FRASES PARA SACERDOTES

"Cuando rezamos el Santo Rosario y nos unimos a María, estamos viviendo lo que es la familia porque cuando los hijos se reúnen con La Madre y juntos le oran a Dios, es la familia orando unida". DE: Marino Restrepo.
Papa Francisco a los sacerdotes que llevan "doble vida"

MENSAJES DE JESÚS EL BUEN PASTOR- MENSAJES RECIENTES - PARTE 18.



REBAÑO MÍO, ESTAD ALERTA Y VIGILANTES, PORQUE LA MARCA DE LA BESTIA EL MICROCHIP, YA COMENZÓ A HACER IMPLANTADO EN LA POBLACIÓN DE ALGUNAS NACIONES!

Abril 23 / 2012 8:55 a.m. 


LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A SU REBAÑO


Rebaño mío, paz a vosotros. No temáis.


Hijos míos, estad alerta y vigilantes, porque la marca de la bestia el microchip, ya comenzó a hacer implantado en la población de algunas naciones. Cuidaos vosotros rebaño mío de caer en el engaño, acordaos que es el sello de la muerte eterna, es preferible morir como mártires que dejaos marcar. No perdáis la cabeza, yo estoy con vosotros y seré vuestro proveedor; tened confianza y fe en vuestro Dios y yo seré vuestro alimento en esos días; solo confiad y orad y nada os pasará.


No caigáis en las trampas sutiles que mi adversario utilizará para engañaros y llevaros a la muerte. Muchos reyes de este mundo están a su servicio y os dirán, que es necesario que os dejéis implantar el microchip en la frente o en la mano derecha, para que tengáis una mejor cobertura en los servicios médicos. Así serán engañados muchos y perderán su alma por falta de conocimiento; se cumplirá una vez más mi palabra: Mi pueblo se está perdiendo por falta de conocimiento (Oseas 4.6).


Os alerto pues rebaño mío, para que permanezcáis firmes y fieles a vuestro Eterno Pastor y por ningún motivo caigáis en manos de mi adversario. Os anuncio que la cobertura del microchip se extenderá primero a los servicios médicos y luego abarcará todos los demás servicios del estado; hasta llegar al punto en que nadie podrá comprar, ni vender, si no tiene la marca de la bestia. Todos aquellos que no se dejen marcar perderán sus bienes y serán perseguidos, muchos serán torturados y otros tantos perderán la vida.


Mi adversario a través de los reyes de este mundo fieles a él y en unión con el falso papa, harán un censo a nivel mundial para saber qué población es cristiana y cuántos son los cristianos católicos fieles a mi evangelio y a la doctrina de mi verdadera y santa Iglesia, para llevar a cabo las persecuciones y su plan de exterminio de mis hijos fieles. Hijos míos, leed todo el capítulo 13 del libro del apocalipsis para que entendáis mejor todo cuanto os estoy diciendo y así cuando llegue a vuestra nación el uso obligatorio del microchip o marca la de la bestia, tengáis un conocimiento más amplio del engaño de mi adversario y no os dejéis marcar. De nuevo os digo no temáis, yo rogaré a mi Padre por vosotros para que esos días sean más cortos y todo lo podáis llevar conforme a los designios de mi Padre.


Las palabras del salmo 91, se cumplirán al pie de la letra. La sombra del Altísimo os protegerá y mi Padre enviará a sus Ángeles para que os lleven en sus brazos y vuestro pie no tropiece con piedra alguna; veréis caer mil a vuestra izquierda y diez mil a vuestra derecha y a vosotros nada os pasará, porque habéis puesto vuestra confianza en el Señor; Él os protegerá, os colmará de honores, os dará una larga vida, y os hará gozar de su salvación. (Salmo 91. 7, 16).


Estad pues hijos míos, vigilantes y orantes para que nada os coja por sorpresa y podáis salir victoriosos de la prueba. Sed perseverantes y alcanzaréis el gozo de la vida eterna. De nuevo os digo, arrepentíos y convertíos, porque el reino de Dios está cerca. Vuestro Maestro y Pastor, Jesús de Nazareth. Dad a conocer mis mensajes a todas las naciones.



¡AY DE AQUELLOS QUE DICEN, NADA HA PASADO Y NADA NOS PASARÁ. DIOS NO NOS HARÁ NI BIEN, NI MAL!

