FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

REVELACIONES A AGUSTÍN DEL DIVINO CORAZÓN - TOMO 3, parte 1-

 
EN LAS FUENTES DE MI DIVINO CORAZÓN
HALLARÉIS MENSAJES DE MISERICORDI



PRÓLOGO


Marzo 11/08 3:45 p.m.

Jesús dice:
Mis pequeños, pequeñas almas que estáis bebiendo en las  Fuentes de mi Divino Corazón, Corazón abierto para  todos vosotros caminantes peregrinos del Absoluto.
Corazón abierto para todos vosotros que deseáis vivir en  santidad.
Corazón abierto para todos vosotros que deseáis imitar  mis Sagradas virtudes.
Corazón abierto para todos vosotros que tenéis hambre y  sed de Mí.
Corazón abierto para todos vosotros que por misericordia  infinita estáis bebiendo de estas fuentes fidedignas al  Evangelio. De estas fuentes fidedignas al Magisterio de  la Santa Iglesia. De estas fuentes fidedignas que se  acoplan cabalmente al contenido de la Sagradas  Escrituras.
Agotad sorbo a sorbo su contenido hasta que os  refresquéis interiormente, hasta que la tierra árida de  vuestro corazón sea impregnada de mi copiosa lluvia,  lluvia que brota de mi Divino Costado, Costado presto  para daros asilo, para daros albergue, para daros refugio a  todas las almas de la tierra que deseen dejarse abrasar  por mis rayos fulgurantes de misericordia.
Rayos fulgurantes que se hallan en este libro.
Libro que es un gran tesoro proveniente del cielo.
Libro que os habla con ternura de Padre.
Libro que os habla con ternura de hermano.
Libro que os habla con ternura de un Dios bondadoso, de  un Dios misericordioso que os quiere salvar. Salvar de las ardides de satanás. Salvar de sus falsas  Seducciones. Salvar de los peñascos, suavemente  tapizados, para que caminéis en falso y os hundáis en el  precipicio del averno.
En este libro, amigos entrañables de mi Divino Corazón,  os hablo en el coloquio del amor, en el coloquio de la  ternura.
En el coloquio de la dulzura, porque sé que muchos de  vosotros necesitáis descubrirme. Necesitáis encontrarme,  necesitáis verme. Y hoy me dejo descubrir, me dejo  encontrar y me dejo ver a través de este libro, escrito con  la tinta de mi amor. Escrito con la tinta de mi  misericordia.
Escrito con la tinta de mi entrega plena hacia vosotros.
Vosotros pequeños navegantes de la alta mar, aquí  encontraréis aguas de reposo, aguas de paz que os da la  quietud a vuestro corazón, que os da el sosiego a vuestra  alma y que os da descanso a vuestro espíritu.
Mi Libro, en las Fuentes de mi Divino Corazón, es un  regalo que os doy a toda la humanidad del siglo XXI.
Humanidad que está saturada de violencia.
Saturada de ciencia y de tecnología.
Saturada de inconformismo religioso, inconformismo  religioso que lo lleva a la incredulidad.
Inconformismo religioso que lo lleva al ateísmo.
Inconformismo religioso que lo lleva al sincretismo.
Inconformismo religioso que lo lleva a buscar novedades.
Este regalo celestial ha llegado a vuestras manos porque  mi mirada de amor y de misericordia ha apuntado hacia  vosotros porque os amo tanto, que sería capaz de volver a  vivir el sufrimiento y la agonía de mi Sagrada Pasión.
Os amo tanto, que de nuevo me ofrecería como Víctima Divina para salvaros.
Os amo tanto, que de nuevo permitiría que me coronasen,  que me flagelasen, que me juzgasen injustamente y que  me vistiesen de loco, porque Soy el loco enamorado de  todos vosotros.
Porque Soy el loco enamorado que, en su invención de  amor, me he quedado con vosotros hasta la consumación  de los siglos, en el Misterio de la Sagrada Eucaristía.
Este regalo del cielo ha llegado a vuestras manos porque  estáis viviendo momentos difíciles. Porque los hombres  han cerrado sus oídos a mi voz, han cerrado sus  corazones a mi presencia, han perdido credibilidad en  mis sacerdotes.
Y mi creatividad de amor me ha inducido a comunicarme con vosotros a través de mi Libro de Oro adornado con perlas y brocados.
Libro que enternecerá vuestro corazón, haciéndolo susceptible a mi eterna presencia.
Libro que volcará vuestros pensamientos mundanales, en pensamientos de almas espirituales, almas hambrientas y sedientas de Mí.
Este libro renovará todo vuestro ser haciéndoos más angelicales, haciéndoos mis discípulos.
Discípulos de gran estatura espiritual porque en él me habéis descubierto como un Dios de amor.
Un Dios que os ama con gran ternura de Padre.
Un Dios que busca y quiere lo mejor para sus hijos.
 
