FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

REVELACIONES A AGUSTÍN DEL DIVINO CORAZÓN - TOMO 3, parte 3-


EN LAS FUENTES DE MI DIVINO CORAZÓN
HALLARÉIS MENSAJES DE MISERICORDI





Enero 11/08 3:30 p.m.

El Santo Cura Ars dice:

Mis hijos queridos, desgastad vuestra vida en oración, desgastad vuestra vida en el sacrificio, desgastad vuestra vida en pos de Cristo crucificado.

Cristo que dio la vida por vosotros. Cristo que murió enuna cruz bajo sufrimientos escarnecedores, tanto físicos como espirituales, para saldar vuestra vida dando su vida como pago por vosotros.

Cristo Jesús se dio por completo a la humanidad, entregándose a sí mismo como Cordero Inmolado, para
redimiros a vosotros hijos espirituales.

Hijos que recibís instrucción el cielo, despojaos de vuestro hombre viejo, de vuestro pecado y de vuestras inmundicias y seáis hombres nuevos. Nuevos en el amor, nuevos en vuestro espíritu, nuevos en vuestra manera de pensar y actuar; dejando atrás vuestro pasado para aventuraros a una nueva historia en vuestras vidas. Vidas escritas por el autor de la vida y el Hacedor de vuestra vida.

Por eso hijitos espirituales, por voluntad de Dios, sed santos, santos como Dios es Santo. Sed puros, puros como Dios es Puro y vosotros estáis llamados a ser santos en medio de un mundo caótico inmoral.

Estáis llamados a ser luz en un mundo oscuro, nebuloso.

Estáis llamados a vivir en austeridad en medio de un mundo de opulencia y de comodismos.

Estáis llamados a reconstruir vuestra Iglesia.

Estáis llamados a vivir en Dios y para Dios.

Estáis llamados a ser faros de luz, a ser modelos de Cristo vivo. Cristo vivo que actúa en medio de vosotros.

Cristo vivo que os llama a una conversión de corazón.

Cristo vivo que os llama a la obediencia, a la sumisión.

Cristo vivo que os llama a la castidad de pensamientos, de palabras y de obras.

Cristo vivo que os llama a ser escuela de oración.

Oración que os conecta con el cielo.

Oración que sube a su presencia.

Oración que es entregada por los Santos Ángeles para que seáis escuchados, para que seáis asistidos. Porque todo trabajador tiene derecho a su paga y vosotros, pequeño escuadrón de Dios, amad con amor
infinito a Jesús.

Amad con amor infinito a la Santísima Virgen.

Amad con amor infinito a San José, su castísimo esposo.

Amad con amor infinito a vuestros Santos Ángeles de la guarda, vuestros centinelas, vuestros protectores.

Amad con amor infinito los Sacramentos porque estáis en un mundo secularizado, mundo paganizado en el que al bien lo llaman mal y al mal lo llaman bien.

Que vuestros ojos siempre estén abiertos para encontrar la Verdad.

Que vuestros oídos estén siempre abiertos para escuchar la Verdad.

Que vuestro corazón esté siempre abierto para recibir a la Verdad, Verdad que es Jesús Hostia. Verdad que es su Evangelio. Evangelio que es doctrina de salvación contenida en el Libro Santo.

Jesús os ama porque es el Amor Eterno.

Llegad a Él, para que le entreguéis vuestro pecado que Él lo perdonará.

Llegad a Él, para que le entreguéis las enfermedades, que Él las sanará.

Llegad a Él, para que le entreguéis vuestros miedos, que Él os fortalecerá.

Llegad a Él, para que le entreguéis vuestras miserias, que Él las purificará.

Llegad a Él, con corazón arrepentido, con corazón contrito y humillado, que su Corazón Santo está colmado de misericordia, está colmado de bienes espirituales, bienes espirituales que Él les dará si os acercáis a Él. Jesús revistió mi vida de humildad; Jesús coronó mi corazón de sus Dones; Jesús rebosó mi corazón de su amor.