Abril 17 de 2012 – 8:50 a.m.


LLAMADO URGENTE DE DIOS PADRE A TODAS LAS NACIONES


Hombres de buena voluntad, paz a vosotros.


¡Ay de aquellos que dicen, nada ha pasado y nada nos pasará. Dios no nos hará ni bien, ni mal!. ¡Oh, qué equivocados que estáis hijos del mundo!; os digo, que si no he desatado mi justicia es porque soy misericordioso y como Padre espero al hijo pródigo hasta el último minuto, a ver si recapacita, se arrepiente y vuelve a la casa paterna. Ya mi creación hace mucho tiempo que clama: Justicia, justicia, justicia y será mi justicia la que muy pronto derramaré, para que todo sea purificado y vuelva a reinar el orden y el derecho.


¡Oh, que insensatos sois; ¿os sentís muy seguros, porque nada ha pasado?, ¿Por qué mi justicia aún no ha comenzado?. Os digo insensatos que no he descargado mi justicia sobre la humanidad, porque espero su conversión; bien sabéis que no me complazco con la muerte del pecador. Pero veo en vosotros un pueblo de dura cerviz que necesita mi justicia para poder cambiar. Vosotros pensáis como hombres, yo pienso como Dios; acordaos soy más Padre que Juez. Espero como Padre que mi despertar de conciencias os sirva para recapacitar y volver a Mí, es mi última oportunidad, no la desaprovechéis. Estáis viviendo las últimas campanadas de mi misericordia; aprovechad estos últimos instantes que aún os quedan de misericordia, para que os arrepintáis de corazón. Porque mañana ya nadie os escuchará y será tarde para muchos. Mi justicia, ¿quién podrá resistirla?. Os estoy dando señales y mi creación viene gimiendo como mujer de parto en varios lugares, a ver si vais tomando conciencia; pero no, seguís sordos y ciegos a mis llamados; ¿qué será de vosotras criaturas, cuando desencadene mi justa ira?. Ahí si os daréis golpes de pecho y clamaréis al cielo misericordia y ya no vais a ser escuchados.


En el tiempo de mi justicia ningún mortal estará seguro, porque el que quiere salvar su vida la perderá, más el que la pierda por Mí, la encontrará. Muchos últimos serán primeros y muchos primeros, serán últimos, porque sin Dios no sois nada. Os digo mortales: ¿qué sabéis vosotros de mi Misericordia?. Muchos de vosotros presumís de sabios y negáis mi existencia; todo lo juzgáis bajo la óptica de vuestro razonamiento humano y sabiduría mundana, incluso las obras de Dios; os digo, que vuestra sabiduría y discernimiento humano son basura ante mis ojos. Juzgad las cosas del mundo con vuestro discernimiento humano, pero los asuntos de Dios no los discernáis humanamente porque solo el Espíritu de la verdad puede revelarlos. No juguéis a ser dioses, dejad de estar manipulando mi creación y mis criaturas; muy pronto me conoceréis no como Padre, sino como Justo Juez. Entonces sabréis que soy el único y verdadero Dios, Señor de las Naciones y Dios de dioses.


Me entristece ver mi creación como me la estáis convirtiendo en un desierto, por vuestras injusticias y ansías de poder. Mi creación yace enferma y desolada, sino intervengo vosotros la destruiréis. ¿Cuántas vidas se interrumpen en los vientres de las madres asesinas?. ¿Cuántas naciones hoy se debaten en la miseria absoluta?. Una minoría explota y esclaviza a la inmensa mayoría. Os digo, que no permitiré más estas injusticias; vuestro reinado está por terminar dioses de barro. Mi tierra le será dada en herencia a mi pueblo elegido; mi Nueva Jerusalén espera por mis justos y fieles hijos.


Vosotros Epulones ya disfrutasteis y malgastasteis en este mundo vuestros talentos y no tuvisteis en cuenta a mis Lázaros. Ya se acerca el tiempo de mi justicia; todo se ha cumplido. Arrepentíos y convertíos porque el reino de Dios está cerca. De nuevo os digo, paz a vosotros, hombres de buena voluntad. Soy vuestro Padre, Yahvé. Señor de cielos y tierra. Justo Juez.


