FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

MIL MÁXIMAS DE DON BOSCO - ENTREGA 4 -


MIL MÁXIMAS DE DON BOSCO



CARIDAD

...Continuación

130 No sólo olvida con facilidad los sinsabores y las ofensas personales, sino con benevolencia y con atenciones vence, o mejor dicho, corrige a los negligentes, desconfiados y suspicaces. (XVII, 267).

131 La caridad de los buenos no tiene límites. (XVIII, 42).

132 No abusemos de la caridad que los otros nos proporcionan. No busquemos más comodidad. "Teniendo vestido y imento quedemos satisfechos". "Habens victum et vestimentum his cotentus ero" y nada más.

133 (A los misioneros). Praticad la caridad y emplead suma cortesía con todos. (XI, 385).

134 Muchas personas reconocieron que su situación comenzó a mejorar desde el momento que empezaron a hacer caridad a los niños pobres. (II, 339).

135 La caridad y la cortesía sean las notas características de un Director, tanto para con los internos como para los externos. (VII, 526).

136 Jamás reprendas a tus hermanos ni los humilles en presencia de los demás, sino avísalos siempre "in camera caritatis", o sea dulcemente y estrictamente en privado. (XVII, 266).

137 Todos los hermanos salesianos que moran en una misma casa formen un solo corazón y una sola alma con su Director. (XVII, 267).

138 Siembra a manos llenas, porque obrando bien te beneficiarás en esta vida y recogerás mejores frutos en la otra. (P.M. 14).

139 La caridad es ingeniosa para encontrar siempre motivos de alabanza. (IX, 565).



CASTIDAD

140 Lo que debe distinguirnos de los demás, lo que debe ser la característica de nuestra Congregación es la virtud de la castidad. (XII, 224).

141 La castidad será el mejor triunfo de la Congregación y la forma más patente de agradecer a Dios tantos favores que nos ha concedido. (XII, 225).

142 Si alguno moralmente no está seguro de poder conservar la castidad, por caridad, no intente hacerse sacerdote ni religioso. (XI, 574).

143 Vino y castidad no pueden estar juntos. (IV, 184).

144 Humildad, obediencia, castidad, serán siempre agradables a María Santísima. (VIII, 131).

145 La virtud sobresaliente de los Salesianos debe ser la Castidad; así como los hijos de San Francisco de Asís se distinguen por su pobreza, y los hijos de San Ignacio sobresalen por la obediencia. (SM. 183).

146 Medios positivos para conservar la castidad: oración, evitar el ocio, frecuentar los Santos Sacramentos y ser cuidadoso en las cosas pequeñas. (IX, 708).

147 Medios negativos para conservar la castidad: huir de las ocasiones. (IX, 709).

148 Gula y castidad y especialmente vino y castidad, nunca pueden armonizar en una persona. (XI, 517).

149 Estad seguros que seréis bendecidos del Señor si conserváis la bella virtud, y huís de todas las cosas contrarias a la castidad. (XI, 522).

150 Mientras uno no pueda estar moralmente seguro de conservar la castidad - que es el fundamento y base de las otras virtudes- , yo no le aconsejaría que siguiera adelante en la vocación. (XI, 574).

151 La castidad es, según mi parecer, la base de todas las virtudes, que debe servir como fundamento básico de un edificio religioso. (XI, 580).

152 La bella virtud de la castidad es el centro de las demás virtudes. (XII, 15).

153 La ocupación constante es el medio más eficaz para conservar la castidad. (XII, 16).

154 La mortificación de los sentidos nos ayuda a conservar la castidad y a fortificar el espíritu. (XII, 15).

155 En los tiempos actuales, es necesario contar con una modestia a toda prueba y con una castidad firme. (XII, 224).

156 La castidad es la reina de las virtudes, la virtud que conserva las demás. (XII, 470).

157 Quisiera emplear días enteros para hablaros solamente de la castidad. (XII, 564).

158 La castidad perfecta asegura la victoria sobre todos los vicios. (XII, 626).



CEREMONIAS

159 Las ceremonias influyen para conservar es espíritu religioso. (XVII, 189).

160 El recogimiento religioso y devoto durante las ceremonias sagradas es de grandísima edificación para los fieles; además de que la santidad del acto lo requiere así. (XII, 61).

