El padre san Pío de Pietrelcina dice que hay que confesarse por lo menos cada 8 días porque la confesión es como el baño del alma.
Con la confesión frecuente glorificamos a Dios y alejamos a Satanás de nuestra alma. Si la confesión es como el baño del alma, no querríamos tenerla limpia diariamente cumpliendo este Sacramento de Amor?
La confesión frecuente nos mantiene preparados para el momento del encuentro con Nuestro Señor, ya que no sabemos ni el día ni la hora; vendrá como un ladrón.
Jesús le dijo a santa Faustina: "Tal como estas unida a Mi en vida, así lo estarás en el momento de la muerte".
No hay comentarios:
Publicar un comentario