Por eso mis hijos sed humildes, sed sencillos, que el nmundo no os atraiga, que el mundo no os seduzca porque vuestra alma se perdería.

Huid del espíritu del mal, huid de toda tentación y llegad al Corazón Misericordioso de Jesús, para que os abrigue con su misericordia.

Llegad al corazón pacífico de Jesús para que os abrigue de su paz.

Llegad al corazón manso de Jesús para que os abrigue de su mansedumbre.

Rogad por la santificación de los sacerdotes.

Rogad para que satanás no los seduzca, no los engañe.

Ellos deben ser otros cristos en la tierra, haciendo las mismas obras que Jesús hizo.

Ellos deben ser almas fervorosas, almas de oración, almas de reparación, almas de penitencia.

Orad para que los sacerdotes piensen, actúen y vistan como sacerdotes en un mundo moderno, mundo que subyuga, mundo que tiraniza, mundo que esclaviza.

Que la oración sea una constante en vuestras vidas, porque: vida llena de oración es vida llena de gracia.

San Juan María Vianey, Santo Cura de Ars, os bendice; intercede por vosotros ante el cielo:

Para que seáis santos, como Santo es Jesús.

Para que seáis obedientes, como obediente es Jesús.

Para que seáis sumisos, como sumiso es Jesús ya que Él vino a servir y no a ser servido.



Enero 12/08 12:35 p.m. (Bautismo de Jesús).

Mensaje del Apóstol San Pablo:

Pablo, hombre débil, hombre fiel a la ley Judía, hombre celoso en el cumplimiento de la Palabra, hombre que persiguió desmesuradamente a los cristianos pero que por la misericordia de Dios fue llamado. Hoy está en medio de vosotros para daros un mensaje de misericordia del Dios bondadoso, bondadoso porque hizo de mí heraldo de su Evangelio, de perseguidor pasé a ser perseguido.

Él, en su plan divino, quitó la ceguera de mis ojos, densas escamas que impedían ver su luz.

Él, me tumbó del caballo en el que me hallaba subido, para demostrarme mi debilidad, mi impotencia y ver en Él su fuerza, fuerza de un Dios omnipotente.

Hermanos en Jesucristo, hermanos apóstoles de los últimos tiempos: Jesús os ha llamado a anunciar su Palabra a tiempo y a destiempo, a ser misioneros de su Evangelio, a ir a los lugares a donde Él os envíe, desprovistos de todo, pero abastecidos de su presencia y de su amor.

Como apóstoles de los últimos tiempos, Pablo de Tarso os guía en vuestra vocación especial en el final de los últimos tiempos, tiempos difíciles; difíciles porque el hombre camina de un lado para otro, por el prurito de oír novedades. La novedad, hermanos míos, es Jesús.

La novedad, hermanos míos, es Cristo. Cristo, que murió en una cruz para libertaros. Cristo, que murió en una cruz para despojaros del hombre, del hombre viejo.

Cristo, que murió en una cruz para armaros de su Corazón Divino.

Os hablo a vosotros, apóstoles de los últimos tiempos, a que prediquéis el Evangelio con valentía, anunciando y denunciando.

A que prediquéis el Evangelio a creyentes y no creyentes.

A que prediquéis el Evangelio como soldados de Cristo. Imitad a Dios en todas sus obras, alejad de vosotros las obras de las tinieblas y revestíos de la luz de Cristo.

Orad incesantemente unos por otros, compartid vuestros bienes, vuestras súplicas y vuestras acciones de gracia. Pablo, apóstol de Dios, os alienta a caminar hacia Jesús sin cansaros.

Pablo, apóstol de Dios, os llama a ser hostias santas agradables a su presencia. Pablo, apóstol de Dios, os invita a encarnar el Evangelio hasta decir: no soy yo quien vive, es Cristo que vive en mí.