Un Dios que os quiere arropar con su mirada.
Un Dios que os quiere hacer reyes en su Reinado.
Un Dios que os desea dar en herencia, bienes espirituales.
Un Dios que os tiene preparada una morada en el cielo.
Este libro sanará vuestros corazones heridos, porque cada palabra es bálsamo cicatrizante a vuestro dolor.
Cada palabra es suavidad a vuestra aspereza.
Cada palabra es tenue oleaje en vuestra tempestad.
Cada palabra es hálito Divino que os cubre, que os da serenidad, que os da armonía interior.
Este libro es medicina que os sanará en vuestra enfermedad espiritual, dándoos luz, dándoos vigor, dándoos nuevas fuerzas para que emprendáis vuelo hacia Mí.

Mis pequeños, escuchad mi voz a través de estas letras escritas por mis Sagradas Manos.
¿Cómo más queréis que os hable?
¿Cómo más queréis que os demuestre mi gran amor hacia vosotros?
¿Cómo más queréis que os diga, que mi Divino Corazón está impregnado de misericordia?
Misericordia que derramo sobre la faz de la tierra, porque no os quiero anclados, os quiero libres.
Porque no quiero que vuestro corazón esté afeado por el pecado; lo quiero limpio, limpio para que me permitáis entrar en él.
Limpio para que me permitáis vivir en él.
Limpio para que me permitáis unir mi Divino Corazón al vuestro.
¿Por qué despreciáis a mis instrumentos?
¿Por qué los juzgáis severamente?
¿Por qué racionalizáis mis designios Divinos en estas pequeñas almas escogidas por Mí?
¿Por qué dudáis de mi Sabiduría Divina?
Sabiduría que os doy como copiosa lluvia.
Sabiduría que os doy como puerta de oro para que entréis en el camino de la salvación.
Porque sois Tomases, Tomases que creen si me veis con vuestros ojos físicos.
Tomases que no alcanzan a medir mi amor desbordado por vosotros.
Tomases que ponen en duda y en tela de juicio mis Mensajes de Amor, mis Mensajes de Conversión, y mis Mensajes de Misericordia dados a toda la humanidad
Vuestras dudas hieren mi Divino Corazón.
Vuestras dudas ahondan las espinas de mi Corona.
Vuestras dudas flagelan mi Cuerpo Santísimo.
Vuestras dudas dislocan mis huesos.
Vuestras dudas agrandan mis heridas creando llagas en mis mismas llagas.
Vuestras dudas hacen que perdáis regalos del cielo, regalos que os doy en tiempos de deterioro moral, en tiempos de decadencia espiritual.
Regalos que os doy a apóstoles de los últimos tiempos para que prediquen a tiempo y a destiempo.
Para que prediquen con valentía y con coraje; para que con su celo, de salvar almas, asuman mis manifestaciones sobrenaturales hasta las últimas consecuencias.
Hijitos míos, aprovechad esta última Fuente de Misericordia, este último grito desesperado porque, aún, hay almas contumaces, almas de duro corazón en los que mi voz resuena como címbalo oxidado.

Aprovechad esta última fuente de misericordia, misericordia para toda la humanidad. Porque a todos los amo por igual.
Porque todos sois niños de mi predilección.
Porque todos sois coherederos de mi Reino. Coherederos de mi Reino que habéis sido creados a mi imagen y semejanza.
Coherederos de mi Reino que os espera un cielo nuevo y una tierra nueva.
Os quiero tomar, a cada uno, de vuestras manos y conduciros a las Fuentes de mi Divino Corazón para que saciéis vuestra sed de Mí.
 
Bebed de esta agua fresca.
Bebed de esta agua cristalina.
Bebed de esta agua celestial para que os sumerjáis en la profundidad del océano de mi misericordia y seáis salvos.
Salvos que ganaréis un lote en el cielo, una porción de mi Reino para que en unidad con mi Iglesia Triunfante Alabéis y Glorifiquéis la Grandeza de Vuestro Dios.
Dios con Corazón desbordado en Misericordia para todos vosotros.
Os amo, os llevo en mi Corazón y os ato a mi Divino Corazón para que permanezcáis en Mí y Yo en vosotros.


CAPÍTULO I


MENSAJES DE MISERICORDIA

Enero 6/08 10:00 a.m.