161 Las ceremonias bien hechas demuestran la seriedad y sensatez con que se debe proceder en el estado eclesiástico. (XII, 89).



CIELO

162 Todo el bien que los demás hagan por nuestra sugerencia, acrecentará el esplendor de nuestra gloria en el cielo (XVII, 491).

163 Si el pensamiento del infierno es aterrador, que nos llene de consuelo la esperanza del Paraíso, en donde se gozan todos los bienes. (BAC. 675).

164 Si os juntáis con los buenos, os aseguro que iréis con ellos al Paraíso. Si con los malos, seréis desgraciados y acabaréis por perder irreparablemente vuestra alma. (BAC. 683).

165 El afecto hacia las cosas de la tierra, disminuye y ahoga el deseo por las cosas del cielo. (VIII, 774).

166 Caminad con los pies en la tierra, pero teniendo la mirada y el corazón en el cielo. (V, 544).

167 La llave y la cerradura que usaba Domingo Savio para entrar por el camino del cielo y cerrar la puerta al demonio, eran la obediencia y una gran confianza en el Director Espiritual. (V, 649)

168 El mundo está lleno de tontos y de astutos. Los astutos son los que trabajan y sufren para ganarse el cielo; los tontos son los que viven su vida sin pensar en la eternidad. (VIII, 19-20).

169 Jóvenes, si queréis perseverar en el camino del cielo, os recomiendo tres cosas: acercáos con frecuencia al Sacramento de la Confesión, recibís la Santa Comunión, escoged un confesor a quien podáis abrir vuestro corazón, y no lo cambiéis sin necesidad. (V, 145).

170 En los sufrimientos y en las penas no hay que olvidar nunca que nos espera un gran premio en el Paraíso. (VI, 442).

171 El camino para llegar al cielo no son los placeres. (VII, 7).

172 Un pedazo de Paraíso todo lo suple. (VIII, 444).

173 En el Paraíso no existirá ninguna controversia. Todos pensaremos igual. (VIII, 444).

174 Las tribulaciones de esta vida nos disponen para que deseemos más el Paraíso. (VIII, 774).

175 En el Paraíso se gozan todos los bienes imaginables y para siempre. (XVIII, 483).



COADJUTOR

176 Se llaman Coadjutores porque tienen el particular oficio de coadyuvar a los Sacerdotes en las obras de caridad cristiana propias de la Congregación. No son servidores, sino condueños. (BAC.28).



COMUNIDAD

177 No se escatime ningún sacrificio para conservar la vida de comunidad. (XVII, 265).

178 Si en vuestra comunidad se presentan honestos entretenimientos, tomad parte en ellos; pero evitad las contiendas con los demás, las burlas, los apodos y el mostraros descontentos de las diversiones que se os proporcionen. (BAC: 679).

179 La abundancia de los bienes temporales fue siempre la causa de perdición de Comunidades enteras. (VI, 328).

180 Una comunidad que observa con exactitud el silencio en el tiempo establecido, es ciertamente fiel a las constituciones. En cambio, aquella comunidad donde cada cual habla según su capricho, por lo general, no observa ni las reglas ni el orden. (VI, 773).

181 No es el número de las personas, sino la caridad y el fervor, que constituyen en la comunidad la gloria del Señor. (VIII, 476).

182 Los defectos de una comunidad deben ser siempre disimulados. (IX, 565).

183 Es mucho mejor la condición de una casa religiosa donde se reza poco y se trabaja mucho, a otra casa, donde siempre están rezando, pero no trabajan. (IX, 566).

184 ¡Ay de aquellas casas religiosas donde comienzan a vivir como si fueran ricos!. (IX, 702).

185 Cuando se introduce el ocio en una comunidad, pronto quedará relajada; en cambio, si se trabaja con ahínco, ningún peligro la amenaza. (XII, 438).

186 La unidad en el mando, de espíritu y administración, es el fundamento y base de la comunidad religiosa. (XII, 499).

187 Eliminad de una comunidad la murmuración y la parcialidad, y se gozará de una paz perfecta. (XIII, 398).


No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR
San Francisco de Asís