Enero 12/08 4:20 p.m.

La Santísima Virgen María dice:

Mis pequeños, cómo os amo mis pequeños. Hoy está con vosotros, mis pequeños, mi hijo predilecto. Hijo predilecto que he estado formando en el Movimiento Sacerdotal Mariano, porque ya estaba predispuesto para ser sacerdote, sacerdote preparado, sacerdote ungido, ungido con los dones y carismas del Espíritu Santo para este final de los tiempos.

Se os había anunciado, mis pequeños, que a vosotros llegarían sacerdotes apóstoles de los últimos tiempos, porque a vosotros se os ha encomendado una gran misión, misión que será revelada en el tiempo de Dios.

Él ha sido enviado a vosotros por voluntad Divina, para que seáis fortalecidos, para que seáis instruidos, para que seáis exhortados, para que disminuyáis en la tierra y crezcáis para el cielo.

Mi Hijo Jesús está en medio de vosotros (veo a Jesús con su ornamento blanco y la cruz roja en medio de la túnica), revestido de blanco, porque los apóstoles de los últimos tiempos deben poseer la blancura del algodón, la blancura de la nieve. No puede haber mancha alguna que estropee la hermosura en estas almas.

La cruz roja, bordada en la túnica de mi amado Hijo, significa vuestro amor a la Cruz, vuestro amor al sufrimiento, vuestro martirio en la tierra. Tierra que será devastada, tierra que será ensangrentada, tierra que será desolada.

Pero vosotros, pequeños míos, seréis preservados, resguardados en los aposentos de mi Inmaculado Corazón. Corazón Inmaculado que marcará triunfo de Victoria, en este final de los últimos tiempos.

Mi pequeña Rosita, entregadle a mi hijo el Santo Rosario, bendecido por mis manos, que será un arma, arma que derrotará al enemigo, arma que lo debilitará, arma que lo apabullará ante cualquier hostigamiento.

A nada habéis de temer, mis pequeños, porque el bien siempre prevalecerá sobre el mal. Pero estad atentos
porque lobos, revestidos con piel de cordero, llegarán a vosotros. Pero yo quitaré las tinieblas de vuestros ojos, para que de inmediato le reconozcan.

Os acompaño y os envío centinelas para que os resguarden del mal.

Os cultivo con esmero, como florecitas de mi jardín bello.

Os bendigo y marco en vuestros corazones el sello de mi amor.


Enero 15/08 6:08 a.m.

Jesús dice:

Sosegad vuestro corazón, la turbulencia de espíritu no proviene de Mí, proviene del espíritu del mal que intenta, a toda costa, sacaros de mis designios, designios grandes que tengo para vos.

Confiad más en Mí. Yo soy la plenitud, Yo soy la abundancia. Servidme a Mí, que Yo me ocuparé de vuestras cosas.

Daos sin reserva, que Yo os daré sin reserva. Tengo mucho que daros, pero confiad inmensamente en Mí.

Hoy no entendéis nada, mañana lo comprenderás mejor.

Hoy añoráis trabajar en el mundo y para el mundo, mañana me daréis gracias por haberos sacado de él y
daros trabajo en mi Viña.

Hoy vuestro futuro es incierto, mañana estará dilucidado.


Enero 15/08 4:00 p.m.

Jesús dice:

Mis queridos niños, os falta abandono a mi providencia. Os falta creer en mi Palabra, Palabra que no miente. Palabra que trasciende, palabra que es Verdadera. Mirad, cómo las aves del cielo no trabajan, ni siegan y Yo las alimento.

Mirad, cómo las flores y los lirios del campo son vestidos con vivos colores; y vosotros que sois hechura de mis manos, ¿cómo os voy a abandonar? ¿Cómo os voy a dejar en la mitad del camino? Todo lo que tiene un comienzo, tiene un final.