Jesús dice:

Sed instrumentos de paz, mas no de discordia.
Sed instrumentos de luz, mas no de oscuridad.
Sed instrumentos de humildad, mas no de soberbia.
Sed instrumentos de generosidad, mas no de avaricia.
Sed instrumentos de diligencia, mas no de pereza.
Sed instrumentos de silencio, mas no de palabrería.
Sed instrumentos de la verdad, mas no de la mentira.
Sed instrumentos de castidad, mas no de lujuria.
Sed instrumentos de mansedumbre, mas no de ira.
Sed instrumentos de vida interior, mas no de vida inútil
Sed instrumentos de Dios, mas no de las obras de las tinieblas.
Sed instrumentos de misericordia, porque los misericordiosos llegarán al cielo.
Sed instrumentos de caridad, porque la caridad borra multitud de pecados.
Sed instrumentos de amor, porque el amor es medicina para el enfermo.
Sed instrumentos de María en la tierra, porque ella es el camino que os conduce a Mí.
Sed instrumentos sedientos de mi Palabra, porque ella os da sabiduría.
Sed instrumentos de oración, porque la oración une vuestro corazón con mi Divino Corazón.
Sed instrumentos de Evangelización, para que acerquéis almas sedientas de beber en las Fuentes de mi Divino Corazón.



Enero 7/08 6:25 a.m.

Mirad mi Cruz, como el Corazón abierto de mi Padre que os espera.
Mirad mi Cruz, como una tienda de lona espaciosa para todas las almas que deseen llegar a Mí.
Mirad mi Cruz, a la dimensión de mis brazos extendidos al infinito.
Mirad mi Cruz, a la profundidad de mis llagas, llagas que sanan vuestras heridas, heridas producidas por el desamor, por la soledad, por la tristeza, por los egoísmos, egoísmos que os hacen individualistas y narcisistas.
Mirad mi Cruz, como el patíbulo de mi Misericordia, misericordia que os doy, si os acercáis a ella dejando atrás vuestros miedos, vuestro temor al sufrimiento, vuestro apego al acomodo, vuestra fobia a la austeridad.
Mirad mi Cruz, como el lugar fuerte de la compasión. En ella padezco vuestro sufrimiento.
En ella me duele vuestro dolor.
En ella lloro vuestro llanto.
En ella padezco el insomnio de vuestras noches sin dormir.
En ella tirito de frío en vuestras noches heladas y sin abrigo.
En ella me retuerzo de hambre porque no encontrasteis nada de comer.
En la Cruz he puesto mi Corazón puro, limpio, capaz de amar mucho sobre: vuestras miserias, vuestro barro, vuestras basuras.
Dejadme manchar, ensuciar, oler mal como vosotros. Para luego purificaros, lavaros, dejaros el aroma de mi Corazón bueno y limpio.
La Cruz es el lugar donde tiene cabida todo dolor:
Vuestro dolor físico que no tiene cura humana.
Vuestro dolor moral que se hunde bajo el peso del pecado.
Vuestro dolor psíquico que se siente hundido, sin sentido, sin saber dónde encontrar consuelo.
Vuestro dolor espiritual en donde aúllan los lobos de vuestro desierto.
Mi Cruz es mi Divino Corazón abierto, en donde todos tienen un sitio donde descansar.



Enero 7/08 9:25 a.m.

Jesús dice:
Alma que andáis corriendo de un lugar a otro, como huyendo de vosotros mismos, dejad vuestro corazón vacío, intranquilo, desasosegado y llegad a Mí para llenaros con mi amor, para devolveros la tranquilidad y el sosiego que vuestro corazón necesita.
Soy el Pastor que busca la oveja pérdida, encontrándola, la tomo en mis brazos y la llevo al aprisco de mi Divino Corazón para curarla y vendar sus heridas, heridas que son sanadas con el aceite bendito de mi perdón y de mi misericordia, misericordia derramada sobre toda alma que se deja encontrar por mi amor, amor que obliga a dejar la basura del pecado, a limpiar la suciedad del pecado, a sanar el corazón maltratado por el pecado, pecado que os esclaviza como a María Magdalena, hija pródiga que descubrió en mis ojos la pureza de un Ángel, la grandeza de un Dios y la bondad de un Padre Misericordioso. Ella supo hacer de su virginidad inocente, virginidad penitente. Ella pudo levantarse bella y hermosa de sus miserias. Ella supo liberarse de las amarras que la ataban.
Ella supo resucitar a una nueva vida, vida aún más profunda que la de su hermano Lázaro.
Ella pudo hacer de su vida milagro del amor y del perdón.
Ella dejó de recibir migajas de amor para recibir manjares de amor verdadero.
Ella encontraba en cada mañana la luz clara y resplandeciente.
Ella comprendió que el amor no es inventado por los hombres, que proviene de Dios, Dios que es amor.
Ella es testimonio vivo de que por muy hundidos que estéis en el pecado, en Mí, encontraréis la salida que es un camino abierto para encontrar en el Hijo de Dios lo que los hombres no os puede dar: un amor cierto.
Hijitos míos, quiero restaurar vuestro corazón deshecho por el pecado, quiero besaros y abrazaros porque vuestro pasado para Mí no cuenta, cuenta vuestro presente.
Quiero que unjáis mis pies con el nardo de vuestro arrepentimiento.
Quiero que os acerquéis a Mí, abriendo vuestras suciedades a la pureza, vuestras mentiras a la verdad, vuestros desamores al amor generoso, vuestro pecado a la gracia.
Deseo ser en vosotros el hombre que enamoró a María Magdalena del amor que plenifica, del amor que da libertad, del amor que da dignidad, del amor que da gracia, gracia que da salvación.


