FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

MENSAJES DE JESÚS EL BUEN PASTOR - MENSAJES RECIENTES - PARTE 29 -




¡OH QUE EQUIVOCADOS ESTÁN LOS QUE PIENSAN QUE EL CIELO Y EL INFIERNO
ESTÁN EN LA TIERRA!

DICIEMBRE 31 DE 2012 3:20 P.M.


LLAMADO DE MARÍA SANTIFICADORA A LA HUMANIDAD

Hijitos de mi corazón, la paz de Dios esté con vosotros.

Un año más que está por terminar y Dios sigue esperando pacientemente a que la humanidad se acoja a su misericordia. Si supierais la tristeza que hay en nuestros corazones al ver la indiferencia e ingratitud de la inmensa mayoría de la humanidad. Dios no quiere vuestra muerte y busca por todos los medios a que os reconciliéis con Él, para que mañana podáis gozar de la vida eterna. ¡Oh, qué humanidad tan dura de cerviz, la de estos últimos tiempos!. ¡Continuáis vendados por el pecado, continuáis dándole la espalda al Dios de la vida!.

¡Entended, humanidad que la vida en este mundo es pasajera, todo tiene un principio y un fin, nada es eterno, todo nace, crece y muere, el ciclo de la vida en este mundo es nacer y morir!. Todo pasa como un sueño en este mundo, la verdadera vida o muerte os espera en la eternidad. Si volvierais a Dios de corazón y os arrepintierais, os aseguro que no tendríais que conocer el rigor de la justicia divina; acordaos que la justicia de Dios dará a cada cual según sus obras. Yo os pregunto: ¿Si tenéis obras de amor para presentaros ante Dios?. No se os olvide que seréis juzgados en el amor y la inmensa mayoría de vosotros vive en el pecado y el desamor, si seguís como vais, vuestro destino será la muerte eterna.

¡Oh qué equivocados están los que piensan que el cielo y el infierno están en la tierra!. No hijitos, este mundo en que vivís es solo una etapa, el final está en la eternidad. Aquí es el comienzo y son vuestras obras, vuestra fe y vuestro amor, las que mañana os darán el paso a la vida o a la muerte eterna. Dios es amor y misericordia y no es Él, quien os condena, sois vosotros los que decidís según vuestro comportamiento en esta tierra el lugar que os corresponderá mañana. ¡La vida o la muerte eterna os espera, vosotros decidís!.

Hijitos rebeldes, recapacitad y volved a Dios de corazón, mirad que el tiempo ya no es tiempo y que estáis viviendo las últimas campanadas de misericordia que muy pronto se consumirán. Pensadlo y decidíos de una vez para que mañana no tengáis de qué lamentaros; acogeos lo más pronto posible a la misericordia divina para que no tengáis que conocer el peso de su justicia. Vuestra Madre, María Santificadora.

Dad a conocer mis mensajes, hijitos de mi corazón.



¡CADA QUE ENTRÉIS EN BATALLA ESPIRITUAL, IZAD EL ESTANDARTE MARIANO!
QUIEN ES COMO DIOS, NADIE ES COMO DIOS. ALELUYA, ALELUYA, ALELUYA GLORIA A DIOS EN EL CIELO Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD

DICIEMBRE 26 DE 2012 - 1:10 P.M.


LLAMADO URGENTE DE SAN MIGUEL AL EJÉRCITO MILITANTE

Hermanos, que la paz, el amor y la misericordia de Dios esté con vosotros. Los días del gran combate espiritual se acercan. Regocijaos en mi Padre, guardad sus preceptos e invocad su misericordia; que el poder del Espíritu de Dios os fortalezca para que podáis enfrentar los días de prueba que se os avecinan. Tened puesta y aceitada con la oración vuestra armadura, que no pase un día sin que os la coloquéis; acordaos que estáis en batalla espiritual y no podéis descuidaros, porque el maligno ronda como león rugiente buscando a quien devorar.

¡Adelante ejército militante, alzad el estandarte de los dos corazones y al grito de batalla: Quién es como Dios, nadie es como Dios, entrad en combate!. No temáis, yo miguel y los Arcángeles y Ángeles de la milicia celestial, estaremos con vosotros. Nuestra victoria es nuestro Dios a Él, el honor y la gloria por los siglos de los siglos.

Guerreros terrenales, antes de cada combate espiritual, entonad cánticos de alabanza a nuestro Padre; glorificad su Santo Nombre, porque grandes y maravillosas son las obras de Dios. Haced réplicas del estandarte mariano que nuestra Señora y Reina os dio a través de nuestro hermano Enoch. Cada que entréis en batalla espiritual, izad el estandarte mariano. Acordaos que es el emblema de vuestro ejército terrenal. Estad listo y preparado ejército militante, porque vuestra libertad está cerca. Formad fortines de oración con vuestros hermanos, no olvidéis que la oración en cadena derrumba fortalezas. Permaneced unidos a nuestra Señora y Reina y a los ejércitos celestiales para que podáis ser victoriosos.

Cuando entréis en combate espiritual, llamadme con mi grito de batalla: Quién es como Dios, nadie es como Dios, y yo vendré a asistiros. Que la Sangre del Cordero de Dios os proteja y cubra de la cabeza a los pies y selle todos los lugares, para que ninguna fuerza del mal pueda haceros daño. ¡Adelante ejército militante, ni un paso atrás, la gloria de Dios os espera!. Aleluya, Aleluya, Aleluya.


Vuestro hermano, Miguel Arcángel.


Dad a conocer mis mensajes, hombres de buena voluntad.



¡SE ACERCAN LOS DÍAS DE VUESTRA PRUEBA Y LA INMENSA MAYORÍA AUN CAMINA EN LA OSCURIDAD!