El Arquitecto Divino no deja sus obras en obra negra. Las pule, las talla, las perfecciona hasta hacer de ellas, obras dignas de ser admiradas. Obras que jamás podrán ser realizadas por manos de hombres.

Yo os llamé, Yo os llevé al desierto y os hablé al oído.

Yo os he llamado a un estado de perfección, perfección
que exige, en vosotros, santidad.

Perfección que exige, en vosotros, desprendimiento de
todo.

Perfección que exige, en vosotros, abandono a mi Divina Voluntad.

Sé que para vosotros es difícil morir a vuestras estructuras.

Sé que para vosotros es difícil morir a vuestros apegos.

Sé que para vosotros es difícil morir a vosotros mismos porque estáis anclados a vuestra manera de pensar.

Porque estáis anclados a vuestra manera de actuar.

Porque estáis anclados a vuestra manera de vivir, Porque dejáis robar la paz que os di.

Porque dejáis robar la serenidad que os di.

Porque dejáis robar la certeza de que estoy con vosotros y en vosotros. No os condiciono, no os amarro, os doy libertad. En vosotros está si queréis continuar en mi caminar, caminar que exige en vosotros adherirse a mi Divinidad.

Adherirse a mi divino Corazón.

Adherirse a la oración, oración que os fortalece, oración que os sosiega, oración que os da calma, oración que os da paz.

Jamás coarto la libertad de mis hijos.

Jamás envío cruces que no puedan soportar.

Jamás llamo a misiones que no sean capaces de responder.

Muchas obras del cielo han sido destruidas por la mano del mismo hombre, porque se han dejado seducir de la voz que subyuga, de la voz que coacciona, de la voz que los separa en el cumplimiento de mi Divina Voluntad.

Necesito almas entregadas, almas que no les importe caminar a ciegas porque saben que Yo soy la Luz. Almas que no les importe salir del acomodo para vivir en mi aventura.

Almas que no les importen críticas humanas, que están convencidas de que soy Yo, quien actúa en ellas.

De que soy Yo, quien os guía; de que soy Yo, que las saco del desierto a manantiales de agua viva.

Almas desprendidas de intereses, almas desprendidas de sí mismas que se abandonen totalmente a Mí.

Almas que no planifiquen su futuro, porque su futuro está en mis manos.

Almas que actúen como niños; niños inocentes, niños cándidos, niños que escuchen mi voz y caminen sin
temores, sin miedos porque saben que Yo los protejo.

Almas que caminen sin alforjas y sin túnicas porque saben que Yo las proveo, porque saben que todo servidor de mi viña tiene derecho a su paga.

Os amo niños queridos de mi Divino Corazón, pero os doy libertad, mi amor por vosotros me ha llevado a daros derroches de amor.

¿Qué más queréis pedirme, si ya me he donado por completo a vosotros?

Un buen padre se preocupa por el bienestar de sus hijos y

Yo me preocupo por vuestro bienestar, hijitos míos.

Esperad con paz, esperad con calma, que Yo supliré todo lo que os hace falta.


Enero 16/08 2:00 p.m.

Jesús dice:

No os canséis mi pequeño, seguid vuestro camino que es guiado por mi luz, luz que os acompañará hasta el día en que decidáis echar travesía a otros lares, lares que jamás serán iguales a los míos; porque mis caminos han sido allanados para que caminéis por ellos caminando despacio y no a prisa evitaréis tropiezos, tropiezos que os robarían la paz y tropiezos en que vuestra alma peligraría porque os alejaría de mis planes de amor que os tengo trazados. Ya comprendéis pequeño mío que en el cumplimiento de mi voluntad me dais gloria, en el cumplimiento de mi voluntad os hacéis pequeño, en el cumplimiento de mi voluntad entraréis en mi reino.

Se que vuestro pensamiento es corto a la grandeza de mi amor.

Se que vuestro pensamiento es limitado a mis designios Divinos.