Enero 7/08 6:20 p.m. (Cuando estaba frente al Santísimo)

Jesús da la siguiente Oración: “Divino Corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, os amo con todo mi corazón, os adoro con todo mi espíritu, os glorifico con toda mi alma.
Deseo ser vuestro eterno enamorado.
Enamorado de tu eterna presencia en la Eucaristía.
Enamorado de tu hermosura sin igual.
Enamorado de vuestra misericordia infinita.

Divino Corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, rindo mi vida a vuestra Gran Majestad.
Rindo mi vida a Vuestra Divina Voluntad.
Rindo mi vida a vuestra incomparable dulzura, dulzura que elevará mi corazón hacia el Vuestro, uniéndolo en una relación de amistad profunda.

Divino Corazón de Jesús presente en la Sagrada Hostia, tomad el barro de mi vida y reconstruidla, como mi Divino Alfarero tomad mis enfermedades físicas y espirituales y sanadme como mi Médico Divino, tomad mis proyectos para que tracéis planes de amor como mi Arquitecto Divino.

Divino Corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, despertad en mí deseos de pureza, amor a la oración, espíritu de sacrificio y anhelos de santidad. Santidad que me impulse a rechazar las obras del mundo y a gustar de las obras del cielo.
Divino corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, haced de mi alma, alma eucarística, alma enamorada de Vuestra Real Presencia en vuestra invención de amor, amor que me atrape, amor que me cautive, amor que me desespere por estar siempre unido a vos.
Divino corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, aumentad los latidos de mi corazón convirtiéndolos en sinfonías celestiales, para el autor de mi vida, presente en la humilde apariencia del Pan Consagrado.

Divino Corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, haced que esté atento a vuestra voz, voz que me llame en el silencio de la noche para haceros compañía, para hablar de corazón a corazón extasiándonos con nuestras miradas, mirada que es un dulce arrullo para mi alma y sosiego para mi espíritu.

Divino Corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, robadme horas de mi sueño para encender mi corazón como una estrella fugaz y alumbrar en la oscuridad de la noche, noche que es dulcificada, noche que es engalanada, porque vuestra presencia me arrebata para el cielo.

Divino Corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, llevadme al Gólgota para con mis lágrimas sanar las heridas de Vuestro Cuerpo Santísimo, y reparar los pecados de todas las almas que os ultrajan.

Divino Corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, dejadme adorar vuestra Preciosa Sangre derramada en vuestra Sagrada Pasión en imploraros perdón por todos los sacrílegos de vuestro Milagro de Amor.

Divino Corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, haced de mi alma, alma reparadora que repare por los sacerdotes que indignamente os hacen descender del cielo y rogaros por estas almas que reavivan los dolores en Vuestro Cuerpo Sagrado.

Divino Corazón de Jesús, presente en la Sagrada Hostia, unidme al Corazón de los Ángeles del cielo para alabaros por vuestro derroche de amor, al quedaros con nosotros hasta la consumación de los siglos. Amén”.

9 comentarios:

  1. Estas revelaciones están aprobadas por la Iglesia?

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    1. Recordemos que hay revelaciones que hace Nuestro Señor Jesucristo que son privadas, hay Santos en el Cielo que nunca han sido canonizados.

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  2. Estas revelaciones están aprobadas por la Iglesia?

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    1. Imaginemos Garabandal que es cierto y no lo ha querido aprobar la Iglesia.vea Garabandal original

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  3. Parece q Jesus me escucho y me envio este divino libro. Para almas ena.oradas....

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  4. Este es un libro divino, no es lenguaje de hombre, sólo puede ser palabra de Jesús del Evangelio que es ungüento para el alma, caricia, perfume, abrigo, compañía, amor, viva verdadera. Gracias por esta publicación!!! Gracias Señor Jesús!!!

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  5. Este es un libro divino, no es lenguaje de hombre, sólo puede ser palabra de Jesús del Evangelio que es ungüento para el alma, caricia, perfume, abrigo, compañía, amor, vida verdadera. Gracias por esta publicación!!! Gracias Señor Jesús!!!

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  6. Donde se puede adquirir el libros Alguien puede indicarme? Gracias. Dios les bendiga en su Santo Amor

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  7. Libri in italiano.
    Dove acquistarli ?
    Grazie

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