Diciembre 25 de 2012 12:55 p.m.


LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A LA HUMANIDAD


Ovejas de mi rebaño, paz a vosotras.


Se acercan los días de vuestra prueba y la inmensa mayoría aun camina en la oscuridad. Todo lo viejo se irá con mi despertar de conciencias, nuevas criaturas seréis después de mi aviso. Acogeos a mis últimas campanadas de misericordia, no sigáis caminando en tinieblas, acordaos que no quiero vuestra muerte. El pecado y la maldad se han apoderado de esta humanidad, el amor y la misericordia de Dios son rechazados; cada día se intensifica más el pecado, os digo que el tiempo de esta generación está por pasar.

Muchos ya no creen en la existencia de Dios y le han dado la espalda a sus preceptos, al ver que nada pasa. ¡Oh, que insensatos sois, pensáis como hombres, mas no como Dios!. Vuestros caminos no son mis caminos y vuestros pensamientos no son mis pensamientos. Si no he desencadenado mi justa ira es porque espero a que se agote el último segundo de misericordia, porque no me complazco con la muerte del pecador. Acordaos: soy lento a la ira y rico en misericordia. Soy fiel y todo cuanto prometo lo cumplo. Cuando el tiempo de misericordia se consuma llegará la justicia.

Grandes acontecimientos están por suceder que darán comienzo a vuestra prueba y muchos se van a perder por su terquedad y rebeldía. Todo se desatará de improvisto, un acontecimiento seguirá al otro. ¡Despertad oh humanidad de vuestro letargo espiritual, porque la noche de la justicia divina se aproxima!. Estoy haciendo llamados a la conversión pero no queréis escuchar; seguís en vuestras preocupaciones mundanas y en vuestra cotidianidad y le dais la espalda a mis llamados. Me embarga la tristeza al saber que los días de justicia se aproximan y la inmensa mayoría continúa en su loca carrera de desenfreno y pecado.

Mi misericordia se irá con mi aviso y milagro, por eso os llamo una vez más a que os preparéis para este gran acontecimiento que cambiará vuestras vidas. Alejaos del pecado y volved a Mí, haced una buena confesión de vida, para que podáis alcanzar mi misericordia. No seáis tan tercos, mirad que el tiempo ya no es tiempo y que muy pronto la noche os cubrirá y ya no seréis escuchados.

Cuando pase vuestra prueba estaré con vosotros, en los nuevos cielos y en la nueva tierra os espero, ánimo, falta poco, aguardo por vosotras mis ovejas fieles. Hijos míos, amaos y socorreos los unos a los otros; sed discípulos de mi amor, haced el bien así os paguen mal; perdonad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, no guardéis resentimientos con nadie y no abriguéis amarguras. Comportaos como hijos de la luz, para que vuestra luz ilumine el camino de aquellos que andan en tinieblas. No temáis, permaneced en mi amor y el amor que todo lo puede os dará la libertad. Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca. Vuestro Maestro y Pastor, Jesús el Buen Pastor de todos los tiempos.

Dad a conocer mis mensajes, ovejas de mi grey.



¡VENID A BEBER DE LA FUENTE DE MI MISERICORDIA Y OS ASEGURO QUE NO VOLVERÉIS A TENER SED. DEJADME ENTRAR EN VUESTROS CORAZONES Y OS DARÉ EL GOZO DE LA VIDA ETERNA!

DICIEMBRE 12 DE 2012 – 3:00 P.M.


LLAMADO DE JESÚS DE LA MISERICORDIA


Hijitos míos, paz a vosotros.

Bañaos en la fuente de mi misericordia y no temáis, mi misericordia es amor y remanso de paz para todos aquellos que se acogen a ella Todo lo que me pidáis en esta hora santa os lo concederé, si es para bien vuestro y salvación de vuestra alma. La fuente inagotable de mi misericordia es salvación para las almas que se acojan a ella; entregadme hijos míos en esta hora los pecadores del mundo entero y yo haré que vuelvan a Mí. Entregadme los moribundos y las almas que en más peligro estén de condenarse y yo no dejaré que se pierdan.

Entregadme mi Iglesia, mi Vicario y mis Ministros y os aseguro que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella y ninguno de mis fieles servidores se perderá. Cubrid vuestro ser físico, síquico, biológico y espiritual, con los rayos de luz que brotan de mi corazón amante; dejaos guiar por mí que soy camino, verdad y vida y la paz que andáis buscando os daré.

Hijos míos, aprovechad el tiempo que os queda para que reparéis por vuestros pecados y los pecados de vuestros familiares; entregadme en esta hora de mi misericordia vuestro árbol genealógico y yo lo iré limpiando de todas sus miserias. La fuente de mi misericordia es agua viva que calma la sed de todos aquellos que me buscan con sincero corazón. Venid a Mí, todos los que estéis cansados y fatigados que yo os aliviaré. Venid a beber de la fuente de mi misericordia y os aseguro que no volveréis a tener sed. Dejadme entrar en vuestros corazones y os daré el gozo de la vida eterna. Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón; caminad conmigo y la paz de mi Espíritu estará con vosotros.

Hijos míos, la oración de mi misericordia dictada a mi sierva sor Faustina es de gran poder para la salvación de las almas; a toda hora y en todo instante decid: Padre Eterno, yo te ofrezco el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad, de tu amadísimo Hijo y Señor Nuestro Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y por los pecados del mundo entero. Cada que hacéis esta oración estáis abriendo las puertas de mi misericordia y muchas almas que están en peligro de condenarse son salvadas por vuestra súplica a mi Padre. Haced pues hijos míos, la coronilla de mi misericordia y mi paz y mi salvación daré al mundo entero.
Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca. Jesús de la Misericordia.

Dad a conocer este mensaje en todos los confines de la tierra.

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