Oraciones Por Los Sacerdotes
Oh Jesús, Eterno Sacerdote, Conserva a tus santos sacerdotes dentro del refugio de tu Sagrado Corazón. Donde nadie los pueda tocar. mantén limpias sus manos ungidas que diariamente tocan Tu Cuerpo Sagrado. Conserva sin macha el púrpura de sus labios que han sido tocados por Tu Preciosísima Sangre. Conserva puro y sobrenatural el corazón sellado con la sublime marca de tu glorioso Sacerdocio. Deja que tu santo amor los rodé y los escude del contagio del mundo. Bendice sus trabajos con abundantes frutos, y para a aquellos a quienes sean ministros sean su alegría y consuelo aquí en la tierra y en cielo su hermosa y eterna corona. Amén.
Envía , oh Señor, obreros a Tu mies Señor, concédele a Tu Iglesia Sacerdotes Santos y religiosos fervorosos.
Por Los Sacerdotes
Señor Jesús, gran sumo sacerdote que en el Calvario y en la mesa de la Última Cena preparaste El sacrificio de la Santa Misa, pido tu bendición a los sacerdotes que has elegido para llevar a cabo tu trabajo sacerdotal. Ellos son humanos, pero deben ocupar un oficio divino. Deben presentarse como tu sustituto ante los ojos del mundo. Sus manos deben estar lo suficientemente puras para invitarte a Ti a descender del cielo y lo suficientemente fuerte como para elevar al pueblo a tu altura. Deben decir la verdad con valentía. Su vida debe ser de Cristo, su misericordia y ternura de Tu modelo. Rezo para que Tú, quien en la Eucaristía,dependes de ellos, des a tus sacerdotes las gracias que necesitan. Da a los jóvenes una fuerte vocación para servirte a Tí. Dales a tus sacerdotes el deseo de hacer bien su trabajo, Tú trabajo. Haznos respetuosos, reverentes, agradecidos con ellos. Concédeles la gracia de no ser sacerdotes indignos de Tí, Nuestro Sumo Sacerdote.Amén
Oración Dicha Por Los Seglares Para Los Sacerdotes
Oh Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote, Buen Pastor,Fuente de Vida, Quien por un favor especial de tu corazón amoroso nos ha dado sacerdotes, a fin de cumplir en nosotros los santos ideales con los que tu gracia inspira en nuestros corazones, te pedimos, por tu misericordia ,vengas en ayuda de nuestros sacerdotes. Concédeles, oh Jesús, una fe viva en sus obras, una inquebrantable esperanza en sus juicios y una ferviente caridad en sus intenciones. Que tu palabra, radiante con tu sabiduría eterna, sea, por la continua meditación , el alimento permanente de su vida interior; Que los ejemplos de tu vida y de tu pasión renueven en su conducta y en sus sufrimientos para nuestra instrucción y como una luz y consuelo en nuestras penas. Concede, oh Señor, que nuestros sacerdotes, queden libres de toda atadura y ansiedades aquí en la tierra para tu gloria, puedan perseverar en su último aliento en el cumplimiento del deber y en la pureza de su conciencia. Y cuando la muerte los entregue en tus manos habiendo cumplido una tarea bien hecha pueden tener en Ti, Señor Jesús, su maestro en la tierra, la eterna recompensa de la corona de la justicia en la gloria de los santos. Amén.
Por Los Sacerdotes
Señor Jesucristo, sumo y eterno Sacerdote, es Tu Santa Voluntad asociar a ti mismo en tu oficio sacerdotal a otros hombres a los que tú confías el más sublime de todos los ministerios. Ten piedad, Jesús, de todos tus sacerdotes de Tu Santa Madre Iglesia. dales un amor por ti tan grande y ardiente, que puedan cubrir la totalidad de su ser con el fervor y el celo, y que incluso la tarea más difícil sea fácil y ligera por amor a Tí. En particular, ten piedad, Señor, de todos los sacerdotes que se han sacrificado, de los cansados, desalentados y de los desolados,o los que sufren alguna dificultad, o en tentación, o en el dolor. Vístelos con tu gracia eficaz y consuélalos. Enciende sus corazones con el fuego que arde en tu mismo Sagrado Corazón. Enséñeles los métodos de tu apostolado, como Tú enseñaste a los doce que Tú elegiste como a tus apóstoles.
Aléjalos del pecado, consuélalos en cada aflicción, dales salud y el vigor del cuerpo y del alma, para que puedan desempeñar de manera eficaz el trabajo que les has confiado. Recuérdanos rezar por ellos a menudo. Ayúdanos a cooperar con sus esfuerzos de tal forma que sea nuestra ambición ayudar, con las oraciones, las palabras y los hechos, en el trabajo apostólico de salvar las almas, la mayor de todas las actividades humanas, por medio de la cual tu divina majestad desciende del cielo a la tierra.
Concédenos, dulce Jesús, que todos los que son Tus sacerdotes en la tierra puedenvenir, santos y puros, a la gloria de tu reino celestial, con todos sus fieles rebaños, para regocijarse en la visión de tu eterna belleza, Tú, que siendo Dios, vives yreinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amen
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