Dad a conocer mis mensajes a todas las naciones.



HIJITOS, COLOCAOS LA ARMADURA ESPIRITUAL, SELLAOS CON LA SANGRE DE MI HIJO Y CUBRÍOS CON EL ESCUDO DE MI SANTO ROSARIO, PORQUE LA BATALLA ESPIRITUAL YA COMENZÓ

ABRIL 12 DE 2012 – 1:55 P.M.


MARÍA SANTIFICADORA. ALTO DE GUARNE, ANT.


Hijitos, que la paz de Dios esté con vosotros y mi protección maternal os asista siempre.


Hijitos, los días, meses y años, serán cada vez más cortos; permaneced unidos en oración a vuestro Padre y Madre celestial y todo irá pasando conforme a la voluntad de Dios. Un gran acontecimiento que moverá los cimientos de la Iglesia está por suceder, pero vosotros pueblo de Dios, no perdáis la fe, ni la paz; antes, que vuestra fe sea más férrea y que permanezcáis fieles a la doctrina de la Iglesia y al Evangelio de mi Hijo.


Cuando venga el ataque a la Iglesia os necesito unidos en oración conmigo, con nuestro amado Miguel, con los ejércitos celestiales de Ángeles y Arcángeles y con el ejército Triunfante y Purgante, para que seamos una muralla que no permita que las fuerzas del mal prevalezcan contra la santa Iglesia católica, apostólica y romana, constituida por mi Hijo.


Hijitos, en esos tiempos debéis de orar más intensamente con mi Rosario y hacer el exorcismo de nuestro amado Miguel y la oración que el Santo Espíritu de Dios me regaló cuando visité a mi prima Isabel. Os la recuerdo para que la aprendáis de memoria, pues tiene gran poder para alejar toda fuerza del mal.


EL MAGNÍFICAT


Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi salvador, porque se ha fijado en la humilde condición de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque el todopoderoso ha hecho conmigo cosas grandes, su nombre es santo, su misericordia de generación en generación para todos los fieles. Ha desplegado la fuerza de su brazo, ha destruido los planes de los soberbios, ha derribado a los poderosos de sus tronos y ha encumbrado a los humildes, ha colmado de bienes a los hambrientos y despedido a los ricos con las manos vacías. Ha socorrido a su siervo Israel, acordándose de su misericordia, como había prometido a nuestros padres, en favor de Abrahán y su descendencia para siempre. (Lucas 1. 46, 55).


Hijitos, toda esta armadura espiritual unida a vuestra fe, ayunos y penitencias, no permitirá que las fuerzas del mal derrumben las bases de la Iglesia de mi Hijo. Muy pronto vuestra Madre vestida de sol, os estará guiando en el combate espiritual; no os sintáis solos yo estoy en el corazón de cada uno de mis hijitos fieles a la Trinidad Santa y a Mí. Yo seré vuestra capitana que os llevará a la victoria y a las puertas de la Jerusalén celestial. Hijitos, colocaos la Armadura espiritual, sellaos con la Sangre a mi Hijo, y cubríos con el escudo de mi Santo Rosario. Porque la batalla espiritual ya comenzó.


Consagradme vuestro ser físico, biológico, síquico y espiritual a mi corazón inmaculado; haced la oración a mi consagración todos los días a mañana y noche y confiádmelo todo en esta oración que vosotros conocéis, pero que deseo recordárosla:


Oh Señora mía oh Madre mía, yo me entrego totalmente a vos y en prueba de tu filial afecto, os consagro en este día: Mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón en una palabra todo mi ser; porque soy todo vuestro Madre de bondad, guardadme y amparadme como tu hijo y posesión vuestra. Amén.


Sellad con la Sangre de mi Hijo vuestros hogares y familiares, para que cuando llegue el tiempo en que la tierra se estremecerá, vuestras viviendas no sufran ningún deterioro y vuestros familiares permanezcan bajo la protección del Dios Altísimo. Haced desde ya la oración de la Sangre de Cristo. Adelante rebaño de mi Hijo, seguid a vuestra Madre y acompañadla en el rezo del Santo Rosario y juntos derrotaremos toda fuerza del mal. Que mi bendición os acompañe y que la paz de Dios esté con todos vosotros. Vuestra Madre, María Santificadora.


