea para dónde se fue,  con que se consagró?. El hábito no hace al monje ni a la monja pero lo que hace de nuestra vida religiosa en el caso de ustedes es el conocer profundamente por qué tenemos ese hábito puesto, qué representa y que está haciendo en mi vida. Esto no es un atuendo para esconderme, no es un atuendo para vestirme de santita, no es un atuendo para vestirme de monja. Es un atuendo que me recuerda todo el tiempo de que yo soy una esclava del Señor, que me he encadenado a su corazón y que le pertenezco solo a él. Hay que honrar ese hábito que tienen puesto pero honrarlo desde las entrañas de su corazón, ustedes sienten ese hábito cuando caminan, cuando están sentadas, cuando están arrodilladas, cuando están orando. Ustedes lo sienten todo el tiempo porque es algo que le recuerda en qué andan. No es que andan en el hábito, es que andan con una promesa y un compromiso y ese hábito les recuerda eso y es importante honrar lo que nos identifica.

La vida de ustedes debe ser un caminar en gracia, un caminar en ese hábito que tienen encima, un caminar que representa lo que tiene el vestido, que verdaderamente ustedes son monjas. Esos curitas que no usan clériman y las monjitas que no usan hábito siempre dicen “¿hay quien le dijo que  el hábito hace a la monja o que el clériman hace al cura?”. “¿En qué anda usted o en qué planeta vive?”, así hablan porque eso es como la mujer infiel que tiene su amante y dice: ¿a usted quién le dijo que una mujer no puede tener amante?. Ese amante es el que mantiene mi matrimonio porque mi esposo no me quiere y mi amante si, y así me mantiene bien casada.

Esta es la realidad espiritual de la filosofía del mundo, de la gente que anda en pecado y que siempre justifica el amante malo. Cuál es el amante malo de la monja sin hábito y del cura sin clériman?: la filosofía que se los quitó, algo les quitó el hábito y el clériman ¿quién sería? ¿No creo que haya sido un ángel de Dios? Tenga la seguridad que no, ¿entonces quién fue? Pues el diablo. Aunque les duela, les moleste y los escandalice se los quitó el diablo. Hay situaciones excepcionales en México, la masonería se apoderó del poder por más de 70 años y todavía ahora apareció que este presidente también es masón. Los masones convirtieron la constitución de México en una constitución laical, le llaman el laicismo y prohibieron a los sacerdotes vestirse de sacerdotes. Hasta hace no muchos años les volvieron a dar permiso de ponerse el clériman pero dio una excusa que los sacerdotes que después de eso fueron ordenados, ya no se ponen el clériman porque supuestamente eso es lo que pasa allá pero a quién creen que están engañando?, eso ya no es ley. También hay lugares como Irlanda que hace como 15 años atrás empezaron escándalos de pedofilia y homosexualismo gravísimos en la Iglesia. Fue tanta la vergüenza que muchos sacerdotes no se podían poder el clériman porque les tiraban piedras en la calle y a muchos les hicieron daño y por un tiempo les mataban cuando salían con su clériman, las monjas con hábito o cualquiera que representaba a la Iglesia. Ahora ha cambiado un poco, se ha relajado un poco más pero por varios años estuvo así.

Esas son situaciones extraordinarias pero nadie tiene derecho a hacer eso a no ser que haya una razón que atente contra su vida. La realidad es que vivimos en un mundo que nos quiere decir que la Iglesia tiene que cambiar con los tiempos, es decir la palabra de Dios se tiene que adaptar a las filosofías e ideologías del mundo que son cambiantes con el tiempo. Ustedes saben que uno de los testimonios más contundentes de Jesús es: todo pasará, cielo y tierra pasarán más mi Palabra no pasará. Nadie, como dice San Pablo, puede venir a predicarnos un evangelio nuevo; el que lo haga será maldito, anatema. Y esto es lo que representan todos estos curas sin clériman, estas monjas sin hábito y estas nuevas doctrinas que se han inventado nuevas reglas y filosofías que los lleva a actuar así, es un evangelio nuevo. Esos mismos predican que Adán y Eva no existieron, que no hubo diluvio, que no se multiplicaron los panes, ustedes se pueden imaginar la herejía que eso es?. Cuando un cura pretende decirle a alguien que le enseñaron en el seminario (porque estas son teologías que vienen de Holanda y Alemania que se infiltraron de los masones) y dicen que Adán y Eva son un símbolo, que es una idea y que eso no existió, miren lo que sucede, como es de satánico eso. Jesucristo se encarnó para redimirnos y ¿de que nos vino a redimir el Señor?  pues del pecado original, de la caída. De eso nos redimió. Vino a romper las cadenas que nos ataban al demonio ¿Cómo nos atamos al diablo? Con la caída del pecado original.  Entonces ¿qué sucede cuando un cura cree que Adan y Eva no existieron? ¿Saben qué sucede? Esa es la herejía más grande que hay porque entonces no hay redención y Jesús se encarnó para nada. O sea, la redención es absurda, la redención no tiene sentido. En otras palabras ¿que están diciendo? Jesucristo no existe, porque si Jesucristo es el redentor y vino a redimirnos del pecado original y Adán y Eva no existieron muy astutamente están diciendo: no existe Jesucristo, fue inventado. Se entran en una forma subliminal y hablan que el diluvio nunca existió. Todo eso lo tumban. Y por eso aparece el curita perfumado sin clériman, con carrito de carrera, con mujer o con novio y esos son los que aparecen con esas teologías perversas y también hay muchas monjas así pervertidas que están con esas teologías torcidas y de allí vienen todos los pecados tan graves de la Iglesia. Por pecados de ese tamaño, nació la reforma o el protestantismo,  por escándalos o problemas de la Iglesia y el demonio se aprovecha y nos hace mucho daño.

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