FRASES PARA SACERDOTES

"TODO LO QUE EL SACERDOTE VISTE, TIENE UNA BATALLA ESPIRITUAL". De: Marino Restrepo.

Una misa de campaña en medio de las bombas


Al césar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Así como este Santo sacerdote quiero decir que primero sirvamos a Dios y después, a los hombres.

ORACIONES POR EL PAPA FRANCISCO Y EL PAPA EMÉRITO BENEDICTO XVI.




Oración por el Papa Francisco

Señor Jesús,
Tú eres el Buen Pastor,
Siempre satisfaciendo nuestras necesidades y conduciéndonos a la vida eterna.

Te damos gracias por el Papa Francisco,
Tu Vicario en la tierra,
Siervo de los Siervos de Dios.

Dale santidad y fuerza para llevar a cabo su misión,
Y que sea para el mundo
Un signo de tu amor
Y una clara voz de verdad, de justicia,
Y de la santidad de la vida humana.

Que todo lo que diga y haga
Nos acerque más a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. ¡Amén!



Oremos por el Papa Francisco.


Padre Nuestro que estás en los cielos,
que todo lo gobiernas a través de Tu Hijo Jesucristo
Ten piedad y misericordia de Tu amadísimo hijo El Papa Francisco y concédele
por tu infinita misericordia, larga vida y salud en abundancia,
para encaminar al mundo por senderos de paz y justicia,
de amor y prosperidad y de
verdadera santidad.


Dale a tu vicario en la tierra
fuerza, protección y los dones del Espíritu para cumplir con la misión
que le has encomendado.


Gracias Señor por darnos a al Papa Francisco.
Danos la gracia de estar siempre con Él, unidos a tu rebaño, la Iglesia Católica.


Por Nuestro Señor Jesucristo.


Amén.


**********

ORACIONES POR EL PAPA EMÉRITO BENEDICTO XVI

El pasado 16 de abril cumplió 86 años de vida y por tanto elevamos a Dios una ferviente oración por nuestro amado Papa emérito Benedicto XVI, que durante ocho años ha guiado la Iglesia de Cristo con sabiduría y amor de padre. Rogamos al Señor que lo fortalezca y lo bendiga y a la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, que lo proteja siempre, mientras damos gracias – con palabras de su sucesor en la Cátedra de Pedro – por “su magisterio, su bondad, su dirección, su fe, su humildad y su mansedumbre”, en la certeza de que “Benedicto XVI ha encendido una llama en el fondo de nuestros corazones: ella continuará ardiendo, porque estará alimentada por su oración, que sustentará todavía a la Iglesia en su camino espiritual y misionero”.


Padre Santo,
por la gracia infinita de tu Hijo
y por el poder de tu Espíritu, 
concede a tu siervo Benedicto XVI
el gozo de seguir sirviéndote en fidelidad, humildad, sabiduría y santidad,
allí donde en tu Divina Providencia le has destinado.

Escucha sus oraciones en favor de la Iglesia
y sosténle en su vejez con los dones de tu Amor.
Te damos gracias y te bendecimos, Padre,
por haberle puesto en la Sede de Pedro
en momentos tan convulsos para la Iglesia,
que es Cuerpo de tu Hijo y
Sacramento de tu Presencia salvadora en medio de la humanidad.
Te damos gracias por su sabiduria, su valentía, su discreciòn, su humildad y su firmeza.
Ponemos a Benedicto XVI en tus manos, Señor,
como ponemos tambièn en tus manos
a nuestro papa de reciente elección, Francisco;
 que sea tu Espíritu el que lo guíe y sostenga,
de manera que tu Santísima Voluntad, oh Padre, 
se cumpla en lo porvenir para bien de la Iglesia y del mundo
y para que tu Nombre se glorifique en Cristo Jesús.

Así sea.


Jesús Señor y Esposo de la Iglesia:
renovamos, en tu presencia,
nuestra adhesión incondicional a tu Vicario en la tierra, el Papa.
Te agradecemos especialmente por el fecundo ministerio
llevado durante ocho años por Benedicto XVI.
En él, Tú has querido mostrarnos
el camino seguro y cierto que debemos seguir.

Creemos firmemente que, por medio del Papa,
Tú nos has gobernado, enseñado, santificado,
y bajo su guía formamos la verdadera Iglesia:
una, Santa, Católica y Apostólica.

Concédenos la gracia de amar, vivir
y propagar como hijos fieles sus enseñanzas.
Cristo Jesús, cuídalo en este momento de su vida 
para que con su oración piadosa
pueda seguir sirviendo a la Iglesia Católica,
con la misma luz y gracia
que lo hizo desde su juventud como sacerdote fiel,
gran teólogo, obispo y pastor de tu rebaño,
colaborador del beato Juan Pablo
y finalmente como Pastor Supremo de la Iglesia.

María, Madre y Reina de la Iglesia,
bendice a nuestro Papa emérito y consigue que Jesús, un día,
lo premie con la corona reservada para los pastores fieles y prudentes
que han dado el alimento al Pueblo Santo
en el momento oportuno.

Amén.


FUENTES: priestsforlife.org / haciajesusdelamanodemaria.blogspot.com / yahoorespuestas.es/ infocatolica.com

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