¡AY DE VOSOTROS LOS QUE JUZGÁIS, SEÑALÁIS, DIFAMÁIS, CONDENÁIS Y MALTRATÁIS A VUESTROS HERMANOS Y A MIS UNGIDOS. OS ASEGURO QUE SI NO OS ARREPENTÍS DE CORAZÓN, MUY PRONTO RECIBIRÉIS VUESTRA PAGA!

JUEVES SANTO 05 DE ABRIL DE 2012 - 6:30 P.M.


LLAMADO DE JESÚS SACRAMENTADO A LA HUMANIDAD


Hijos míos, paz a vosotros.


Me estoy manifestando de diferentes maneras junto con mi Madre, para ver si esta humanidad atiende a nuestros llamados a la conversión y se arrepiente, antes de que venga el día grande y terrible del Padre. El cosmos guarda una tensa calma que invita a la reflexión; muy pronto todos los elementos se conmocionarán y la creación y sus criaturas sentirán el paso de la justicia divina. Naciones enteras por su rebeldía y rechazo a la misericordia divina, desaparecerán; hasta la última letra de mi palabra se cumplirá, todo lo oculto saldrá a la luz y la verdad resplandecerá. Porque yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Yo soy la Luz del Mundo y el que me siga no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8. 12). 


Hijos míos, aprovechad estos postreros días para que me hagáis compañía, porque en verdad os digo, que por un tiempo ya no estaré con vosotros, más en otro tiempo me volveréis a ver en mi Jerusalén celestial os espero y ya estaré con vosotros y entre vosotros hasta la consumación de los tiempos. Asistid lo más que podáis al Santo Sacrificio, para que cenéis conmigo, y haced extensiva a vuestra familia todas las santas comuniones que recibáis, para que vuestros familiares espiritualmente permanezcan también en mi protección.


De nuevo os digo, entregadme a vuestros familiares rebeldes y a vuestros enemigos en el momento sublime de la consagración, y yo vuestro Maestro iré sanando los corazones rebeldes y quebrantando con el poder de mi Santo Espíritu toda fuerza del mal. Orad por vuestros enemigos, haced ayuno y penitencia por ellos, y mi Padre que os escucha en el silencio, librará a estas almas del poder de las tinieblas. Pedidle a mi Madre, a mis Ángeles y a mis almas bienaventuradas, que intercedan con vosotros ante mi Padre, por la salvación de los pecadores en vuestra familia y el mundo entero.


Hijos míos, ¿por qué os atacáis los unos a los otros?, me duele y entristece veros divididos; si decís ser de mi rebaño, ¿por qué entonces no os comportáis como hermanos?. No juzguéis y no seréis juzgados. Porque con el juicio que juzguéis, seréis juzgados, y con la medida que midáis, seréis medidos. (Mt 7. 1, 2).


No me azotéis con el látigo de vuestra lengua, porque bien sabéis que en vuestro prójimo estoy yo. Acordaos de lo que dice mi palabra: Uno solo es el legislador y juez, el cual puede salvar y perder, pero tu, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?. (Santiago 4, 12).


Pedidle a mi Padre que os de el discernimiento y acercaos a mi Sagrario en ayuno y oración, y mi Padre os enviará su Espíritu que os mostrará la verdad. No levantéis juicios contra vuestros hermanos, dejándoos llevar por sentimientos y razonamientos meramente mundanos. No olvidéis que el espíritu está pronto, pero la carne es débil. (MT 26, 41).


Si vosotros que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre celestial dará cosas buenas a quien se las pida. (MT 7, 11).


No calumniéis, ni juzguéis a vuestros hermanos; id y aprended lo que significa misericordia quiero y no sacrificios, pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. (MT 9, 13).


Dejaos pues de estar atacándoos los unos a los otros, porque esto no viene de Dios. ¡Ay de vosotros los que juzgáis, señaláis, difamáis, condenáis y maltratáis a vuestros hermanos y a mis ungidos. Os aseguro que si no os arrepentís de corazón, muy pronto recibiréis vuestra paga!. Comportaos como el publicano en el templo, humildes y sencillos de corazón, para que podáis ser justificados por mi Padre. Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca. Soy vuestro Jesús Sacramentado. El Amado que no es Amado.

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