FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

DEDICADO A SACERDOTES - ORACIONES DE Y POR LOS SACERDOTES -



Oración que los sacerdotes pueden rezar cada día 

Dios omnipotente, que Tu gracia nos ayude para que nosotros, que hemos recibido el

ministerio sacerdotal, podamos servirte de modo digno y devoto, con toda pureza y buena

conciencia. Y si no logramos vivir la vida con mucha inocencia, concédenos en todo caso de

llorar dignamente el mal que hemos cometido, y de servirte fervorosamente en todo con espíritu

de humildad y con el propósito de buena voluntad. Por Cristo, nuestro Señor. Amén. 



Invocación 

¡Oh buen Jesús!, haz que yo sea sacerdote según Tu corazón. 



Oración a Jesucristo 

Jesús justísimo, tú que con singular benevolencia me has llamado, entre millares de

hombres, a tu secuela y a la excelente dignidad sacerdotal, concédeme, te pido, tu fuerza divina

para que pueda cumplir en el modo justo mi ministerio. Te suplico, Señor Jesús de hacer revivir

en mí, hoy y siempre, tu gracia, que me ha sido dada por la imposición de las manos del obispo.

Oh médico potentísimo de las almas, cúrame de manera tal que no caiga nuevamente en los

vicios y escape de cada pecado y pueda complacerte hasta mi muerte. Amén. 

Oración para suplicar la gracia de custodiar la castidad 

Señor Jesucristo, esposo de mi alma, delicia de mi corazón, más bien corazón mío y alma

mía, frente a ti me postro de rodillas, rogándote y suplicándote con todo mi fervor de concederme

preservar la fe que me has dado de manera solemne. Por ello, Jesús dulcísimo, que yo rechace

cada impiedad, que sea siempre extraño a los deseos carnales y a las concupiscencias terrenas,

que combaten contra el alma y que, con tu ayuda, conserve íntegra la castidad. 

¡Oh santísima e inmaculada Virgen María!, Virgen de las vírgenes y Madre nuestra

amantísima, purifica cada día mi corazón y mi alma, pide por mí el temor del Señor y una

particular desconfianza en mis propias fuerzas. 

San José, custodio de la virginidad de María, custodia mi alma de cada pecado. 

Todas ustedes Vírgenes santas, que siguen por doquier al Cordero divino, sean siempre

premurosas con respecto a mí pecador para que no peque en pensamientos, palabras u obras y

nunca me aleje del castísimo corazón de Jesús. Amén 



Oración por los sacerdotes

Señor Jesús, presente en el Santísimo Sacramento,

que quisiste perpetuarte entre nosotros

por medio de tus Sacerdotes,

haz que sus palabras sean sólo las tuyas,

que sus gestos sean los tuyos,

que su vida sea fiel reflejo de la tuya.

Que ellos sean los hombres que hablen a Dios de los hombres.



FUENTE: www.diocesisdeteruel.org

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