Se que vuestro pensamiento os acorrala en un laberinto sin salida, porque pensáis demasiado llevándoos a pensamientos que os descontextualizan, pensamientos que os llenan de caos, pensamientos que hieren mi Divino Corazón porque dudáis de mi misericordia.

Dejad ya vuestros temores, no estáis solo, ya camino a vuestro lado.

Dejad ya de pensar en cosas futuras que aún no os han llegado porque estáis prevenidos a situaciones que quizás no os sucederán. Soy yo vuestro camino, camino adornado con las flores de mi misericordia, flores que adornan cada capítulo de vuestra vida, vida que debe estar adherida a Mí porque soy el libretista de vuestra historia.


Enero 16/08 9:50 p.m.

Jesús dice:

Hijitos míos orad por los que no oran, amadme por los que no me aman, adoradme por los que no me adoran, consoladme, muchas almas hieren mi corazón.

Visitadme, paso largas horas de soledad, pocos han venido a visitarme.


Enero 17/08 9:00 p.m.

Jesús dice:

Venid en pos de Mí pequeño mío y hacedme compañía. Que vuestro espíritu, alma y cuerpo estén en vela porque os necesito en el silencio de la noche de cada jueves adorándome, pero también reparando; reparando porque muchas almas duermen, no han despertado aún, las llamo  y no escuchan mi voz, las llamo pero sus corazones de piedra son insensibles a mis manifestaciones de amor, amor que es despilfarrado, porque pasa desapercibido, no hace eco, no los conmueve, no los emociona.

Os necesito como cirio encendido cada noche del jueves, reparando por mi terrible sufrimiento e incruenta agonía en Getsemaní; allí viví la soledad, hoy la vivo nuevamente en el Sagrario, allí sentí el adormilamiento de mis tres apóstoles, hoy vuestras tres potencias, alma, cuerpo y espíritu aún se encuentran en un sueño letargo, sueño letargo del cual debéis despertar porque habéis de estar en vela y ya que no sabéis ni el día ni la hora en que venga el dueño de la casa para haceros partícipes de su festín, de su noche de bodas.

Pequeñas almas vigilantes que estáis atentas a mi voz, desagraviad mi Divino Corazón lastimado por las comuniones sin preparación, por las comuniones sacrílegas, por la profanación a mi Corazón Eucarístico presente en la Sagrada Hostia.

Reparad por las irreverencias, irreverencias que agrandan las llagas de mi Cuerpo Santísimo.

Un jueves como éste instituí este Sacramento de Amor, Sacramento que ya no es amado, es vilipendiado,
vituperado.

Vosotros que hacéis Hora Santa, amadme por las almas que me desprecian; pobrecitas almas de menguada inteligencia, reconoced mi presencia en la simpleza de una Hostia Consagrada, en ella mi Corazón vibra y palpita al igual que el vuestro.

Vosotros que hacéis Hora Santa, velad una hora de vuestro sueño por las almas somnolientas, almas estáticas que no oran, que no reparan; almas que están muertas en vida, porque su vida ha sido desperdicio sin sentido.

Vosotros que hacéis Hora Santa, meditad en los dolores interiores de mi Divino Corazón y cicatrizad mis heridas acompañándome en el desierto del Sagrario.

Vosotros que hacéis Hora Santa, descubrid la misericordia de la que estoy revestido, porque jamás
pensé en dejaros solos, estoy con vosotros por años sin término.

Vosotros que hacéis Hora Santa, rogad al dueño de la mies que envíe operarios a su mies.

Vosotros que hacéis Hora Santa, sed mis adoradores nocturnos, adoradores del silencio que embellece el cielo oscuro con vuestro resplandor, resplandor que os hace como estrellas ya que la oración os da luz, luz que penetra en vuestro corazón y se refleja en vuestro rostro.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR

EL HOMBRE DEBERÍA TEMBLAR
San Francisco de Asís